Partida Rol por web

Espiral Descendente

0. This must be... madness.

Cargando editor
13/04/2016, 23:16
Narrador

24 de Octubre, en un amplio loft en Beacon Hill, Boston, MA.

Te incorporas sobresaltado sobre el colchón. Tienes las pulsaciones disparadas y tu respiración lleva un ritmo que apenas puedes mantener. El sudor discurre lentamente por tu piel y notas especialmente húmeda la zona sacra de tu columna. Una desazón te invade y eres incapaz de trazar su origen.  

Imágenes nebulosas acuden a tu mente, sin duda parte de un sueño (o pesadilla) que acabas de experimentar. Son colores, tonos fríos y oscuros. Y entre la maraña de formas hipnapómpicas que te acompañan distingues una figura vagamente familiar a los pies de tu cama. Se trata de una mujer, o al menos así la delatan las curvas de su cuerpo. Va elegantemente vestida con una blazer oscura, una blusa blanca con los botones superiores descubiertos, insinuando la forma de sus pechos, y una falta ceñida que realza su fina cintura.   

Entonces un escalofrío sacude tu espalda. Pues descubres enseguida que allí donde debería estar su rostro… no hay nada. Una fina pátina de piel y absolutamente nada más. Ni rastro de sus cuencas oculares. Ni de su nariz. Ni de sus rasgos. En apenas una fracción de segundo la mujer se desvanece, difuminada entre el resto de sombras de la habitación.  

El despertador marca la 4.16 y todo parece estar en su sitio.   

Y justo en ese momento lo escuchas: un golpe sordo y seco, procedente de algún lugar de tu apartamento. Y luego otro golpe. Y otro más. ¿Qué está pasando? 

Cargando editor
15/04/2016, 23:48
DeAndre Taylor

DeAndre trata de olvidar lo que acaba de pasar hace apenas un instante, con la mano derecha sobre los ojos cerrados, masajeando sus parpados. Confiaba que lo que acababa de ver fuese algún tipo de secuela de su pesadilla, una mala pasada de una mente aún dormida, pero no podía estar seguro. Escuchaba los golpes, pero estaba demasiado centrado en aferrarse a su desequilibrada cordura como para levantarse e investigar.

Pero tampoco podía dejarlo pasar. Quizá estaban robándole, o alguna de sus ventanas se había abierto y el viento la hacía estrellarse contra el marco, amenazando con romperla. Incorporándose en la cama aún bañado en sudor, agarro el primer objeto contundente que vio en su mesilla; un viejo despertador, de esos con dos campanitas sobre el reloj, un capricho que se compró en una tienda de antigüedades. No era un arma que asustase, pero era pesado y su impacto podía abrir un cráneo.

En silencio, se acercó a la puerta de su habitación, esperando escuchar algo más. 

Cargando editor
19/04/2016, 14:06
Narrador

La puerta se desliza suave y silenciosamente por tus dedos, revelando la estancia principal de tu residencia. Al fondo distingues el enorme ventanal que preside la sala. Destellos de luz se cuelan a través del cristal, reminiscencias del alumbrado de la ciudad. Allí, junto al ventanal, reconoces varios caballetes con un par de obras a medio terminar, un encargo de Sally para una galería local de moderado renombre.  Algunos de tus lienzos inconclusos están también allí, apilados, a la espera de algún arranque de genialidad que te permita darlos por finalizados o mejorarlos sustantivamente. Tal y como están son… aceptables. Pero Sally no te paga por obras aceptables.

Distingues también el banco con las pinturas y los acrílicos. El bote de los pinceles sigue allí, tal cual lo dejaste antes de dar por terminada la jornada. Tu pequeño estudio, remanso de paz y tranquilidad, parece en calma y en relativo orden. Salvo por un pequeño e insignificante detalle: con cada exhalación de aire, un pequeño vapor blanco abandona tus pulmones. Y hace frío. Mucho frío. Lo que es extraño porque la calefacción debería de estar funcionando a pleno rendimiento…   

Y entonces vuelves a escucharlo. Esta vez el ruido es leve, apenas perceptible para una persona en duermevela. Pero DeAndre, despertador en mano, está atento y bien alerta. Y lo que escuchas es inconfundible: la madera del suelo cruje a varios metros a tu derecha, cerca de la cocina, perdiéndose por el pasillo donde está la entrada de la casa. 

Notas de juego

DeAndre abandona la habitación y se interna en la estancia principal de su loft. Aquí tienes tu estudio, al fondo, un aparto de televisión que ha conocido años mejores, una librería con varios tomos sobre arte. El ventanal en el otro extremo de la habitación es donde tienes tus enseres y herramientas de trabajo. Para llegar hasta la zona de los caballetes tienes que andar unos metros desde la habitación, atravesando la zona de la televisión y la barra de la cocina, que está también integrada en la habitación principal. El pasillo que da la entrada (de apenas 5-6 metros), no se ve desde tu posición. Tendrías que moverte hasta  el ventanal e ir bordeando la zona de la cocina. Plano aquí ^^U .

Cargando editor
22/04/2016, 00:24
DeAndre Taylor

Por momentos, DeAndre casi deseaba que ese ruido fuese producto de alguna locura pasajera, algún efecto de su enfermedad. Suspiraba, soltando bocanadas de vapor, apretando el despertador con fuerza hasta que sus nudillos tensos estaban casi blancos.  Apretando los dientes, que casi le chasqueaban del inesperado frío. Se decidió a no permitir que fuese quien fuese la persona que había entrado en su hogar, no pudiese marcharse sin al menos ser sorprendida en el acto. Aunque solo fuese para afirmarse a su cordura, para confirmar que no imaginaba cosas. Con el brazo dispuesto a catapultar su improvisada arma si era necesario, DeAndre se plantó en el pasillo de dos zancadas, rogando en su interior que el posible asaltante tuviese un rostro. 

Cargando editor
23/04/2016, 11:30
Narrador

Silencioso, avanzas por el loft hasta el pasillo, sintiendo la frialdad del parqué con cada paso que das. Los ruidos se incrementan en el recodo del recibidor a medida que avanzas hacia allí.  De repente te asalta una certeza: DeAndre no está sólo en su apartamento.

Pero no piensas dejarse amedrentar por sus temores, así que avanzas resuelto los últimos metros que te separan del recibidor, con las pulsaciones disparadas y la adrenalina corriéndote por la venas. Alerta y dispuesto te plantas en medio del pasillo con el despertador firmemente agarrado.

Y entonces lo ves.

La puerta de entrada está entre abierta, mecida de forma intermitente por una fría ráfaga de viento invernal. Las luces de exterior proyectan extrañas sombras sobre el recibidor, agitándose lentamente al compás que marca la brisa del exterior. Pero no es eso lo que captura tu atención, sino la figura agazapada que espera en mitad del pasillo.

Lleva puesta una capucha que le cubre el rostro y en cuanto la figura de DeAndre aparece en el pasillo, parece que se sobresalta. Estaba agachado junto al mueble del recibidor —ese donde dejas las llaves cuando vuelves al estudio— hurgando en los cajones y dejándolo todo revuelto a su paso. Pero ahora te mira, sorprendido. No distingues sus facciones, pero por su complexión jurarías que se trata de un hombre. 

¿Qué demonios hace en tu apartamento?

Cargando editor
25/04/2016, 22:27
DeAndre Taylor

DeAndre no se paró a preguntarse que buscaba aquel tipo - seguramente dinero - ni como había entrado en su casa - forzando la cerradura, imaginó -, ya tendría tiempo para eso. simplemente le miro al vacío que dejaba la capucha en su rostro, y sin pensárselo dos veces armó el brazo para lanzarle el pesado reloj, deseando el tipo decidiese huir y no le plantase cara. 

Cargando editor
26/04/2016, 12:41
Narrador

El hombre da un respingo al detectarte. Se incorpora pero no le das tiempo a reaccionar, pues el reloj sale despedido de tu mano en dirección hacia el intruso. El despertador le da de lleno en todo el torso antes de caer de bruces contra el suelo, rompiéndose en un sinfín de componentes y engranajes. El intruso retrocede un par de pasos y te mira sorprendido durante una fracción de segundo.

Entonces se retira la capucha del rostro. 

- Tiradas (1)

Motivo: Relojazo (Reflejos + Forma Física)

Dificultad: 10

Habilidad: 7

Tirada: 1 3 5

Total: 3 +7 = 10 Éxito

Notas de juego

Lanzas el reloj. Como está a pocos metros de DeAndre la dificultad es fácil (10). El pintor lanza el reloj y éxito! Avísame si quieres invocar algún aspecto para modificar la tirada. En principio, como es un objeto contundente el daño es el dado m, es decir, 1.

Aún soy nuevo en esto y no quiero pecar de ser demasiado directivo (ahora al principio, sí os voy a llevar un poco de la mano hasta que arranque la trama), así que si me tomo demasiadas licencias, avísame. Para la próxima puedes lanzar los dados directamente. La dificultad base será 15. Si es menor, os aviso, no te preocupues. 

Cargando editor
26/04/2016, 12:55
Mark Foxton

¡Ouch! —grita llevándose la mano al pecho, justo donde le has impactado de lleno—. Tíooo, eso duele.

El misterioso asaltante es un hombre joven, de finales de veintena. Una barba de tres días le perfila el rostro, de rasgos afilados. Lleva el cabello desordenado y te mira con los párpados despagados, visiblemente sorprendido ante tu arranque con el despertador.

Le reconoces al instante. Se trata de Mark Foxton, un antiguo “amigo” de Graham. Era el gorrón del grupo, un sujeto pintoresco que por aquella época estaba saliendo con Fionna. Disfrutaba mucho siendo el centro de atención de vuestras reuniones, defendiendo siempre teorías controvertidas e incluso disparatadas.  

Hace años que no sabes nada de él. Y no dejas de preguntarte qué diantres hace en tu casa.

Cargando editor
29/04/2016, 00:02
DeAndre Taylor

DeAndre tarda un poco en darse cuenta de quien es el supuesto ladrón, pero la sorpresa no quita mucho espacio a la indignación en su mente. Nunca le había caído bien Mark, siempre le había parecido un autentico capullo y tenerlo en su casa robandole, a falta de una explicación mejor, no ayudaba a que cambiase de idea 

Mark? Pero... Me estas robando, mal nacido? Que coño haces aquí? 

DeAndre le mira, luego mira a la puerta, y por ultimo busca con la mirada algún otro objeto que lanzarle al idiota de Mark. 

Tío, sal de mi casa ahora mismo o llamo a la policía.

Cargando editor
11/05/2016, 21:50
Mark Foxton

Mark levanta ambas manos y esboza una media sonrisa, tranquilizador.

Hey, tranqui tío. Vamos, D. —al parecer su manía de reducir tu nombre sigue intacta—, me conoces. Sabes que jamás te robaría.

El intruso avanza entonces lentamente hacia ti, con la sonrisa aún en el rostro. Reparas en un pequeño bulto que sobresale en su cadera, disimulado por la sudadera. ¿Un arma, quizás?

Menudo casoplón. Había oído que te iba bien, pero Beacon Hill… Qué suerte, tío. —Lanza un silbido de admiración y se detiene en seco, a pocos pasos frente a ti—. No es lo que parece, D. Sólo estaba buscando mis discos. ¿Te acuerdas que los dejé cuándo estaba con Fiona? Oye, ¿no tendrás café?  Así te cuento y nos podemos poner al día.

¿Discos? ¿En serio? No recuerdas que este pájaro te haya dejado nunca nada. De hecho solía ser al revés: si alguien le dejaba algo a Mark ya podía irse despidiendo de ello, pues raro era que el ex de Fiona le devolviera nada a nadie. 

Cargando editor
14/05/2016, 01:12
DeAndre Taylor

DeAndre escucha a Mark, sin creerse lo que estaba pasando. Cuando le suelta lo del café no puede evitar soltar una risotada de desprecio mezclado con incredulidad.

Que mierdas estas hablando, tío? Entras a las 4 de la mañana en mi puta casa y me dices que vienes a buscar unos discos, como si fuese a creerme esa gilipollez? Hay que tener cojones. - DeAndre decide callarse cuando ve que su tono y acento se parece cada vez más al que escucha cada vez que vuelve al barrio a ver a la familia - Sal de mi casa ahora y no llamare a la policía, pero lárgate de una vez. 

DeAndre no quiere ponerse agresivo, tras ver el bulto en la cadera de Mark. Bien podría ser una pistola, bien podría ser un objeto robado, pero no tenia ganas de descubrirlo.

Cargando editor
17/05/2016, 18:27
Mark Foxton

Mark frunce el ceño al ver el cariz que están tomando las cosas.

Lo siento, tío —se lleva las manos al bulto del pantalón y saca un pequeño revólver del 38—, pero no puedo irme.

El ex de Fiona extiende el brazo y apunta tembloroso en dirección hacia DeAndre. Su expresión ha cambiado súbitamente, abandonando esa actitud cordial y vacilona con la que había entrado. Pero tampoco parece particularmente amenazador, sino más bien asustado. Tal vez incluso tanto como DeAndre en ese momento.

Estoy metido en una buena, D. —notas como el sudo empieza a perlar la frente de Mark—, y necesito pasta. Sé de buena tinta que te ha ido bien. Joder, mira a tu alrededor, si vives de puto lujo. Siento tener que llegar a estos extremos pero si Franky no ve la pasta mañana puedo darme por muerto —clava sus ojos en los tuyos. Notas justo en ese momento que tiene las pupilas tremendamente dilatadas—. Así que dame todo lo que tengas, D. Te juro que en un par de semanas te lo devolveré. Todo. Será como si esto no hubiera pasado nunca —añade con una expresión completamente desquiciada.

Cargando editor
20/05/2016, 23:07
DeAndre Taylor

DeAndre ve la pistola, y da un paso atrás levantando las manos más como gesto de otorgar a Mark la razón que para pedirle que no dispare. Ya se había visto en una de estas y nunca era fácil pero había aprendido a como reaccionar evitando movimientos bruscos o el nerviosismo del atacante.

Está bien, Mark, ya veo hasta donde estás dispuesto a llegar… Baja el arma, no necesitas estar apuntándome. – DeAndre pasa de la mirada del revolver a los ojos de Mark, sin ningún ápice de hostilidad. No quiere sonar condescendiente o calculador, y lo consigue ya que los nervios y el miedo no son buenos para adoptar un tono de superioridad. – Coge lo que necesites y ya me lo devolverás cuando puedas, sin problema, tío.

Con nerviosismo, pasa la mirada por el pasillo de la entrada, buscando algo que darle para ir calmándole, o que tenga que agarrar con ambas manos para así guardar el arma. 

Cargando editor
23/05/2016, 17:23
Mark Foxton

Mark baja el arma, convencido por las palabras de su antiguo amigo. Aún le tiembla el pulso, pero parece serenarse ahora que el revólver no protagoniza la conversación con DeAndre.

Lo siento, tío. De verás —te dice con la voz temblorosa y comienza a acercarse de espaldas hacia la puerta, sin quitarte el ojo de encima—. No quiero hacerte daño.

Empuja entonces la puerta con la cadera y esta se cierra de improvisto, interrumpiendo el silencio con un golpe seco al encajar el bombín con el marco. Mark tantea la pared, accionando los interruptores de la luz, iluminando así el pasillo del vestíbulo y la sala principal.

Mucho mejor… —dice cuando la estancia está ya iluminada. Notas en ese momento unas pronunciadas ojeras en el rostro de tu antiguo amigo. Y también reparas en que sus pupilas están bastante dilatadas, ¿va drogado acaso?—. Joder, D., has adelgazado. Tira para el salón, a ver qué tienes. Por cierto, ve sacando todo el cash que tengas a mano —añade mientras espera a que inicies la marcha hacia el salón. 

Cargando editor
27/05/2016, 22:03
DeAndre Taylor

No tenia ganas de discutir, ni de hacerle entrar en razón de que le hubiese ido mejor robando a un desconocido. Le daría lo que pidiese, y cuando se largase llamaría a la policía. No les costaría encontrar al estúpido yonki y enchironarlo. Resoplando como respuesta al comentario sobre su perdida de peso, entro con Mark en el salón. Estaba tentado en agarrar el primer objeto contundente y dejar a su "amigo" inconsciente de un golpe, pero no valía la pena arriesgarse. 

Ya ves lo que tengo, sírvete. No tendré mas de 500 pavos en billetes en casa, en la habitación. 

Cargando editor
01/06/2016, 23:53
Mark Foxton

Lo cierto es que tu antiguo “amigo” no tarda demasiado en desvalijarte. El loft es pequeño y Mark no duda en agenciarse cualquier cosa que le quepa en los bolsillos de la sudadera o pueda llevar en las manos. Hasta el muy cabrón te pide una bolsa de basura para llevarse cosas como la máquina de nespresos, la cubertería de plata que os regalaron tus padres a June y a ti en la boda, e incluso algún reloj que hay a la vista. Debe de ser el robo más triste de la historia, pero lo cierto es que no hay mucho que el pobre DeAndre pueda hacer ante el revolver con el que Mark le apunta disimuladamente cada vez que entran en una nueva estancia.

Por fortuna no tienes que aguantar mucho más al tipejo, pues en cuanto le das el poco dinero suelto que hay en la casa parece darse finalmente por satisfecho.

Gracias, tío —te dice esbozando una sonrisilla nerviosa después de dejar el piso patas arriba, listo ya para marcharse—. Te prometo que te lo devolveré todo. Sólo necesito un poco de liquidez para salir al paso.

Mark se dirige entonces hacia el recibidor, sin quitarte el ojo de encima. Entonces se detiene de improvisto y te dedica una mirada severa.

 —Y por favor, no involucres a la poli, D. Bastante mal están ya las cosas como para tener que preocuparme por la pasma. ¡Abur, tío!

Y así, sin más, concluye la situación probablemente más absurda que DeAndre ha vivido en toda su vida. 

Notas de juego

Estoy asumiendo que te dejas desplumar limpiamente. Si quieres planificar alguna triquiñuela antes de que se vaya (al entrar en la habitación, por ejemplo), avísame que modifico el post para darte un poco más de espacio. 

Cargando editor
06/06/2016, 22:54
DeAndre Taylor

DeAndre trata de empeorar las cosas, esperando que el tipo se vaya lo antes posible haciendo el menor daño posible. No le dirige la palabra mas que responder a las preguntas que puede hacer y en cuanto se va cierra la puerta, viendo el daño que ha hecho al forzarla y trata de atrancarla por si le da por volver, poniendo algún mueble delante para que al menos haya que hacer fuerza al abrirla. 

Una vez la cosa parece mas calmada, se sienta en el sillón mirando al techo, preguntándose que diantres acaba de pasar. 

Jodido imbécil, no podrías haberle robado a alguien que no conocieses? 

No se lo piensa mucho, agarrando el teléfono y marca el numero de la policía. Aunque fuese, para dar constancia del robo al seguro, aunque no diese el nombre del capullo de Mark directamente, por piedad.

Notas de juego

Perdón por la tardanza en responder xD Hubiese jurado que ya había respondido, pero me ha dado por mirar y he visto que no. Los exámenes, que me tienen loco. 

Cargando editor
09/06/2016, 23:50
Narrador

La pasma no tarda en aparecer en el apartamento del pintor, apenas media hora después de que DeAndre dé el aviso. Una pareja de agentes uniformados, un hombre de aspecto juvenil, rostro rubicundo y un peinado de aspecto militar que tiene toda la pinta de acabar de salir de la academia, y una mujer de tez morena y bastante alta, que lleva una abundante cabellera castaña recogida en una trenza,  se presentan en el domicilio del pintor. Se presentan como los agentes Mathew y Ramírez, respectivamente, y tras invitarles a pasar, les llevas al salón, todo revuelto tras la partida de Mark.

La agente Ramírez saca una libreta y toma asiento en cuánto se lo ofreces, mientras que el agente Mathew comienza a inspeccionar la escena del crimen, no sin antes echar un detenido vistazo a los cuadros que DeAndre tiene a medio terminar al fondo del estudio. 

Cargando editor
09/06/2016, 23:52
Regina Ramírez

La agente Ramírez te dedica una atenta mirada, como si tratase de escudriñar más allá de tu expresión. Lo cierto es que el modo en que lo hace no deja de resultar inquietante… incluso hasta inspirador. Pero la agente va enseguida al grano.

Díganos, señor Taylor, ¿Qué ha pasado aquí?  

Cargando editor
09/06/2016, 23:55
DeAndre Taylor

Un robo, agente. -DeAndre esta cansado, se le nota en las expresiones y en los movimientos, pero no puede evitar sentirse atraído hacia la policía que le esta tomando declaración, aunque no atraído de una manera sexual o romántica. Su mente ya estaba trabajando, pensando como aplicar esa mirada en alguno de sus trabajos. - Me despertaron unos golpes a las 4 y cuarto y cuando fui a investigar vi que había alguien en mi casa, rebuscando en mis cajones. Le tire lo primero que encontré, un viejo despertador, esperando que se largase pero iba armado. Y nada, se llevo el dinero que tenia en casa y unos cuantos objetos más mientras me tenia a punta de pistola.