Partida Rol por web

Con el sol golpeando sus pies llegan a la ciudad.

La zona es mayoritariamente industrial, con muchos depósitos, fábricas y algunos negocios de abastecimiento como por ejemplo un hipermercado más al norte y un gran edificio que sobresale del resto por su altura al noroeste. También cerca hay un parque deportivo.

Tras varios minutos de cautelosa marcha ustedes cruzan un par de calles bloqueadas por coches destartalados dentro de los cuales en muchas ocasiones se encuentra el conductor convertido en un esqueleto que parece reírse de quienes todavía viven para presenciarlo. Hasta ahí llegan porque vuestro cansancio les obliga a descansar. Han caminado toda la mañana, avanzando sin descanso, sin comer ni beber nada y lo mínimo que deben hacer ahora es dar un respiro a sus piernas.

Lamentable no tener un lugar seguro en donde cerrar los ojos y dormir un rato es patético, la verdad es que cada día odio mas a esta vieja frígida de Louise Ravensworth. Camino al lado del empresario, no ha dicho ni una sola palabra quizás porque se mantiene alerta mientras seguimos a los demás.

A lo lejos veo como Rain y Samuel se dirigen a una especie de supermercado como así también la creadora de este experimento. -Vamos por allí, veremos que se trae nuestra querida amiga y su novio tonto.

Sin darme cuenta me había distraido mirando los edificios que estaban a mi alrededor.Algo,no sabia bien el que me estaba dando mala espina y que aquí al menor descuido las cosas cambiaran tan bruscamente no ayudaba.

Acelere el paso y di grandes zancadas hasta llegar a donde estaban Samuel y Rain y cuando estuve al lado de esta ultima volví a normalizar el paso.

Al ver que el tipo no baja el arco, Quicko vuelve a subir la ballesta para apuntarlo. 

-Como quieras, pero si no bajas el arco no podré avisarles a ellos de que no te vuelen la cabeza cuando te encuentren. Les he avisado de tu presencia. Y mira, puedes confiar en mí. Lo único que quiero es resolver el puzzle para salir de aquí.Anda, baja el arma.

Quick0 mira un instante por el rabillo del ojo hacia abajo viendo que el grupo ha hecho caso omiso de sus advertencias. 

-Bueno, quizá tengas algo de tiempo mientras estos hacen...sus cosas. Tu verás, eres tú el que corre el riesgo ahora mismo. Todos nosotros nos ofrecimos voluntarios como sujetos experimentales para el un proyecto llamado Estado Alfa. Un proyecto de inmersión en una realidad virtual donde se nos presentarían varios escenarios que deberíamos resolver, como si se tratase de un puzzle. Este sería el segundo de ellos. Creo que te conocí justo antes de entrar. Eras otro de los voluntarios ¿verdad?. Estoy convencido de que algo salió mal. Algo...que no consigo recordar. Creo que hemos entrado en bucle y esto se está repitiendo una y otra vez. Creo que puedo arreglarlo. Creo que ya he estado cerca de hacerlo en ateriores ocasiones. Eso explica que solo recuerde llevar un puñado de días en Estado Alfa pero tenga un recuerdo de tí mucho más lejano en el tiempo. Louise, la rubia esa de ahí abajo forma parte del proyecto y sé que nos está ocultando cosas. Necesito hablar con ella. Además, tengo varias piezas del puzzle. Creo que estoy cerca de resolverlo. 

Quick0 se toma un momento para ver la reacción del individuo.

-Respecto a los trajes, se supone que este escenario se desarrolla en un invierno postnuclear. Estos son trajes NBQ, por aquello de la radiación y esas cosas. Aunque se trate de un entorno de realidad virtual, se supone que esas cosas nos afectan. No queremos convertirnos en uno de esos mutantes ¿Y tú? ¿cómo es que vas a pelo y no te pasa nada?

Observando la baja forma física de su interlocutor, Little considera que su entrenamiento militar le permitiría vencerle sin problemas, de modo que para relajar la tensión de la situación, destensa su arco y guarda la flecha de nuevo en el carcaj de su espalda. Apoya el arco en el suelo a modo de bastón, manteniéndolo en su mano para usarlo en cuanto sea necesario.

Parece, igualmente, que este grupo no están preparados militarmente para trabajar en equipo, ya que el resto de miembros están preocupados con otros asuntos y considera poco probable que alguien más esté preparado para emboscarle.

- De acuerdo, hablemos. Sí, soy uno de los voluntarios del prototipo Estado Alfa. Llevo años encerrado aquí. ¿Tú dices que llevas sólo unos días? No me cuadra, juraría que eras de los que entraste conmigo hace años.

Little siente esperanza por primera vez en mucho tiempo: Luise, la responsable de este infierno, ¿se encuentra aquí con ellos? ¡Muy posiblemente ella tenga las respuestas y los conocimientos necesarios para salir! Esto es, sin duda, una oportunidad que no puedo dejar pasar.

- ¿Me presentas, entonces, a tus compañeros?

Quico se relaja al ver el cambio de actitud del extraño y asintiendo, comienza a caminar hasta donde están sus compañeros.

- A mí tampoco me cuadra...o mejor dicho, no de esa forma. Pero si estoy en lo cierto y ya he vivido esto en varias ocasiones...¿sabes eso del deja vu?¿Y si tuvieras pruebas de que realmente has vivido algo antes? Quizá yo...o varios de nosotros hayamos sido...reiniciados mientras que otros han seguido aquí, sin más. No lo sé. Es una teoría. Aún no tengo todas las piezas pero te juro que cuando coja a Louise, se las voy a sacar. ¿Mis compañeros?...yo creo que esos no son compañeros de nadie; están más ocupados de pelearse entre ellos que de resolver la situación, pero lo cierto es que los necesito porque algunos de ellos tienen alguna de las piezas del puzzle. Louise es la rub...pero qué tontería, si van todos con el traje. No sé si te dicen algo sus nombres: Louise, Sebastian, Iori, Evan, Jules, samuel y Rain.

Quico surgió desde detrás de unos escombros. llevaba su ballesta al hombro y su mano en alto en señal de paz.

-Tranquilos, soy yo. Bueno y este es...otro avatar de Estado Alfa que quiere conoceros...si es que no os conocéis ya.

Se tomó unos segundos antes de seguir hablando mientras observaba al resto de los avatares.

-Sé que no os caigo bien pero no me importa. Os necesito...y me necesitáis para completar el puzzle, aunque no lo creáis. Ya he estado aquí, he entrado en ese supermercado y he encontrando algunas cosas. Pero antes de nada, el equipo de Estado Alfa nos la ha vuelto a jugar ¿Verdad, Louise? ¿Cuántas veces hemos hecho este escenario, además de esta? ¿Cuánto tiempo  llevamos en Estado Alfa? No intentes disimular. He hackeado vuestro sistema desde dentro y lo he hecho de una forma tan sencilla, que hasta me da la risa de solo pensarlo. Sé que no es la primera vez que estoy aquí, ni la primera vez que estoy en ese supermercado, ni en aquel rascacielos de allí atrás.

La noche anterior había sido de terror, literalmente, y todo por la poca precaución de algunas personas que gritaban y peaban voces en las horas cercanas al anochecer, justo cuando salen lo mutantes diseñados para aquel escenario. Como fue de esperar le arrebataron todo el equipo que llevaba encima - Perfecto, simplemente la creación de estos humanoides ha sido perfecta - Pensaba - Ya veremos cómo se las apañan los demás cuando sepan que no sólo son eso, sino que evolucionan, aprenden pero sólo unos de cada mil, lamentablemente. Debí haber cambiado el patrón para su generación y hacer este escenario tan difícil que sólo los mismísimos titanes a los que se enfrentó Hércules fueran capaces de sobrevivir - Una tenue sonrisa se dibujaba en su cara al recorres su cabeza aquellas ideas.

Ahora estaba junto al resto de los avatares, la mayoría utilizaban la piedad y alguno que otro sentimientos para hacerse más humanos. El problema es que este escenario no estaba diseñado para eso, debías dejar tu humanidad de lado en casi todo lo que pasaba pues sino lo hacía e ibas a buscar a alguien que se perdió por cuenta propia, como Kara, era realmente improbable que volvieras con vida.

Estaba al lado de Loiuse, la única que era como él, un científico además de ser alguien a quien amaba y de la que sólo una vez se separó pero hora volvía a estar a su lado - Sabes que mientras nos dejen de lado, nos repudien y no nos tengan en cuenta no evolucionarán correctamente. Ayer si hubieran querido cooperar ligeramente con nosotros habríamos evitado todas las pérdidas innecesarias de material además de este cansancio pero ya se sabe, la ignorancia siempre nos lleva por caminos equivocados - Negó con la cabeza mientras se aferraba a la mano de su novia.

Mas cuando estaban por partir apareció Quick0, no se inmutó en lo más mínimo y se paró en seco a escuchar lo que tenía que decir pero su sorpresa llegó cuando pudo observar al avatar de pruebas número 1082, Elan Little. Levantó la mano a modo de saludo - Veo que sigues con vida, Elan. Hacía unos escenarios que no te encontraba y pensé que estarías perdido entre la multitud de otros posibles, cada uno totalmente distinto al anterior. Es una alegría verte por aquí - Sonrió al ver aquella cara conocida y de momento amigable hasta donde puede recordar. Miró al otro hombre, el gordete* - Es sencillo hackear algo cuando se está dentro aunque la última vez, hace ya unos años, estaba bastante elaborada la defensa. Supongo que tendrás unos conocimientos bastante elevados de informática aunque si lo intentaras hacer desde fuera, desde un ordenador ajeno al sistema, verías que es casi inexpugnable - Sonrió pues en gran parte esas barreras las había creado él - Sólo habría un método de entrar sin chocarse contra las paredes y solo un genio sería capaz de hacerlo - Se giró hacia Louise - Parece que espera una explicación y de ti, no de mi - Le pasó la mano por la espalda hasta llegar a su hombro ofreciéndole así apoyo y confianza.

Cuando se disponen a buscar refugio vuestro sexto sentido les golpea en la nuca advirtiendo que algo no anda bien. La calle es una tumba, un sitio envuelto en el mayor de los silencios donde cada sombra parece cobrar vida y caer sobre ustedes en cualquier momento por lo que deciden apresurar la marcha en búsqueda de un refugio y con suerte encontrar comida y agua. En lugar de encontrar un refugio adecuado en cambio descubren al resto del grupo descansando un poco más adelante en la calle , todos se ven cansados o enfocados en sus discusiones habituales como para percatarse del entorno y ustedes. Aparentemente hablan sobre el único punto de suerte que es un enorme Hipermercado mayorista a trescientos metros al noroeste. Posiblemente encuentren alimentos y equipo. Es lo único que llama su atención entre los edificios en ruinas y a los demás también. En este preciso momento Samuel y Rain se preparan para avanzar en aquella dirección. 

Tony sin aguardar avanza en dirección a ellos con intenciones de hablar.

Tony avanza entre los diferentes obstáculos desparramados por la calle hasta salir a la vista de todos y hablar. – Hola nuevamente a todos! Desde ayer a la noche no teníamos novedades de todos. Perdimos a Usuario en la guardia nocturna y Kara no la volví a ver desde que subió a solas a los techos. Por allí detrás se encuentra Dax, supongo que ahora hace esas cosas de militares y eso. ¿Hacia dónde van? Tienen mal aspecto, que sucedió anoche? Parece que hay rostros nuevos aquí, mi nombre es Tony. – saludando a Elan.

Después de tanto tiempo aislado, sin relacionarse con otras personas, se sentía repentinamente alterado e inquieto rodeado de tanta gente. Notaba cómo la situación no estaba bajo control. Y, ¿si nos atacan ahora los mutantes? Su instinto de supervivencia hacía saltar todas las alarmas al encontrarse en medio de la calle sin tomar precauciones. Aún así, consiguió articular unas palabras:

- Svante y Louise, me alegra veros y saber que estáis aquí dentro atrapados como el resto. Doy por sentado que sabéis cómo salir, ¿estoy en lo cierto?

No estaba seguro de si podía fiarse de ellos dos; al fin y al cabo se encontraba en Estado Alfa por su culpa. Se dirigió al resto del grupo:

- Pero no quiero ser maleducado. Como bien ha dicho Svante, me llamo Elan, Elan Little. Llevo encerrado aquí más tiempo del deseable y quiero salir. Creo que en esto estaremos todos de acuerdo. Así que propongo que unamos fuerzas para conseguirlo. De momento deberíamos buscar un sitio más seguro para pasar la noche y hablar tranquilamente.

Sumida en mi silencio escucho cada uno de los comentarios, saludos o preguntas de sus avatares. Sin cambiar su actitud no hostil pero seria ante los presentes va organizando sus respuestas por orden cronológico de sucesos, era evidente que estas personas anhelaban descubrir los profundos secretos que se escondían en estado alfa, como así también exterminar a su creado sino consiguen lo que quieres, pero como la información es poder tengo algo de que agarrarme.

-Buenos días. Quick0, Elan. Primero responderé a las urgencias de Quick0 que al parecer está muy ansioso por seguir Hackeando el sistema. Como verán hemos creado con Sebastian una simulación que les permite vivenciar situaciones en donde emergen todo tipo de emociones, como la mente humana es tan perspicaz y astuta quisimos alimentarla con esos toques psicóticos en donde la persona siente que ha estado aquí mas de una vez porque la simulación en sí te hace creer en ello y se convierte en una realidad hostil para quien se atreva a enfrentarla generando en tu mente paranoia. Por lo tanto, puedes creer que manipulas o hackeas esto, lo tragicómico es que somos manipulados y nos implantan esa omnipotencia de que podemos con ello. ¿salidas? una sola y es el bunker no hay otra. - esbozo una media sonrisa al finalizar la explicación lo suficientemente técnica aunque entendible para cualquier persona. 

Ahora posando la mirada en Elan. - Mas de acuerdo contigo es imposible, debemos buscar un refugio seguro y planear nuestros próximos pasos si queremos salir de este escenario y volver a la realidad. - afirmo con severidad.

No solo les metían en un juego donde se jugaban la vida sin avisarles sino que además querían volverle loco induciéndole "toques psicóticos" ¿Pero de qué van?. 

La explicación era interesante, pero algo no encajaba en todo esto. ¿Qué más da, tío? Preocúpate de salir de aquí con vida.

-Estoy muy ansioso por salir de esta trampa mortal que se os ha ido de las manos. Y haré todo lo posible por conseguirlo-dice intentando contener su rabia-Da igual, no tengo tiempo para discutir.

-Por si alguien le interesa, ese supermercado está expoliado por completo. En los almacenes he encontrado un refugio escondido donde hay comida, agua, medicamentos, camas...y una puerta cerrada con llave. Creo que servirá. Y no sé qué me da que cierta llave que encontró Dayna...fue Dayna ¿verdad? allá en las afueras podría abrir esa puerta. Samuel, creo que la última vez que supe de esa llave la tenías tú ¿Aún la conservas?

Quico saca una lata de piña en almíbar de su mochila como prueba de lo que está diciendo.

Las explicaciones de Louise le sonaron a chino. ¿Simulaciones, toques psicóticos, ser manipulados? Empezó a comprender que sabía menos de este sitio de lo que pensaba. Quizá llevaba mucho tiempo dentro y había aprendido a sobrevivir en él, pero no tenía ni idea de el funcionamiento real de esta máquina de los horrores.

- Louise, ¿de qué bunker hablas? ¿Qué hay dentro de ese bunker que es lo único que nos dejará salir?

Difícilmente voy a escapar de aquí si al parecer la única salida está en un sitio que no conozco. Aun así, no me fío de Louise, veré qué es eso del bunker y tomaré mis propias opiniones.

- Me parece buena idea el refugio que propone Quick0, deberíamos encaminarnos hacia allí.

Aprovecho, ahora que estoy cerca de ellos, para observar las armas y equipamiento militar del que dispone el grupo, al igual que su forma física. Mi intención es saber con quién puedo contar en caso de un ataque de mutantes y quienes no van a ser más que un estorbo. Yo con mi arco y el rifle no podría proteger a todo el grupo.

Ante las palabras de Quick0, le quedo mirando un poco sorprendido con su actitud.

- a ver...- hago una pausa antes de contestarle, camino unos pasos haciendo el gesto como que estaba pensando las palabras que decirle- antes de contestarte, quisiera decirte algunas cosas: en primer lugar, nos dejaste botados cuando te necesitamos y Dayna, sí Dayna, la que recuerdas en este momento, pero no por ella, sino por la llave que ella tenía, murió cuando lo único que hacías era preocuparte por tu propio culo- le dije y le quede mirando unos instantes y continué- piensas que eres una persona confiable?... que podríamos trabajar en equipo, cuando sabemos que a la primera correrás por salvarte solo?... quieres la llave?... pídesela a Dayna o tal vez su diario a Charles!...- le terminé ladrando, mientras recordaba como nos había dejado solos.

-¿¿¿¡¡¡Que yo qué!!!?? Se te va la olla, pero mucho, mucho. Dayna y Charles murieron cuando los merodeadores nos atacaron por sorpresa. Y todos los que estábamos allí acordamos intentar contactar con ellos. Creo que no hay nada que tú, yo o cualquiera de los presentes pudiéramos haber hecho para evitarlo pero si lo había, tú tampoco lo hiciste. Y por cierto, fui el último en salir corriendo, poco después de ti. Tú mismo me animaste a hacerlo cuando aparecieron aquellos mutantes, cosa que por otro lado, fue lo mejor que pudimos haber hecho. Te debo una por eso, no lo olvido, pero eso no quiere decir que vaya a responsabilizarme de la muerte de nadie.  Aparte de eso, que yo sepa fuisteis vosotros los que me disteis de lado cuando llegamos a aquella urbanización de las afueras y aún no sé porqué. Por eso me fui solo. Pero ni siquiera me interesa saberlo. ¿Confiable? Mientras sea para buscar la forma de salir de aquí, sí. Para mantener discusiones estúpidas como esta, no. Y no voy a continuar esta, ni a mantener ninguna más. Si no vais a cooperar, me voy por donde he venido y en paz. 

- Si quieres ándate y corre como siempre... que acá estaremos para salvarte el culo, cuando estes en el suelo cagado de miedo otra vez... y por favor no me vengas con mierdas, pues cuando decidiste partir y dejarnos en el camino y tu te viniste a Langley, fui tras de ti y ni siquiera contestaste porque te ibas- le dije despectivamente, a esta altura ya muy irritado por su actitud.

Me gire a Rain y le pregunté:

- quieres que vayamos con el?... o buscamos por nuestro lado?, mal que mal, hemos sobrevivido sin el.-