Partida Rol por web

La finta de Kiara hierre un muslo del gran orco. La bestia ataca entre gritos y maldiciones con su gran espada pero su hoja golpea contra la piedra detrás de ella partiendo en mil pedazos la roca.

Después de atravesar la garganta de aquella sucia bestia, Anduin no tiene apenas tiempo a reaccionar. Comienza a moverse con el brazo dolorido, medio agachado entre los arbustos en dirección a Indis, para cambiar de posición. Pero los arqueros orcos comienzan a ascender a la escarpada planicie en la que se encontraban los héroes. 

Apenas habíéndose movido unos pocos pasos, aparecen los arqueros frente a él, a una distancia aún considerable. 

Comienza a correr separándose del borde, donde se encontraba, hacia tierra dentro realizando un arco con su trayectoria para evitar las silbantes flechas orcas que pasan muy cerca de él. 

Su respiración es rápida y entrecortada. Encuentra cobijo tras un árbol, y se parapeta, cerca de Indis, para cubrirse entre ambos. Pega la espada al árbol, con la respiración entrecortada mira a la Elfa y asiente con la cabeza en señal de saludo. Ella ha fallado sus disparos. Con una rodilla en tierra se asoma ligeramente y comienza a disparar a las bestias verdosas. 

-¡Maldición! -Grita con desesperación cuando observa cómo ninguna de sus flechas alcanzan a los objetivos. 

Demasiado estrés. Demasiado rápido y poco planeado su último movimiento. En ese momento oye los gritos de llamada de Kiara. El líder era la clave, pero primero tenían que salir de allí. Tal vez Indis pueda hacer algo mientras Anduin se ocupa de los malditos arqueros.

Sonrío divertida al ver como mi hoja corta carne y tendones de la pierna del Líder.

- Os habéis equivocado de enemigos. - digo mientras lanzo otro tajo esta vez ascendente.

- ¡RODEADLOS! - grito. ¡ATACAD DESDE VARIOS ÁNGULOS PARA QUE NO PUEDAN EVITAR LOS ATAQUES!

Mientras el terrible jefe orco intercambiaba golpes de espada con Kiara, Ross aprovecho para desenfundar la espada corta que llevaba al cinto y cortar la cola de la flecha casi a ras de carne para que esta no le estorbase al pelear. Dejando a un lado su arco para tomar el pequeño recipiente que portaba savia del árbol sagrado de las tierras imperecederas y con un rápido movimiento dejo la ola de su espada llena de aquella dorada savia.

¡Haaaagg! - gruño al dar un par de golpes de espada distrayendo al monstruoso humanoide en lo que Kiara heria a este. Entonces al darse vuelta para contra atacar a Kiara, Ross aprovecho para saltar sobre una roca y ganar altura en el vuelo para lograr dar una estocada descendente al orco usando todo su peso y su fuerza.

¡Muere bestia inmunda, regresa a la tierra para fertilizar hongos! - Grita Ross sostenida de su espada enterrada a la espalda del enorme líder enemigo.
- ¡Acabalo Kiara! - arenga a su compañera 

El ataque de Kiara abre en canal un costado de la inmunda criatura de Morgoth y este se inclina levemente por el dolor dejando su flanco opuesto descubierto. La situación es oportuna para Ross que de un salto cae sobre el orco con todo el peso de su espada. Ahora el temible jefe orco no parece tan imponente como antes.

Al ver como Ross entierra su espada en la espalda del Líder Orco lanzo un tajo oblicuo a su estómago para intentar destriparlo.

- ¡¡Ross!! - grito cuando el Líder se vuelve hacia ella lanzando un tajo hacia ella.

Mientras Ross acomete contra el jefe orco, Galvan rodea con su mano izquierda la hoja de su espada con un movimiento envolvente y la hoja se pone al rojo vivo. Confiando ante la debilidad que presenta su enemigo lanza su ataque. Su hoja llega justo a continuación de la de Ross, pero al entrar tiene que contener su ataque para no tropezar con Kiara y no consigue encontrar un hueco para alcanzar su blanco. El ataque se queda corto.

Con un movilimento ágil, el elfo noldor vuelve a posición de guardia con su broquel adelantado y la mano de la espada cruzada sobre el brazo del broquel, en posición defensiva.

Mientras Ross acomete contra el jefe orco, Galvan rodea con su mano izquierda la hoja de su espada con un movimiento envolvente y la hoja se pone al rojo vivo. Confiando ante la debilidad que presenta su enemigo lanza su ataque. Su hoja llega justo a continuación de la de Ross, pero al entrar tiene que contener su ataque para no tropezar con Kiara y no consigue encontrar un hueco para alcanzar su blanco. El ataque se queda corto.

Primero tienes que desembarazarte de los orcos con lo que estas peleando y luego debes trepar para llegar hasta el jefe orco. No tendré en cuenta tu último post para que puedas reformular tus acciones y si la suerte te favorece, obtener mejores tiradas. ;) 

El ataque de Kiara provoca una herida mortal en el gran orco y este comienza a cuestionar su habilidad estratégica. Ahora sabe que no saldrá de la batalla con vida pero hará todo lo posible para llevar consigo al otro mundo alguna de las dos elfas.

Los orcos arqueros avanzan hacia Indis y Anduin que se encuentran refugiados tras un par de rocas y un gran árbol muerto. Avanzan sin cesar sus disparos para mantener a sus enemigos ocultos y poder rodearlos para rematarlos.

Cuando mi golpe abre un nuevo tajo en el estómago del Líder de los Orcos decido que ya está bien de jugar así que lanzo un nuevo golpe, esta vez a su garganta, con el que deseaba cortar la cabeza del mismo.

- Muere de una vez perro sarnoso. - digo cansada de este maldito combate.

La lluvia de flechas era incesante. Anduin se asomaba de cuando en cuando para observar los movimientos de las bestias. Usaban una estrategia sencilla, a la altura de sus cerebros inferiores, pero efectiva si el Haladin y la Elfa Vanyar no se movían de allí. 

-Ya es hora. 

Se asoma por un lado y apunta. No es demasiado difícil, ya se están acercando. Comienza con la rutina del lanzamiento; coge aire, lo expulsa lentamente, lanza una flecha, cae un orco, expulsa aire. Carga el arco con otra flecha. Coge aire, lo expulsa lentamente, lanza la flecha, cae otro orco, expulsa el aire. 

El ataque pilla al Líder Orco con la Guardia Baja así que mi espada encuentra su objetivo mordiendo el cuello de mi enemigo y abriéndose paso de un lado al otro hasta separar completamente su cabeza del resto del cuerpo, el cual cae inerte al suelo mientras la cabeza rueda hasta mis pie.

- Hecho. - digo mirando a Ross guiñandola un ojo. Vamos a por la chusma.

- Ayúdame con el cuerpo del Líder. - comento guardando la espada y colgando el arco de mi espalda. Vamos a arrojarselo para desmoralizarles y que sean blancos fáciles.

Dicho esto agarro la cabeza por el pelo mientras con la otra mano agarro un brazo del magnífico oponente al que acabamos de eliminar. Sin duda un Gran Trabajo en Equipo el realizado por Ross y yo.

Aprovechando el ataque de Daedroc, Galvan se movió rápidamente a una posición de flanqueo sobre el orco y en su movimiento lanzó un tajo directo al cuello que no alcanzó a herir a su oponente. Se detuvo con un paso de rueda que lo puso en posición defensiva, con el broquel adelantado y la espada apoyada contra él, casi en vertical.

El grupo va organizándose de a pares, eso lo veía muy bien aunque su acto de presumir delante de los orcos era una provocación a un inminente ataque por parte de ellos. Seguramente querían debilitarlos al mostrarle su jefe derrotado pero no era el único líder y  ellos tenían una promesa que seguir. Eran los lacayos de Morgoth y estaban entrenados para matar sin importar quien caiga. 

Tras aquella reflexión de la situación me inclino hacia el ataque de los orcos montados en los huargos, eran veloces y si nos alcanzaba uno estábamos perdidos. 

Dredoc seguía intentando bajar el número de orcos de infantería, pero su fortuna anterior pareció desaparecer como un espejismo cuando tiró estocada tras estocada a un par de orcos que le salieron al frente, sin hacer más que chocar espadas con escudos, rabias con gritos.

Esto no me puede estar pasando... no me esta pasando, ¿Qué me pasa? La retaguardia del ejército en nuestras manos y yo aquí golpeando escudos!!!

La infantería orca al ver a su jefe derrotado comienzan a dudar y los dos grupos centrales que atacaban a Aredhel, Tareth y Evereth comienzan a retirarse hacia el montículo de piedra. Algunos corren, los del fondo para ser preciso pero aquellos en refriega usan sus escudos para retirarse. Vuelven por donde llegaron.

En cambio el otro grupo es más violento y corajudo porque continúan su pelea contra Dedroc y Galvan. 

Anduin elimina varios arqueros de Morgoth en su fugaz ataque y los demás se refugian detrás de la gran roca y continúan devolviendo mas flechas hacia los héroes pero sin éxito. Las flechas se estrellan contra la roca y el árbol.