Partida Rol por web

Sin duda las chicas estaban nerviosas y no sabian muy bien que hacer, sus intentos por librarse de los atacantes parecian infructuosos, sin embargo, la llegada de Hikari fue un revulsivo para ellas. La chica consiguio agarrar un trozo de silla que habia en el suelo, no era demasiado grande, pero si lo suficiente como para darle cierta movilidad a las chicas, las dos consiguen librarse de sus atacantes, pero estos no cejaran en su empeño.

La chica zombi se incorpora y se encara hacia Yoong-Mi, el chico que parecia ahora incluso mas enfadado se detiene y grita con furia, es como si llamara a mas gente y las chicas pueden escuchar como a lo lejos mas zombis se acercan aunque por fortuna aun no son capaces de verlos.

No muy lejos, junto a ellas pueden escuchar lo gritos de dolor de Christian, el chico esta siendo mordido por una de las chicas mientras la otra tira con fuerza de su pecho causandole una gran herida, desgarrando la piel que hace que sangre profusamente y que sin duda conseguira hacer salir las tripas del chico

El chico mira a la chica con estrañeza:

¿Y si no llueve? Que yo recuerde no daban lluvia durante la semana, asi que nos podemos morir de sed directamente. ¿Elegidos? Para estar en un mundo lleno de zombis... pues menuda mierda

El chico parecia que iba a dar una patada a una de las sillas, pero en ese momento se detiene, como recapacitando, y entonces mira a Hyo-ri

Eres un monton de rara tia... poderes... claro tengo un poder ahi abajo... no te jode

La extraña muchacha parecía un poco absorta con todo aquel tema de los poderes por lo que cuando este compañero de encierro dijo "Ahí abajo" esta pensó que se refería al estómago, a las piernas o incluso que este tuviera alguna habilidad extraña a la hora de crecer las uñas de los pies.

-¡Perfecto!. -Exclamó emocionada por aquello- Mi poder oculto lo tengo sellado tras este parche. -Dijo mientras se señalaba el ojo oculto- Puede ver a los muertos... bueno, ahora supongo que el otro también... pero de momento no logro captar a ningún fantasma, cosa que con el tapado sí puedo... Y si tienes un poder oculto, será mejor que lo muestres. Así podremos pensar un plan para conseguir comida o salir de este lugar... o encontrarnos con más gente extraña con poderes ocultos.

Retrocede por la impresión, su rostro normalmente inexpresivo se llena de horror al escuchar como los huesos crujen, al tiempo que su corazón comienza a latir a mil por hora, todo para concluir en un grito que le hiela la sangre, sus ojos se cruzan con los de la chica y luego pasan al bate que había dejado donde estaba sentado antes.

Como si todo a su alrededor empezará a ralentizarse, incluyéndole a su propio cuerpo, se lanzo en un impulso por tomar el arma, con la esperanza de lógralo antes de que aquel ser se lanzará sobre él.

Hikari sintió un alivio inmenso de haber asistido, aunque sea mínimamente, a sus compañeros. Pero fue entonces que el grito de Cristian llegó hasta sus oídos. Se puso blanca como la luna, en cámara lenta vio como desgarraban a uno de sus mejores amigos. No le salió grito ninguno, estaba muda de terror.

Pero el chico corpulento que estaba antes combatiendo contra una de las chicas hace un sonido también de grito. Otros zombies parecen responder y se escucha que vienen corriendo aunque aun no se los ve.

-Tenemos que irnos, vámonos!!! Chicas, vámonos!!

Usando el fragmento de silla como escudo, espada, o ambas, Hikari trata de correr y buscar al grupo de SinCalcetines. Si no los ve, intentará  hacer lo que iban a hacer los del aula antes: encontrar la primera aula libre que esté de camino.

“Cristian… Dios mío!! Dios mío…”

Las chicas estaban en una mala situaicon a lo lejos escuchaban como mas zombis se acercaban sin duda atraidos por el grito y el ruido, no tardarian en llegar.

Mientras tanto una de las chicas zombis se lanza a por Hikari, pero esta interpone el trozo de madera y logra zafarse de esta, sin embargo, la otra chica parecia mas interesada en Ji Eun, ya que se lanza contra ella.

El chico corpulento deja de gritar y se gira hacia las chicas, al mismo tiempo que una de las dos chicas que estaban con Christian se incorpora, sin duda en busca de mas victimas

Kenzo tenia cerca el bate y trata de llegar a el, sin embargo, la chica ha sido mas rapida que el y se lanza con fuerza contra el chico con sus manos por delante dispuesta a morderle y acabar con el.

Kenzo puede sentir el aliento de la chica y como tiene mas fuerza de la que aparentaba, aunque nota que el es mas fuerte que ella, sin embargo, el impulso de ella es mucho mayor de lo esperado y hace que Kenzo pierda el equilibrio logrando que caiga al suelo con la chica sobre el. Kenzo forcejea, pero parece que la chica va ganando

El chico la mira extrañado, realmente no terminaba de entender que era lo que le pasaba a es chica, suspira profundamente y dice:

Tia... estas chalada...

Se aleja y observa la puerta, fuera se escuchaban algunos sonidos, aunque parecian bastante lejos, mira a Hyo-ri y dice:

Parece que esta todo mas tranquilo ahora... ¿que te parece si vamos a buscar que hay por las aulas de aqui cerca?

La mira de arriba abajo bastante descaradamente y añade:

Porque o es eso o hacemos algo para no aburrirnos ni pensar demasiado

Aquella joven no parecía importarle demasiado que este la llamara "Chalada", a fin de cuentas muchas -y peores- cosas le habían dicho a lo largo de estos años de instituto. Por lo que, una palabra más, un insulto más, una falta de respeto más, no iba a cambiar absolutamente nada.

-Si quieres mantener en secreto tu poder especial debe ser porque es peligroso. -Razonó la muchacha- Por lo que si quieres salir ahí fuera junto con los "Mordedores", "Susurrantes", "Caminantes", "Infectados"... es porque sabes que estarás seguro allá afuera y que lo podrás usar en caso de necesidad.

Evidentemente, la joven Hyo-ri Yie vivía en una fantasía; pero esta fantasía al menos la mantenía feliz en su mundo, algo que de por sí no era algo sencillo de hacer, teniendo en cuenta que el mundo, o al menos la ciudad, había caído bajo una amenaza desconocida.

-Vamos a explorar, aula por aula. Si vemos que está abierta la puerta, la cerramos. Los zombies no deberían saber abrir puertas... ¿No?.

Por un largo tiempo mi mente se había apagado mientras veía como devoraban a mi amigo Cristian. El mundo se volvió un desfile de imagenes borrosas y un zumbido ensordecedor inundó mis oídos. Era como volver al momento de mi pasado que aunque quisiera no podía olvidar. Antes de darme cuenta ya tenía a una chica sobre mi. Iba a terminar como Cristian y para peor arrastraría a las chicas conmigo si intentaban ayudarme.

- Huyan!- grité forcejeando con mi atacante aunque sin esperanzas de salir viva de allí.- ¡Malditos zombies vengan por mi!

Sabiendo que  no tenia la fuerza ni la voluntad para sobrevivir, solo podía pensar en ser una buena carnada, una que diera pelea el tiempo suficiente para que Hikari pudiera salir de ahí... aunque no sabía si existía un lugar seguro en el mundo. 

- ¡Monstruos!- sujetaba apenas a la chica que me atacaba pataleando y gritando tanto como podía con la unica intención de llamar la atención de los bichos.

Aun con el extintor en mis manos veo como una zombie ataca a Hikari, mientras ella forcejea y nos grita que nos larguemos, pero, a donde? De verdad vamos a dejarla ahi? No podemos permitir que le pase lo mismo que a Cristian
Veo al chico que grita como llamando a los demás, parece el "lider" de la manada, así que voy a por él y le atesto un golpe en la cabeza con el extintor, esta vez si he acertado, espero poder ganar algo de tiempo para que las tres salgamos de ahi con vida

-"Muérete cabrón!!!" -Exclamo al golpear la cabeza del zombie. -"Chicas, corramos, larguémonos de aqui"

Empieza a sentir la desesperación, la fuerza de aquella chica estaba a punto de superarle, casi puede sentir sus dientes atravesar su piel, tal como había sucedido afuera con los otros, su mente trata desesperadamente de pensar en alguna forma de quitársela de encima.

Con una mirada de terror en el rostro trata de tomarla firmemente de los hombros, para luego intentar usar sus piernas para empujarla hacia atrás.

Hikari se enfada con Kim Ji, no va a escuchar como se trata de sacrificar por segunda vez. Cuando se zafa por poco de la chica zombie que intenta atacarla, corre hacia su amiga y tira de su brazo con todas sus fuerzas. 

-No se te ocurra intentar ser de nuevo el cebo: nos vamos las tres de aquí. A un aula... ¡corred!!

La idea de Hikari es ir por los pasillos, corriendo, y meterse en el primer aula, baño o lo que sea que esté desocupado. 

-El grupo de nuestra aula estaba conmigo, pero nos separamos. Ojalá los pudiéramos encontrar de nuevo.

Los ojos de la muchacha volaban a todos lados mientras sus pies seguían intentando salir adelante. No quería pensar en Cristian, no podía darse el lujo de llorarlo. Eso vendría después... si salían con vida de eso.

El chico asiente a lo que dice la chica y busca entre los objetos del aula, finalmente parece decidirse por coger una flauta de esas metalicas y dice:

Claro, claro... vayamos sin hacer ruido, de todas formas, coge algun instrumento o algo asi que pueda servirte como arma por si acaso

El chico se acerca a la puerta y quita algunos de los papeles y dice:

¿Estas lista? Vamos primero a la clase de aqui al lado... me gustaria llegar hasta la sala de profesores seguro que alli podemos encontrar a algun adulto

La situacion de las chicas era sin duda tensa y muy peligrosa, Young-Mi lanza un ataque algo torpe, pero lo suficientemente acertado como para golpear al chico zombi; este recibe el golpe como si no le hiciera daño, sin embargo, le impulso del golpe es bastante fuerte y hace que este se desplace un poco hacia atras dando el suficiente espacio como para alejarlo.

Por su parte a duras penas Ji Eun aguantaba el ataque de la chica, sentia como estaba a punto de ser alcanzada cuando siente como algo tira de ella, es Hikari que ha logrado arrastrarla, aunque haciendo daño a Ji Eun que se ve arrastrada por el suelo, la chica zombi cae al suelo junto a la chica, si esta no reacciona pronto la zombi empezara a arrastrarse

Al mismo tiempo Hikari puede ver como tiene tres opciones mas probables, por un lado subir a la siguiente planta o esconderse en esa misma planta en los servicios que saben que tienen pestillos o aventurarse en un aula que parece estar vacia ya que desde abajo escucha como vienen mas zombis

El forcejeo seguia, la chica se dejaba caer y apretaba con fuerza, el chico podia notar como la chica abria y cerraba con fuerza la boca tratando de morderle mientras se avalanzaba contra el.

El rostro de la chica estaba totalmente desencajado y gritaba y balbuceaba, como un animal rabioso que trataba de alcanzar a su presa. Sin embargo, algo paso por la cabeza de Kenzo, si lo que habia escuchado de las peliculas y series de zombis era cierto, sin duda el se cansaria antes que ella, por lo que tenia que lograr deshacerse de ella lo mas rapidamente posible

Salir al exterior de aquella sala de música era arriesgado, pues lo que más valía era armarse con lo que estos pudieran pillar por el lugar. Echando un vistazo en los alrededores había trombones, tambores, timbales... pero claramente ningún instrumento musical producía mayor "vibración" espiritual que el triángulo. 

-Estoy lista. -Dijo agarrando su arma-instrumental con firmeza- Aunque los adultos no son protagonistas importantes. A no ser que sea un "viejo sensei" o una enfermera con grandes senos...

Con el triángulo en mano, aquella muchacha se dispuso a seguir a su compañero de aventura.

Su plan inicial no funciono, la chica seguía encima y cada vez con más afán de morderle, su mente se quedo totalmente en blanco y sus fuerzas mermaban con cada segundo, pero las de aquella criatura se mantenían intactas… debía hacer algo pronto o sería el fin.

Hikari consigue arrastrar a Ji Eun junto a ella mientras ve que también Young Mi está libre para correr. Tienen que salir de allí o serán comida de las bestias. La muchacha nota tres posibilidades.

-Tenemos un aula un poco libre pero creo que deberíamos subir. Si mal no recuerdo, nuestros compañeros, los que huyeron de nuestra clase, habían ido arriba.

Recuerda cuando se separó de Sin Calcetines, el muchacho que le había literalmente salvado la vida. Se sentiría más segura si lo encuentran. Los baños, otra posibilidad (por lo de cerrar con pestillo) servirían aunque también podrían ser una trampa mortal.

-También están los baños, pero voto por ir arriba!!

Habla corriendo junto a sus amigas, esperando que las tres tomen la misma decisión. Aunque sean solo tres chicas, juntas son más fuertes que separadas.

“No debemos separarnos… por nada del mundo. Somos carne muerta si nos agarran de a una…”

La muerte como siempre me resulta esquiva, se que debería agradecer a mi amiga por salvarme pero una parte de mi simplemente no quiere seguir con vida no  en este caos, no viendo a mis amigos morir.

- Arriba- digo incorporándome como puedo para no seguir siendo una carga para Hikari. Mi voz exhausta y quebrada es la prueba de mi agotamiento tanto físico como mental.