Saqué un pequeño pañuelo violeta con mis iniciales y se lo extendí a Hikari, ya fuera por las prisas o la situación se le veía afectada físicamente tanto como yo lo estaba emocionalmente. Admiraba la serenidad que mostraba y hubiera deseado ser tan madura como ella.
- te..te...tenía sangre en su cabeza y en la cara.- recordar la escena me hacía temblar de nuevde -¿Qué tal si alguien la atacó?
Inmediatamente frunció el ceño -Aparta- respondiendo con tono altanero y tosco, para luego continuar su camino, ignorando por completo a aquella chica.
Ya la clase había sido lo suficientemente pesada con el profesor y sus tonterías de ciencias, como para aguantar a alguien que no mira por dónde camina (aunque posiblemente fuera su culpa por andar con lentes de sol que mermaban su vista), pero ya que era una chica no paso a mayores y se limito a caminar con dirección al patio.
Intenta ignorar a la chica para ir al patio.
Como cada dia de clase me levanto con el tiempo justo de vestirme y coger un trozo de pan y algo para acompañarlo durante la hora del almuerzo.
La llegada a la escuela es, como siempre, algo caótica, y más hoy que parece ser que los del equipo de tiro con arco tienen una competición importante.
Las clases van sucediendo, unas más aburridas que otras, hasta que llega una de mis favoritas, la de ciencias, donde el profesor Lee nos explica algo más que curioso acerca de los virus y la voluntad de vivir por encima de todo.
Justo antes de sonar el timbre me doy cuenta que hoy tampoco ha venido a clase Kim Hyeon-ju, algo raro en ella.
Me preparo mi sencillo almuerzo y busco un lugar discreto donde comer y descansar un rato. Entonces me doy cuenta que Soo Hee sale a toda prisa de la clase, no tiene buena cara y parece que algo le preocupa.
Me quedo un momento pensativa, pero decido seguirla para ver si puedo ayudarla en algo.
Salgo tras ella y la llamo. -"Soo, donde vas tan apurada? Puedo ayudarte en algo?"
Salgo de clase y sigo a Soo Hee
Le encontramos cuando queríamos subir a la azotea, estaba cerrada. Puto profesor pederasta, voy a matar a ese hijo de puta...
Poniendo en la camilla junto a Cheong-san quedándome cerca para ayudar en lo que sea necesario a la chica. Hay que matar al hijo de puta del profesor.... comento para mi enfadado pero en voz alta sin darme cuenta, no pudiendo ocultar mi molestia.
La chica sonrie a su amigo mientras va respondiendole:
Bueno, no te lo tomes asi, ya sabes como son... no dejes que te amarguen el dia, ademas, mira que dia mas bueno hace hoy. Torneo... bueno, aun queda un poco para empezar la temporada, pero bueno, ya sabes que al final siempre sigo la dieta del entrenador... hay que sacrificarse para conseguir lo que quieres ¿no?
Se queda unos momentos pensando en lo que decia sobre el profesor, tras lo cual asiente y dice:
Si... pero a veces es un poco espeluznante la verdad... parece un cientifico loco de las peliculas cuando se pone a hacer esa cosas extrañas
La profesora mira extrañada a las dos alumnas y sorprendida, pero rapidamente recupera la compostura y dice a las chicas
Tranquilas, no os preocupeis... a lo mejor es que se ha tropezado y caido por las escaleras o ha sido un accidente, no os preocupeis
Mira a Ji Eun, y despues a Hikari y dice a esta ultima:
¿Puedes quedarte con Ji Eun? parece un poco alterada, yo voy a la enfermeria, no os preocupeis por nada
Tras aquello la profesora sale corriendo en direccion a la enfermeria
Los chicos en su mayoria tras dejar los instrumentos preparados salen de alli sin prestarle demasiada atencion. La sala se queda en general bastante vacia, pasan algunos minutos en los que todo esta muy tranquilo hasta que Hyo-ri empieza a escuchar bastante escandalo en las afueras, tanto en el pasillo como en el patio, se escuchan gritos
La chica parecia que iba a decir algo, pero al final no dice nada y Kenzo se marcha de alli hacia el exterior.
Mientras camina el chico puede ver como se aleja una ambulancia a toda velocidad saliendo de los terrenos del instituto.
La chica se sorprende al ver a su compañera cerca, se detiene como sorprendida. Young-mi puede ver que esta sudando bastante y que parece preocupada:
No... no... no pasa nada, solo es que... tengo que irme
La chica mira a varios lados y finalmente mira a su compañera como forzando una sonrisa y dice:
No me encontraba muy bien y... la enfermera me ha dicho que me vaya a casa a descansar... solo es eso, no te preocupes
Al ver como estaba la chica y dejar que los chicos la coloquen en la cama coge un termometro, se lo coloca mientras dice:
No digas eso... no sabes si ha sido... ademas el profesor no haria nada como eso... ¿Que 34 grados? Rapido, hay que calnetarla con unas mantas
On-Jo corre y toma unas mantas que habia en la cama de al lado, pero justo en ese momento, la chica comienza a moverse y a convulsionar, rapidamente la enfermera dice:
Rapido agarradla... puede hacerse daño
Tanto Cheong San como On-Jo agarran a la chica con fuerza mientras la enfermera busca algo entre los medicamentos y parece preparar una jeringuilla
Si vas a tratar de agarrarla haz una tirada de Destreza + Pelea (Dificultad 6) Si la pasas la agarras de forma que puedes aguantarla
Si en esta tirada anterior sacas al menos un exito tira Fuerta (Dif 7) para ver si la consigues inmovilizar
Haz ademas una tirada de Percepcion sin dificultad
Tratando de sujetarle hago fuerza para inmovilizarla y no se haga daño.
Motivo: Des+Pel
Dificultad: 6
Tirada (5 dados): 7, 4, 6, 5, 3
Éxitos: 2
Motivo: Fue
Dificultad: 7
Tirada (3 dados): 7, 4, 2
Éxitos: 1
Motivo: Per
Dificultad: 8
Tirada (2 dados): 6, 1
Éxitos: -1 Pifia
Motivo: Alerta
Dificultad: 8
Tirada (1 dados): 10
Éxitos: 1
Me exigía poner dificultad en la percepción y tiro el dado suelto de alerta por si es tirada de habilidad y atributo, por si acaso te separo dados.
Park asintió por las palabras de ánimo de su compañera de clase y cuando ésta mencionó el buen día que hacía, giró su cabeza y miró a través de la ventana. El sol estaba radiante y el cielo despejado, prácticamente por completo. Dibujo esa sonrisita de lado que tanto ponía y soltó una pequeña risotada. Si quería animarle, lo consiguió, sin duda.
El tenedor fue a su boca, agarró con sus dientes la comida clavada en el cubierto y comenzó a masticar. Bebió para tragar la comida mientras se preparaba para responder a Soo-jin.
—Ganarás... como siempre— la joven artista marcial podía darse con un canto en los dientes. Era perfectamente la primera vez que escuchaba un halago proveniente de Park. Todo fue acompañado con su mirada castaña clavada en los ojos de ella. De nuevo esa estúpida sonrisita.
—Bueno... supongo que la ciencia y la biología son lo suficientemente extrañas como para que cualquiera que hable sobre ello sea espeluznante. Pero en fin... no le des muchas vueltas, quizás está pasando por una mala racha.
En cierta forma se alegra que la chica permaneciera callada y en su trayecto ve una ambulancia a todo lo que da saliendo del instituto, pero continúa caminando sin darle mayor importancia, no es alguien que le importe demasiado los demás y en ese momento solo deseaba sentarse a tomar su almuerzo.
Siempre en los descansos iba al mismo lugar a reunirse con su compañero de grado superior, tal vez su único amigo en la institución, si bien había pasado algo de tiempo con Cristian fuera del colegio, no le consideraba un amigo como tal, era mas un “socio” de negocios.
Lo que iba a ser una comida en paz escuchando música se convirtió de repente en una comida no-en-paz y sin-escuchar-música, literalmente todo lo que Hyo-ri Yie había deseado para ese almuerzo. Y eso que el almuerzo era la comida más importante del día, en especial si uno no había desayunado.
-¿Y ahora que?. -Comentó en voz baja molesta por todo el escándalo del exterior, acercándose a la puerta, esta la cerró para que ningún bromista ni gritón entrara a molestarla mientras terminaba de comer- Silencio como los espíritus. ¿Acaso pido demasiado?.
Ni siquiera había pensado en la posibilidad de una caída, eso tenía mucho más sentido que todas las ideas locas que se habían apoderado de mi cabeza. Asentí a lo que dijo la profesora aunque no estaba muy convencida con solo quedarme allí.
- Hikari, lo siento al final solo soy una carga, incluso la profesora te pide que seas mi niñera.- suspiré sonriendo debilmente. Me preguntaba si llegaría el día en que yo fuera fuerte y madura como mi amiga.- Si quieres puedes acompañar a la profesora, yo necesito caminar... ya hasta perdí el apetito.
Hikari asintió sobre lo de quedarse con su amiga. Cuando Kim planteó lo de ser una carga, Hikari contestó enfáticamente:
-No eres una carga, ni siquiera pienses eso. Señora profesora, parecía algo más severo que una caída. Pero usted sabrá mejor manejar la situación. Me quedaré aquí junto a mi compañera.
Saludó con la inclinación de debido respeto a la docente y luego de que se fuera, le dijo a Kim.
-Tranquila, a mí también me impactó pero no podíamos desvanecernos las dos a la vez –una sonrisa dulce asomó por su rostro –creo que mi cerebro racional tomó las riendas en ese momento. Lo bueno de ser una cerebrito, supongo.
Por dentro estaba muy preocupada. No lo quería admitir pero sí que lo estaba, a ella no le sonaba que esas heridas o esa forma de verse fueran solamente por unos golpes.
-Parecía enferma… no solo lastimada. No sé, espero que la puedan ayudar.
Como podía irme ahora si su apoyo era tan gentil, dejarla sola después de lo buena que era conmigo habría sido muy descortés de mi parte.
- Por algo eres la chica más inteligente que conozco- Le di un efusivo abrazo, cada día no dejaba de agradecer el momento en que nuestros caminos se habían cruzado. Tragué saliva al escuchar sus preocupaciones, pero no quería que otra vez mis ideas locas se apoderaran de mi.- ¿Que tal si vamos a ver que pasó? si solo echamos un vistazo no molestaremos... pero esta vez no corramos, no ayudará que también tengamos un accidente ¿Verdad?
Realmente esperaba que nuestros miedos fueran infundados, pensaba que si veíamos bien a nuestra compañera o escuchabamos de la enfermera que todo estaba bien ambas estaríamos mucho más tranquilas. Así que a paso lento comencé a ir a la enfermería mirando por la ventana de vez en cuando, como si mirar el paisaje pudiese acallar mis pensamientos.
va a la enfermería.
Hikari recibió con gusto el abrazo de su amiga -no lo sería tanto de haber estado sola. Tú me das valor, Kim. De acuerdo, creo que no molestaremos si solo echamos un vistazo.
La chica estaba de acuerdo, incluso era factible que se cruzaran con Cristian para obtener más información. Sin soltar la mano de Kim, empezó a andar hacia la enfermería. Sus ojos estaban fijos en el frente, sobre todo para no tropezar con alguno de los alumnos. Aunque no estaba permitido correr por los pasillos, no todo el mundo gustaba de seguir las reglas.
-Fue bueno que la viéramos... después de todo estábamos allí de casualidad. Podría haberse desmayado estando sola, y eso sería muy peligroso.
Los pasos eran calmados y así y todo, Hikari estaba nerviosa, angustiada, tenía una sensación deprimente, que era poco propia de ella.
Va a la enfermería también.
La chica se revolvia con fuerza, parecia que tenia mucha mas fuerza de la que parecia, tanto que los tres chicos tuvieron que hacer un gran esfuerzo por contenerla.
Ahh que daño
Grita en ese momento On-Jo mientras da un paso para atras mirandose la mano, rapidamente un preocupado Cheong-san pregunta mientras se afana por agarrar a la chica
¿Estas bien?
Si, solo ha sido un arañazo... no ha sido nada, pero escuece
Comenta mientras vuelve a tratar de sostener a la chica que seguia retorciendose con fuerza. Cristian nota como le cuesta bastante y como la enfermera se acerca con una jeringuilla, se dispone a ponersela con cuidado y justo cuando termina de ponersela la chica muerde en el brazo a la enfermera
Arg... tranquila... ahora estaras mas tranquila
La mujer se lamenta de la mordedura, pero ayuda a los demas a aguantar a la chica hasta que esta se relaja un poco. A los pocos segundos deja de forcejear y parece que empieza a dormirse, la enfermera suspira y dice:
Dejame ver eso... te voy a desinfectar la herida, ven.
Apenas tarda unos segundos y ya On-jo tiene una tirita puesta
Deberiais ir a contarle a vuestra profesora lo que ha pasado, yo ya me ocupo de ella, una ambulancia vendra enseguida no os preocupeis
La chica parece sorprenderse por el alago y con una sonrisa dice:
¿Tu diciendome eso? Que raro, parece que la final no estabas de tan mal humor.
Come algo de su comida mientras asiente a las palabras de su amigo sobre el profesor
Si... seguro que es eso, pero...
Cuando la chica iba a continuar hablando algo la detiene, de pronto se abren las puertas del comedor que dan al exterior, unas puertas hechas de cristales por las que empiezan a entrar una gran cantidad de alumnos completamente aterrados y desesperados, los mas veloces entran en el comedor y parecen marcharse, pero algunos caen en la entrada haciendo que otros tropiecen y que empiece a formarse un tapon en la puerta, los dos chicos ven como algunos alumnos incluso golpean con desesperacion los cristales que empiezan a resquebrajarse