Partida Rol por web

Roberto aprovechó que la Hazat había bajado un poco la guardia para introducirse él.

-Milady Granados, es un honor conocerla. Soy Roberto Cisneros. -aquello lo dijo con cierta solemnidad. Después de todo, no era la primera vez que había tratado con nobles. Su madre le había dado un par de consejos o tres. Era una maravilla verla trabajar. Hizo una pequeña pausa acompañada de una sonrisa amable- Si es cierto que somos soldados, pero no hemos venido a incomodarla de ningún modo con una revisión sobre simbiontes ni nada por el estilo. Sólo queremos robarle unos minutos de su tiempo, nada más. Estamos haciendo unas preguntas a todos los capitanes de carguero del espacio-puerto, asi que sólo será eso.

Créame, soy el primero que estaría mejor haciendo otra cosa, pero ya que lo menciona, no hemos venido a empeorar nada, de hecho, igual podemos mejorar las cosas si está en la medida de nuestras posibilidades... -añadió esto último con simpatía para que la mujer se sintiera mejor.

- Hola amigos - dijo Orlop mientras se acercaba. Con el susto de interrumpir su trabajo a uno de ellos estuvo a punto de caersele lo que cargaba, pero el nativo, rápido de reflejos le ofreció una mano para evitar el desastre. Hizo un par de preguntas desinteresadas: ¿Qué tal os trata la jefa? ¿Sois de por aqui?? Por suerte uno de ellos era, efectivamente, local. Asi que usó algunas palabras del idioma para generar aun más empatía con ellos.

- Umma tamut wa-umma tanbut - Que significaba algo asi como una nacion cae y otra surge. Era un argot que usaban los que eran rebeldes a la tirania militar.

Al ver que el chico sabía lo que hablaba y no parecía rechazarle (en el caso de que fuera contrario a la rebelion le hubiera dado la espalda -si bien es cierto que los que no estaban directamente a favor de la rebelión, respetaban sus opiniones y raramente les denunciaban), le lanzó la pregunta.

- ¿Qué estais cargando? ¿Pensais salir pronto? Me dijeron que en esta nave se puede salir sin ser visto, pero la jefa no lo reconoce. ¿Igual es que me engañaron?

Tras la presentación de Sparky, Boudicca respondió la pregunta de Anna que había quedado en el aire.

-Así es, soy parte de la Orden Eskatonica... como ves, los caminos del Pancreator son misteriosos, ya que yo tampoco esperaba encontrarme con buenos recuerdos tan lejos de casa -la sacerdotiza sonrió cálidamente.

-Como dijo Spar... Roberto, andamos en misión de rutina, no nos llevará nada que nos contestes un par de preguntas y te dejaremos seguir con tus preparativos.

Ana asintió. Su gesto seguía siendo de desconfianza pero al menos ahora no parecía directamente hostil:

- ¿Y qué preguntas son esas? La carga que me llevo está toda verificada y no tengo ningún tripulante a bordo. De hecho hubo alguien interesado en abandonar el planeta pero lo rechacé porque no quería hacerlo de una forma legal. Puede que sea muchas cosas pero desde luego tonta no. No me arriesgaría a subir a un individuo que pudiera estar infectado con la amenaza simbionte, por mucho que me digan que los sacerdotes y los soldados velan por la cuarentena de esta zona de la Línea.

Los tipos se paran un momento al ver que su jefa está hablando con los otros soldados.

- Te engañaron.- dice secamente el que casi deja caer la caja - Ana nos ha dejado claro que no aceptará tripulación que no tenga todo el papeleo en regla. Nosotros mismos hemos solicitado que nos acepte a bordo a cambio de nuestro trabajo y se ha negado. Vuestra revolución es una puta mierda,- añadió desencantado - y mejor haremos en salir de Estigma que en quedarnos. Pero nadie se arriesga a sacar a alguien sin papeles ni certificado de sanidad del planeta. No podemos culparlos. El miedo a meter a un simbionte en la nave es muy grande. Y por lo que tengo entendido hay una segunda inspección antes del Portal de Salto, en pleno espacio. Puede que hagan la vista gorda con mercancía de contrabando pero nunca lo harán con un pasajero sin papeles. 

- Mirad - dijo Orlop ignorando a propósito el comentario sobre la revolución, ya que no quería iniciar una pelea... - Estoy buscando a una rata que quiere salir de Estigma y quiere hacerlo sin que le pillen. Alguna manera tiene que haber, y no tengo mucho tiempo porque parece que ya ha encontrado el modo. Vosotros estais en el espacio-puerto, seguro que alguien lo suficientemente loco como para jugarsela por cierta cantidad de monedas habría. No se si Ana, viendo muchos creditos, sería capaz de flaquear al respecto o no.

Roberto sonrió ampliamente al oir la respuesta de la Hazat. Luego en su tono más amable empezó a decir:

- Señorita Granados, precísamente estamos aqui por ese asunto. Estamos hablando con todos los capitanes del espacio-puerto porque nos ha llegado el rumor de que hay algún individuo con una posible infección queriendo abordar una nave de transporte de cualquier forma posible, ya sea pagando de más o... "forzandolo" de alguna forma. -hizo una pausa dotando a sus palabras de cierta preocupación.

- Ya ve milady Granados, estamos aqui para ayudar e informar, no para fastidiarla de ninguna forma. Como bien dice, las autoridades no son perfectas y, de vez en cuando, hay alguno que escapa a nuestros "radares". Cualquier ayuda que pudiera darnos sobre ese... posible tripulante de su nave sería de agradecer.

Sammala puso los ojos en blanco. Cisneros estaba dando demasiados rodeos. Sobretodo para ella, que solo conocía la línea recta.

-No tenemos tiempo para esto, Anna.

-Svenson Decados. Dinos lo que sepas.

-Tenemos que encontrarlo antes de que extienda la infección.

Aunque Boudicca tenía en alta estima a Sammala, tuvo que aguantarse de no hacer un facepalm en toda regla en aquel momento. Demasiada sinceridad podría hacer que Anna se sintiese acorralada y se cerrara en banda. En fin, se dijo. Para bien o para mal, las cartas están echadas.

Sonrió con pena a la Hazat esperando que no se tomara a mal la brusca franqueza de la hermana de batalla y que les brindara toda la información que tuviera para poder seguir adelante.

La cara de sorpresa de Anna parecía genuina:

- ¿Ese capullo está infectado?

¡Aquello era un boleto premiado! 

- Un individuo grande, rubio, de aspecto desaliñado pero con portes de militar de rango vino por aquí la noche pasada. No me gustó nada. Vino recomendado por Laran, por eso lo atendí, pero sabía que algo turbio había en su interés por abandonar el planeta. Ofreció una suma enorme de dinero y me dijo que su Casa estaría dispuesta a abrirme muchas puertas si colaboraba. Habló de un problema entre los Decados y los Hawkwood y que pronto la galaxia estallaría en llamas, que en ese momento los Decados se acordarían de quienes les habían ayudado. Una mezcla de amenazas y promesas de fenix infinitos. Lo mandé a tomar por culo. Ni siquiera le pregunté como pensaba burlar el control del Portal de Salto. Me importa una mierda: no me caen bien los Decados. Son peores que serpientes.

Los tipos negaron con la cabeza.

- No creo que la Granados aceptase a un tripulante. Demasiado riesgo. No parece tan desesperada.

Pero uno de ellos le dio una pista a Orlop:

- Si alguien está muy desesperado suele recurrir a Doble S. Pero hay que estar jodidamente desesperado para que él sea un recurso.

Otra vez el nombre de ese tipo se cruzaba en la línea de investigación.

Roberto compuso una cara única ante la brusca intervención de Sammala. Frunció el ceño primero para luego enarcar una ceja mientras pensaba "Pero ¿qué coño?"

Respira nene, respira... -se volvió a decir a si mismo- Te saca una cabeza y sus brazos son tan anchos como tus muslos... -respiró- Eso es... eso es, ya está, por suerte está Anna es igual de... ¿cabestra? Por todas las tuercas del viejo transporte de mi padre... En definitiva, ya lo decía mi buena madre. La Casa Hazat, tan encantadores como un toro de la vieja Terra bufando y corneando paredes. Volvió a respirar, esta vez más tranquilo aunque serio.

Tomó nota de la descripción de Svenson.

- Bueno, ya que mi querida compañera Sammala ha sido tan gentil de "acelerar" las cosas -lanzó una sonrisa sarcástica a la enorme soldado- Vamos con la siguiente remesa de preguntas milady... si no le importa claro: ¿Sabe si alguno de los de por aqui si que fue intimidado por sus amenazas? ¿Sabe dónde se fue después de estar aqui? ¿Podemos hablar con ese Laran? Por cierto... ¿Quién ese ese buen hombre... o mujer? -añadió con una sonrisa amable otra vez... aunque le había costado. Si había que ser directo, pues a serlo...

- Laran no es un mal chico. Se tiene que ganar la vida en un planeta duro y tiene una familia que mantener. Esta conversación ha terminado.- resolvió zanjando el asunto, visiblemente consternada por haber hablado de más - No sé más de ese individuo y tengo una nave que preparar para cruzar varios portales.

Haciendo caso omiso a cualquier otro intento de retomar la conversación se dirigió hacia la rampa de su nave para continuar la inspección técnica. 

Sammala se encogió de hombros ante la mirada de Cisneros y sonrió cuando Anna dijo que se había cansado de la conversación. Le gustaba aquella mujer. Tomó buena nota de ello para el futuro por si podía devolverle el favor.

-Gracias por la ayuda. 

Cuando hubieron salido, Sammala preguntó a sus compañeros.

-¿Quienes son los Hawkwood?

-Gracias Anna. La próxima vez que estés por aquí, hazmelo saber, así podemos tomar una copa y recordar los viejos tiempos. Yo tengo para una temporada larga en el planeta -la eskatónica se despidió de su antigua amiga y siguió a sus compañeros fuera del hangar.

-La casa Hawkwood... mismísima cuna de nuestro Emperador, y también de mi familia. Desde hace siglos mantenemos una fría rivalidad contra los sucios Decados, que más de una vez han intentado hacerse con el poder del universo... En fin, las rencillas políticas se remontan a la época de la caída de la Segunda República* y creo que seguirán hasta que los soles se apaguen. Nada que nos importe, la verdad.

Bouddica se giró para ver si Orlop ya había terminado su charla, pues tenían un nuevo hilo del cual tirar.

-A ver si se apura... tenemos que localizar al tal Laran antes de que sea tarde.

Roberto no desistió a pesar del "corte" de la Hazat. Qué bien... ahora le molesta que seamos directos... en fin.

Suspiró y añadió con suma cortesía: -"Muchas gracias por su colaboración milady."

Cuando Sammala preguntó aquello de quién eran los Hawkwood casi se cayó de culo. Tuvo que reprimir una carcajada de las buenas.

Por suerte Boudicca tuvo la delicadeza de explicarle a aquella mujer la importancia de los Hawkwood en los Mundos Conocidos.

- "Parece el siguiente paso lógico" -añadió simplemente a lo dicho por la eskatónica.- "Si queréis voy a buscarle. Aunque no podemos olvidar que nuestro amigo Svenson seguramente siguió buscando quién le pudiera sacar de aqui. Igual hacer una ronda rápida por el espacio-puerto no es una tontería..." -finalizó.

Orlop agradeció la información con un gesto, y tras darles la mano y desearles suerte, terminó de ayudarles con las cajas que cargaban y volvió a paso lento hacia el grupo, esperando que hubieran acabado su conversación.

Sammala se encogió de hombros. A la gente se le olvidaba que ella venía de un planeta de bárbaros.

-Ah, vale! Esos Hawkwood!, Pues vale...

-Orlop, que tal las pesquisas? Anna nos ha dicho que un tal Laran le quiso conseguir pasaje al Decados para sacarlo del país.  ¿Te suena el nombre? Es que tendríamos que dar con él cuanto antes, ya que debe tener pactado algún punto de encuentro con el fugitivo o al menos un canal de comunicación.

Luego respondió a Sparky. 

-Sí, revisar el espaciopuerto de manera rápida no es mala idea. Podríamos dividirnos para cubrir terreno más rápido y de paso ver si alguien más de aquí conoce al chico.

- Ha vuelto a salir el nombre de Doble S.- dijo lacónicamente el guía mirando a Sparky.