Partida Rol por web

El hombre ya se estaba dirigiendo hacia las escaleras que conducían al exterior pero se detuvo un momento para dirigirse a Silvie:

—Seraya es parte del Consejo Ciudadano. Se reune con otros nobles de otras Casas dos veces a la semana para trazar la política local de Bizantium Secundus. Su pasión es el poder, querida, como para todos los Decados.

Subió por las escaleras.

—Os desearía suerte pero si hacéis justicia a vuestra fama no os hará falta. Recordad: a partir de este punto estáis solos. Y sólo tenemos un disparo. Si falláis y hacéis saltar las alarmas de la Araña... quien sabe lo que puede pasar...

Dejando aquella sombría duda flotando en el aire Ignatius se fue del improvisado escondite dejando a aquellos individuos que planificasen el futuro de los Soles Exhaustos.

La chica sonrió ante la respuesta del viejo: "Gracias señor "I", parece que no, pero eso es un buen comienzo". -comentó en tono optimista. Luego también ella tomó una de las pastillas para guardársela en uno de los bolsillos de su atuendo ajustado. Pareció rumiar algo internamente y se giró para hablar a sus compañeros.

-"Bueno, no creo que sorprenda a nadie lo que voy a decir. Algunos de vosotros sois más viejos que yo en este negocio. Creo que un plan tradicional podría funcionar, esto es, una maniobra de distracción que haga que la Araña y los suyos vean ese subterráneo de la Mansión como algo no prioritario para que alguno de nosotros pueda colarse ahí y coger el premio." -su tono era humilde aunque seguía lleno de motivación.

-"Se me ocurre que la maniobra de distracción podría ser múltiple o bien enfocada... desde un ataque indirecto hacia algo que también sea importante para la Araña, hasta un intento de atentar contra ella directamente en alguno de sus desplazamientos... o enredarla en el propio Consejo de Ciudadano de una forma más sutil y provocando algo más de ruido... quizá sacando ventaja de oponentes políticos expandiendo rumores falsos, no sé todavía muy bien. Lo su que está claro es que necesitamos más información sobre la Mansión en si, aunque yo no creo que montar el jolgorio en su casa cuando esté ella sea la mejor idea" -elevó los hombros- "Puedo encargarme de hacer una serie de averigüaciones para ver lo del Consejo ciudadano... la periocidad de sus reuniones, oponentes, escolta con la que llega e incluso lo que os he dicho de intereses que quiera guardar en el propio Byzantium, ya sea personas o protegidos o pertenencias de algún tipo". -dicho aquello se quedó mirando a sus compañeros para ver cómo lo veían ellos desde su punto de vista.

Una vez Ignatius abandonó la habitación, dejándolos con la misión más difícil de sus vidas, Ok-Sar se presentó. Y comentó sus destrezas, o quizá capacidades. 

—Algunos ya me conocéis. Me encargo de la parte física de las misiones del Ojo, en los momentos hay que usar las manos —viendo la montaña de músculos que era el hombretón, nadie podía dudarlo. 

Escuchó el plan de Silvie —Contra cualquier otro el plan sería lógico, la mayor parte de las personas es predecible o tiene rutinas. Pero en nuestro caso dudo que tenga ninguna de esas dos cosas. Atentar contra ella es complicado si no sabes donde va a estar y dudo que sus movimientos sean predecibles. La maniobra de distracción si puede ser buena idea, pero yo creo que debe ser un asalto en toda regla, tiene que ser creíble. 

Ok-Sar miró al resto, la idea de Silvie no era mala. 

—Si queremos seguir ese plan, tenemos que provocar los movimientos de Seraya. Si la casa o sus propiedades sufren un ataque, tendrán un protocolo para llevarla a un sitio seguro. Necesitamos saber cuál es. Quizá es el propio archivo, ya que estará en el lugar más protegido. Yo propondría averiguarlo o deducirlo, contratar mercenarios para que lancen un ataque a la casa de cambio para robar el dinero, mientras nos infiltramos para conseguir el archivo. Ante eso, las fuerzas de los Decados acudirán a la defensa de la casa de cambio y a ella la llevarán al lugar seguro donde, justo antes de que se atrinchere, podemos echarle el guante. 

Cuando se quedaron solos empezó lo que se podría llamar un brainstorming de asesinato. De allí podría salir cualquier cosa, Angrend esperaba que alguna de ellas fuera realmente útil.

-Está claro que tendremos que entrar en la casa en algún momento. Lo de la distracción está bien, pero no olvidemos que la seguridad va a ser de primera.-

Sopesó lo que podían necesitar.

-Tenemos que averiguar cuanto personal hay en la casa, fijo e itinerante. Cuando reciben suministros, de qué tipo, de qué empresa y si siempre es la misma persona quien los entrega, qué tipo de escaneo o reconocimiento se les hace, y si lograramos averiguar quién montó los sistemas de seguridad para hacerle una visita ya sería la leche.
En algún momento, esperemos que lo más tarde posible, habrá violencia. Tenerlo en cuenta. Pero como mínimo para salir de allí habrá que eliminar a algunos guardaespaldas y soldados de la casa.-

Aaron observaba a sus compañeros. Parecían capaces... incluso ese Ok-sar, que parecía más orientado a la resolución física, daba opciones coherentes.

—Silvie, ¿crees que podrás localizar unos planos de la zona de infiltración? No es necesario que sean unos planos técnicos, si tus contactos pueden hablar con alguien con acceso y pueden dibujar de manera esquemática la zona de acceso, tendremos una previsión de movimientos mucho más fuerte. Mientras tanto yo daré una vuelta por el lugar, solo para echar un vistazo. Se sacan muchas conclusiones in situ. Quizá incluso puedo intuir sus rutinas y ganar cierta ventaja.

Tenía los nudillos apoyados sobre la mesa. Esperaba una respuesta positiva del resto de operativos o incluso algún refinamiento de su propuesta.

El equipo no iba a perder ni un momento para ponerse a trabajar. Antes de ejecutar cualquier plan querían medir la capacidad de reacción de Seraya para adelantarse a sus movimientos. Estaban una posición relajada, nadie contaba con ellos en esos momentos¹.

-"Claro Aaron, con las palabras adecuadas, muchas cosas son posibles." -comentó la mujer guiñando un ojo dibujando una sonrisa ganadora.

-"Parece que esto va tomando forma..." -añadió contenta por aquella tormenta de ideas.

Sí, el plan iba tomando forma. Todos habíamos aportado ideas, pero necesitábamos información.

—Vamos a buscar información. Voy a ver qué se puede hacer con esa Casa de Cambios. 

Ok-Sar dedicó gran parte de los siguientes días a comprobar las vulnerabilidades del lugar, para descubrir la ausencia de ellas. No sólo eso, las fuerzas de defensa eran autónomas, con lo que un ataque menor no atraería a otras fuerzas Decados. Y sólo asaltándola con toda la fuerza del Imperio lograrían romper sus defensas de tal manera que asustaran a Seraya para que fuera a su lugar seguro por culpa de un ataque. 

Su plan le había parecido prometedor, pero ahora no le veía posibilidades.

A Angrend le parecía que lo primordial era conseguir averiguar los sistemas de seguridad que disponía la casa. A partir de ahí podrían plantearse el asalto a la misma, o una infiltración más sutil. Pero todo empezaba por saber cómo de buena eran las defensas.
No es que se hiciera ilusiones. Iban a ser magníficas, pero quizás podrían encontrar algún hueco. Siempre había un hueco.

No fue muy dificil encontrar a quién se vanagloriara de haberlos montado. Luego era cuestión de paciencia. Paciencia y seguimiento. Sin dejarse ver, claro está. Algo que le era bastante natural a Grend. Una vez localizado esperó varias horas al momento exacto para abordar a la persona en cuestión. Y asegurarse que no se fuese de la lengua una vez extraída la información.

Afortunadamente no fueron muchas horas. Lo siguiente era examinar in situ el perimetró.

Aaron era bueno en tareas de campo así que acordó con el grupo ir a echar un vistazo por el perímetro. Sabía mimetizarse con el entorno y fue capaz de atravesar el primer perímetro de visión de aquel lugar. Estaba dentro, ahora solo había que observar movimientos y valorar accesos.

Parecía que lo primordial sería tener un mapa de la mansión. Aquello era complicado puesto que habría que localizar, o bien a un tipo que fuera del servicio de Seraya, lo cual sería jugar con fuego, o bien localizar a alguien que hubiera trabajado en las "reformas" del lugar... que era aún más complicado. A Silvie no se le ocurría modo de conseguir lo segundo. Conociendo a alguien tan despiadado como Seraya, las posibles modificaciones de su Mansión podrían estar hechas desde hacía muchos años y el que las perpetró, seguramente muerto para no dejar cabos sueltos o quizá formara parte del servicio... no se imaginaba alguien recompensado debidamente por el trabajo, aunque, si era listo, estaría muy lejos de allí... asi que todo volvía al servicio... y de ahí a jugar con fuego.

Tendría que emplearse a fondo usando su atractivo, su labia, su ingenio, su capacidad camaleónica y otros trucos... 

Les esperaban duras jornadas pero sabía que una información precisa sobre el lugar que debían asaltar en último término era vital. Empezaría por enterarse de algún sitio donde los hombres de Seraya se reunieran y, a partir, iría abordándoles por separado con diferentes actitudes, aprovechando sus gustos o sus ideas. Siempre era bueno haber aprendido un par de trucos de su vida pasada...

Raynor habia estado un poco aparte, haciendo sus escritos la tabla, sin al parecer prestar demasiada atención a lo que se decía, cuando de pronto, se giro.

- Mis aportaciones son las siguientes. Yo podría emplearme para realizar vuelos comerciales y de esa forma averiguar detalles sobrevolando la zona implicada. Eso no levantaría sospechas creo yo. -

- Por otro lado, si vamos a joder a los decados, se tiene que hacer como nunca se ha hecho, y de una forma que no sea para nada habitual. Creo que hay que poner todos los planes sobre la mesa. Y este sería el mío, como pueden ver aquí escrito. –

Dejo una pausa, y luego se dio cuenta de que habia escrito todo de forma criptica.

- ¿Que tal si hacemos correr el rumor de que existe una enfermedad en la ciudad, una enfermedad nueva y sin cura, y que afecta a la gente? Esa enfermedad se dispararía entre la población y tan solo tendríamos que afectar a algunos ciudadanos con comida en mal estado para que se genere el rumor. ¿Y que el foco de esa enfermedad fuera cercano a la mansión decados? Desde luego, la Araña y su entorno es casi intocable, pero sus familiares no lo son, es mas, son conocidos por sus excesos. Solo tendríamos que causar que algunos miembros de la casa decados se enfermen para causar ese rumor y pum, ya tendríamos paranoia en la casa. … -
-
Dejo la idea para que la evaluaran. Era seguramente difícil, ¿pero no habia enfermedades en todos lados? No seria tan sospechoso.

- Y ahí, habría que pulir el enfoque de aproximación, pero con un rumor de enfermedad, bueno, la gente desesperada sale a buscar médicos, y podríamos hacer correr el rumor de que llego justo a la ciudad uno de ellos y que sean ellos los lo busquen. Ahora, una persona tan cuidadosa como la araña, bastaría con tan solo manifieste algún símbolo de esa enfermedad para que viniera a buscar a ese tal medico y lo introdujeran en la mansión. Y con ella empezar a tomar medidas. Podríamos ahí sedarla, y dejar que sus secuaces ejecuten el plan B de extracción de documentos. Ahora… se que tiene un montón de interrogantes, de cuestiones flojas, pero convertirnos en los médicos personales de la araña nos daría como bastante soga para movilizarnos sin levantar demasiadas sospechas. No lo se. ¿Es demasiado loco? -

Ok-Sar estaba de un pésimo humor. Tras pasarse dos días revisando los protocolos de la Casa de Cambios había llegado a la conclusión de que aquel fortín sería inexpugnable para ellos. Usar esa vía como una distracción podría tumbar el resto del plan así que lo descartó por demasiado arriesgado.

Angrend, por su parte, había averiguado quien era el responsable de los sistemas de seguridad. Se trataba de un Ingeniero de la Liga llamado Rainias. Era un tipo taciturno, de unos cuarenta años, que vivía en una casa aparte de la mansión de Seraya. Por lo que había comprobado la propia casa del individuo, separada de las demás por un jardín con muro decorativo, estaba también protegida por ingenios electrónicos. Pero no tenía guardias biológicos. Parecía que el individuo era un devoto de la electrónica¹.

Mientras tanto Aaron buscaba posibles accesos a la mansión de Seraya. La verdad es que era complicado traspasar aquello sin ser detectado. La mansión estaba en una pequeña loma, separada de las demás por unos jardines externos que ocupaban casi un kilómetro de espacio a su alrededor. Luego tenía una muralla de tres metros de altura en la que detectó sensores todos a su alrededor en su superficie y cámaras a intervalos de veinte metros. Era una muralla imponente ya que la casa contaba con un terreno interno cuadrado de unos dos kilómetros de arista. Lo que había en su interior era complicado de dilucidar. El agente sólo había podido echar un vistazo a la verja principal y veía otro jardín interno y la mansión de tres plantas en el medio de aquel terreno. Habría que ingeniárselas para cruzar aquella verja —invitados o no— para poder estudiar el interior de la casa².

Aunque a ese respecto Silvie había hecho avances significativos. Tal como sospechaba no había unos planes 'estandar' de la casa pero durante un par de días estuvo rastreando a los empleados de la casa para ver cuales eran sus hábitos. Al parecer acudían mucho a un local llamado 'La Linterna Negra' que estaba en la zona de los muelles. Allí las lenguas se desataban un poco más al cabo de unas cuantas rondas de Miel Imperial y entre eso y sus peculiares habilidades Sivie fue recopilando información del lugar, intentando no obtenerla toda de la misma fuente. Al cabo de esos dos días había flirteado con un par de mayordomos y una de las mercenarias que patrullaban el jardín interior. Así pudo enterarse que dicho jardín contaba con una serie de patrullas cuyas guardias rotaban cada seis horas, de día y de noche. Aunque no tenía un plan exacto supo que la estructura de la mansión era de tres plantas, siendo la superior sólo para Seraya y su séquito directo, mientras que en la segunda planta había una serie de estancias para el personal y varios salones de reuniones, aparte de una extensa biblioteca. En la planta baja se encontraban las estancias más públicas: varios salones de fiestas, una cocina enorme, almacenes y estancias auxiliares para invitados, incluyendo algunos dormitorios. Y luego, por supuesto, el misterio sótano. De él ningún empleado al que podía acceder tenía demasiada idea. Corroboraban que el acceso solía ser sólo por parte de Seraya y sus principales allegados, pero siempre con ella. Nadie había visto siquiera bajar a un soldado o guardia a ese sótano. ¿Estaría vigilado por sistemas automáticos?³

Aaron había dibujado un plano del exterior de la mansión sobre la mesa táctica. Durante un buen rato describió los sensores y las cámaras conforme las había visto.

—A primera vista no hay más entradas que la principal. Desde fuera es muy complicado ver la mansión interior pero seguramente tiene que haber un sistema de alcantarillado que conecte con los sótanos o incluso con el patio exterior. Creo que podríamos hacer una primera visita y tratar de entrar por esas alcantarillas —miró a Angrend, invitándolo a ser su compañero de incursión. Por lo que había descrito de si mismo, tenía las capacidades necesarias para ello —. Podemos aprovechar la rotación de los guardias para posicionarnos en el interior y, desde ahí, echar un vistazo y tomar más referencias. Entrar, echar un vistazo y salir. Un primer reconocimiento en el terreno siempre facilita la operación final.

Hacía caso omiso de la propuesta de Ryan. Ese no era su terreno y se perdía en esas elucubraciones. Seguramente Silvie podría ser una buena compañera para ese viaje.

La propuesta de Ryan fue interesante... arriesgada pero interesante y quizá inesperada.

-"No se Ryan... lo que propones es... complicado y tiene posibilidades de incluso estallarnos en plena cara pero... no veo porqué no valorarlo cuando tengamos algo más de información sobre el papel". -comentó mientras en su cabeza sopesaba aquello.

Tras dos días de arduo trabajo "Silvie" regresó a la "cueva" para poner toda la info recogida y exponerla a sus compañeros.

Dibujó una serie de esquemas básicos mientras explicaba a sus compañeros la disposición que había descubierto: "El principal problema es su aislamiento por los jardines, pero al mismo tiempo, esa barrera también funciona de dentro a afuera y puede ser aprovechada en nuestro favor. También es lo suficientemente grande como para causar pequeñas distracciones." -se llevó la mano a la barbilla y añadió: "Lo que me preocupa realmente es el tema del sótano. Nadie salvo la gente cercana a Seraya y ella misma han estado allí... Si tuviera que apostar diría que nuestro premio está ahí y no en la última planta... que también podría ser otra posibilidad. La cuestión es: ¿a través de uno de sus cercanos o a través de la propia Seraya? Yo creo que tenemos más opciones usando a uno de sus más cercanos... Ya he establecido algún contacto y podría sonsacar información de alguno en particular y luego incluso usar el plan de Ryan de hace unos días de la enfermedad para dejarle fuera de combate aunque sus formas de penetrar la seguridad de la mansión." -elevó los hombros.

Ryan Raynor había propuesto un plan, Ok-Sar estaba frustrado por su pobre intento de encontrar una distracción. 

—Ese plan estaría bien, pero tal y como está concebido no creo que funcionase con Seraya. Para ella una enfermedad asi es una oportunidad, no un peligro... pero contando con lo que dice Silvie... ella podría infectar a algunos de los empleados para que efectivamente llamasen a unos médicos. Y en el caso que lo manden a su casa, o fuera, ya podríamos capturarle e interrogarle con todo. 

—Y si al sótano sólo se accede por parte Seraya, debemos capturarla y llevarla allí. Quizá su presencia nos evite trampas o necesitemos que nos diga una contraseña para abrir una caja fuerte gigante. Lo ideal es capturarla en la casa, entonces. Quizá cuando duerma, con sigilo, y llevarla abajo. 

Ok-Sar había pensado en algo más brutal, pero esto último, el sigilo, parecía su única posibilidad. 

Finalmente volvieron todos de sus misiones y con lo obtenido podían empezar a pensar en algún plan más concreto. Aunque era evidente que necesitaban todavía más información.

-No sé. El tema de la enfermedad no la veo. Esa gente tiene que tener unas instalaciones médicas de lujo ahí dentro, con personal propio. Seguro que son capaces de eliminar a quienes parezcan estar enfermos si es algo extraño. Además. ¿Una nueva enfermad de la que nadie ha oído hablar y sin cura? Yo diría que les alertariamos demasiado, o como mínimo se blindarían aún más.-

Tampoco le gustaba la idea de entrar ya en la mansión.

-Yo también creo que nuestro premio está en el sotano. No veo ningún lugar mejor protegido que ese. Y en cuanto a lo de coger a Seraya viva diría que será de lo más necesario.
No sé. Creo que todavía no deberíamos asaltar la mansión. Como mucho podemos tratar de confirmar la información de Sivie desde la distancia. Pero sinceramente no tengo motivos para desconfiar. Es buena en lo suyo. Si dice que es así lo tomaría como palabra de dios. Si entramos y nos descubren, o se dan cuanta de que alguien ha entrado, aunque no nos pillen modificaran la seguridad y habremos perdido lo que tenemos hasta ahora.-

Volvió a mirar las notas.

-Yo seguiría con Rainas. Lo pillamos, le sonsacamos todo lo que sabe de la seguirad y como burlar o desactivar lo esencial para poder entrar. Aunque no sepa exactamente cómo han sido las modificaciones seguro que tiene alguna de idea de qué podemos esperar. Y luego dentro nos hacemos con la araña y la bajamos al sotano para que nos abra.-

Ryan no pareció tomarse demasiado personal como Angrend desechaba su plan con tanta facilidad. No es que los decados vivieran en Ligaheim, enfermedades estaban en todos lados en los planetas olvidados del pancreator. Incluso Tierra Santa no contaba con demasiadas instalaciones medicas de punta.

- Si no fueran los decados, optaría por ese plan, Señor Angrend. Pero estamos hablando de los Decados.- hizo el gesto de escupir de lado, pero se aguanto. Luego se lavaría bien la boca con pasta de dientes. – Ellos tienen contingencias, que seguramente incluyan tener un plan falso para brindar, como un código de alerta en lugar de un código de clave valida. Basta con cambiar el ultimo numero por otro y parecerá que pasamos inadvertidos, y luego tendremos a todo el maldito ejercito de la noble encima. Quizás no sea el mejor de los planes la enfermedad, pero al menos es sutil, y si falla, no nos explota en la cara de inmediato. Confiar en información extraída por tortura de un solo informante, … no con los De… degenerados estos.

La agente meditó un momento en las palabras de sus compañeros. Finalmente negó con la cabeza.

-"Estoy con Ryan, Angrend. ¿Debemos exprimir un poco más a Rainias? Si, desde luego puede tener información muy útil, pero si lo cogemos y lo interrogamos por las bravas... ¿No nos dejaría eso con muy poco margen de tiempo para actuar? Llámame paranoica, pero, primero el propio Rainias va a ser difícil de cazar en bruto y además, parece tener una relación cercana con Seraya. Igual se le puede echar de menos unos días, pero más días lo mismo hace que suba la seguridad en la mansión. Por otro lado, tomar de rehén a Seraya y obligarla a abrir las puertas de su Sanctum sabiendo que puede perderlo todo... ¿Qué carta usaréis para convencerla de que colabore? Yo ganaría tiempo para que todo ese mini-ejercito pillara a los intrusos o incluso podría llegar a provocar mi muerte si lo que guarda ahí dentro supone su "muerte". No. Seraya no es la solución. Tiene que ser alguien al que podamos extorsionar o manipular con algo... o directamente usar fácilmente, alguien cuya lealtad tenga "rendijas" y que valore su pellejo por encima de todo y al que ofrecer una salida, aunque sea pequeña."

-"¿Por qué no sacamos información de su séquito? Cada cuál podría investigar en su ámbito e igual podríamos repartirnos un poco, asi podríamos descubrir cuál es su talón de Aquiles. Tenemos a su consejero Stefanos, su Jefa de Combate Ilyanna y su mayordomo personal Kremdon. De los tres, creo que el más leal sería su mayordomo personal... quizá podamos extraer información y hábitos de Stefanos e Ilyanna."

-"Dejaría el plan de ir directamente a por Seraya como último recurso porque es el que más complicado veo de hacer." -terminó por decir mientras elevaba los hombros de forma deliciosa.

—Sigo pensando que necesitamos más trabajo de campo, aunque a nadie le importe —dijo tras haber escuchado al resto de sus compañeros—. Por supuesto que me fio de las averiguaciones de Silvie, pero no debemos de perder de vista que todas esas conclusiones son por vías de un tercero. ¿Y si confiamos en unas averiguaciones que luego son falsas?

Apartó el dibujo de la mesa al ver el desinterés del grupo y se irguió mirándolos uno a uno.

—Creo que tengo que intentar entrar. Y no os preocupéis por el riesgo, es mínimo. No es un asalto, por supuesto Angrend, es una visita de cortesía. Creo que voy a pasar por 'La Linterna Negra' mientras vosotros hacéis lo que tenéis que hacer. Escucharé conversaciones y deduciré un plan para entrar... y entraré, como una sombra. Desde dentro será fácil confirmar y ampliar los datos de Silvie.