Partida Rol por web

Mientras los adultos seguían hablando yo salí de los restos del avión arrastrando como pude una nevera de considerable tamaño. Lo llevé hasta la sombra de un árbol y lo abrí sonriendo. De dentro saqué un bocadillo de aspecto delicioso y una botella de agua y comencé a comer disfrutando del paisaje. Parecía que ya se habían ocupado de la rubia, así que no quedaba otra que esperar a que alguien viniera a buscarnos. De mientras, disfrutaría del sol, la playa y el fresquito de la sombra.

Mientras la gente discutía me dirijo a Lev.

Me llamo Yona encantada. Más o menos mi familia es la dueña de la herboristería de la isla. nos dedicamos a crear pomadas y medicinas con las plantas que crecen por la zona.

Cuando acabó de aplicar la medicina de me fijo en el resto, la mayoría parecían mal heridos y bastante estresados.

Escuchad calma todo el mundo, mirad mi casa no está lejos de aquí allí tengo más medicinas y podré ayudaros mejor. todo aquel que has tenido que necesito descansar es bienvenido. me giro hacia Lev notando que efectivamente también está herido y le doy un poco de la pomada que he usado en la chica. Toma aplicatela, seguro que te ayuda.

Me pongo en pie para dirigirme hacia casa, no antes de responder la pregunta que habían hecho.

Respecto a tu pregunta estamos en Aoshima. Una isla que forma parte del archipiélago japonés. La pregunta es ¿Cómo habéis acabado aquí y que os a pasado? Me cuesta creer que estéis tan bien dentro de lo que cabe si estabais realmente en ese avión.

-Un auténtico placer Yona- dijo el joven sonriendo hasta cerrar los ojos... si los demás parecían hasta arriba de estrés, Lev se tomaba las cosas mejor. Irradiaba tranquilidad y simpatía; resultaba extraña esa herida de arma blanca que tenía, no parecía alguien quien entrara a una pelea así, ni nadie querría hacerle daño.

Yo...yo algo sé de medicina..creo que he estudiado, es decir, o eso creo, tal vez estudiaba - le colgaba una chapa de tipo militar del cuello también, pero es algo que no ha mencionado. -la verdad es que no me acuerdo de mucho...o mejor dicho, de nada de antes del accidente

Nozomi en ese momento apareció y vendó precariamente a Lev quien dijo:

-Muchas gracias, pero no es nada -le dijo a la desconocida, para caer en la cuenta que lo había llamado por su nombre-...pero me conoces, ¿no? ¿Nos conocíamos de antes? -Preguntó fascinado. Tal vez era alguien que le podría arrojar luz sobre su memoria.

Para entonces Yona se puso de pie y Nozomi andaba "hablando" con el aliade. Lev contestó a Yona:

-Me encantaría ir a tu casa, pero mi juramento Hipocrático -¿había jurado esto alguna vez? tampoco lo recordaba- me impide abandonarla - dijo señalando a Shizuka..-no la podemos mover hasta que no le inmovilice la pierna y hagamos una camilla improvisada, ¿me echas una mano?-dijo sonriente, pero era obvio que no se iba a mover sin ella. No la iba a abandonar a pesar de que no la conocía.

Envista de que ya estaban ocupándose de atender de la mujer inconsciente, y de que se estaba arremolinando mucha gente alrededor suya, Nanami dejó en paz a Shizuka y se acercó a Kokoa, a la cual había visto arrastrar una nevera hasta la sombra de un árbol. 

-¿No tendrás algún otro bocadillo en la nevera?- Le dijo, al fijarse que esta comía alegremente.

Yo tampoco iba a abandonarla, era por llevarla a un lugar más recogido, pero su busquemos algo para que sea más seguro llevarla.

La chica rubia me ignoró así que me centro en la radio mientras se despierta la segunda mujer que estaba al lado de la máquina...

Trato de ver si suena, si puedo enviar o si recibo algo con ella

Nozomu fue sorprendido a causa del golpe sorpresa -evidentemente- que le dio aquella compañera rubia y con aparentes síntomas de mal humor, algo completamente comprensible teniendo en cuenta la sociedad machista y patriarcal en la que esta tuvo que vivir por toda su vida hasta ese momento. Pese a ello, Nozomu no respondió.

-. . .

Tan solo dio una leve sonrisa a la par que sus mejillas azuladas se tornaban rosadas, quizás de vergüenza, quizás de excitación, aunque la respuesta correcta era de ambas. En apenas los primeros minutos de encontrarse en esta isla, no solo había observado la férrea voluntad de una mujer con la pierna rota, sino que había tenido contacto humano con una.

-. . .

No dijo nada. Tan solo se levantó demostrando ser una persona realmente alta, rozando los dos metros, y sin siquiera inmutarse lo más mínimo decidió dejar a la mujer con la pierna rota con las otras dos mujeres, puesto que sabía que las mujeres iban en grupo al baño, el hecho de estar tres en un mismo lugar no podía ser coincidencia.

Con todo esto en mente, decidió que lo mejor que había que hacer era seguir a Yona, a fin de cuentas, era mujer y había dicho algo, no como el resto de mujeres que ni siquiera se habían molestado en hablar con él... Bueno, una de ellas le mostró algo de contacto humano...

Parece que la radio da señal y puedes decir algo a través de ella.

 Viendo que sus compañeros tenían menos idea que él sobre en donde se encontraban y las razones por las cuales estaban allí (si las había), Yoki se dispuso a revisar la PDA que tenía en su bolsillo; percatándose de su existencia en ese momento. Mientras tanto, el pequeño hombre se fue caminando hasta el árbol en el cual Kokoa había puesto aquella nevera que había sacado del avión. Con suerte aquella chica le dejaría agarrar algo para abastecer su pequeño pero hambriento estomago.

 Al llegar al árbol, le dirigió una cálida sonrisa a la adolescente mientras se quitaba la arena de su saco.

- Disculpa, joven... no te molestará si saco algún bocadillo de esta nevera, ¿no? Necesitaría refrescarme un poco luego de este choque... y el calor es un poco severo con mi edad.

Eso eso, ¿Como sabemos que uno de vosotros no es un loco asesino? Estaís todos muy tranquilos para lo que esta pasando. - dijo el chico señalando al grupo - La única que parece que sabe algo la Yona esa. - Dicho esto se acerco a ella. - ¿Como sabemos que no has sido tu la que nos has traido hasta aquí, pequeña diablesa? -  sentencio intentando intimidar a la chica. - Si sabes algo es el momento de desembuchar.

Nada podría perturbar mi sueño de belleza excepto el barullo de un montón de incompetentes en la orilla de la playa. Abrí mis ojos despacio para acostumbrarme a la luz del sol que afectaba mis sensibles ojos. Que fortuna era tener aún puestas mis gafas. No recordaba como había llegado allí, el lugar se me hacia familiar sin embargo todo era muy confuso en mi cabeza.  Estiré mi cuerpo, acomodé mis gafas y  mi cabello, no llevaba bañador solo un atuendo de diario. "Raro muy raro" pensé para mi misma.

- ¿Y tu quien eres?- un pelicastaño (Saigo Takamori) con gafas de sol manipulaba una maquina cerca de mi- ¿Qué está sucediendo?

A lo lejos junto al barullo pude ver los restos de un avión, quizás era eso lo que había pasado. No podía recordar de donde había venido, ni porqué, mi mente intentaba encajar las piezas de un rompecabezas con piezas en blanco. Me puse de pie arreglando mi ropa, algo pesaba en mis bolsillos . Resultó ser un PDA, sostenerlo por alguna razón me hizo sentir mucho más tranquila.

- Exijo una explicación y la quiero ahora

Yo no tengo nada que ver. Esta es mi isla, me he criado aquí... Aunque ahora que lo dices... No sé qué hago aquí, no recuerdo cómo llegué aquí, aunque no solo eso me inquieta está zona suele haber gente siempre y esta completamente vacía. Creo que deberíamos coger a la chica e ir a un lugar más tranquilo para que podamos hablar. Yo también tengo preguntas.

Mientras miraba las posibles pistas en la PDA escuchaba a todos y cada uno de mis nuevos compañeros. Lo más interesante es que una de ellas decía que era de aquí (no sabia si decía la verdad, pero de ser así seria una ventaja)

Mirando a Yona comento - Creo que lo mejor es que vayamos a su casa, nos reunamos allí e intentemos averiguar porque estamos aquí y que es lo que ha ocurrido. Además imagino que allí los heridos estarán más comodos

Lev sabía que antes de mover a la herida tendría que improvisar algo para fijarle el movimiento de la pierna..la camilla podría esperar. Así que buscó alguna pieza de plástico del avión estrellado sin muchas aristas que coincidiera con el tamaño de la pierna aproximadamente. Tomó también relleno de los asientos, tela de los mismos y un par de cinturones para apretar e inmovilizar la extremidad.

Tras fijar con cuidado las piezas pensó en como transportarla. Lo más obvio era llevarla a la espalda, se la tendrían que turnar porque ir inclinado con un peso muerto a la espalda sería demasiado para Lev si la caminata se alargaba.

Le contestó a Yona:

-A mi también me cuesta creer que estemos en tan buen estado tras estrellarnos...lo que no sé es que hacía yo en Japón si yo soy de... -dudó unos segundos- pues..no sé de donde soy -sonrió y le dijo-seguramente el piloto consiguió aterrizar suavemente y por eso nos salvamos...pero un momento..eso significa -miró alrededor, no había visto cadáveres- que alguno de nosotros era el piloto..pero tal vez no se acuerde.-se rascó la cabeza- es muy posible que vayamos recuperando recuerdos poco a poco, si tu has perdido parte de los tuyos es tal vez por el shock tras la explosión Yona, seguramente estabas muy cerca-se tumbó para levantarse con la herida, quien iba cruzada sobre su cuello*.

-¿Nos vamos?-miró alrededor y se dio cuenta que había mucha gente que estaba dispersa, así que decidió subir el tono de voz:

-Compañeros, compañeras! Soy Lev, iba en el avión con vosotros y bueno... nadie se acuerda muy bien de que ha pasado, ¿no? pero hemos tenido la suerte de dar con Yona-señaló con la barbilla a la chica, ya que no podía hacerlo con las manos porque tenía a Shizuka encima- que es de esta isla... yo voy a ir a llevar a la herida a la casa de Yona, los demás podéis venir o esperar aquí a que vengamos con ayuda...o bien hacer lo que veáis, pero mejor no separarnos mucho!-se iba a encoger de hombros pero no pudo hacerlo. 

Estaba de cuclillas frente a la radio. Tratando de hacer que sonara y acabé cayendo de culo mientras trataba de ajustar la radio...

-Vamos hijapu... dame algo. Le susurraba a la radio.

La chica que estaba a mi lado se despertó del todo.

-Ey. Hola. Dije todavía manipulando la radio. Soy Saigo ¿Tú?... Y... No se que está pasando. Me he despertado hace 4 minutos. Por allí. Digo señalando el resto de las ruinas. Hay más gente. Quitando un par de heridos todos parecemos estar bien así que es muy...click... raro. Oí un chasquido en el aparato. ¡Ajá! Suena algo de estática. Me dirijo a ella esta vez mirándola. Me he puesto a andar para ver si alguien más necesitaba algo o si encontraba algo y he acabado aqui con esta radio. A tu lado había otra chica que se fue hacia allí... Señalo lo destrozado de nuevo...sin saludarme ni nada...

Volví a mirar el aparato.

-¿Hola?¿Hay alguien ahí? Necesitamos ayuda. ¿Hola?

Repito el mensaje ajustando las frecuencias dejando un poco de tiempo de margen entre mensajes para ver s hay respuesta

Me despierto del dolor al inmovilizarme la pierna... y solo alcanzo a decir:

Aaagua!!!

A través de la radio del avión suena una voz que recorre casi toda la playa.

-¿Hola?¿Hay alguien ahí? Necesitamos ayuda. ¿Hola?

 Al giraros hacia el otro lado veis que Saigo anda toqueteando la otra radio, por lo que podéis concluir que la radio del avión y la radio de la playa estaban conectadas.

Aunque toqueteas más la radio, no parece dar más señal excepto la que daba con el avión. Parece que estáis completamente aislados.

Yo no me trago lo que dice la mujer está. - dijo en voz alta al resto del grupo - Tampocoo se acuerda de nada pero dice que "es su isla" ¡Ja! - dicho lo cual se gira hacia la mujer y el grupo que planea irse con ella. - Aún así no pienso separarme, si vais al pueblo iré con vosotros... Y te estaré vigilando Yona. No me gustas ni un pelo - acuso a la pobre chica colocándose muy cerca suyo y con el dedo casi tocando su cara. - ¿Entendido?