Partida Rol por web

Sean golpeó una de las mamparas con el puño de la armadura. Su gesto de impaciencia no podía ser visto tras el casco,pero se leía claramente en su postura. - Demonios, acaso no entendeis que no podemos buscarla sin saber a donde fué, dejad que Mike revise la terminal y que nos diga si encuentra algo de ella. Esta nave es tan grande como una ciudad pequeña y diez veces más compleja de navegar, aún sabiendo a donde vamos. No me gusta dejar a nadie detrás, pero quisiera recordarles que hay una puta cuenta regresiva sobre nuestras cabezas y aún no hemos recorrido ni la mitad del trayecto que nos espera. ¿Quereis dejar de apuntar dedos invisibles a ver quien tiene la culpa de perder a Sasha? Si os satisface yo tomaré es responsabilidad si nos vemos en la obligación de salir de la nave sin ella, pero no os dejaré ir a buscarla a ciegas. - Bufó y se quitó el casco - Mike, haz lo tuyo y dinos si podemos hacer algo por ella. Lo mejor que podemos esperar es que no haya noticias de ella en la red de comunicación, Sasha es lo suficientemente inteligente como para ir hacia el hangar.

La tensión entre los rebeldes es tal que se puede cortar con un vibrocuchillo. Se lo habían advertido en el entrenamiento en la base, les habían hablado sobre cómo una situación límite podía destrozar los nervios de cualquiera y dar al traste con una unidad completa. Le habían dado seminarios interminables sobre pensamiento racional en situaciones de estrés extremo. Les habían dicho que en alguna ocasión se enfrentarían a decisiones muy difíciles... pero en ningún caso los conferenciantes e instructores habían conseguido pintar ni con un mínimo de fidelidad lo que están sintiendo ahora. El pasado de algunos de los rebeldes hace que para ellos todo esto sea casi pura rutina... para otros es condenadamente nuevo.

Mike se fue derecho al Terminal como su compañero Sean le había dicho. Contra la tropa de soldados no pudo hacer más que esconderse, pero que iba a hacer el, vale que entendía de armamento... pero de armamento naval, eso no quería decir que fuese un hombre de armas como lo era Sean, así que ahora le tocaba hacer aquello que se le daba mejor.

Adentrarse en una Terminal de un destructor imperial podía ser peligroso y requería de algún tiempo para ir borrando el rastro que iba dejando contra más hurgaba en el sistema. La máxima prioridad ahora mismo y según todo el equipo era encontrar a Sasha y se puso de inmediato a ello.

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Y nosotros, camarada Yensal. Tienes que entender que no podemos dejarte que deambules por la nave sin saber donde ir, serías un blanco fácil para el enemigo y como ya has podido observar estos cabezacubos son de disparar y luego preguntar...

Sus dedos se deslizaban sobre el teclado desechando información y obteniendo aquella que le rebelaba alguna anomalía en el sistema de seguridad de repente sus habilidosos dedos se quedaron quietos al unisono, su tez se tornó pálida por momentos y tuvo que apoyar sus manos en el Terminal en muestra de abatimiento.

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Su voz parecía entrecortarse por momentos. Creo que ya es tarde para eso, Sean. Acaban de informar que una patrulla a encontrado en un pasillo a una mujer muerta por inhalación de gas tóxico. Su tono de voz se afloja tanto que casi parece un susurro. La descripción que hacen coinciden con la de Sasha...

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Durante la discusión Valorum había escuchado impertérrito, buscando un punto en el que zanjar el asunto sin mayores consecuencias. La verdadera tensión acudió a su rostro con las palabras de Mike.
-¿Estás seguro? Podría haber otros evadidos... -conjeturo con falsa esperanza. Fue entonces cuando Meddeth se vino abajo.

Se produjo un brusco cambio en la actitud del senador. Plantándose ante la afligida Londe bramó como un sargento de instrucción:
-¡En pie, jovencita! La culpa no forma parte de ninguna solución que conozca, así que déjala a un lado y reponte -la voz tenía aquel característico timbre acerado, pero los ojos traicionaban el sentimiento de dolor y compasión. Le tendió una mano para ayudarla a levantarse-. Te necesitamos para salir de aquí; no puedes hundirte ahora, no puedes fallarnos.

La pérdida de un compañero es siempre un duro golpe del que cuesta reponerse, especialmente para aquellos que es la primera vez. Cada miembro del equipo lo expresa de una forma diferente. Pero las explosiones de fondo y el sonido de pasos marciales avanzando por otros corredores, aunque nunca en dirección a ellos, les recuerda a cada segundo dónde están y sobre todo, la situación en la que están.

Mike acabó de borrar su paso por ese terminal para no ser descubierto y acto seguido se dirigió a la senadora la cual se había derrumbado tras la dura noticia. No es culpa suya Senadora, realmente no es culpa de ninguno de nosotros. Todos sabemos por el peligro que estamos pasando, nos encontramos en un destructor imperial, el enemigo campa a sus anchas por aquí, no es difícil caer en sus redes...

Camina un poco para ponerse cerca del senador Valorum. No hay duda senador, es ella. La descripción coincide al 100%, no deja lugar para un error.Sus palabras fueron como susurros con tal de que le llegasen solo al viejo senador y no a todo el grupo.

Los pasos de las botas metálicas de las tropas de asalto le alertaron, volviéndolo a concienciar en la situación que se encontraban. Debemos proseguir y esta vez lo haremos todos juntos. Lanzó una mirada furtiva a Sean para que encabezara al grupo.

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Valorum asintió con gravedad, pero mantuvo el aplomo. Dejó que Mike terminara de hablar y añadió:
-Bien expuesto, señor Donovan. Walex nos ha indicado el camino -hizo un gesto hacia el turboascensor-. Citando al General Rieekan, "movámonos como si tuviéramos prisa".

La confirmación de que Sasha había muerto acabó con la discusión de si debiamos separarnos para buscar a nuestra compañera  Pobre Sasha... y pobre Meddeth, le costará asumir que ella no es la culpable

Yensal se acercó a la senadora y le puso su mano en el hombro para darle apoyo  - Debemos continuar

A pesar de lo que los demás intentaban hacerle creer, Meddeth sabía que había sido culpa suya y eso le pesaba demasiado. 

- Es mi culpa... - sollozó, sin poder hallar la manera de sobreponerse a pesar de todas las manos que le tendían. - Me ahogué en ese pasillo, no podía respirar y la perdí de vista... volví sobre mis pasos y la dejé allí, pero no podía respirar y no la encontraba... y solo cuando cerré la puerta del ascensor pude volver a respirar... tendría que haber vuelto a por ella... pero no sabía dónde estaba... es culpa mía, yo la abandoné... - se castigó a si misma. 

La revelación de la senadora confesándose responsable involuntaria de la muerte de su compañera cae como una losa sobre el equipo rebelde que ya ha empezado a ponerse en movimiento.

La muerte de Sasha había sido un duro golpe para el equipo pero aún así no podían permitirse el lujo de pararse a lamentar su muerte y menos cuando habían soldados de asalto merodeando por la zona. Mike no podía parar de pensar en la laboriosa tarea que les esperaba y las pocas posibilidades de éxito que tenían. Quedan menos de tres horas para la autodestrucción y debemos llegar hasta el ultimo nivel para manipularla y restarle una hora y a eso hay que sumarle que tendremos que llegar hasta el hangar y robar una nave para poder huir... y si encima nuestra piloto a muerto se nos va a complicar mucho la huida...

Siguió caminando con el resto mientras Sean y Yensal iban en cabeza, comenzaba a inquietarle tener que escuchar los múltiples lamentos y sentimientos de culpabilidad de la joven senadora y por un momento se le había pasado por la cabeza darle una bofetada para que volviera en si, pero eso simplemente crisparía más los nervios del grupo. Decidió ponerse a la par de Wessex y preguntarle sobre el plan. Esta seguro que podremos modificar el sistema de autodestrucción sin que se enteren en el puente de mando?

- Claro hijo, yo mismo diseñé estas naves. Digamos que hay una puerta trasera que sólo yo conozco. - responde Walex con una media sonrisa triste. En otras circunstancias, sin la sombra de una muerte rondándoles seguramente se hubiera extendido más, pero no le parecía el momento.

Walex guía al grupo por los pasillos, utilizando corredores de servicio y a través de una ruta muy compleja con la esperanza de que los soldados imperiales estén centrados en abarcar el mayor área en el menor tiempo por los pasillos principales. Sabedor de lo duro que aquello está resultando para la senadora Londe, el viejo ingeniero intenta no acelerar excesivamente el paso. Sin embargo, es muy consciente de lo urgente de su situación y al mismo tiempo procura que su avance no se detenga.

Sean podìa entender en parte el estado de la senadora, pero no podía permitirse el lujo de esperar la fase de aceptación. Se acercó a ella y la miró a los ojos. - Senadora Meddeth, si es usted capaz de respirar aire envenenado, entonces si es usted responsable de haber dejado a Sasha morir, caso contrario esa responsabilidad recae exclusivamente en la Piloto Mill, por no haber tenido el sentido comùn que usted ha demostrado al volver sobre sus pasos al comenzar a asfixiarse. Entiendalo, si la hubiera ido a buscar el resultado hubieran sido dos muertes, y de eso no hay dudas. - Se colocó el casco y avanzó hacia su puesto en cabeza de la fila - Métase eso en la cabeza y camine con nosotros, ya tendrá tiempo de sentirse culpable cuando estemos fuera de aquí. Si escucho una palabra mas acerca de este asunto viajará el resto del viaje amordazada y sobre mi espalda, y no creo que esta armadura sea más cómoda por fuera de lo que lo es por dentro.

La senadora miró al mercenario a los ojos. Tenía razón, sus palabras estaban cargadas de razón, pero aún así, no podía dejar de sentirse culpable. Si Sasha no se hubiera separado de ella ahora estaría viva, pero si hubiese ido a buscarla, se habría ahogado allí abajo. De hecho, había estado a punto de asfixiarse mientras esperaba su regreso. 

Parpadeó para limpiarse las lágrimas y se tragó los remordimientos. Asintió y se puso al lado de Valorum, intentando buscar en el senador un apoyo para continuar. 

- Vamos - susurró con convicción. 

Walex guía a los rebeldes y finalmente llegan al turboascensor que les ha traído hasta aquí. Afortunadamente el transporte no ha sido reclamado desde ningún otro nivel y no tienen que esperar. Una vez dentro, el viejo ingeniero manipula los controles y comienzan a descender.

- El área en la que vamos a penetrar no tiene muchos recovecos. Estaremos expuestos la mayor parte del tiempo. Tenemos que andarnos con mucho cuidado.-

Cuando las puertas del ascensor se abren, los rebeldes comprueban con desaliento que el anciano tiene razón. Ante ellos se extiende una pasillo perfectamente diáfano, por el que pueden avanzar dos personas a la vez y en el que no hay ningún tipo de entrante o saliente para ocultarse. A intervalos regulares de aproximadamente treinta metros, otros pasillos se cruzan con el que tienen los héroes delante.

Donovan siguió en silencio al grupo hasta llegar a un turboascensor donde todos se adentraron dispuestos a bajar de nivel. Una vez en marcha Wessel les advirtió de la dificultad de ocultación en aquel nivel. El ingeniero no pudo evitar lanzar una sonrisa como no creyéndose lo que decía. Es una nave enorme y llena de pasillos y cámaras, no puede ser tan diferentes a los otros niveles...

El turboascensor llegó a su fin y se abrieron las compuertas, al ver aquel pasillo tan estrecho y sin ninguna habitación colindante donde ocultarse si llegaba alguna patrulla los rebeldes comenzaron a tomarse en serio las advertencia de Wessel. Parece que esto va a ser un problema, creo que deberíamos seguir en la misma formación por si acaso. Se quedó mirando a Sean y Yensal para que encabezarán la marcha mientras sacaba el blaster. No soy un soldado, pero si se da el momento tendré que utilizarlo.

Sean observó con desazón el pasillo que los esperaba, ideal para una limpieza, pero afortunadamente poco propicio para emboscadas. - Siganme en línea, de esa manera presentaremos menos blancos a la hora de luchar si es que se da una peléa. Avancemos lo más rápidamente posible para salir de aquí cuanto antes, señor Walex, diga usted por donde.