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Exodus - Cuando en lo alto [+18]

[Trasfondo] El futuro lejano

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11/01/2018, 14:01
Narrador

La historia del futuro

Antes del Éxodo

La humanidad había sido capaz de abandonar una Tierra moribunda para colonizar el espacio. Los nuevos avances garantizaron que el hombre entrara en una nueva era de colonización espacial, y durante cien años la humanidad se extendió por todo el sistema solar. Mas el hombre, henchido en la cúspide de la tecnología, no era capaz de dejar atrás sus pecados, las desigualdades persistieron, los errores se perpetuaron, la carrera por el poder solo cambió de escenario.

Los conflictos bélicos por los recursos fueron sustituidas por guerras entre corporaciones, batallas intestinas fuera del alcance del común de los mortales, enfrentamientos en las altas esferas que se traducían en algoritmos económicos que hundían los números de bolsa de tal o cual empresa. Pero las luchas por el poder inhabilitaron cualquier respuesta inmediata ante la amenaza que se cernía sobre la civilización humana, pena es saber que aun habiendo respondido de inmediato tampoco se hubiera podido hacer nada.

La guerra de los Celestiales

Los viejos mitos escondían secretos inconfesables. Fuente de una perpetua lucha entre posturas enfrentadas, los Celestiales inspiraron la antigua mitologia mesopotámica, las leyendas de los Annunaki, los Igigi y demás criaturas sobrenaturales cobraron certeza cuando atacaron el sistema solar como una marea imparable. No fue un rumor, ni siquiera cundió la desinformación, los Celestiales irrumpieron en todas las señales humanas anunciando sus intenciones mediante mensajes sonoros. Al principio fue considerado un farol, una broma de mal gusto, pero cuando las colonias exteriores empezaron a caer de forma sistemática y las primeras imágenes llegaron se fue consciente de que aquella amenaza era real, aterradoramente real.

Pero la humanidad, lejos de aunar criterios y olvidar rencillas, resistiéndose a creer que aquel apocalipsis espacial se cernía sobre ellos decidieron combatir por separado o forjar frágiles alianzas. Pero los Celestiales, con una tecnología superior, arrasaron los ejércitos humanos con una facilidad que pudiera recordar los tiempos en los que las culturas mesoamericanas combatían a los conquistadores españoles. Paradójicamente, las corporaciones fueron las que más eficazmente combatieron a los Celestiales logrando alguna victoria aislada.

Los ejércitos privados de Aegen o del Consorcio Ganímedes se demostraron como los elogiados protectores de la humanidad, pero aquella ilusión apenas duró un año. Esa fue la resistencia que pudo ofrecer nuestra civilización, pues ante un enemigo que no parecía conocer el miedo o el descanso era imposible ganar. Al año de haber empezado su invasión, la humanidad se había visto confinada a la órbita interior del sistema solar abandonando a su suerte todo lo que había más allá del cinturón de asteroides.

El Arca de Aegen-Lunar Industries

El Proyecto Arca estaba en desarrollo antes del ataque de los Celestiales, un ambicioso plan de enviar colonos humanos más allá del sistema solar en una serie de grandes naves-colonia capaces de albergar hasta cien mil personas. Detrás de este grandilocuente proyecto se encontraba la corporación Aegen-Lunar Industries, una poderosa corporación que tenía el control de la Luna de la Tierra, dedicada principalmente a la investigación, la exploración y la terraformación.

Arca-01 iba a ser la primera de estas naves, estaba prácticamente lista cuando los Celestiales atacaron y al contemplar el transcurso de la guerra los directivos de Aegen aceleraron los preparativos para acabar cuanto antes. Todo parecía indicar que aquella iba a ser la única nave-arca que vería la luz y, al ritmo que con la que los Celestiales vencían las defensas humanas, la última esperanza de supervivencia.

Al finalizar la mitad del segundo año de guerra, los Celestiales lanzaron su ofensiva final sobre la humanidad. Marte cayó en menos de doce horas dejando el camino expedito para los invasores hacia la Tierra. Todas las fuerzas defensivas que fue capaz de reunir la humanidad se prepararon para una defensa a ultranza, pero la mayoría sabía que toda resistencia iba a ser inútil. Todos los contactos diplomáticos habían fracasado, los Celestiales parecían desinteresados en establecer diálogo, por lo que la guerra era inminente sobre los cielos de la Tierra.

 El éxodo

Mientras la defensa de la humanidad era destruida de forma metódica, los ingenieros de Aegen lanzaron a la desesperada Arca-01. Dentro viajaban más de veinte millones de almas, la mayoría solo mentes digitalizadas, otras sumidas en el sueño helado de la hibernación y unos pocos despiertos para manejar la nave, todas ellas pusieron rumbo a lo que sería llamado Punto Lorentz en un largo viaje de siete años. Los que permanecían despiertos a bordo de la nave-colonia pudieron ver los últimos instantes de la Tierra, un armagedón de fuego que calcinó nuestro mundo dejándolo convertido en un páramo estéril.

Durante las semanas posteriores un temor muy real dominó a los tripulantes del Arca. La posibilidad de que los Celestiales les persiguieran y los destruyeran antes de llegar al Punto Lorentz pesaba sobre todos, pero los días pasaron y el silencio del espacio fue lo único que recibieron. Estaban solos en la oscuridad, los últimos de la humanidad, rumbo a una misión que ni siquiera sabían si podía realizarse.

Ziusudra

En la oscuridad del primer año de viaje no hubo ni rastro de los Celestiales ni señales humanas, pero todas las alarmas se encendieron cuando lo que parecía un gran asteroide cilíndrico, de la mitad del tamaño de Arca, se acercaba rápidamente a la nave-colonia como si de una nave se tratara. Temiendo la llegada de los Celestiales, todo el mundo se preparó para lo inevitable, pero no sucedió nada y aquella acompañante silenciosa permaneció junto a Arca sin dar ninguna señal. Simplemente acompañaba a la nave-colonia en su trayecto por el espacio.

Los científicos la estudiaron descubriendo que no tenía un diseño que recordara a la de los Celestiales, pero tampoco era humana, sin duda su carcasa exterior era la de una roca espacial, pero su comportamiento distaba mucho de considerarse natural. No respondía a las llamadas, ni tampoco parecía tener aberturas por las que acceder a su interior. Los primeros meses fue observada con intriga, los siguientes se convirtió en una curiosidad a la que bautizaron como Ziusudra, el héroe babilónico que salvo del diluvio a la humanidad, un nombre que pretendía evocar esperanza donde se había perdido. Pero a pesar del nombre, Ziusudra seguía junto a Arca en silencio absoluto.

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14/02/2018, 02:49
Narrador

El Proyecto Arca

Con una capacidad para sesenta mil personas entre tripulación y pasajeros, Arca-01 fue el prototipo de Aegen-Lunar Industries (ALI) que debía inaugurar una nueva edad de colonización espacial. La guerra provocó que este sueño, promovido por el fundador de ALI, Jack H. Stapledon, se acelerara y se convirtiera, paradójicamente, en la última esperanza de supervivencia para la humanidad.

Arca-01 posee un inmenso Cilindro O'Neill, que recibe el nombre de Ararat, en su interior, este ejerce de hábitat principal los despiertos en la nave. La nave mide once kilómetros de longitud, posee decenas de cubiertas y secciones auxiliares de todo tipo, así como almacenes para salvaguardar el código genético de la flora y fauna de la Tierra. Para el viaje al Punto Lorentz cuatro mil personas están despiertas para garantizar el funcionamiento de Arca, así como establecer los preparativos para la futura colonización.

La nave también sostiene un potente software que genera la Red propia de Arca, Babel, que se ha configurado como una megapolis virtual donde la mayoría de refugiados de Arca viven en el viaje a Punto Lorenzt. Si bien la mayoría de lo que queda de la humanidad vive en ese entorno virtual, unas cuatro mil personas permanecen despiertas en Arca dentro de Ararat, en el cilindro habitable del interior de la nave.

La tripulación, los colonos y los novis

Cuando se llevó a cabo la selección de colonos para viajar en el primer tránsito interestelar hubo una bolsa de postulantes que fueron clasificados según sus funciones, profesiones y oficios, muchos de estos puestos ya estaba seleccionados antes de la guerra, pero el conflicto aceleró la necesidad de seleccionar cuanto antes quienes iban a viajar en el Arca-01. Profesionales de todas las ramas posibles fueron enrolados, seleccionados e ingresados en el febril proceso de salvar cuantos más exponentes del género humano pudiera ser. La realidad debía ser ordenada y eficaz, pero la realidad fue bastante más deprimente y sombría.

Los colonos de primera oleada, los que fueron seleccionados antes de la guerra, enseguida reclamaron sus plazas en el Arca, pero las prioridades de ALI habían cambiado. Numerosos cambios burocráticos hicieron que centenares de familias quedaran sustituidas por otras de un perfil más aceptable, en su mayoría empleados de la propia ALI y sus filiales. Si bien se procuró tener un esquema genético viable para la supervivencia humana, muchos de los seleccionados considerados VIP se saltaron las estrictas normas de selección causando disturbios en los astilleros donde la Arca ultimaba su construcción.

Pero mientras se construía un hábitat físico para los futuros colonos, a Arca-01 también se les añadió una potente red virtual que funcionaría junto a la propia nave, un entorno virtual completo unido a la Red donde se volcarían las miles de mentes humanas en estasis durante su trayecto en el vacío espacial. Sus cuerpos se conservarían en las cápsulas de hibernación, pero sus mentes podrían seguir activas dentro de la Red de Arca. Nadie imaginó que sería la puerta a un desastre que casi provocó el fracaso de la misión.

Cuando llegó el momento del despegue de Arca-01 miles de personas se agolparon desesperadas para tener una oportunidad para escapar de la aniquilación. En ese momento la Red de Arca, Babel, sufrió un hackeo masivo abriendo esta a la Red general, antes de que se reparara la fuga de seguridad millones de mentes asaltaron Babel abandonando sus cuerpos aferrándose a la realidad virtual doméstica de Arca. Hasta el día de hoy no han trascendido las consecuencias, aunque muchos aseguran que la sobrecarga de las mentes almacenadas en Babel consume más energía de la que debería amenazando el éxito del viaje. 

Cuando el Arca-01 partió habían 25.198.329 personas a bordo, aproximadamente 57.000 de estas en estasis dentro del sueño criogénico (los colonos), unas 4.000 despiertas (la tripulación) residiendo en Ararat atendiendo todas las necesidades e imprevistos que pudiera tener el viaje y el resto mentes sin cuerpo, los nómadas virtuales (novis), viviendo en Babel. En Arca hay ingenieros, científicos, militares, filósofos, médicos, deportistas, literatos, etc.. todas las ramas de la ciencia y las artes congregadas en el vientre de la nave-colonia, pero cuando tuvo lugar el volcado en Babel accedieron personas de todas las condiciones sociales que hoy completan la sociedad virtual de Arca.

Ararat

Ararat es el nombre que recibe el cilindro O'Neill que ocupa la mayor parte del interior de Arca, una enorme extensión de aproximadamente unos 5.000 m² cuya mayor parte es una recreación de parajes naturales de la Tierra salpicada por distintas instalaciones de investigación y enclaves residenciales. El centro neurálgico de Ararat se encuentra en Cielo, una torre de cristal visible desde cualquier punto de Ararat donde tiene su sede física el Consejo Colonial y vive la élite social de Arca, también tiene lugar el centro de control primario de la nave desde donde se la controla.

En este ambiente artificial viven cerca de las cuatro mil personas, en su mayor parte es personal de mantenimiento, científico, seguridad, tripulación de la nave y la alta sociedad de Arca. Rara vez, o nunca, se despiertan nuevos cuerpos debido a la necesidad de mantener los recursos de la nave el máximo de tiempo posible. Esta es la razón por la que la mayor parte de los colonos de Arca permanecen en crioestasis.

Babel

Babel es la megapolis virtual en la Red de Arca, creada originalmente para albergar unas ochenta mil mentes humanas durante el viaje del Arca. Al principio era la recreación de una ciudad pequeña, pero cuando hubo el fallo de seguridad que permitió a millones de mentes trasladarse a Babel la configuración cambió totalmente a una urbe que recordaba más a las gigantescas metrópolis terrestres.

Actualmente Babel es el hogar de la mayoría de lo que queda de la humanidad, los humanos sin cuerpo son conocidos como nómadas virtuales (novi) y comparten espacio con las mentes de los colonos dormidos en crioestasis y las ocasionales visitas de la tripulación despierta de la nave. Dentro de Babel todo funciona como si fuera una ciudad real, anclada en una cotidianidad necesaria para mantener la cordura de sus habitantes atrapados en un entorno virtual.

El orden social dentro de la ciudad favorece que salvo la realidad virtual que es Babel, con sus peculiaridades, permita a cualquier visitante sentirse dentro de un espacio real y tangible, un oasis de realidad ilusoria que ayuda a olvidarse de la dramática situación que atraviesa la humanidad en su éxodo.

La sociedad en Arca

En Arca la sociedad se divide entre la tripulación, los colonos y los novi. Los primeros suele ser personal militar, científico y administrativo vinculado a ALI, los segundos aquellos seleccionados mediante el concurso de selección para acceder como colonos en el proyecto y los terceros las mentes virtuales que residen en Babel.

La tripulación suele ostentar ciertos privilegios dentro de Arca, la mayoría relacionado con el acceso a áreas restringidas, pero también, un pequeño grupo, configura lo que se llama el Consejo Colonial, el verdadero órgano gubernamental de Arca. El personal militar forma parte exclusiva de la tripulación, aunque los colonos pueden optar a trabajar como tripulantes si lo desean. Se encuentran con sus cuerpos despiertos en Ararat.

Los colonos proceden de todas las capas de la sociedad previa a la guerra, la mayoría dormidos en estasis y despiertos virtualmente en Babel. Unos pocos permanecen despiertos en la realidad, los cualificados, para colaborar en las labores de mantenimiento, investigación y seguridad en Ararat. A pesar de que la mayoría viven en Babel, son envidiados por los novi al tener un cuerpo real.

Los novi (nómadas virtuales) son la mayoría de los habitantes de Arca, condenados a ser mentes virtuales en la Red, son aquellos que se aferraron a la supervivencia de la forma más desesperada posible. El volcado fueron mentes de todo tipo, tanto gente normal como de poderosos magnates, poco a poco se han ido asentando en Babel. Aunque aun existen los privilegios de facto a manos de la tripulación y los colonos, muchos novi poseen un notable poder e influencia en la propia Arca.

El Consejo Colonial es el órgano de gobierno de Arca. Originalmente formado por los directivos de ALI, las presiones hicieron que parte de sus plazas se abrieran a elecciones y se creó la figura del Presidente para apaciguar el creciente malestar entre los colonos. El Consejo está formado por seis puestos además del Presidente, la mitad de estos pertenecen a directivos de ALI y los demás son elegidos por elección cada dos años, así se fijó en las primeras elecciones tras el primer año de viaje. Los cargos son:

· Presidente del Consejo. Máximo responsable del gobierno de Arca.

· Consejero de Seguridad. Dedicado a asuntos de seguridad de la nave. Cargo bajo control de ALI.

· Consejero de Mantenimiento. Dedicado a tratar los asuntos de mantenimiento de la nave, reparación e infraestructuras. Electivo.

· Consejero de Sociedad. Dedicado a tratar los asuntos como el ocio, cultura, derechos sociales. Electivo.

· Consejero de Investigación. Dedicado a todo aquello relacionado con la investigación y desarrollo. Cargo bajo control de ALI.

· Consejero de Justicia. Dedicado a la administración de la justicia. Electivo.

· Consejero de Información. Dedicado a la gestión de información y los canales de entretenimiento. Cargo bajo control de ALI.

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19/02/2018, 20:04
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La tecnología del futuro

La capacidad de viajar a las estrellas significó la posibilidad de que la humanidad se extendiera por el sistema solar, pero los grandes logros siempre estuvieron relacionados con la biotecnología y las mejoras cibernéticas que convirtieron el día a día en un mundo hiperconectado.

La Red

A través de la Red una persona residente en una estación orbital de Venus podía cenar con su familia en una de las lunas de Júpiter, la posibilidad de acceder a cualquier información en cualquier momento en cerebros permanentemente conectados a uno global y omnipresente. Como lo hiciera internet a principios del siglo XXI, la Red revolucionó las comunicaciones a lo largo del sistema solar.

El gran coto virtual que supone la Red genera un mundo alternativo al real, una realidad binaria en la que aquellos que están conectados viven una auténtica experiencia en realidad virtual. Si bien navegar a través de la Red es una actividad relativamente segura, todo el ejercicio mental realizado en ella tiene su reflejo en nuestro cerebro, las experiencias son tal reales como si las viviéramos en vivo. En este entorno virtual existen verdaderas ciudades virtuales que funcionan ajenas al mundo real.

En la actualidad todos los humanos tenemos implantado un Chip Neural que permite una conexión instantánea y a voluntad al interior de la Red. Existen dos niveles de conexión:

— Inmersión Total. Cuando una persona se introduce en la Red a nivel virtual. Para ello uno debe acomodarse en un lugar tranquilo, ya que su cuerpo quedará inmovilizado y puede ser vulnerable a ataques externos.

— Realidad Aumentada. Es la conexión habitual, la información englobada en la Red se transfiere al cerebro generando información según la persona avanza por el mundo real.

Pilas corticales, fundas y enfundados

El avance tecnológico antes de la guerra había permitido al ser humano trasvasar su mente a otros cuerpos, biológicos o mecánicos, con relativa normalidad. Si bien la mayoría de la humanidad prefería la mejora de sus propios cuerpos, la gente con dinero y poder era capaz de pagarse cuerpos nuevos, mejorados, generando una distinción de clase como cualquier otra que hubiera existido en siglos posteriores.

Aunque la mayoría de la humanidad pervive en la Red y los cuerpos, a causa de los recursos limitados de Arca, son escasos y exclusivos, existen raras ocasiones en los que la mente de un novi se le permite enfundarse en un cuerpo, pero generalmente son cuerpos sintéticos o especialmente preparados para que no consuman recursos de la nave colonia. La tripulación posee sus propios cuerpos originales y los colonos tienen los suyos en hibernación, el hecho de poder volver a "sentir" la realidad es un anhelo que la mayoría solo puede soñar, inalcanzable para la mayoría, una posibilidad para el resto.