Partida Rol por web

Todo iba sobre ruedas. El pájaro pegaba muy fuerte, pero umbreon era resistente y utilizaba las habilidades mas inusuales a su favor. No solo resistía los golpes, sino que se curaba y encima podía confundir al enemigo para evitar ser el blanco de los ataques.

-Bien hecho Blacky, lo estas haciendo muy bien!! Ahora usa tóxico!!- Rusty sabía que Umbreon era un pokemon duro pero no era un fiero atacante, por lo que el veneno era su única arma

Pidgeot volvía a no hacer caso a su compañero y continuaba golpeándose con los árboles que había a su alrededor, mientras que Rusty continuaba con su estrategia de diezmar las defensas de su enemigo. Así, con energía, Umbreon lanzó un chorro de un líquido morado que lo dejó completamente intoxicado.

Era cuestión de tiempo que Pidgeot terminara sucumbiendo ante Rusty, solo debía darse prisa para poder acabar con Umbreon.

¡Pidgeot, hazme caso de una vez! Gritó su entrenadora a Rubí. ¡No podemos seguir así! ¡No puedo seguir viendo como te haces daño una y otra vez! Dijo con energía. ¡Acaba con él con un fuerte Pájaro osado!

Todo iba bien, ya solo hacia falta acabar el combate pronto, y con las fintas de umbreon seria sencillo golpear al confuso pájaro.

-umbreon, usa finta y derriba al pájaro!!- Rusty aprovechaba que el pájaro no paraba de golpearse y estaba en el suelo lastimado

¡Oh! No puedo seguir viéndo como Pidgeot sufre de esta forma. Gritó Tamara al ver como su pokémon caía gravemente herido entre los árboles. Sin despedirse, cogió su pokéball y se fue corriendo en busca de su compañero.

No le dio tiempo a despedirse, cuando Rusty se quiso dar cuenta ya había perdido de vista a su rival. Quizá había sido demasiado duro con ella y ni siquiera se había molestado en sacar a su segundo pokémon. Había ganado el combate de una forma bastante rápida.

Aquello no le impidió seguir su camino y así hacerse, por fin, con su tercer pokémon.

Con el sabor de la victoria aun en sus labios y la gran demostración de poder defensivo de umbreon, Rusty continua su camino para convertirse en un gran líder de gimnasio. Su viaje fue normal, habían muchos tipos diferentes de pokemons, pero Rusty no veía que fueran suficientemente fuertes como para enfrentarlo. Solo uno demostró ser fuerte, un Gallade, un Pokemon Psíquico Lucha. Rusty pensó unos instantes, quizá este pokemon seria una gran adición a su equipo. No se lo pensó 2 veces y lanzó a su Umbreon a luchar. Gallade comenzó primero, dándole un fuerte golpe a Umbreon, quien quedó casi derrotado. Logró confundir a su rival, quien terminó por golpearse a si mismo, dándole a umbreon la oportunidad de intoxicar a su oponente. El próximo ataque impactó en Umbreon sin darle chances a sanar sus heridas, dejándolo completamente derrotado. Blaziken tuvo que entrar en el combate. Alcanzó a golpear a Gallade con su ataque tipo vuelo, haciéndole un daño considerable. Gallade golpeo con fuerza utilizando su cabeza, dejando a Blaziken al borde de la derrota. Pero el veneno de Umbreon seguía pasándole factura al Gallade, con lo cual el también estaba al borde de la derrota. Rusty lanzó su pokebola, y tras unos segundos eternos donde parecía que el Gallade escaparía de la pokebola para atacar a Blaziken y terminar el combate, logró atraparlo y hacerse con un nuevo compañero

Una vez pasado el bosque, Rusty llegó al centro Pokémon más cercano donde pudo curar a su recién adquirido compañero. Cuando ya estaba del todo recuperado, salió y de pronto alguien montado en una bicicleta se encontró con él. Llevaba en su hombro un Pikachu que no tardó en bajarse. El muchacho frenó en seco en busca de su Pikachu y cuando vio a Rusty sonrió. ¡Qué guay, Pikachu! ¿Has visto? ¡Llévabamos mucho tiempo sin encontrarnos a ningún entrenador por aquí! ¿Te apetece combatir? Le preguntó a su pokémon que contestó rápidamente. 

¡Hola, mi nombre es Ash, soy de Pueblo Paleta! ¡Y estoy entrenador para ser un maestro pokémon! Y éste es mi inseparable amigo Pikachu! ¿Te apetece un combate? Yo tengo mi equipo completo, ¿qué te parece si usamos a tres de nuestros pokémon, con un posible cambio durante el combate?

A Rusty le mosqueaba un poco la idea de que Ash no utilizara TODO su potencial, pero sería una buena idea medirse contra un entrenador que ya posea un equipo completo, de seguro tendría bastantes pokemons.

-Mmmm okey, veamos que podemos hacer- Dijo un poco molesto, pues, le encantaría tener su equipo completo. Intentaría derrotar a sus 6 pokemons si le es posible.

-Adelante Blaze!!-

Blaziken es un pokémon muy poderoso. Dijo analizando su pokédex. ¡También es increíble y precioso! Dijo emocionado de luchar contra él. Pero nuestros movimientos no son nada especiales contra él. Así que será mejor que comencemos por atacar directamente. ¡Lanza un fuerte rayo! 

Tras las presentaciones Rusty indicó a su Blaziken que iniciara la pelea, su rival era un pikachu, quizás pequeño, pero no por ello peligroso.

-Blaziken!! Usa patada ígnea!!-

El combate comenzaba a toda velocidad, Pikachu era un pokémon sumamente veloz, pero Blaziken se caracterizaba precisamente por lo mismo que su enemigo. Ambos pokemon dejaron de ser vistos por sus entrenadores, pero lo que sí que se alcanzó a ver fue un rayo que salió de la punta de la cola de Pikachu, Blaziken aguantó bien el golpe, pero al instante le devolvió el golpe con una dura patada de fuego. O eso es lo que podría haber sido, pues la electricidad del pokémon de Ash había dejado totalmente paralizado al de Rusty, impidiendo así que fuera gravemente debilitado. Ahora Pikachu tenía una nueva oportunidad, pues resistir esa patada iba a ser complicado.

¡Buen trabajo paralizando a nuestro enemigo! ¡Ahora repite de nuevo el golpe! ¡Usa otra vez rayo!

-mmmm, Blaziken, estás bien??- Preguntaba Rusty preocupado por su compañero. Al parecer no podía moverse, estaba completamente paralizado por la electricidad de Pikachu.

-Blaze, resiste!! Usa Demolición!!-

A pesar de que Rusty y su Blaziken decidieron cambiar de estrategia, la electricidad de Pikachu estaba haciendo mella en él. Por mucho que lo intentaba no conseguía moverse, se sentía lento y muy torpe, no estaba acostumbrado a vivir una situación así, así que, no pudo hacer otra cosa que resistir el próximo envite de su enemigo. Pikachu volvió a descargar un fuerte rayo sobre él dejándolo cada vez más debilitado. ¡Tenía que hacer un último esfuerzo, tenía que conseguir moverse y acabar con Pikachu, pues de lo contrario terminaría debilitado!

-Rayos Blaze!! Has derribado ónix y goles con una sola patada!! Un pequeño Pikachu no debería darte problemas!! Confío en ti- Gritaba Rusty. Se sentía impotente, pues, no tenia antiparalizantes, y solo le quedaba darle ánimos a su amigo

-Una vez mas Blaze!! Usa patada Ígnea y acaba el combate!!-

¡Sigue así! Gritó Ash a su Pikachu que estaba haciendo un gran trabajo en aquel combate. Como continuara así, Blaziken terminaría derrotado sin que su pokémon sufriera ningún daño.

La patada que esta vez encajó Blaziken fue demoledora. Pikachu fue lanzado por los aires y golpeado contra un árbol. No podía creérselo, había recibido tan solo un golpe y por poco habían eliminado a su pikachu. ¡Amigo! Gritó Ash. ¡Levántate! Y Pikachu que era fuerte, consiguió ponerse en pie para continuar enfrentándose al rival de Ash. Si era rápido conseguiría eliminarle en el siguiente golpe.

¡Acaba de una vez! Le dijo a su amigo. ¡Ya iba siendo hora de terminar con su primer rival!

-Vamos Blaze!! bien hecho!!- Rusty sabía que era improbable que Blaziken ganara el combate, había soportado una gran cantidad de golpes, pero al menos había dejado al Pikachu bastante mal herido. No cambiaría a Blaziken, ya que este detestaba que lo intercambiaran, amaba las batallas. -Tu puedes amigo, un golpe más!! Usa Corte!!- Decía alentando a su amigo. Era improbable que saliera bien, pero al menos le permitiría dar todo de si mismo

Pikachu descargó su última rayo sobre Blaziken para terminar de eliminarlo. Estaba realmente agotado, pero aún se mantenía en pie y había logrado derrotar a su terrible enemigo. Ahora era momento de Rusty de sacar a su siguiente pokémon.