Partida Rol por web

Un voz cargada de resentimiento dice con visible enojo. - Yo no me he comido nada. Es como le hubieran echado la culpa de terminarse las galletas del tarro.

Bip bip, bip, bip

Bip bip, bip, bip

Bip bip, bip, bip

Por tu cacharrofono.

Mi capitán, llamada del Señor Yezbel

Seguía escuchando su voz, meditabundo, sopesando mis opciones.
Mientras lo hacía, saqué un pequeño block de notas del bolsillo de mi camisa con un lápiz (como solía guardarlo en un pequeño plástico protector no se había mojado en la tormenta) y empecé a divagar como solía en mis momentos de tribulación.

En mis años de estudios no solo había cultivado la historia y la arqueología, sino que también me había aficionado la filosofía y el pensamiento abstracto, en ocasiones garabatear algunos versos me ayudaba a organizar mis ideas.

Me sorprendió descubrir que había visto mi programa televisivo de divulgación científica...en realidad se trataba de un híbrido de reality en campo abierto y difusión arqueológica.

Supongo que a la mayoría de mis colegas les hubiese dolido en el orgullo la confesión de que no recordarse el contenido del programa y si a su presentador....pero a mi aquello no me importaba en absoluto, al contrario, me sentí divertidamente halagado y el rubor se apodero de mis mejillas por un instante.

El objetivo que perseguía cundo decidí explorar el mundo del espectáculo, no era ganar fama, ni tan siquiera compartir mi pasión por los misterios o mi conocimiento de la arqueología. Mi motivo era mucho más mundano y egoísta, , el programa era mi puerta de acceso a nuevos enigmas y localizaciones, una nave hacia el misterio, lo desconocido y la aventura. 3 Cosas que habían gobernado mi vida hasta el momento.

Por todo ello recibí su confesión con una sonrisa de sorpresa.

Me halagas, Capitana intervine al tiempo que levantaba mi copa hacia ella en señal de reconocimiento.

O al menos a mi yo de hace unos años... respondí entre risas, no sabrá decirte cuanto queda de ese joven atractivo y dicharachero...como habrás comprobado ya, algunas de esas virtudes se han perdido olvidadas en los largos años de travesía vital.

Si en verdad así lo recuerdas, cosa que no dudo... nunca había prestado mucha atención a la imagen que proyectaba, y supongo que el hecho de disfrutar de mi trabajo, generaba una buena sintonía con aquellos que me escuchaban...no en vano, era conocedor que había ganado cierta fama con mis documentales, pero sinceramente, jamás pensé que aquella reputación trascendiese al sistema solar de mi tierra natal.

...es posible que encuentres a este nuevo Aven, más soso y aburrido y tal vez hostíl en comparación...pero en mi defensa diré, que me pillaste en un mal momento Dije en tono bromista mientras elevaba las cejas y hacia un gesto con mi boca justificándome.

Había llegado el momento de tomar una decisión. Tenia dos opciones, regresar con el T.I. y volver a casa con la cabeza hundida tras perder toda posibilidad de avanzar en mi investigación...con suerte conseguiría un nuevo destino, pero nada había en aquel momento que me atreyese tanto como las ruinas que había estado investigando allí, y el reto que suponía su misterio, haría palidecer al resto en comparación.

Aquello me distraería al principio, no lo dudaba, pero terminaría por cansarme, en eso me conocía bien.

Por otra parte, mi vida era una constante persecución del misterio y la aventura, y solo me sentía realmente vivo, cuando podía experimentar las sensaciones que me proporcionaba....
y ante mi, se había presentado uno de los misterios más atrayentes que ningún aventurero podría siquiera imaginar.

Además, ninguna de mis sospechas confabuladoras podía explicar el hecho de que ella, me había salvado de una muerte segura.
Se mirase por donde se mirase, no existía ganancia para ella en aquel asunto. Que podría aportar un despreocupado (y arruinado, porque no decirlo) arqueólogo como yo en su situación(?)

En aquello al menos, su proceder parecía sincero.

Me guste o no, ahora estoy aquí. No tengo trabajo, ni hogar al que regresar...los rescoldos de mi casa arden ahora a muchos Kms bajo nuestros pies, en una tumba de Hielo. No tengo razón alguna para para volver con el Imperio, al meno de momento. Mi motivación eran los misterios tras las ruinas y las reliquias que allí me aguardaban. Pero ahora atisbaba nuevos horizontes, los misterios del imperio y el reto de descifrar aquellos ojos verdes traían de vuelta aquellas placenteras sensaciones que siempre me embargaban en el preámbulo de una nueva aventura.

Puede que sea un canalla, pero lo creas o no , no me gusta contraer deudas que no se refieran al dinero... de modo me gustaría acompañarte un tiempo, ayudarte...elegí con cuidado las palabras para no herir su orgullo, era una mujer altiva, y no aceptaría el papel de princesa en apuros con facilidad... para pagar mi estancia por supuesto. Al menos hasta pagar la deuda que he contraído contigo...algo que solo ocurrirá cuando te salve la vida......la evalué un instante antes de terminar de hablar.

Te aviso de que me lo permitas o no, voy a seguirte allá donde vayas y hasta donde mis medios alcancen...soy muy cabezón para estas cosas...en tu mano está si prefieres que salde mi deuda aquí contigo...o vas a obligarme a usar mis contactos para movilizar a una nave del T.I. y tenernos pegados a tu estela en todo momento...delatando tu posición y monitorizando tus movimientos dudaba seriamente de que mi reputación pudiese conseguir aquello que acaba de exponer, pero tras su confesión me pareció un farol asumible. Si ella había oído hablar de mi tan lejos, tal vez se lo tragase...por otra parte, quizás yo no fuese muy consciente de mi propia notoriedad...

Entonces un extraño Bip, Bip...nos interrumpió, y una voz mecánica reverberó en la estancia con palabras que escapaban a mi comprensión. Me quedé perplejo, esperando una reacción por parte de la capitana.

Perdóname, tengo una llamada importante. Si tienes hambre, sirvete tu mismo. Volveré enseguida. Dicho esto, me adentro nuevamente por la misma puerta que había salido unos minutos antes.

Una vez en el puente de mando, respondo a la llamada.

Hola Yezbel, cuéntame.

- Hola muchacha. Dice como un padre que se contiene para no soltar una gran regañina. No quería yo que considerases esa nave como una prisión, pero era interesante que la discreción fuera alta. Hace un gesto que no habías visto jamás. Ahora está seriamente preocupado. O por lo menos eso parece. Parece que las noticias VUELAN, y tú también. Había gente que te ha visto y ahora estás por otra cosa más en las noticias. Por favor, te lo pide apenado. ¿Puedes estarte un par de días quietita?

Pero... pero.. ¿Que pasó ahora? dudé por unos instantes. No me digas que... grabaron mi descenso a tierra para ayudar a aquel hombre.... y ahora están inventando más noticias raras. Dije llevándome las manos a la cabeza. Pero.. si era una zona aislada y desolada! No había nada ni nadie allí salvo Aven!

Agaché la cabeza. Lo siento Yezbel, no era mi intención complicar más las cosas. Tan sólo acudir a la llamada de socorro que había recibido.

Y la nave está genial! Si no fuese por la escasez de ropa y toallas... no pensaría que estoy en una carcel. Y hablando de cárceles... ¿Sabes algo de Zug? pregunté preocupada.

Si, pero no te va a gustar.. un ruido poderoso hace que tu amigo gire el rostro para ver lo que era y de repente se corta.

Una enorme amargura se apodera de mi al escuchar las palabras del k'kree. Yezbel? Yezbel? Mierda!

¿Que ha pasado Gato? Vuelve a comunicar con él.  dije angustiada, no sólo por las palabras de mi amigo, sino por la extraña desconexión ocurrida.

No hay manera. El equipo no está conectado.

¿Tienes las coordenadas desde donde transmitía? He de ir a ver que demonios pasa. Algo va mal... muy mal, Gato.

Es en la ciudad capital, pero no puedo definir la posición exacta.

Y puedes ponerme en contacto con el General CaraDeAcelga del T.I.? Es el que más cerca está....

Tampoco jefa. Ha sonado hasta cariñoso y todo.

Supongo que nuestra nave vecina tampoco comunicará con nosotros... inténtalo de todas formas. Esto no será un complot del T.I. para lograr tener todo el poder sobre el planeta?

Si consigues abrir una vía de comunicación con ellos, avísame. Estaré con Aven mientras pienso si descender a lo loco o si ser más prudente esta vez...

Regresé con el rostro desencajado del puente de mando. Mi mirada estaba casi ida, iba centrada en mis pensamientos. Caminé en silencio hacia Aven y agarré su vaso. Espero que no te importe. Le dije justo antes de beberme todo el contenido del mismo del tirón. Luego comprobé el contenido de la botella, aun quedaba bastante más...

Dejé el vaso en la mesa y me puse a rebuscar entre los cajones. Mis ojos estaban casi apagados, la ansiedad y tristeza eran notablemente visibles en mi. No han sido buenas noticias, me temo. Y aún deben llegar más. Indiqué a mi invitado con un tono de voz monótono, casi apagado. Al fin encontré lo que buscaba, un mando inalámbrico. Pulsé uno de los botones y una pantalla apareció casi de la nada, descendiendo entre el mobiliario de la zona común. Ni yo misma esperaba que se ocultase allí. Luego la encendí y dejé el volumen bajo.

Algo no va bien, nada bien allí  abajo. Le indiqué con tono serio y preocupado.

Cogí un par de vasos limpios y vacié el contenido de la botella en ellos a la par que me senté junto al que, por llamarlo de alguna manera, fue mi heroe en mi juventud. Se me hacía raro estar allí con él, y tenía mis dudas de que realmente fuese él quien estuviese en mi nave, pero el mismo me confirmó quien era. Teníamos la televisión de frente, así que, cualquier noticia que nos diesen de interés, la veríamos enseguida. Creo que, ahora mismo, esta va a ser la mejor y única manera de enterarnos de lo que pasa... guardé silencio por un momento, prefería que lo viese el mismo en las noticias y ver su reacción cual era pero, después de sus palabras justo antes de marcharme, se merecía un voto de confianza.

Me plantee la pregunta de mil maneras antes de hacérsela. No quería parecer que le acusaba de nada ni se muy inquisitiva con él, a fin de cuentas.. podía haber ido cualquiera a socorrerle. ¿Que posibilidades había de que fuese justo yo quien lo hiciese? Por fin rompí mi silencio. Era mi buen amigo Yezbel... él... le miré fijamente a los ojos. ¿Sabías que grabaron tu rescate? Y por lo visto, ahora... somos parte de las noticias... algo brilló en mis ojos, fue como un fogonazo, duró a penas unos segundos pues la preocupación se apoderó de ellos nuevamente. Volví a guardar silencio.

Yezbel, ¿qué pasó? Espero que estés bien...  pensé para mi. "Si, pero no te va a gustar.." aquella frase se repetía en mi cabeza una y otra vez. ¿Qué le pasó a Zug? ¿Y a ti? ¿Cómo voy a descender a un planeta que se esta volviendo hostil hacia mi y los míos, sin un maldito misil en toda la nave!!?

La miré estupefacto cuando la vi beberse el vaso de licor de un tirón. Lo hizó con tal ansiedad que un hilillo de liquido se escurrió por el contorno de sus labios.
Cuando me dispuse a limpiarselo con el pulgar de mi mano derecha, ella se anticipó y se lo enjuagó con el dorso de la mano.
Entonces, visiblemente nerviosa, encendió una pantalla y conectó la TV.

Por lo visto su colega Yezbel la acababa de poner sobre aviso de algo...algo que me afectaba directamente!!.

Será esta la pieza del puzle que faltaba por encajar? Pensé mientras miraba las imágenes atento, con mi mano en el mentón.

Te puedo asegurar que si yo estuviera detrás de todo esto, no me habría inventado un guión tan peligroso para mi parte del espectáculo respondí visiblemente interesado al percibir el doble sentido de su pregunta.

¿Que se supone que dicen ahora?...¿tal vez te has hartado ya de tu amante leonino y yo soy tu nuevo juguete? hice la chanza, pero mi rostro estaba ahora serio, y no me divertía con ella.
En realidad después de lo visto, no resultaba tan descabellado....

Debes haber molestado mucho a alguien poderoso... le dije tras apartar mi vista un momento de la pantalla
Porque ese alguien, se esta tomando demasiadas molestias para destrozar tu imagen publica...¿de verdad no sabes quien quiere joderte la vida? tal vez no sepas aún el que, pero esta claro que tiene que haber algo...¿que hiciste los últimos días? le inquirí para ver si juntos conseguíamos ordenar algo que se le hubiese pasado por alto
Me parecía increíble que no supiera porque estaban jugando con ella de aquella manera. Eso, si era cierto que no me estaba ocultando algo...

Lo cierto es que ahora yo formaba parte de todo aquello, lo quisiera o no, y fuera quien fuese el que me había incluido, se iba a arrepentir de haberme metido en el ajo.

Acerqué el puño a mi boca inconscientemente, y empecé a mordisquearme el indice casi a la altura de los nudillos mientras continuaba escuchando el noticiero con atención para ver si me enteraba bien de todo.

Perdoname por la brusquedad de la pregunta. Quise suavizarla, pero.. finalmente salió así... me disculpé mirándole a aquellos ojos, los cuales recordaba más vivos y quizás más cautivadores que ahora. ¿Qué podría apagarle así?

Espera.. te lo retuerzo más... respondí a su teoría con otra vuelta de tuerca más. Utilicé a mi amante aslan para matar al comandante y ahora que está en la carcel... y espero que este bien... He aprovechado para huir contigo, mi otro amante, lejos de este planeta... puse cara de asco y reproche pensando en aquello. Eso si que sería un notición... el más alto nivel de manipulación... apreté con fuerza el vaso mientras clavaba mi mirada en la Tv.

Reí con sus siguientes preguntas. Si que debiste estar apartado del mundo durante tiempo. Medio planeta es mi enemigo... y sus aliados, tambien lo son. Soy Zhiva, la heroína. La libertadora. Mi voz permanecía entonando una melodía triste, sin darle importancia a las palabras que estaba pronunciando. La que sacrificó su nave, su vida y a su amor, estrellando su nave justo el centro de operaciones de aquel planeta reprimido, finalizando así una guerra que acaba de empezar y dando la victoria a mi bando y sus aliados, entre ellos el T.I. Asi que.. puedes elegir enemigos. Yo sólo se que tengo dos amigos allí abajo. Yezbel y Zug... y algo me dice que ambos estan en apuros.

Le miré nuevamente y le ví con la mano en la boca. Le puse la mía encima y se la apartó con cuidado, mirándole a los ojos, dedicándole una pequeña sonrisa. Quizás deberías meterte otra cosa en la boca.. le susurré amablemente. Tienes las manos llenas de tierra.  Concluí con una pequeña risita.

En verdad parecía que no me ocultaba nada...sencillamente no lo había dicho abiertamente, porque pensaba que estaba al tanto.

Me quedé de piedra una vez más al oír su relato. por lo que contaba era poco menos que una leyenda en aquel planeta.

Apenas llevo unos días aquí, no soy de este planeta, ni siquiera del mismo cuadrante...pero ahora me arrepiento de no haberme dirigido apropiadamente a la heroína del planeta...Mi salvadora, Zhiva la Libertadora de arqueólogos...dije mientras realizaba una medio reverencia fingida entre risas, buscando sacarle una sonrisa cómplice.

Obviamente ella no podía saber que era nuevo por allí, la culpa era mía en mayor grado, mi método de trabajo, siempre solo, aislado...son tan poco interés por los acontecimientos mundanos de la sociedad...poco era lo que conocía de la historia, y si algo sabía, había sido por pura casualidad cuando aquella mañana había puesto el noticiario.

Detener una guerra antes de empezar suele molestar a mucha gente, en efecto. añadí con sarcasmo. Pero era verdad, un héroe para el pueblo llano, pero un grano en el culo de los grandes empresarios y los múltiples intereses económicos que sin duda rodeaban al conflicto.

Bien, ahora ya sabemos el motivo...lo siguiente es adivinar el bando como propones... Me encantaba, que las piezas fueran encajando, todos los misterios eran como un gran puzle para mi, y aunque estaba gozando con nuestra pequeña exposición de la conspiración, me cuidé mucho de no permitir que se me notase la excitación.

Parecía sinceramente preocupada por sus camaradas, pero casi malinterpreto sus intenciones cuando puso su mano sobre la mía. En otro momento, con otra chica, no hubiese dudado un instante en apartar tales pensamientos y aprovechar la situación. Pero había algo en aquellos ojos que me infundía un extraño respeto, no sabría decir si por un temor reverencial a su capacidad de engaño o por su talento innato para encandilarme.

Me miré con aire despreocupado y devolví su sonrisa, algo mas juguetona.

Supongo que cuando terminen las noticias, tendrás que llevarme hasta la ducha...Dios sabe que no rechazaré la invitación de "la libertadora" a un buen baño caliente.

No pude evitar darle un codazo (cariñoso, a ver si ahora te voy a romper el brazo y todo) como pequeña reprimenda por su mofa y burla sobre mis acciones. Veo que vas a conseguir que me arrepienta de haberte salvado.... Las.... tres veces... le miré burlona. Si, no me mires así.. Cuando te subíste al air-craf... una. Al no estrellar el air-craft al aterrizar, dos y  la tercera.... cuando no te dejé en la zona de carga apeándote allí mismo. Le miré sería, mirándole fijamente a los ojos. Realmente disfrutaba incordiándole así, lo que no sabía era el porque lo hacía. Le continué mirando hasta que le dediqué media sonrisa y me giré hacia la TV, por si decían algo más.

Sus palabras referentes a detener la guerra me devolvieron a mi estado de preocupación. No podía evitar pensar en Yezbel y Zug. Yo no estaría viva si ellos no hubiesen entrado en mi vida murmuré en voz alta sin querer mientras seguía como hipnotizada viendo las imágenes de la TV.

¿Llevarle a la ducha? Pero de que...?? Vaya, mis disculpas... todo esto... si quieres ducharte y ver si puedes descansar un poco, te llevaré a una de las cabinas de la tripulación, la cual será tuya hasta que decidas irte. Luego recordé mi incidente al salir de la ducha. Lo que parece ser que no tenemos son toallas. Las camas parece que si tienen sus sábanas, pero poco más tenemos en la nave. Aun así, siente libre de abrir cajones y armarios en tu cabina, quizás tengas suerte y encuentres algo de utilidad en ella. Tu sólo pide... no hace falta que estes viendo todo esto conmigo.