Partida Rol por web

El día era extraño, a ojos del mundo todo era normal como cada día.

La gente iba a trabajar, salía de fiesta, iba de compras... ajenos siempre al mundo que además les rodeaba, que estaba por encima de ellos.

Pero hoy no era un día para ese tipo de cosas, tampoco lo era para ir matando mostruitos por el mundo, era un día especial, un día que llevabas esperando hace tiempo.

Los altos cargos te habían enviado un mensaje referente a tú petición de querer intentar recuperar la memoria, el mensaje era corto y conciso.

Asunto:Memoria

Seguido de una dirección levemente encriptada y de facil acceso cuando ya se conocen un poco los metodos de trabajo de la organización.

La dirección no quedaba demasiado lejos de donde os encontrabais, además por suerte para tí, no era necesario ni salir de la propia ciudad.

Ahora mismo te encontrabas frente a la puerta principal, aparentemente era como un hospital normal y corriente pero como muchas cosas en el mundo... solo eran apariencias, se utilizaba como tal si, pero había un lugar especial reservado para gente..."especial".

Llevo esperando este momento desde hace un tiempo, desde que desperte en el hospital sin saber nada y desde que estoy aqui. He pensado un par de veces no ir, pero necesito saber quien soy realmente.
Me visto como todos los dias, como si fuera a ir a trabajar a la supuesta empresa donde todos creen que trabajo, cojo un taxi y me encamino hacia la direccion, aun asi me bajo unos numeros antes para llegar caminando, creo que aun necesito pensar un poco.

El edificio esta ahi delante y solo un par de metros me separan de la puerta. Respiro hondo mientras me pongo las gafas y camino hacia alli atravesando las puertas del vestibulo de entrada, dirigiendome hacia el ascensor. Sabia donde iba, ahora solo debia esperar que pudieran ayudarme

Cuando llegas a la planta elegida una chica está en un mostrador justo a un par de metros de la puerta del ascensor.

Está atareada con unos papeles, pero aún así levanta la mirada y sonrie de la manera más cercana que puede hacerlo.

- Mrs. Patricie, supongo.

Te tiende una mano, amigablemente.

Las puertas y la mesa con alguien detras. Camino con calma, con suavidad se que mis tacones resuenan en el aire. Al levantar la vista me mira, sonrie y yo devuelvo la sonrisa, solo es cortesia. La tiendo la mano asintiendo levemente.

Asi es solo sale de mis labios a la vez que separo la mano y espero su respuesta y reaccion. Por un segundo estoy por marcharme y si no soy lo que espero, soy algo peor o simplemente no soy nada.

La chica sigue sonriente.

- Me alegro de que esté aquí, el doctor la está esperando en su consulta.

Después de detrás del mostrador saca un aparatito cuadrado con una lente ovalada y unas cuantas hojas.

- Por favor, mire a través de la lente. Solo es un sistema de seguridad para asegurarnos que es usted -Después señala pacientemente las hojas que ha sacado de detrás del mostrador. - Y debe firmar esto para que quede constancia que se está presentando usted por propia voluntad.

Saca la punta del boli y la coloca encima de las hojas.

Asiento y miro las hojas un segundo antes de coger el boligrafo.

Claro que estoy por propia voluntad, quiero saber quien soy realmente. No solo los papeles que me dieron. Sea quien sea Miro fijamente para que sea vea bien con gesto algo serio. Cojo el boligrafo y firmo en las hojas antes de volver a ponerlo encima. Espero para poder continuar, solo me gustaria saber que me hara el medico.

La sonrisa de la chica inalterable no desaparece, mientras toma el papel y el boli de nuevo.

Deposita el papel en un archivador y el boli de nuevo en el lugar que lo tenga debajo de la mesa, toca un botón y una puerta se abre ligeramente a tú izquierda.

- Por favor, pase.

Miro la puerta como se abre, me giro tras un leve asentimiento y camino hacia alli con calma pero con paso firme.

Atravieso la puerta sin saber muy bien donde voy a ir a parar o lo que me encontrare al otro lado, solo miro al frente. Creo que con lo que he visto en este poco tiempo tal vez no sea tan malo. A quien quiero engañar, se que puede ser peor de lo que me imagino. Solo espero que mi poder no se descontrole como en el hospital, me ha costado controlarlo.

Al pasar la puerta puedes ver como si el mundo hubiera cambiado por completo, o quizás el tiempo pasa más rápido ahí dentro ya que parece una sala que proviene del futuro.

Los monitores y demás están apagados, solo algunos cables penden de ellos.

Al fondo hay un hombre de mediana estatura mirando algún tipo de radiografía en la pantalla luminosa. No parece haberse percatado de tú presencia.

El lugar, parece sacado de mis peores pesadillas. Entro dentro y carraspeo para atraer su atencion mientras intento ver que es cada cosa o como es el doctor. Me gusta ver a la gente a la cara para saber que haran, sus ojos siempre dicen lo que hacen, pero en este trabajo no puedes fiarte.

El hombre se gira ante tú carraspeo, algo sorprendido. Parece joven, pero hay campos en los que no se puede fiar uno de las apariencias, y más en estos que todo parece de los más "experimental".

Camina un poco hacia tí, sonriente intentando transmitir serenidad entre la tecnología que os rodea, se acerca a la camilla y reposa las manos sobre la almohada de la misma.

- Buenas tardes Patricie, mi nombre es William, doctor William. ¿Como te encuentras?

Su voz sonaba suave, incluso quizás dulce, su mirada se clava en tus ojos intentado oscultar tú alma a traves de ellos.

Es muy joven, tal vez solo sea el ayudante pienso al verle el rostro, pero cuando se presenta...

Sostengo la mirada mientras me quedo donde estoy a la espera de que me diga algo. Un placer doctor, bastante bien por el momento, ni dolores, ni nada como dirian echa un roble Sonrio delicadamente mientras me quito la chaqueta y la dejo en mi brazo sujeta, doblada. Me echo el pelo un poco hacia atras

Sonrie divertido ante tú frase y se separa de la camilla acercandose a tí.

- Intentaré que cuando salgas de aquí te encuentres exactamente igual, pero algo mejor en cuanto a memoria.

Te alarga la mano, cerca de tu chaqueta.

- Por favor.

Eso espero por que como salga peor sonrio para mi y le tiendo la chaqueta.

¿Que me va a hacer realmente? no es que sea curiosa, pero es mi cabeza a fin de cuentas y no me gustaria que me reventara como una calabaza o comenzara a sangrar donde no debe. Nariz, ojos y oidos por ejemplo.

El joven no se sorprende demasiado ante tú pregunta, realmente tarde o temprano la esperaba. Va señalando uno a uno los aparatos a la vez que habla.

- Es un modelo experimental, si no me equivoco vas a ser la primera persona que lo va a usar. Mediante la colocación de ciertos sensores y ventosas conseguiremos entrar en tú incosciente. La parte que tú cerebro omite o no deja salir por cosas traumaticas. Creemos que si podemos acceder ahí podemos recuperar en parte tú memoria.

Después se apoya ligeramente en la camilla.

- En teoría, el proceso es indoloro. No obstante podemos aplicarte algo de anestesia si así lo deseas.

Experimiental y sere la primera en probarlo, no se por que no me sorprende. Mantengo la sonrisa aunque estoy notando que me estan fallando las piernas un poco. Asiento un segundo

Preparada y dispuesta para el tratamiento doctor. No se preocupes, prefiero no tener anestesia, el dolor es mejor pasarlo sin ella

Lo se de la teoria a la practica dista mucho, seguro que en cuanto comencemos me pondre a gritar como al despertar en el hospital quemada

El hombre te sonrie a la vez que terminas la frase y se frota ligeramente las manos como si las tuviera frias.

- Bien pues entonces, no hagamos esperar más a la memoria estanca en tu cerebro. Pongamonos a ello.

Se sienta en la mesa que tiene al lado de la camilla y comienza a teclear en el ordenador, de vez en cuando echa un vistazo a los monitores que están alrededor de la camilla.

- Por favor, pasa por esa puerta. -Te señala una que queda en la otra esquina de la habitación.- Encontrarás una bata, Desvisteté, la ropa interior no hace falta que te la quites. Lo hacemos más que nada para que no haya ningún tipo de interferencia con el trabajo, tarda lo que necesites. Las joyas y demás objetos de metal puedes dejarlos en el cesto. Los implantes no suponen ningún problema para el trabajo.

Después sigue trabajando en el ordenador como estresado.

El medico a su trabajo y yo a... aun estoy por irme por esa maldita puerta y no volver a preocuparme de quien soy realmente. Camino hacia donde me ha dicho y cierro para que no me moleste nadie. Respiro hondo con los ojos cerrados apoyada en ella mientras echo el pelo hacia atras.

Cojo la bata y la miro, no hay marcha atras. Me desnudo doblando la ropa y dejandola a un lado sobre una banqueta o similar, el suelo esta frio para mi gusto, los dedos se arrugan un poco al ir a andar. Me siento en la banqueta durante un rato, no hay marcha atras, me levanto y camino hacia la puerta, cojo el pomo, respiro hondo y la abro.

Preparada doctor, cuando quiera

El joven está a un lado de la camilla haciendo los últimos preparativos para tú intervención, cuando escucha tú voz levanta la cabeza para enfrentar su mirada a la tuya. Tiene como una especie de lupa en la cabeza de esas antiguas, podrías decir que incluso está gracioso.

- Muy bien, por favor. Tumbaté sobre la camilla con la cabeza aquí, voy a colocar unos ultimos monitores y ahora mismo estoy contigo.

Se pone a ajustar algunos monitores más mientras te tumbas en la camilla. Cuando ya estás preparada comienza a colocarte ventosas por el cuerpo: En las sienes, el cuello, el pecho, los brazos y las piernas. Se da de nuevo la vuelta y comprueba que todo está correcto.

- Bueno todo listo entonces, ¿Vamos allá?

Al verle con esas pintas solo puedo contener la risa mordiendome los labios un poco y caminando hacia la camilla. Me tumbo y espero que termine de hacer lo que sea.

Electrodos por el cuerpo, me recuerda a algo, al hospital cuando desperte tenia de todo conectado hasta para respirar. Respiro hondo de nuevo y asiento mientras hablo Lista, a eso he venido, cuando quiera

Que no se descontrole ahora, que no podria pararlo