Partida Rol por web

 Jean-Michel sonrrio y la volvió a dar otro azote, aun mas fuerte que el anterior. la volvió a poner boca abajo y la sujeto de los muslos alzandola y penetrandola con mas fuerza aun. Empujaba mas y mas, notando como su mano se movia a veces rozando su miembro. Despues la solto sobre la cama y se apollo sobre ella, deslizo una mano acariciando su espalda, sus nalgas y empezo a introducir un dedo. Le encantaba esa sensacion, notar su dedo rozando su miembro dentro de la chica, y por los gemidos que daba a Charlotte tambien le gustaba. 

Ella se dejaba hacer, y se puso boca abajo sin oposición ninguna. Elevó su cadera un poquito, poniendo su culete en pompa, mientras sigues embistiéndola como un animal. Sus dedos juegan entre sus pliegues y a veces mueve la mano para acariciarte a ti, tus muslos...

Apoya su pecho y su cara en la cama, y vuelve a tocarse ella, al mismo tiempo que comienzas a meter un dedo en su apretado culito. La intensidad se sus gemidos aumenta, y por los pálpitos que notas dentro de su cuerpo, tiene que estar a punto de llegar al orgasmo...
Se gira un poco para mirarte, y sujeta las sábanas clavándole las uñas como lo haría una gata...Aun en esa posición, tan sumisa, sigue siendo una chica revoltosa. Te gruñe y enseña los dientes antes de cerrar los ojos y abrir la boca en un gemido intenso.

 El siguió moviendo las caderas con fuerza, con una mano seguira jugueteaado con su culito y con la otra agarraba firmemente su cadera para atraerla hacia si. Se dejo caer sobre ella, dandola un pequeño mordico en el lobulo de la oreja mientras con la mano que tenia libre pellizacaba suavemente sus pechos. Des pues se volvió a incoprorar, saco el dedo de su culito y la miro. Contempló aquella belleza que tenia delante, tan entregada a él, disfrutando de cada caricia y proporcinoandole todo ese placer. La agarró de nuevo por la cadera con la mano y volvió a moverse rapidamente y con fuerza, haciendo que Charlotte diera un gemido de sorpresa ante el repentino movimiento. Sin dudarlo la dio unos azotes antes de meter el dedo pulgar en su culito, acariciandolo y haciendo circulos antes de meterlo con firmeza. Volviendo ha hacer gemir a la chica al notar sus dos agujeros invadidos por Jean-Michel.

Gemía disfrutando de tus envites de tu fuerza, de las perversiones que le estabas haciendo...tus dedos jugaban en sitios prohibidos y a ella le encantaba.

Te echaste sobre ella, y notaste su piel erizarse por la impresión de notar piel con piel, sentiste en tu mano la dureza de sus pezones, y a cada pellizco ella convulsionaba un poco.

- Jean.... Dijo casi sin voz, ida completamente por el momento Jean...para, para, Jean... Por un momento pensaste que algo no iba bien. Jean...por detrás, métela por detrás...

Hundió su cara entre las sábanas, y movió su cadera bajo la tuya reforzando sus palabras.

 El hombre la dio otro azote mientras sonrreia por lo picara y vergonzosa que era Charlotte. La saco de su vagina y con los mismos jugos con los que estaba impregnada se la empezó a meter por detras. Despues de las caricias que le habia proporcionado y lo mojada que estaba entro con facilidad, aunque la chica no pudo conteneer un pequeño grito de dolor. Todo se quedó quieto en aquel momento. La chica paralizada, y jean en aquella posicion notando como los musculos de la chica apretaban con fuerza su miembro. Notando como poco a poco su culo se iba acostumbrando a ello. Se dejo caer sobre ella y la dio un beso en el cuello, suavemente y la susurro un :

-Tranquila, pequeña...

Se mantuvieron asi unos segundos hasta que el hombre se volvió a incorporar y empezó a bombear en su culito, primero despacio y despues con mas fuerza. Arrancando gemidos de dolor y placer de la chica, para mayor gozo suyo.

El principio fue tenso, apretado y algo doloroso, pero algo te decía que a ella un poco de dolor tampoco la echaba para atrás. Os quedasteis quietas un segundo, antes de que empezases a moverte de nuevo dentro de ella.

Su cuerpo estaba tenso, su espalda crispada, sus manos aferraban las mantas, y su cabeza seguía escondida entre las sábanas y sus brazos. poco a poco la tensión fue cediendo y empezaste a escuchar los jadeos ahogados contra la cama. Su espalda se fue relajando, y se quedó arqueada, con el culete elevado para que pudieses entrar y salir de él a tu antojo. Sus manos se relajaron un poco, y solo se abrieron para agarrar más sábana.

Al poco apoyó sus antebrazos en la cama y sacó la cabeza de su escondite, para comenzar a gemir de nuevo con la intensidad anterior.

Notabas de ves en cuando contracciones intensas que te regalaban roces exquisitos, y su interior estaba tan caliente que pensabas ibas a volverte loco.

Una de sus manos volvió a esconderse entre sus muslos, la notaste meter los dedos en su interior, anque los sacó al instante mojados para poder acariciarse.

- Jean...me muero... Te hablaba entre gemidos. Diossss....¡¡AAH!!

 Otro azote sono en el culo de la muchacha haciendo que sus musculos se apretaran una vez mas sobre el miembro de Jean-michel. Eso basto para darle el placer que necesitaba. En aquel sitio tan apretado, con el movimiento de cadera y los gritos que ella daba... no le hizo falta nada mas para terminar. Empujo una vez mas su miebro hasta el fondo pegando su cuerpo al de ella y apretandola con las manos para evitar que se separara y se quedó en aquella posición mientras se corria. Ella podia notar como su semen salia disparado dentro suya. Escuchaba gemir a Jean-michel mientras se corria, si dejar de tocarse ni un segundo. Gimiendo de placer...

Seguías jugando dentro de ella. Los dedos traviesos de la muchacha no habían logrado hacerla llegar antes que tu, y cuando te quedaste quieto, y ella sintió el pálpito en su interior, se dejó caer sobre la cama.

Al poco, los dos calmados, ella se movió un poco hasta que tu miembro, algo más laxo salió de su interior, y se echó a tu lado con una sonrisilla. Comenzó a "andar" por tu pecho con dos de sus dedos, clavando sus uñas a cada paso.

- Hay un niño que me ha sido muy malo....MUY MUY malo... Pegó su boca a tu pecho y lamió uno de tus pezones. Ha sido malo y me ha dejado a punto...pero no me ha hecho llegar... Sus dientes agarraron tu pezón, como castigo. Así que ya puedes ir terminando lo que has empezado...

Y sin más, cogió tu mano y la llevó entre sus piernas.

 ¿No pensarías que te iba a dejar asi?-La pregunto con una sonrrisa picara mientras sus dedos acariciaban la piel de la chica hasta llegar a toca su humedo coñito. Empezo a acariciar toda su rajita de arriba a abajo, empapando sus dedos en ella. Con un dedo giraba alrededor de si clitoris mientras que los otros se movian separando sus plieges. Él no dejaba de mirarla, veia como se estremecia, como su cuerpo se contorsionaba con cada movimiento de su mano sobre su sexo.  Poco a poco y sin dejar de mover uno de sus dedos sobre su pequeño "botoncito" empezo a meterle un par de dedos dentro. Estaba empapada. Sin permitirla un respiro empezo a moverlos con rapidez, follandola con sus dedos mientras ella gemia de placer y el sonrreia como un lobo...

Estabas enfrascado en su cuerpo.

Lo único que no te dejaba escuchar sus gemidos eran los truenos que rugían como dragones. Hoy estaba cayendo una tormenta como no habías visto en tu vida, y, de hecho, estabas empezando a tener que se os cayese el cielo encima...

Si creyeses en esas cosas, tal vez te llegases a plantear que algo malo iba a pasar.

Charlotte, sin embargo, se dejaba querer y abría sus piernas levemente, dejándote sitio para que pudieses jugar, para que pudieses terminar aquello que habías empezado.
Su cuerpo se estremecía con tus caricias, con tus penetraciones, y ella te sonreía, agarrándote con fuerza y suspirando y gimoteando tu nombre en tu oreja.

De repente se creo un silencio antinatural, de unos segundos. la lluvia dejó de sonar y todo el ruido se fundió en una cortina muda.

Charlotte incluso dejó de gemir, y se incorporó un poco, asustada.

El silencio se rompió con un rayo y otro trueno, más potentes que ninguno de los anteriores, y una voz familiar os recorrió el cuerpo y os hizo temblar hasta los huesos.

Yo te maldigo a vivir en el cuerpo de una bestia, hasta que honres mi nombre, hasta que cures todo el daño que me has hecho. Y contigo deberán vivir tus criados, que nada han hecho por evitar todo esto en lo que te has convertido.
Todo lo que sois ahora será reducido a sombras, el nombre de vuestras casas se perderá en las memorias, y la gente pensará que sólo sois fantasmas y cuentos.

Tras aquellas palabras de nuevo se escuchó el sonido del exterior, unos segundos antes de que ambos cayeseis en la inconsciencia y quedáseis dormidos.

Te despertaron los gritos de Charlotte, que se miraba al espejo y chillaba histérica. No entendías qué podía ocurrir. Te dolía todo el cuerpo, y a cada grito de ella, la cabeza te retumbaba como si cientos de engranajes zumbasen en tu interior y te machacasen el cerebro.

Chillaba y gritaba mirándose el cuerpo, mirándose en el espejo, y luego se giró a tí.

Y entonces cogiste aire, y lo retuviste, al mismo tiempo que contenías una arcada y te pegabas a la pared, aun sentado en la cama.

La piel de Charlotte, la de su cara, de su torso, hombros, brazos, muslos...de todo su cuerpo vibraba y se movía, y a través de las profundas heridas en sus mejillas y sus brazos, que no sangraban, podías ver maquinaria, moviéndose, simulando de manera macabra los tejidos que sustituían.

- ¡¡¡SOMOS MONSTRUOS, JEAN!!! ¡¡¡¡MONSTRUOS!!!! Su alarido te taladró el alma y de sus ojos caían lágrimas corriendo su maquillaje y dándose un aspecto aún más siniestro...

Sus palabras retumbaron en tu interior...somos...¿somos?

Te miraste las manos y bajo tu piel, fina y paliducha, podías ver los engranajes girar y los pistones moverse...¿Qué era esto? ¿una pesadilla?

 Joder! Joder!-dijo Jean-michel cuando vio a Charlotte. Una maquina, donde deberia haber sangre y huesos solo había metal. Y aquella voz...-espera aqui!

Jean-michel, abrio la puerta de golpe y salió corriendo por el pasillo. Se dirigió a la habitación de Ethan. Sabía que algo malo acababa de ocurrir, pero aquello... aquello no tenia sentido. De golpe abrió la puerta sin llamar y miro en su interior.

-A-Amo Ethan...