Partida Rol por web

En un momento de lucidez tras aquello que de una manera extraña sentía como un sueño, Fry se encaminó hacia el reloj e intentó apagarlo de un golpe como hacía con su despertador. Con un poco de suerte todo esto terminaría para empezar algo más "investigatorio". 

Sí, es así de estúpido. Pero bueno, en algún momento se dará cuenta de que  en verdad está dando golpes a una pared...

Ya había pasado la conmoción.

El conductor del camión había cogido al agente extrangero y le había invitado a parar de babear y bajarse del camión.

Fagildo entonces se dispuso a ir de nuevo a la base, a ver si podía recoger lo que le había dejado encargado al Morsa antes de irse de misión.

Después de un ratito, Fry se da cuenta de que lleva un rato dando manotazos a la pared. En realidad está casi orgulloso porque es la primera pelea que casi empata. Haciendo como si nada hubiera pasado, da la vuelta y sigue la capa rosa de Plasneto como si supiera donde va. Tampoco tenía mejores planes, así que decide ir hasta donde le lleve. Seguramente cuando el señor de rosa pare, el se choque contra su espalda.

Antes de aparecer ya embarcado en el viaje del Imserso Estifen echó una carrera para llegar a la dirección que Morsa le había facilitado. Bueno... una carrera durante los primeros 20 metros, después ya continuó andando, resoplando con la lengua fuera. 

No sabía bien donde le habían enviado... quizás fuese una tienda de animales, quizás un traficante de cobayas en un sucio trastero en casa de su madre... Valía la pena arriesgarse para salvar la integridad de los ancianos. 

La carrera no dura más de 20 metros, pues la dirección que te ha dado es el callejón que hay detrás de la tienda. Ahí una morsa más sexy que las demás te espera con una caja cerrada

- ¡Oh!

Exclamo, frenando mi carrera. 

- ¿Eso es para mi? 

Y en cuanto me lo de, si es que me lo da, la abro para confirmar en contenido. Las cobayas tenían que ser de alta calidad. O al menos que se movieran... 

Efectivamente te da la caja, bastante pesada y oyes revoloteo dentro. Cuando la abres, hay una pareja de cobayas con una legión de cobayitas correteando por ahí dentro

Sonrío satisfecho y vuelvo por donde he venido para reunirme con el resto del grupo. Aunque prefiero quedarme en la calle, organizando mi equipo y alejado de la posible explosión que esta por venir....