Partida Rol por web

Con la Serenity ya en tierra, Wash y Kaylee se ocupan, tal como les ha dicho el capitán, de acondicionar la nave para un gasto mínimo. Esto quiere decir que todos los sistemas van a funcionar al mínimo excepto los de seguridad, que en realidad no consumen demasiado y además, a nadie le agradaría que algunos "no deseados" aparezcan para hacer puntería en la bodega de la nave.
Una vez terminadas esta tarea Wash se queda tranquilamente en el puente, jugando un poco con el "Señor carnivoro" y mirando de tanto en tanto los sensores que aún están activos y un poco más allá. a través del cristal de la Serenity.

Antes de salir del puente Zoe le comenta a Mal:

- "Tardarán unos días en ponerse completamente bien, pero ya debería tener un aspecto lo suficientemente saludable como para pasar un examen que no requiera análisis de sangre. Quedo a sus órdenes capitán, si no necesita nada más voy a mirar los animales, alimentarlos y luego me retiro a asearme y descansar."

Antes de salir se despide de su esposo acariciando tiernamente su mentón y se aleja hacia la bodega a buen ritmo.

Tras el duro aterrizaje me acerco a River para ver qué tal está.

- River...¿qué tal?...fue un aterrizaje brusco...espero que no te haya pasado nada...

-Mal, ¿de que demonios es el disfraz que me has preparado?¿Y que es lo que se te ha ocurrido esta vez?¿Vamos tras algo gordo?

Kaylee se interna un buen rato en la sala de máquinas manteniendo los sistemas apagados, pero preparándolos por si hubiéramos de salir corriendo. "Más vale estar prevenidos..."

Una vez terminado todo el montaje, se dirige a la cocina en busca de alguna chocolatina. Después de un duro trabajo, siempre le reconforta comer chucherías.

River sonrie a su hermano mientras cambia su gesto.
Estoy... bien. Wash es un buen piloto... susurra alegre.

Zoe después de revisar las bodegas y el camarote para en la cocina a coger unas proteínas antes de ir a relajarse. Allí está Kaylee comiendo un trocito de chocolate que parece ser su tesoro personal que ha estado guardando desde la época en que las cosas iban bien, hace ya meses... tanto tiempo que Zoe apenas recuerda cuando fue.

- "Hola Kaylee, ¿cómo estás? ¿qué tal la pequeña Serenity?"

Sin duda Zoe no tenía muchas ganas de pararse a charlar pero necesitaba el buen humor y optimismo de la mecánico que era como un soplo de aire fresco en una nave cargada de malos presagios y olor a perro mojado.

-Oh, aguantará. Contesta Kaylee afirmando con la cabeza y con una sonrisa en el rostro.

Sin saber muy bien que hacer, Kaylee le pregunta a Zoe como va el trabajo a la que esta le hace un pequeño resumen de lo ocurrido con los perros.

-Vaya, pobres perros. Suerte que está Simon por aquí... Deja la frase al aire. -Voy a ver como se encuentra.

Tranquilamente sale de la cocina y se dirige a la bodega en busca de Simon.

Sigo en la bodega hablando con River.

- Es buen piloto...pero hoy ha estado demasiado cerca...

Sonrío al ver a mi hermana tranquila y alegre. Últimamente ha estado bastante estable y eso me reconforta. Me mantengo en silencio sentado a su lado.

Kaylee aparece a la bodega por una de las pasarelas de arriba. Se para un instante para buscar a los hermanos que no están muy lejos.

Con paso alegre, se acerca a ellos. -Hey Doc! Como va? Un viaje un poco movido, no? Así es mas divertido. Dice con la misma alegría de siempre. -Y tu River? Todo en su sitio? :)

Jayne lo del disfraz era una broma,para decir que asi tal vez te disparasen a ti esta vez al equivocarse por el disfraz.

Creo que te voy a tener al margen de mis chistes.

Acudid todos al comedor vamos a ver como esta la situacion y lo que vamos a hacer en el planeta.

El doctor explicara si podemos hacer la entrega sin que sospechen nada de los perros,si es que el doctor esta dispuesto a hacerlo sin que les digamos nada de la enfermedad,que supongo dependera de si los perros necesitan mas tratamiento o ya se pondran bien con el paso del tiempo sin mas.No se si Inara tendra algo que hacer aqui.

En fin que escuchare lo que tengais que decir y tomare una decision sobre quienes bajaremos para la entrega y segun como vea estan las cosas tal vez podamos hacer algo mas por aqui o saldremos pitando.

Wash de momento se queda vigilando en el puente de mando los sensores.

Es todo.

Escucho al capitán hablar por la megafonía de la Serenity. Me acerco a un intercomunicador y pulso para hablar con el.

- No creo que haya problema en entregarlos...de todas formas les echaré un vistazo antes de salir...

Luego me giro hacia Kaylee y la miro directamente a los ojos aunque agacho la mirada rápido:

- Sí un viaje movido... - digo escuetamente y me callo

Al final añado:

- Tú ¿estas bien?...no te habrás hecho daño durante el aterrizaje...

Zoe que tras comer algo ya se retiraba a descansar un rato, al oír las palabras de Mal se queda en el comedor y se echa un poco de agua por la cara mientras se acomoda a esperar a los demás. Se siente agotada y se deja caer sobre la silla...

Jayne se acerca sombrio al comedor donde estan los demás.

-Capitan su broma no ha tenido efecto sobre mi, salvo que quieras enfadarme, eso es más fácil de conseguir, por otra parte me halaga que sepas y que aprecies tanto mi pellejo como para meterme en algún berenjenal, si puedo ya les pedire "amablemente" que dejen de dispararte.

Por supuesto deja traslucir la ironia de sus palabras.

Mal tras oir al doctor decide que lo mejor sera que aseguren la zona del aterrizaje y una vez hecho eso vayan a hablar con el contacto que espera los perros para que vengan a recogerlos y segun como esten las cosas ya podran buscar algun nuevo trabajo o hacer alguna otra cosa por aqui.

El rancho de Sarafina se extiende a ambos lados de un ancho río, con matorrales y tierra cerca de la orilla, y un bosque ralo más allá. Hay una gran extensión vallada, dentro de la cual pace una manada de caballos, que sigue su recorrido cuando ve aproximarse la nave, como los delfines suelen hacer cuando un barco se acerca a puerto. El centro tiene diversos establos (la manada son una cincuentena de caballos) y hay una gran casa en lo alto de una colina, que domina un meandro del río. Un área despejada al lado opuesto del río desde la casa parece ser el lugar designado para el aterrizaje.

Una vez la nave se ha posado, y al cabo de unos minutos, aparecen cuatro jinetes procedentes del bosque que hay más allá de la casa, acortando por un vado del río. Todos parecen ser excelentes jinetes y llevan, tanto pistolera al cinto, como un rifle en el arzón de la silla.

Uno de los jinetes es un cincuentón de aspecto enérgico, con el cabello aún húmedo, y cortes de afeitado en la cara. Lleva pantalones de montar y botas, además de una chaqueta más adornada que los otros tres. Recoge su cabello castaño en una cola de caballo y lleva un ojo tapado por un parche.

Los cuatro jinetes se detienen a una distancia prudencial mientras aterrizáis, y una vez parados los motores, se acercan.