Partida Rol por web

Farenheit: Primera Generación

Nathaniel Evans// Capítulo 0: Un encargo muy especial

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29/09/2013, 02:52

 

Llueve.. Pero lo que prevalece sobre todos los sonidos, es el ululante rugido de una ventisca, acompañando la nevada que la había precedido durante días.

Dadas las circunstancias, la ciudad permanecía sumida en una oscuridad continua, entre el blanco del suelo, y el negro de los cielos, dando lugar a una siniestra combinación mas semejante a un paradero sobrenatural, que a un lugar sobre la Tierra.

Si.. Días. Días había estado Nate encerrado allí, en aquella habitación 630 del hotel Law, con todos los gastos pagados por su protector y guía, Arthur Williams. Una habitación con bastante lujo, una cama demasiado amplia que ya se ocupaba el propio Nathaniel de llenar de mujeres de toda índole, ya fueran pagadas o no. De hecho, enrollada con una colcha roja aquella fría mañana de un invierno en sobremanera acelerado, se dejan entrever los finos trazos de una bella mujer de cabellos azabaches y mirada muy, muy sugerente.

Sus ojos castaños observaban con avidez la estancia donde se encontraban, puesto que la noche anterior no había tenido demasiado tiempo de contemplarla. Descalza, y aún llevándose la colcha, se decide a ir al baño para acicalarse, no sin antes dirigirle unas palabras muy cálidad, con una sonrisa, al muchacho.

-Lo de anoche.. Fue genial, pero... Tengo un poco de prisa. Así que me voy a vestir, me voy a marchar, y esperaré con ansias que vuelvas a llamarme pronto

Cierra la puerta tras de sí, dejando de nuevo en silencio una escena que, entre la poca iluminación que entra en el habitáculo y el siniestro comportamiento del ambiente afuera, parecía sacado de una película de suspense.

Allí estaba Nate, delante de la ventana, escuchando el ulular contra la ventana y los copos de nieve caer, empujados por las fuertes ráfagas de viento. Llevaría despierto media hora ya: Eran las 8 de la mañana y el sol no quería aparecer, pero, al menos, la lluvia incesante se había calmado, y la nieve parecía caer menos densa.

Conforme todo esto ocurría, un nuevo sonido se añade a la amalgama musical: El de su teléfono movil. Y es que al parecer la llamada que llevaba esperando desde hacía 10 minutos parecía al fin haber llegado. No era otro que Arthur. Hacía algunos días que estaba allí, pero a causa de aquella nevada que había empeorado, no había sido momento para revelarle su nueva asignación. De igual modo sabía que su protector iba a disponer de él, si o sí, fuera mas tarde, o mas temprano. Sin embargo no le había dado ningun detalle sobre el reto que le pondría delante: La reliquia o artefacto que se iba a convertir en su próximo objetivo.

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29/09/2013, 03:23
Nathaniel Evans

Me había despertado hacía un rato y observaba por la ventana, el mismo clima que estos últimos días, completamente loco, imposible de aguantar si no fuera porque el alcohol y una mujer te calentaran la cama. Y aquella noche no había sido diferente, cabello sedoso, piernas de escándalo, pero sobretodo había sido su mirada la que había llamado mi atención, no recordaba su nombre, para ser sincero ni si quiera estaba seguro de habérselo preguntado. Cuando me dijo que tenía que marcharse estuve apunto de pedirle que se quedara, pero habría sido por el mero hecho de hacerla llegar tarde a donde fuera, me gustaba esa sensación, la de que la chica estaba a mi merced, pero finalmente lo descarté, ni si quiera quería su compañía en aquellos momentos, solo esperaba una llamada y sabía que no podía tardar.
Posiblemente el clima lo había retenido, había hecho que esperara pacientemente a que mejorara, pero no tenía pinta de mejorar, así que no había sentido de que esperara más.

Abajo en la calle observé como una pareja salia corriendo desde un coche para resguardarse del clima indómito que engullía la ciudad. Lo gracioso del asunto es que en comparación con otros días, no hacía mal tiempo.
Entonces una idea pasó por mi cabeza, quizás no llamara, podría pedir una pizza y ver algo en la tele, o simplemente dormir un rato, más tarde bajaría al bar y buscaría a alguna chica, sino ya me las arreglaría pagando algún servicio, si, no tenía porque salir, quizás no llamara, quizás podría tener un día tranquilo...

Entonces el móvil sonó.
Puse una mueca desagradable, en un momento mi tranquilo y apacible día se había ido al garete, en fin, ¿que se le va a hacer?

-Artie ¿como estás? ¿qué se te ofrece en este espléndido día?- Pregunté con voz alegre y un ligero toque irónico.

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29/09/2013, 03:49
Arthur Williams

La profunda voz de Arthur sonó al otro lado del teléfono. Lo primero que soltó fue una especie de quejido, ante lo dicho por su casi ahijado, dado todo lo que le había enseñado.

-Puedes meterte las ironías por el culo, hay trabajo, Nate.

Después se detuvo un segundo, mientras respiraba profundamente.

-Mira, me la suda si tienes a una puta de esas en tu cama ahora mismo, este es el objetivo mas importante al que te has enfrentado. Como siempre hemos quedado, 60 40 a tu favor, por las molestias de haber organizado a tus putos contactos y que sepas exactamente dónde y como robar esta cosa.

Ponía el precio antes de hablar del objetivo en cuestión: Una manera curiosa de proceder, sin duda.

-Se trata de una reliquia muy antigua, Nate. He encontrado el anillo de Salomon... El real, nada de patochadas. ¿Sabes de cuantos millones estamos hablando? Muchos, muchísimos, niño.  La leyenda detrás dice que tiene poderes mágicos, con lo cual lo hace mas atractivo para los supersticiosos y creyentes. Estamos hablando de la mayor venta que hemos hecho en años.

Se contuvo un poco: Hasta en la voz de aquel hombre, que era como piedra, se podía sentir el temblor de la emoción. Pero suspiró, sabiendo que ahora venía la parte que no era tan atractiva.

-El problema es que está en la mansión de Daniel James.

Daniel James, el extravagante multimillonario que tanto estaba dando que hablar ultimamente en los medios de comunicación, debido a las desorbitadas cantidades de beneficios que sacó a la empresa heredada de innovación tecnológica P&A. Sin duda, un genio. Un genio con una mansión casi completamente fortificada. Ahí radicaba el problema, claro.

-Pero, antes de que digas nada, mira... He conseguido colarte en una fiesta benéfica que ha hecho en su hogar para hacerse propaganda. Empieza a las 7, y sabes que está bastante lejos. Eso si, lleva compañía: Sería sospechoso que fueras solo. Te he presentado como tu segunda identidad. Manten la fachada de coleccionista de arte y antiguedades, te dará acceso para saber dónde está el anillo.  Lo quiero, lo quiero ya, ese maldito anillo nos hará ricos. Quiero decir, mas... Bueno, al menos yo. Tu, si dejaras de gastarte el dinero de manera tan estúpida, tendrías ya cubiertas todas tus necesidades y la de futuras generaciones. Eres incorregible.

Hizo un parón. Poco a poco empezó a recuperar la compostura, una vez mas. Concluyó.

-¿Necesitas alguna información extra?

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29/09/2013, 04:17
Nathaniel Evans

Artie estuvo desde un principio tan simpático como siempre. Mientras este me empezaba a hablar me asomé a la puerta del baño asegurándome de que estaba cerrada, era mejor que la chica no escuchara nada, y para esto encendí la tele, esto haría del todo imposible que entendiera lo que decía.
Cuando escuché sobre el anillo hasta yo me sorprendí, no era un experto en historia, pero cualquiera que hubiera visto algo de tele sabía que era un tío importante, eso sí, cuando Artie empezó a hablar de magia me costó no reír.
Luego vino la cuestión de los millones, incluso a mi me costaría gastarlos, quizá con ello podría hacer algo verdaderamente bueno por Dinah y Matt, quizás abrirle una cuenta al chaval. Y en cuanto a mi, me permitiría un tiempo para dedicar exclusivamente a casinos, fulanas y deportivos, sonaba genial.

Aunque no todo iban a ser buenas noticias, robar a James parecía toda una odisea, vivía en una autentica fortaleza, y dudaba de que hubiera alguien tan bueno como para robarle, el plan de Artie no era malo, pero obviamente seguía siendo difícil de llevar a cabo, si valía tantos millones no lo iban a poner tan fácil. Pero que cojones, aquello lo hacía mejor, siempre era mejor cuando el objetivo era un bastardo rico y pretencioso, su cara después del robo sería digna de ver. Una sonrisa se marcó en mi rostro gracias a estos pensamientos.

Me hacía gracia la ironía de la situación, me gustaba robar a los capullos como James, pero el mayor cabrón avaricioso estaba a la otra linea del teléfono.

-El dinero está para gastarlo Artie, sino ¿para que correr el riesgo?- Pregunté divertido.

Acto seguido volví a centrarme en el plan, con un poco de suerte podría llevar a aquella chica a la fiesta, eso me ahorraría llamar a alguna de mis recurrentes o directamente a una furcia, aunque quizás fuera lo mejor, las furcias nunca armaban ningún escándalo, cobraban y se quedaban más que contentas al descubrir que en lugar de tenerse que follar a un gordo cabrón, un tío guapo se las llevaba a una fiesta.

-Alguna duda, ¿quieres que lo robe durante la fiesta? ¿tenemos una falsificación o algo para dejar en su lugar?, y la donación para la causa benéfica la pones tú ¿no?- Nuevamente una sonrisa se dibujó en mi rostro.

Sabía perfectamente que Arthur Williams era un tipo temible, pero mientras yo fuera un activo valioso que le proporcionara ganancias no tenía nada de lo que preocuparme.

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29/09/2013, 15:38
Arthur Williams

La voz al oltro lado del teléfono volvió a sonar

-Lo dicho, incorregible..

Tras ello esperó la nueva pregunta, y respondió con pesadez en sus palabras.

-Una vez estés en la puerta, búscame. Ya sabes cómo me gusta ir a esos eventos: Quien sabe, quizás consiga serte de apoyo.

Nate se había dado cuenta ante lo último, que el hombre deseaba con todas sus ganas aquel objeto. ¿Ir él? ¿En persona? Pero joder ¿Tan importante era?

-Te daré una copia exacta, del mismo peso y tamaño, casi imperceptible el cambiazo excepto para expertos. Espero que te sirva, pero de igual modo, una vez des el cambiazo, sal de ahí. Es muy posible que en cuestion de una hora, o de minutos, se den cuenta del robo.

Se detuvo unos segundos, para luego seguir hablando.

-Durante la fiesta el anillo estará en la habitación de Daniel, a buen recaudo en una caja fuerte con cuatro dígitos que cambia de clave 24 horas. Y me temo que en eso no puedo ayudarte, vas a tener que encontrar a alguien que la sepa, pero es tu mejor baza para salir con él.

Una vez mas paró su discurso para tomar aire.

Lo de la donación... No esperaba que fueras tu, crío estúpido.

Cuando hablaba así a Nate no lo hacía con tono despectivo, sino que, basicamente, parecía la forma de hablar que tenía Artie con Nathaniel

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29/09/2013, 15:48

La muchacha sale del baño, preciosa, maquillada en totalidad y absolutamente despampanante. Miró una vez mas a Nate, guiñándole un ojo, divertida, mientras dirigía sus pasos hacia la puerta.

La lluvia y el viento seguían escuchándose de fondo, aunque ahora la televisión se unía al ruido. Parecía estar ocupado, y era lo que ella percibía.

-No te entretengo mas, guapo. Nos vemos otro día ¿Si?

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29/09/2013, 17:02
Nathaniel Evans

El hecho de que Artie fuera a presentarse en persona en la fiesta me pilló de improviso, aquella pieza debería estar en todo lo alto de sus prioridades si pensaba arriesgarse tanto. Era cierto que por el mero acto de estar en la fiesta las acusaciones no iban a recaer sobre él, pero sin duda el riesgo aumentaba mucho más que si se quedaba en casa como solía hacer.

Después mencionó lo de la copia y la clave, algunas alternativas pasaron por mi cabeza, si consiguiera que el mismísimo dueño me enseñara la pieza quizás podría darle el cambiazo en el acto, pero eso haría que las sospechas pudieran apuntarme, lo cual no era para nada bueno.
También tenía la opción de conseguir la clave, ¿pero como?, no habría mucha gente que tuviera la combinación, si es que había alguien más aparte de James, y aunque el hombre fuera la persona más gay del mundo dudaba bastante que me entregara la combinación, tendría que pensar en ello, aunque tal vez la idea acudiera a mi estando en la casa.

En aquel momento la chica volvió a hacer acto de presencia en la habitación, despidiéndose y dispuesta a salir.

-Espera eh...- Dije dudando por un segundo su nombre, pero enmascaré este pequeño fallo con una sonrisa.- Preciosa, tengo que hablar contigo.- Apagué la tele y volví a prestar atención al teléfono.- Todo claro entonces, no te preocupes, yo me encargo.

Dicho esto colgué el teléfono y me acerqué a la chica, no necesitaba nada más de Artie, y ya nos veríamos allí, y en aquel momento "reclutar" a la muchacha era prioritario.
La cogí por la cintura y pegué mi cuerpo al suyo, para acto seguido ponerle una fingida cara triste.

-Se que te tienes que ir, pero no puedes hacerme esto, tengo una fiesta, y en la casa de Daniel James ni más ni menos. Una fiesta benéfica, no querrás que los pobres niños sufran ¿no?- Pregunté manteniendo mi apenada cara, la verdad es que no tenía ni idea de a quien iba dirigida la fiesta ni me importaba, pero casi siempre había niños de por medio en ese tipo de fiestas, daban muchísimos puntos a los ricos y famosos.- Vamos, no puedes dejarme ir solo...- Le rogué un poco más.

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29/09/2013, 22:10
Jane Pheyton

La preciosa muchacha miró a Nathan, divertida. Dejó la puerta aún cerrada y se giró, mirándolo a los ojos, y luego a los labios. Sonrió mas ampliamente, mientras lo tomó de la camisa y lo acercó mas a ella.

-Eso es manipulación, Nate, podría denunciarte...

Tras ello volvió a mirarlo a los ojos, aun muy cerca de aquel hombre. Trataba de buscar la manera, o eso parecía de decirle que tenía que irse.

-¿La mansión de Daniel James? Vaya... ¿Tienes invitación para la ceremonia benéfica de esta noche?

Pareció dudar: Era una mujer muy curiosa, y encima estaba aquel hombre, haciendo uso de todas sus facultades para llevarla allí.

-Es que no debo faltar... Tengo que darle el reportaje a mi jefe y si no lo hago puede enfadarse...

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30/09/2013, 20:17
Nathaniel Evans

La chica parecía dudar, aun no estaba muy convencida, pero sabía que podía hacerlo. Ella estaba demasiado pegada a mi, cuando la distancia era tan corta ya habías caído en mis redes, no había vuelta atrás.
Aun así, aquella chica era guerrera, e insistía en luchar contra mi encanto, lo que no sabía era que mientras más se resistía ella, más ganas tenía yo de convencerla, de someterla, de dejarla a mi merced. Aquello era un juego, el juego más divertido del mundo, con el porque no decirlo, mejor premio del mundo.

Pero entonces dijo algo que despertó todas mis alarmas, ¿era periodista?, eso era casi peor que policía, un policía solo cumplía con su poco agradecido trabajo lo más rápido que pudiera y se enfrascaba en la bebida para olvidarlo lo antes posible, pero un periodista... Un periodista era un grano en el culo, una persona curiosa por naturaleza que no parecía quedar satisfecha hasta que no desentrañaba todos los secretos que la rodeaban. Como decía, un maldito incordio.
En ese momento lo tuve claro, tenía que deshacerme de ella, tenerla cerca era peligroso, llevarla a una misión aun peor, y que Artie se enterara... no le iba a gustar una mierda.

Pero allí estaba yo... "hagan juego señores" decía una voz en mi cabeza, presumía de ser listo, pero en ocasiones era increíblemente estúpido, y el juego me podía.

-¿Tan bueno es ese reportaje? ¿que tu jefe no prefiere que asistas a la fiesta benéfica de James?, una fiesta a la que seguro que no todo el mundo tiene acceso.- Dije remarcando mi sonrisa y mirándola lascivamente.- Tu reportaje debe ser de pulisher...

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30/09/2013, 20:46
Jane Pheyton

La mujer alzó mas la ceja. Se le notaba en la mirada que tenía ganas, de dejarse llevar, pero que a la vez estaba jugando.

-Conozco los tipos que son como tu, Nate. Vas a tener que darme algo mas que palabras para convencerme..

Lo acarició con el dorso de la mano derecha en la mejilla, con suavidad, mientras seguía sonriendo con satisfacción.

-Después de todo, me tomo mi trabajo muy en serio.. Y si, es importante... Pero a lo mejor si lo haces bien, me lo pienso.

Esperó la reacción del chico, mirándolo a los ojos en tono jugueton, bastante relajada aún entre los brazos de Nathan

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30/09/2013, 21:59
Nathaniel Evans

La chica era más lista de lo que parecía, pero aquello me gustaba, más disfrutaría cuando la convenciera. Le desabrocho uno de los botones superiores de la blusa, y le sonrío otra vez, en esta ocasión de forma cálida. Tardo en responder, unos segundos de espera siempre son mágicos, hacer que ella desee lo que ocurrirá a continuación más que tú mismo.

-Así que conoces a los tipos como yo...- Le digo sujetando su mano, posada en mi mejilla, y acto seguido empujándola ala cama.- Nena, no conoces a nadie como yo.

La miro desde arriba, aquello siempre me gusta, me da sensación de poder, de control, de tenerla sometida, y entonces empiezo a hablar mientras me acerco a la cama subiéndome sobre la chica.

-No se lo importante que será... pero si vienes conocerás gente importante...- Cada palabra que digo va acompañadas de ligeras caricias.- ayudarás a los pobres niños... disfrutarás de la comida, siempre está de lujo.- Digo dándole un beso en el cuello.- Y lo más importante, disfrutarás de mi. ¿Vas a dejarme solo?

Dicho esto le pongo carita triste, estoy sentado a horcajadas sobre ella, y mis manos nominan las suyas con firmeza. Como digo, me gustan las posiciones de poder.

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30/09/2013, 23:21
Jane Pheyton

Ella no opone mucha resistencia ante los movimientos del muchacho, disfrutando del roce de su piel con la del chico. Una vez está en la cama, sonríe, divertida.

-Oh... Si que los conozco, créeme. Y no pienso dejar que una vez me uses, te deshagas de mi. Ni creas que te vas a salir tan facil con tu plan.

Se deja llevar por las sensaciones del beso del muchacho, mientras sonríe, divertida ante la situación. A pesar de estar como estaba, sentía que tenía cierto control de la misma.

-La comida es algo que ya me puedo costear, guapo... Esos recursos que dicen que van a destinar a niños luego normalmente no les llega.. Y sobre ti... Ya puedo disponer de ti, sin tener que ir a ese evento.

Volvió a enarcar una ceja, mirándolo a los ojos.

-¿No tienes mas que ofrecerme? Vaya... Que decepcionante.

A pesar de sus palabras, su cuerpo había reaccionado ante las acciones y gestos de Nate, y él lo había sentido. En ningún momento trató de apartarse, dejándose hacer.

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30/09/2013, 23:38
Nathaniel Evans

La verdad es que la chica me sorprende, es mucho más de lo que había pensado, tampoco era tan raro, cuando usas a una chica solo una noche alocada en la que estas bebido y no te molestas ni en aprenderte su nombre, no esperas que sea gran cosa. Pero gracias al trabajito estaba descubriendo una intrigante faceta suya, y la verdad es que era de lo más interesante.
"Déjala ir", me dice una voz interior, "No seas insensato", pero no la escucho.
Me quedo unos segundos quieto, con una ligera sonrisa y los ojos escrutándola, estudiándola a fondo, como si la viera por primera vez.
Era raro, pero me descolocaba un poco, ¿qué quería?, y lo más importante, ¿realmente importaba?, si la seguía entreteniendo con juegos llegaría tarde a su cita y posiblemente acabaría quedándose conmigo...

-No me puedo creer que me digas que me desharé de ti.- Dije fingiendo estar ofendido.- Vamos, te quiero llevar como acompañante a una carisima fiesta donde... ¿quien sabe? podríamos hacerlo en carísimas habitaciones en las que es del todo inapropiado hacer "travesuras".- Dije con una sonrisa pícara.- Eso es lo contrario a querer deshacerse de alguien.

Entonces bajé a su altura y pose mis labios sobre los suyos, dándole un largo beso, mientras mis manos seguían sujetando sus muñecas, después le susurré al oído.

-Vamos, será divertido...

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01/10/2013, 00:29
Jane Pheyton

Nate estaba usando gran parte de su encanto, y pese a eso la mujer no parecía desearlo mas, solo disfrutar de tenerlo allí, intentando hacerla cambiar de opinión, disfrutando de ser deseada.

Suspiró cuando el muchacho dejó de besarla, cerrando los ojos, y cuando volvió a abrirlos, aún divertida, se acercó a él, a su oido, y le dijo, con la misma voz que él.

-Está bien... Si tanto insistes. Pero tengo mis condiciones..

Soltó una pequeña, una dulce risotada, muy coqueta, antes de empezar a decirle.

-La primera.. - Pasó la lengua por el lóbulo de la oreja del chico, para después morderla con delicadeza. -Es que si me dejas mal en cualquier sentido en un evento así, te vas a arrepentir.. Oh si.. -

Luego pasó sus labios hasta el lateral del cuello de Nathaniel, y siguió, con aquella voz tan sugerente.

-La segunda..  - Empezó a besar su cuello, y a lamerlo, con delicadeza, mientras continúa - En el momento en el que te vayas sin mi, te prometo que comenzaré a indagar, y te encontraré... haciendo lo que sea que estés haciendo...

Luego ascendió hasta los labios de el, mordiéndole el inferior mientras decía.

-Y la última.. - Aprieta un poco mas el labio, para soltarlo y terminar, mirándolo a los ojos, relamiéndose - ... Es que esto va a merecer una buena recompensa tras ello...

Sonrió mas ampliamente, dándole un beso bastante pasional, para despues separarse de nuevo, dejando caer su cabeza sobre la cama, y mirándolo a los ojos, esperando su respuesta. Se estaba divirtiendo, se estaba divirtiendo mucho.

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01/10/2013, 00:46
Nathaniel Evans

La chica me había cogido totalmente por sorpresa, una pregunta rondaba ahora por mi cabeza, ¿había jugado yo con ella o ella conmigo?, aun así no me molestaba, solo le sumaba puntos. No contenta con intentar manejarme puso una lista de exigencias aunque se le ocurrió una forma de pedirlas que sin duda hacía imposible que la rechazase.
Estaba claro que aquella chica me iba a meter en un lío o quizás en más de uno, pero ¿que puedo decir?, la tentación era demasiado fuerte, y yo solo soy un ser humano...

-¿Te han dicho alguna vez que eres muy buena en esto?- Le pregunté con una sonrisa socarrona.- Pero toda esa lista de condiciones no hacían falta, soy un caballero.- Digo una vez más con picardía, sabe que es lo que me interesa, y eso es bueno.- Es más vas a tener un premio antes y otro después, mmmm puede que incluso otro durante.

Dicho esto me pongo de pie y le saco de un tirón la parte de abajo, y me río ligeramente.
Antes de ponerme en marcha pienso que voy a tener que comprarle algún vestido apropiado, pero esa idea enseguida desaparece cuando me pierdo explorando su entrepierna con todo lujo de detalles, entregándome por completo a la pasión.

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01/10/2013, 01:38
Jane Pheyton

La mujer sonríe cuando el muchacho toma la iniciativa, dejando que se separe un momento de él. Se veía venir a lo que iba el chico, directo, sin prolegómenos.

Sonrió, complacida, y con una ceja enarcada le dijo.

-Vaya, parece que he sacado al tigre que hay en tí. ¿Crees que podrás domarme, o acabarás siendo tu el domado, gatito?

Con una insinuante sonrisa, se acercó a él, haciendo lo mismo con la parte de su entrepierna. Entonces se relame el labio, y lo besa, mientras siguen aligerándose de ropa, ansiosos por consumar aquel momento.. En el momento justo ella le dice.

-No te preocupes por tus semillas... Para algo me tomo la píldora. Ahora, solo céntrate en lo que tienes que hacer, chico malo. Destrózame, vamos.

Ella parecía incluso mas perversa que él en aquel juego: ¿Con qué clase de mujer se había topado Nate?

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01/10/2013, 01:45

El tiempo discurrió lentamente, mientras ambos bebían de sus cuerpos, consumando el acto en un violento tipo de sexo, que disfrutaban ambos. Estuvieron minutos así, mientras ella entre gemidos y sollozos le pedía mas, e intentaba acercarlo mas a ella. Él por su parte continuó, hasta que, primero él, y luego ella, alcanzaron el punto álgido, el orgasmo.

Ahora, tendidos en la cama por un momento, él a un lado de ella, trataban de recuperar la respiración, sobre todo ella que, extasiada, seguía en el cielo, sonriendo, enormemente complacida. Era incapaz de moverse, aún las piernas le temblaban. Lo miró con aquella sonrisa una vez mas, pero nisiquiera era capaz de hablar, bastante agitada por aquel momento de pasión entre ambos.

Y es que, en algún punto, ambos eran demasiado semejantes: Los dos disfrutaban muchísimo con aquellos momentos.

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01/10/2013, 04:59
Nathaniel Evans

A decir verdad había disfrutado más que la vez anterior, no sabía si esta vez la chica se había empleado más afondo, o yo me había puesto más a tono al conocer su verdadero ser, pero no había estado nada mal.
Estiré el brazo hasta alcanzar el móvil y miré la hora. No quería llegar tarde, Artie se pondría de mal humor y no habría quien lo aguantara, y ya habíamos perdido más tiempo del que debiera, encima tendríamos que parar a por algún vestido para la chica.
Así que me levanté y me estiré un poco, sin tener ningún pudor a la hora de estar desnudo. Recogí mi ropa del suelo, volvería a usarla, ya que pararíamos a por ropa de la chica compraría también algún traje para mi.

-Voy a la ducha, en cuanto salga nos vamos. Ya pararemos por el camino a comprar algo más elegante por el camino.- Dije mientras sujetaba mis boxer en mi mano derecha y le guiñaba un ojo a la chica.

Dicho esto entré en el cuarto de baño, en circunstancias normales la habría invitado a venir, pero aquello me habría demorado demasiado, una cosa era llegar tarde, y otra no aparecer en la fiesta porque me quedaba jugando con la chica. Me permití relajarme unos segundos en la soledad de la ducha, dejando que el agua me recorriera todo el cuerpo. Me encantaba la compañía, y más si era la de una bella muchacha, pero necesitaba aquello, mis segundos de soledad, mis momentos de calma y tranquilidad.
Tardé poco en ducharme, y menos aun en vestirme y prepararme, tenía barba de tres días, precisamente la que me gustaba. Así que solo tuve que revolverme un poco el cabello y echarme algo de colonia y estaba listo para salir.

-¿Nos vamos?

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01/10/2013, 15:17
Jane Pheyton

Después de que él pasara al baño, ella lo esperó, y cuando este salió, entró ella. Obviamente, no iba a ir oliendo a macho. Se pegó una ducha rápida, obligando a Nate a esperarla 10 minutos mas, y cuando ella salió, totalmente bella, con una ropa mas bien casual, se acercó de nuevo a Nathaniel, con paso delicado y mas bien sensual.

-No tengo ropa para la ocasión... No aquí.

Comentó deslizando con una caricia su mano por el brazo de Nate hasta llegar a su rostro.

-Deberás de tratarme como una damisela esta noche, leoncito.

Luego sonrió, satisfecha, y abrió la puerta, saliendo ella primero, para después esperarlo allí.

-¿Qué, nos vamos?

Dijo mirándolo a los ojos. La sensualidad que rezumaba aquella mujer no la había visto nunca en otras chicas. Ella tenía un don..

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01/10/2013, 16:55
Nathaniel Evans

La chica se metió otra vez en el baño, lo que me molestó ligeramente de primeras, pero la verdad es que habíamos hecho unas cuantas cosas guarras, y no estaba de más otra ducha.
Me hizo sonreír con su comentario sobre tratarla como una damisela, pues después de las cosas que habíamos hecho distaba mucho de ello, pero aun así le besé la mano.

-Por supuesto, sabes que soy como un príncipe azul.- Dije con una breve inclinación.- Y no te preocupes por la ropa, pararemos por el camino en alguna tienda a la altura de su excelencia.- Gesticulando mucho.

Nuestros ojos se encontraron, aquella chica empezaba a ser como una droga para mi, posiblemente una droga peligrosa, pero ¿acaso aquello no era lo que lo convertía en más divertido? Acto seguido le abrí la puerta y la invité a salir, un largo y frío camino nos esperaba fuera, pero esperaba que al menos la muchacha me lo amenizara, lo cierto es que empezaba a sentir curiosidad incluso por su nombre "¿quién era esa mujer y como se le daba tan bien aquello?"