Partida Rol por web

-Siempre hablando más de la cuenta Zacker, ¿Estás seguro que soy yo la que se va quedar sin local? porque tu ahora mismo tienes la cara pegada al espejo de la pared, ya no puedes ir más atrás- contesto riéndome a las palabras de McNugget - Lo bueno es que al ver tu reflejo, también contemplas a tu perrito faldero, ¿no es así Max?- 

- ¿Pero qué dice, sheriff? - Preguntó Flanagan con aparente voz inocente. - ¿Piensa que yo y Zacker? ¡No mujer, si yo no le conozco! Oí hablar de su padre, el de pollo... Pero... ¡Naaah! ¡Nada que ver conmigo, se lo aseguro...!

- Tus gestos demuestran lo contrario, Max-

- Annie, no esperes encontrar nada verdadero entre estas paredes. En un baile de máscaras, sería más fácil encontrar los verdaderos rostros de los traidores- sonríe irónicamente.

- ¡Rosie ha matado a mi sombrero! - Le respondió a la Cartera. - ¡Esconderme es lo mínimo! - Afirmó convencido.

-McNugget, ¿me sirves ya esa copa? ¡Voy a por ella!

El comentario de la certera me provocó una súbita hilaridad. -Cuanta razón Sheriff, aunque todo es cuestión de tiempo... 

Saloon Rochester: Minuto 09

La sangre brota de la herida de McNugget, Annie le ha alcanzado con un disparo muy certero. Madame Claudine también es herida por la Sheriff, quien utiliza su cuchillo para ello. Max agujerea el sombrero de Rosie, que permanece impasible. El resto se mueven tímidamente, y Nayati golpea la barra, rompiendo una de las tablas tras las que se parapetaba Valeriano. La tensión y la violencia aumentan, y las primeras gotas de sangre tiñen el suelo de madera del Saloon.

Acciones

La Certera (Sheriff): camina con paso decidido hacia Madame Claudine y le asesta un golpe con su cuchillo.
Annie Oakley: dispara a McNugget, concentrándose y acertando el tiro.
Lobo de Sangre: sale del Saloon.
Madame Claudine: no hace nada, pero nada de nada, mientras es apuñalada. (4º turno consecutivo ¿jugador desaparecido?)
Max Flanagan: dispara a Rosie con su Volcanic, concentrándose en el disparo; le da a su sombrero.
Nayati Malasbalas: camina hacia Valeriano y le asesta un golpe, pero el mexicano estaba parapetado y rompe el mueble en lugar de su cara.
Rosie: no hace nada, sólo ser alcanzada por Max.
Valeriano Valle: mueve al otro lado de la barra.
Zacker McNugget: mueve siguiendo los pasos de la Sheriff, y es alcanzado por Annie. Esta vez es herido.

- ¡Toma sombrero! - Soltó una carcajada el bueno de Max. - ¡Ojo por ojo Rosita! - Miró a la Sheriff. - Nasa contra usted señorita... 

​​​​​

Con pocas pruebas, pero convencido, perseguía al mexicano. Mi rostro permanecía impasible mientras avanzaba lentamente. - Yo tener la protección de La Sheriff para acabar contigo, dloo’ dloo' dloo'.  -Le dije perro en apache (aún recordaba algunas palabras en mi lengua materna). En mi mente repetía el viejo proverbio que aprendí de pequeño: "El valiente muere una vez; el cobarde, muchas". Permanecía en un estado semiconsciente, como si estuviera conectado con los dioses antiguos.

Los demás seguían bebiendo tranquilamente pero yo, con motivo o sin él, empecé a mostrar la violencia interior que estuve conteniendo minutos atrás.

-Malas Balas, creo que te confundes de rival, si es que buscar ayudar a la sheriff. No te preocupes, si la ayudas a ella, yo estaré a tu lado. 

Me sorprendí ante la amenaza del apache, teniendo en cuenta que yo había sido el único que había atacado al que intentó atacar a la sheriff...

- Bueno, bueno...ya vamos quedando menos...el círculo se estrecha y los disparos comienzan, ahora empieza el verdadero juego- digo mientras miro a cada uno de los presentes.

Yo dudaba ante la respuesta de Valeriano...

Saqué mi revólver, pero lo mantenía apuntando hacia el suelo. Tenía dudas sobre lo que hacer. No dejaba de mirar a los demás con cierta paranoia.

- ¿Y qué propones...? ¿Dudas de alguien? - pregunté de nuevo a Valeriano para estudiar otras opciones. ¿Y si él iba de farol? Si hacía caso a sus palabras me dejaría en mal lugar, como si yo fuera un perro que sigue ciegamente a su dueño. Los apaches no actúan así...

- ¡Puede que se me vea como un idiota, pero aquí los que han abierto fuego son el hombre de los pollos y la mujerzuela esa! - Dijo señalando a Rosie con el cañón de su arma. - ¡A mi que me registren!

-Ei, Weiii -Digo a Nayarit, viendo que duda- mira los hechos, por ahora no he ido contra la Sheriff, y si a su favor...-Y señalo el disparo que hice a McNugget.

-Si, Max, pero tampoco has hecho nada... ¿de parte de quién vas?

- ¿De parte de quién voy? - Preguntó extrañado. - ¡De la mía y de la de mi culo! - Respondió. - ¡Llevó aquí un buen rato y todavía ni he podido emborracharme! 

Y agarró una botella de whisky y le dio un buen trago. Si un a morir aquella noche, necesitaba anestesia en sus venas, para que fuera menos doloroso. Al menos estaba del lado correcto de la barra.

Una sonrisa se dibujó en mis rostro tras acertar a McNugget. Ahora herido será más fácil, pensé.

Tras el disparo me giré hacia la barra hasta quedar frente al indio. ¿Por qué va Malas Balas a por Valeriano? Qué sospechoso... Si el mexicano no ha dado indicios de ser un forajido. Habrá que tener cuidado con este.

- ¡Eh! ¡Tú! - dije dirigiéndome a Nayati - Baja esos humos, no vayas a hacer algo de lo que después te arrepientas.

- Yo, por ahora, lo único que tengo claro es que Rossie es una mujer de pocas palabras pero de claras acciones, disparando contra quién trató de hacérmelo. ¡El resto...sois una panda de liantes!- levanto la voz un poco molesta.

- Si... Eso seguir que si... - Sonrió Max ante la afirmación acerca de que todos menos Rosie eran unos liantes.

-​​​​​​-Sheriff, ándele, que el sombrero de Zucker está agujereado milagrosamente, ¿No? Ay Virgensita de Guadalupe, haber usado mi revólver para nada... -Digo con ojos de asombró, acariciando el colt