Partida Rol por web

Arrojo la lanza en el momento que creo oportuno, la misma vuela recto como un proyectil en dirección a donde apunto. No es un disparo perfecto pero a fin de cuentas no llevo precisamente la lanza para este tipo de combates.

Una vez arrojada, giro sobre mí mismo para no detenerme sino cambiar de dirección y seguir corriendo, ahora hacia el objetivo pero no en línea recta.

Extraigo un cuchillo largo de la vaina.

Emite un fuerte chillido de dolor cuando recibe el impacto de la lanza que se queda clavada entre sus escamas cerca de la cabeza, comienza agitarse de manera desesperada, golpeando todo lo que hay cerca con sus grandes piernas y su cola, sin mirar a su objetivo, solamente centrado en chillar y tratar de que el objeto que le hace daño salga de su cuerpo.

Parece que el tiro ha sido más afortunado de lo que pensaba. Me muevo esquivando sus ataques al azar, hasta estar lo suficientemente cerca como para saltar sobre él. Busco moverme hasta su lomo, alejado de sus zarpas. 

Aprovecho la distracción que me brinda la lanza y uso mi cuchillo para resistir el zarandeo al que me veré sometido cuando comience la subida.

Consigue subir sobre el lomo del dragon que rapidamente se agita con fuerza tanto para quitarse la lanza clavada como para arrojarte de encima suyo, el golpe es muy fuerte y es dificil sujetarse, todo su cuerpo es escamoso y parece estar ardiendo.

Aunque el ascenso no iba mal, pues sus escamas proporcionan buenos asideros recibo un fuerte zarandeo y me es imposible mantener el equilibrio. Caigo al suelo, ruedo y me pongo en pie nuevamente. Preparo mi cuchillo otra vez para el ascenso, pues no creo poder herirlo golpeando las rugosas y duras escamas de las zonas inferiores del cuerpo del dragón.

No te agites, tan solo quiero dar una vuelta... 

La lanza se desprende y el cae al suelo, ahora por fin aliviado el dragon se posiciona encarando a su objetivo, mide mucho mas que el, solo su cabeza ya es igual de grande que su oponente y aun asi este no parece tenerle ningun miedo, da un fuerte rugido que indica que esta furioso.

Sigue los movimientos de su oponente impidiendo que se posicione detras de el, a pesar del gran tamaño del dragon no es precisamente lento, y puede defenderse incluso dando golpes con sus alas si alguien se le acerca lo suficiente.

No creas que te vas a escapar...

Comienzo nuevamente la carrera, moviéndome en zig-zag pero con una meta clara: llegar al cuerpo del monstruo y ascender hasta su lomo.

La batalla comenzó sin esperarles. Ya un Servant desconocido empezó la lucha contra el dragón amenazador. Los dos se encontraban a cierta distancia, lo que les dejaba tiempo para formar alguna estrategia. -¿Deseas probar tu fuerza contra el monstruo?- Pregunto a su Servant. –Porque creo que seria una buena oportunidad para buscar información sobre nuestro enemigo.- El muñón comenzaba a molestarle. La sensación de dolor y picazón en su inexistente mano casi le desconcentra. “Maldita sea.” Pero si contaba con algo como precepto propio, era el de mantener las posibilidades abiertas todo el tiempo, así que preparo un segundo papel, en caso de que su compañero arremetiera contra la abominación.

-¿Por que aparecio aqui?- murmuro. Tal vez era una prueba, una forma de saber exactamente eso, cuantos eran sus habilidades y sobre todo quienes eran-. Un guerrero sabe esperar, tanto si el servant gana como si pierde, habremos ganado algo.

Ansiaba mucho luchar, pero en medio de una batalla, aguantar la posicion era algo necesario. La disciplina un dogma, la valentia una obligacion. Sentia el olor a sangre en el aire, tenue, no se comparaba al que habia sentido en su anterior vida, cuando caminar era dificil a causa de los cadaveres y el hedor ahogaba toda briza de aire.

-Esperemos.

La bestia lanza un terrible rugido que hace que casi te estallen los odios, obligandote a parar tu carrera para protegertelos, parece estar enfurecida y cada vez mas, seguramente la lucha comenzaria y no acabaria hasta que uno de los 2 muriese.

Desde la distancia ves todo lo que esta sucediendo, el combate entre el dragon y el hombre que tiene una mascara de hierro en la cra, ambos parecen decididos a matarse, tu estas algo alejado en el borde del parque donde nadie puede verte, tus flechas aun podrian llegar hasta ellos si decidieras atacarles.

El arquero tensa su arco y prepara sus flechas, aunque no entiende el por del combate, sabe que no es bueno dejarce ver, puede ser un lugar idoneo para que acaben con su vida y podría dejar desprotegido a su Master, aún así ese dragón esta atacando a los desvalidos y eso no puede permitirselo.

-Posición del viento, calculando el area, disturbación del 60%, calculo avanzado, sin fallar- dice  calculando las posibilidades, - Si no puedes ver es más facil acabar contigo- un de sus flechas es lanzada al enorme ojo del reptil, con la intenci´´on de frenar esa lucha que tantas vidas esta costando.

-Vuela veloz y certera y atraviesa tu objetivo, que ni dios ni demonio podrán desviar tu camino- el Arquero realizó esta pequeña oración antes de disparar  su flecha y encomendandose a su dios realizó un disparó hacia el ojo de la bestia, segundos despeus de que el disparo saliera el joven arquero se movilizó hacia otro punto para evitar ser descubierto.

Una flecha sale volando del lado este del parque e impacta sobre el dragon en su cara cerca de su ojo, este da un fuerte grito.

-Al parecer, ya somos varios por aquí.- Le dijo Hideo a su Servant, mientras el grito de la bestia enmudecía la escena. -Debemos estar preparados, esa flecha fue arrojada con excelente precisión. Tenemos a un especialista a distancia.- dijo sin denostar preocupación, de manera puramente analítica. “Esto no será tan rápido como lo predije.” Murmuro en su interior. -Vamos a conocerle.-