Partida Rol por web

Fate/Sea of Sorrows [+18]

Acto I: La invocación

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15/05/2016, 13:52
Director

A pesar de que el sol brilla alto sobre Fuyuki, hace más frío del que debiera a finales de marzo. La ciudad sigue con su ajetreada vida como todos los días, y debido a que es primera hora de la mañana del jueves, muchos estudiantes se arremolinan alrededor de la entrada y el patio de la escuela. Aún es pronto para las clases, pero muchos tienen actividades en los diversos clubs. 

Asimismo, en la ciudad comercial un gentío se dirige hacia sus puestos de trabajo habituales en las tiendas y fábricas. 

Tanto unos como otros son totalmente ignorantes de que, en diversos puntos de la ciudad, el maná bulle y late tal como llevaba casi dos décadas sin hacer. Y, casi al mismo tiempo, unas extrañas marcas rojas aparecen en los dorsos de las manos de siete magos...

Notas de juego

Empezamos. Poned todos los posts como sólo para el director, ya que no estáis juntos. Yo os avisaré cuando os encontréis. 

Podéis realizar la invocación cuando queráis, y hacer lo que queráis antes o después, pero estaría bien que describierais el momento en el que aparece vuestra marca.

También podéis describir vuestras residencias y si establecéis en ellas algún tipo de defensa o barrera. Aquellos que no vivís en Fuyuki podéis empezar roleando en vuestro lugar de residencia y describir el viaje y cómo llegáis (por barco, en autobús, lo que sea) o empezar directamente ya en Fuyuki si queréis.

Recordatorio: para la invocación es necesario un círculo mágico y un encantamiento largo que ha de ejecutarse consumiendo mucho maná (en concreto, 120). De momento ninguno estáis en posesión de ninguna reliquia para realizar la invocación. 

Fecha: Jueves, 25 de marzo de 2019.

La espiral del origen os espera...

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21/05/2016, 02:37
Jard Frain
Sólo para el director

Había colocado sus pies sobre Fuyuki hacía ya una semana, el viaje en avión había resultado extremadamente duro para el joven magi debido a su absoluto temor a la altura. Aún recordaba cómo, al despegar, se había aferrado a los reposabrazos de su asiento y prácticamente no había logrado dormir durante gran parte del viaje. Sin duda, fue un sacrificio que se propuso realizar para poder lograr su sueño. Nada le separaría de su objetivo, ni siquiera su mayor temor.

Su departamento, el tercero en la numeración de los departamentos del quinto piso, era bastante grande (como su familia así lo había deseado), poseía un cuarto de baño, un comedor, una cocina y dos habitaciones. Una de las habitaciones sería donde dormiría y la otra pasaría a ser su taller temporal.

Los padres de Jard habían alquilado el departamento una semana antes de su llegada y tomado la responsabilidad de hacer que se transportara los golems (que cocinarían para él y realizarían todas las tareas necesarias del hogar) a su departamento, junto con su muñeca de combate así como las herramientas necesarias para su taller y repuestos para las partes de su muñeca. Fue por eso, que al llegar, encontró que todo lo que necesitaría estaba allí como deseaba, evitándole más de un dolor de cabeza.

Fue, tras esa semana, a las nueve de la mañana, que el Grial le eligió como participante de la guerra que estaba por comenzar. La aparición de la marca tomó por sorpresa a Jard quien justo en ese momento se encontraba vertiendo café en su taza, provocando que la misma se le cayera debido al dolor y la sorpresa producida por la aparición de la marca. Tras maldecir un momento, una sonrisa se marcó en su rostro al percatarse de su fortuna. El Grial le había elegido.

Como era su costumbre el pensar las cosas con cuidado, ya había preparado con anterioridad una barrera que tomaba como área la totalidad del quinto piso donde se encontraba su departamento. Era una barrera, que, si bien no poseía una función defensiva ni ofensiva, era extremadamente útil como alarma para alertar a su creador del ingreso de individuos con malas intenciones.

Ya que, anteriormente, ya había tomado las medidas necesarias para su seguridad al crear esa barrera unos días atrás, decidió, al obtener la marca, comenzar con los preparativos necesarios para el ritual de invocación. Primero, marcó el círculo mágico de invocación como correspondía según lo aprendido.  Lo siguiente era comenzar a suministrar una gran cantidad de maná necesario para dar forma física al Espíritu Heroico. El encantamiento, resultó largo, como debía de ser.

Jard podía notar su emoción al ver cómo, una de las etapas necesarias para que él pudiera alcanzar su objetivo, parecía estar a punto de completarse. El circulo de invocación brillaba mientras pronunciaba sus palabras.

¡Escucha amis palabras! Mi fuerza de voluntad te traerá a este mundo a la vez que tú garantizaras el triunfo sobre mis enemigos, aquellos que son un obstáculo a mi mayor deseo.

El circulo brillaba con mayor intensidad mientras una sonrisa se marcaba en el rostro del joven.

El Santo Grial invoca tu ser. Juro que mi deseo es el más puro, limpio de aquello que corrompe a gran parte de los humanos, no deseo otra cosa más que un mundo ideal, purificado del egoísmo de tales seres que solo traen malestar al mundo.  ¡Si aceptas este llamado y compromiso, responde y conviértete en la espada que abrirá el camino a mi destino!

 

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21/05/2016, 10:06
Audrina
Sólo para el director

Audrina no recordaba en qué momento se había separado de los chicos con los que había llegado a la ciudad, pero tampoco le importó demasiado. Se había encontrado con ellos un par de semana atrás, era un grupo de  fanáticos de lo misterioso y de la magia que se dirigían a Fuyuki deseando descubrir sus misterios y, por algún extraño motivo, habían decidido invitarla a ir con ellos. Y ahora estaba allí, sola en medio de una ciudad que no conocía. 

Era de noche y no tenía donde dormir, por lo que comenzó a vagar por la ciudad en busca de un sitio en donde poder descansar cuando encontró la entrada de un túnel oculta entre la maleza. Audrina miró a un lado y a otro, pero allí no había nadie, por lo que apartó la maleza y se coló en el interior del túnel, ocultó la entrada y encendió una pequeña linterna que siempre llevaba encima. 

La oscuridad se hacía más densa cuanto más se adentraba en el túnel, pero ella no sentía miedo. El túnel desembocaba en una pequeña sala circular de la que salían otros pasillos. Después de comprobar que en ninguno había nada peligroso, decidió quedarse a pasar allí la noche. 

De su mochila sacó una vieja manta que extendió con cuidado sobre el húmedo suelo, luego sacó el último libro que había adquirido  y comenzó a leerlo mientras mordisqueaba de manera distraída un trozo de pan ya duro. De pronto, un escalofrío recorrió su espalda y ella se giró, pero no había nadie, por lo que trató de seguir leyendo. La sensación de que estaba siendo observada no desapareció.

—¿Quién anda ahí? —preguntó con un susurro inocente mientras guardaba el libro en la mochila y sacaba de manera disimulada un pequeño puñal de plata. La oscuridad no respondió y su voz murió ahogada en el silencio. —Te advierto que estoy armada —pero nada ni nadie pareció oír su amenaza. 

Intranquila, decidió extender una barrera a su alrededor, no demasiado grande para que fuera más potente, y volvió a sentarse, pero no era capaz de concentrarse de nuevo en el libro, así que se aovilló y decidió dormir. Poco a poco sus párpados se fueron cerrando, pero el sueño no fue tranquilo, sino que despertó cuando sintió una especie de quemazón en la mano. 

Audrina se incorporó como movida por un resorte y se miró la mano, en donde unas gruesas líneas rojas habían comenzado a aparecer. La chica ahogó un grito. No puede ser, pensó mientras buscaba algo de manera desesperada en su mochila. 

—No puede ser—repitió para sí misma, y en esta ocasión el eco le devolvió el sonido de su propia voz distorsionada. Audrina sacó todo lo que  había en la mochila hasta dar con un pequeño cuaderno encuadernado en cuero negro. Con manos temblorosas lo abrió y leyó lo que allí se decía. 

—¡No puede ser! —Exclamó de nuevo mientras apretaba el cuaderno con fuerza sobre su pecho— ¡El grial me ha elegido! 

Audrina cerró los ojos y rompió a reír, pero no era una risa de felicidad, sino de locura. Ella, que durante tantos años había vivido al margen de los magos y de sus leyes, iba a participar en una de sus guerras. Pero Audrina no se dejó llevar por la emoción, sabía que ahora quedaba lo más difícil, hacer la invocación para que su Servant fuera el más poderoso. Mientras pensaba en todo lo que iba a necesitar, acabó por quedarse dormida y, mientras soñaba con un mundo en el que todos conocieran y temieran su nombre, una pequeña araña atravesó su barrera y se subió por su cuerpo.

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21/05/2016, 10:16
Sólo para el director

-Uhhhh...

Hanon tomó la mano con fuerza, en el blando lecho. No por impresión de la marca roja o similar...sino porque dolía. Al comenzar a ser consciente y observar las curiosas líneas rojas conformando un patrón simétrico sobre la piel, un dolor afilado como el de una navaja, pareció recorrer cada trazo. Se enrolló en las sábanas, frotando con los dedos, y miró perezosa pero anhelante el recinto.

Sí, había dos camas. Sin querer había traído una de más pero...juntarlas para hacer una más grande hacía que no se desperdiciara. Después de algo de limpieza y de que sus eh...colaboradores involuntarios alfombraran y enmoquetaran, la habitación se veía acogedora y cálida. Pero era la excepción junto con un pequeño cuarto de baño que estaba adyacente. El resto de la casa estaba derruida y abandonada. Era la "Ghost House" después de todo. Aparte de eso, lo único nuevo eran las cerraduras de la casa y ventanas, toda firmemente cerradas y que probablemente no abriría nunca. Como escondrijo por tiempo indefinido, era perfecto. Echó un vistazo a un apilado de cajas en un rincón...provisiones. Mientras estaba sentada en el parque, alguien con buenas ganancias "amablemente" compraba muchísimas cosas, las subía a un taxi, y pasaba a buscarla. Cuando esto, se bajó tras darle algo de efectivo para pagar el mismo, un excedente extra y desearle suerte como únicas palabras habladas.

A relativamente poca distancia del sitio que había visto en la lejanía, se bajó junto con el cargamento, esforzándose por dar la impresión de que alguien más pasaría a buscarla...y allí estaba. Se levantó y tomó una caja de cereal de anillos de fruta, y con algo de leche de una heladera pequeña y un tazón y cuchara, disfrutó de la primera comida en su nuevo hogar. El incómodo silencio fue roto cuando prendió una tele de tamaño moderado sin prestar mucha atención a la programación...era más bien por hacer ambiente. Después de todo, y tras mucho tiempo, tenía un sitio al que podía identificar como suyo. Y...tenía seguridad. Iría poco a la ciudad para evitar causar conflictos y llamar la atención, y podría quedarse mucho tiempo hasta que...bueno, no sabía. ¿Quizá pudiera aprender más sobre sí misma? Preveía que su estancia sería larga.

Esto en mi mano...¿qué es?

Notas de juego

Me estoy quedando en la dichosa Ghost House si no hay problema, en una habitación del piso superior.

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21/05/2016, 11:03
Director

Mientras come, Hanon comienza a oír un golpeteo insistente en uno de los cristales de la habitación. Al principio cree que es algo de la tele, pero pronto se da cuenta de que no, de que proviene de la ventana que tiene al lado. 

Notas de juego

Lo de los colaboradores involuntarios significa que estás hechizando a gente para que limpie y te ponga la moqueta? xD

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21/05/2016, 11:04
Director

El círculo mágico destella con tanta fuerza que ilumina la oscura habitación, al tiempo que una copia incorporal del mismo se levanta del suelo y gira en círculos como las aspas de un helicóptero mientras notas cómo el maná de tu cuerpo es extraído...

... y se detiene. 

La luz remite, dejando la sala en la penumbra anterior, y la copia incorporal del círculo mágico se disipa en el aire como si de humo se tratase. Notas que el maná que has suministrado se pierde en el aire, como si fuera combustible sin quemar, y te sientes cansado. No hay ni rastro del Servant, y parece que la invocación no ha llegado a producirse. 

Súbitamente, se escuchan unos suaves golpes en la puerta, y la metálica y antinatural voz de uno de los golems de la casa.

-¿Señor? ¿Se encuentra bien?

Notas de juego

Tranquilo, no has hecho nada mal, estaba planeado xD

No se si tenías pensado que los golems hablaran, pero argumentalmente necesito que uno de ellos lo haga.

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21/05/2016, 13:37
Audrina
Sólo para el director

Audrina despertó cuando sintió un cosquilleo por el cuello, era de una de las arañas que había logrado atravesar la barrera. La chica se frotó los ojos, y entonces vio de nuevo sus marcas en la mano. Audrina sonrió al verlas y las acaricio con delicadeza, casi con ternura. La araña, que había vuelto a subirse por sus piernas, llegó hasta su mano y pasó sus patitas peludas y pringosas por ellas.

Audrina sonrió y acarició con un dedo a la araña, después se puso en pie y comenzó a pensar en todo lo que sabía sobre la Guerra del Grial, que no era demasiado, solo lo que había anotado en aquel viejo diario que ella atesoraba como la mayor de sus reliquias.

Sabía que necesitaba llevar a cabo un ritual, y también que el ritual era mucho más efectivo si se tenía una reliquia del héroe al que se quería invocar, pero ella no tenía ninguna reliquia de nadie, así que supuso que tendría que dejarlo a la suerte. En el diario tampoco se hablaba demasiado de la invocación, aunque Audrina creía que sí se decía lo suficiente como para poder realizarla.

Fue poco antes del anochecer cuando creyó que ya estaba lista para llevar a cabo la invocación. Mientras lo preparaba todo, iba pensando en los servants.

—Arañita, ¿qué Servant crees que es el mejor para nosotras? —preguntó en voz alta—. En el diario pone que todo el mundo suele querer a Saber, a Lancer o a Archer, ¿tú crees que lograremos invocar a alguno?  —en ese momento la araña, que había comenzado a bajar por su brazo, estuvo a punto de caerse, pero Audrina la recogió con delicadeza y volvió a colocarla sobre su hombro —No, tienes razón, esas clases no son para nosotras, aunque quien sabe, a lo mejor nos llevamos una sorpresa —Audrina sonrió y miró a la araña, que se había quedado quieta sobre su hombro —. Arañita, esto está ya listo, ¿estás preparada para lo que vaya a suceder ahora?  —Sin esperar respuesta de la araña, Audrina comenzó con la invocación.

Lo primero que hizo fue dibujar el círculo de invocación. Audrina realizó el círculo con cuidado, imitando el viejo boceto hecho a lápiz que había en su cuaderno. Para ello, usó sangre de paloma. Mientras obtenía la sangre, canturreaba una canción que no recordaba haber aprendido nunca y, cuando ya estuvo listo, sonrió satisfecha.

Después, volvió a coger el cuaderno con cuidado de no mancharlo, y volvió a leer una vez más las notas que allí había. El mago al que había pertenecido aquel cuaderno había anotado el hechizo que él había realizado, aunque sin embargo luego avisaba de que aquel hechizo había sido producto de la improvisación y que sin duda le hubiera ido mejor con un hechizo más elaborado.

Audrina se guardó el diario en un bolsillo y extendió la palma de la mano. Con un ágil salto la araña saltó de su hombro y ella la depositó con cuidado en el suelo.

—Ahora, Arañita, aléjate de aquí, escóndete en mi mochila si lo deseas, pero ten cuidado, no sabemos lo que puede pasar —la araña pareció entender las palabras de Audrina, porque entonces se alejó correteando y se perdió entre los pliegues de la mochila de la chica. Audrina se aclaró la garganta y respiró profundamente, deseando que el hechizo que iba a pronunciar funcionase.

Durante su errabundo viaje por el mundo, había conocido muchas sectas que decían adorar a dioses olvidados, y aunque todas se dedicaban a repetir viejos poemas que no significaban nada, algunas veces sí le habían legado hechizos perdidos. Y ahora pensaba usar uno de esos hechizos.

Sobre una base de dolor y odio, cimentada con la sangre de todos aquellos que me precedieron, hago esta llamada al señor de la muerte y la destrucción. Mi linaje es antiguo, pero mi sangre es nueva. Señor de los inframundos, ángel del dulce dolor, en esta noche aciaga imploro vuestra ayuda para hacer que vuestro legado se perpetúe para toda la eternidad. ¡Sobre los huesos de todos los malditos, yo os invoco, mi señor oscuro! ¡Acudid a mi llamada y no os arrepentiréis! ¡Venid, mi señor! ¡Venid y tomad mi alma, mi cuerpo y mi sangre! —Mientras pronunciaba el hechizo que tiempo atrás había oído a una joven sacerdotisa, había apretado una cuchilla con fuerza en su mano, haciendo que pequeñas gotas de sangre se mezclaran con la sangre de paloma.

Cuando Audrina pronunció la última palabra, cerró los ojos esperando que todo hubiese salido bien.

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21/05/2016, 13:59

 Jueves, 25 de marzo de 2019.

En cuanto el contrato estuvo establecido y recibió los recursos de transporte y estadía, Henry viajó a Japón en vuelo comercial y tomó un tren bala desde Tokyo hasta Fuyuki, en el camino aprovechó la oportunidad para estudiar el dossier que recibió de parte de sus contactos en la asociación sobre el rito al que tenía que asistir.

Alrededor del año 1790, tres familias de magos -Makiri, Tohsaka y Einzbern- se unieron para invocar una máquina omnipotente de deseos conocida como 'Santo Grial', con una invitación a otro grupo de magos extranjeros a participar del evento, cuatro en total para completar el ritual junto con los familiares o 'Servants', invocados para este rito y controlados por medio de conjuros.

Sin un auténtico vencedor hasta la fecha, en varias centurias convirtió en una batalla real bajo la vigilancia y secreto de la Iglesia y la Asociación de Magos. A la actualidad 7 magos seleccionados por el Grial invocan siete clases de espíritus, los cuales vinculados por un contrato establecen pactos con el hechicero para vencer en la Guerra.

Era inusual que la Iglesia y la Asociación cooperasen, como enemigos naturales un acuerdo para intervenir un ritual demostraba la importancia del mismo.

Se concentró por unos instantes en los participantes que provenían de la asociación.

Tercera Guerra del Santo Grial: Hermanas Edelfelt. Una fallecida, retiro por parte de la otra del evento.

¿Hermanas?, eso sí que resulta auténtico para un grupo de magos en la asociación.

Cuarta Guerra del Santo Grial: Kayneth Archibald Ell Melloi

Fallecido

El nombre se me hace familiar... aún así parece que la facción Barthomelloi han sido quienes más han intervenido en este ritual... es algo molesto.

Quinta Guerra del Santo Grial: Bazett Fraga Mcremitz 

Desaparecida, presuntamente muerta.

Al parecer la fortuna ha acompañado a casi ninguno de los miembros de la asociación.

Repasó algunos otros eventos redactados por periódicos amarillistas y boletines noticiosos que circulaban con las fechas en las cuales tuvo lugar el rito.

'Bestia emerge del fondo del río Mion'

Incendio en la zona de Shinto arrasa con la ciudad, Fuyuki declarada Zona de Desastre.

Alertas por fugas de gas por toda la ciudad, oficiales encuentran a decenas de familias inconscientes en sus casas, la policía recomienda precaución en el uso de las redes locales.

Para ser una guerra secreta los incidentes parecían salirse de control con facilidad, aún teniendo la supervisión de la iglesia y la asociación a la mano. 

Había más datos para consultar, pero decidió pausar su lectura cuando llegó a la estación central de Shinto, consultó un minimapa de la ciudad donde había localizado la mayoría de los puntos de interés, uno de ellos llamó su atención en particular y decidió que fuese su base de operaciones temporal en tanto realizaba los previos rituales y se establecía en la ciudad.

Por lo que se los magos intentarán ubicarse en los sitios concurridos en la ciudad, por lo que Shinto y Miyama y sus hospedajes podrían ser sus primeras opciones, pero haría bien en hacer una inspección a esta 'casa embrujada'*.

La gente del común evita visitarla y eso prevendría algunos incidentes... por ahora.

Sin mayor cosa que decir, Samson enfocó sus pasos por el populoso centro de la ciudad camino a la olvidada construcción, de la cual ofrecían pocos detalles.

Notas de juego

*Ghost house.

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21/05/2016, 15:23
Jard Frain
Sólo para el director

El joven magi no pudo evitar sentir como el palpitar de su corazón aceleraba mientras observaba la reacción del circulo de invocación, el momento que tanto deseaba estaba cerca. Sin embargo, el evento no finalizó como él hubiera deseado.

Su maná había sido consumido durante el encantamiento, la luz brillante había cesado y no había ni un rastro de aquello que había deseado invocar. La desilusión se dibujó en su rostro mientras caía arrodillado sobre el suelo de la habitación.

Estaba agotado por el encantamiento y a pesar de eso, todo lo que había hecho no había dado resultado alguno.

¿Qué fue lo que hice mal? No debería ser muy complicado. Después de todo, cumplí con todos los requerimientos. Pensó Jard mientras continuaba observando el lugar donde debería de haber aparecido su Servant.

Maldita sea...

Mientras maldecía en voz baja ante lo que no podía comprender, escuchó el llamado de uno de sus golems. Al parecer era Adif, así como decía el significado de su nombre, era el "preferido" de Jard y quien en mayor parte había sido el responsable de su educación durante gran parte de sus años.

No, no estoy bien. Algo ha salido mal en la invocación. No tengo otra opción, tendré que descansar y comenzar nuevamente en otro momento.

Además debería pensar con cuidado cuál había sido su error.  Poseía la marca en su mano, había suministrado el maná necesario a lo largo del encantamiento e incluso el círculo mágico había sido realizado como le fue instruido. Tendría que conversar con sus padres para obtener una solución, si bien, eso era algo que no deseaba hacer debido a cómo podrían reaccionar al ver que su hijo había fracasado en la invocación.

Suspirando y molesto con lo sucedido, se levantó del suelo para abrir la puerta de la habitación e ir a la cocina a beber un poco de agua. Necesitaba calmarse para pensar mejor. Probablemente escucharía algo de su colección de música clásica, preferiblemente Camille Saint-Saëns, eso le ayudaría a tranquilizarse.

Notas de juego

Si, no hay problema con que los golems hablen ya que algunos son utilizados no solo para tareas manuales sino para instruir a los jovenes de la familia Frain entre otras tareas que los adultos delegan a los golems xD

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21/05/2016, 18:24
Fukuro
Sólo para el director

El viaje en barco había sido algo cansado, pero no me podía permitir viajar en avión, sería correr demasiados riesgos. Desde que me encontré ese cuaderno de notas después de haberme encargado de aquel mago, nunca hubiese pensado que una persona podría llorar tanto por jugar un poco. Aunque lo que realmente me interesaba era lo que estaba escrito en el cuaderno. Se hablaba de una especie de batalla que se llevaba a cabo en Fuyki en la que las personas más poderosas peleaban por un poder aún mayor que el que ya tenían, y ahora, yo estaba en esa ciudad. En el cuaderno había unos pocos apuntes sobre cómo era la pelea, pero parecía que eran suposiciones, sólo había una cosa que parecía fiable, una especie de ritual para llamar a un poder que te ayuda durante la batalla.
Todo era un poco confuso, aunque tenía claro que lo primero que necesitaba era un lugar que establecer como refugio, esa sería mi prioridad.

Notas de juego

A la noche sigo escribiendo, quería escribir un poco para avanzar

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21/05/2016, 19:32
Director

En cuanto Jard abre la puerta, se encuentra a Adif esperando tras ella. El golem le mira con sus ojos vacíos y le responde con una voz totalmente carente de emoción o inflexión:

-Lo lamento, señor. Ha llegado este paquete para usted mientras estaba ocupado. 

El golem te entrega un paquete rectangular del tamaño de un folio, con sellos extranjeros, y se retira a continuar las labores del hogar. 

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21/05/2016, 19:35
Director

No le lleva mucho a Henry dejar atrás la animada ciudad e internarse en las calles más tranquilas de la periferia, hasta que los edificios comienzan a desaparecer y dan paso al campo. Allí, situada en un lugar medio oculto por los inicios del bosque, se haya la casa, que ya desde la distancia puede verse como claramente en ruinas. Aún se mantiene en pie, pero tiene numerosas grietas y desconchones. 

Cuando llegas a una distancia suficiente como para apreciar los detalles, ves que las puertas están reventadas, y que las ventanas o están rotas o simplemente han desaparecido. Sin embargo, algo destaca claramente: en el piso superior, las ventanas no sólo no están rotas, sino intactas, y a su alrededor incluso se ven restos de yeso, como si las hubieran colocado hacía poco. 

Mientras Henry mira, un pájaro del tamaño de una paloma cruza el aire volando y se posa en el alféizar de una de las ventanas intactas, comenzando a picotear el cristal con insistencia, como si llamara. El sol arranca un destello de algo que lleva el pájaro, algo metálico. Entonces, alguien abre la ventana desde dentro de la casa, y coge algo que le deja el pájaro, que inmediatamente se aleja volando. El que ha abierto la ventana se asoma un poco, aunque Henry no sabría decir si le ha visto o no. 

 

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21/05/2016, 19:58
Jard Frain
Sólo para el director

¿Un paquete? Gracias, Adif. Dijo a la vez que sostenía lo que le había sido enviado. Jard observó con cierta confusión el paquete que Adif le había entregado antes de regresar a sus tareas. Se sorprendió puesto que no esperaba que le enviaran nada a aquella residencia temporal pero, supuso, que se trataba de algo que sus padres le habían enviado, algo de utilidad para su participación en la guerra.

Sin pensarlo demasiado, comenzó a abrir el paquete para ver de qué se trataba puesto que creía que tenía todo lo necesario pero aún así sus padres habían decidido enviarle algo más. ¿Qué podría ser?

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21/05/2016, 19:44
Mayuri Sato
Sólo para el director

Mayuri abrió los ojos despacio. Extrañada, movió la cabeza de lado a lado. ¿Dónde...? Ah, ya. Aún le costaba recordar que estaba quedándose en la casa de su tía, en Fuyuki. Rodó un poco en el futón. A su lado dormía su pequeña Nobuko, plácidamente. Sonrío, conmovida. Parecía que Nobuko estaba acostumbrándose bien a la vida en Fuyuki. Su tía trabajaba en una panadería, que tenía dos enormes ventajas: era suya desde hacía tiempo y estaba muy cerca de su casa, por lo que Nobuko solía ir con ella algunos días. Acostumbrada a la vida casi solitaria de Tokyo, estaba claro que la pequeña echaba en falta la compañía. 

Alcanzó las gafas y se las puso. Será mejor empezar el día, se animó. Despacio, para no hacer mucho ruido y despertar a su hermana, salió de la habitación que ambas compartían. La casa era lo suficientemente grande como para que pudieran haber dormido separadas; sin embargo, las dos solían dormir juntas en su apartamento de la capital, y no veían motivo para cambiar. Caminó por el largo pasillo, todavía asombrada de las diferencias que había entre su piso, bastante moderno y occidental, y la antigua casa de su tía, de características orientales.

Cuando llegó al comedor, Sanae ya se encontraba sentada en la mesa. Sanae era una mujer de unos 50 años más o menos (preguntarle la edad a una dama es de mala educación), con el cabello castaño, al igual que su madre y su hermana. Al verla llegar, alzó la mirada de la televisión para dedicarle una enorme sonrisa.

-Buenos días, tía -saludó Mayuri, devolviéndole el gesto. Se acercó hasta ella para darle un beso en la mejilla, y acto seguido se dirigió a la cocina a preparar dos vasos de leche. -¿Sabes, tía? He estado pensando en algo -comenzó a hablar- yo ya conozco un poco de Fuyuki, pero Nobuko aún no ha visto nada. Estoy segura de que le encantaría visitar la ciudad, seguro que se entusiasma muchísimo cuando vea el puente -sonrió al pensar en su pequeña hermana, emocionada ante la vista del río. -Hoy hace muy buen día. ¿Por qué no vais las dos a dar una vuelta por la ciudad? Incluso podríais comer fuera. Estoy segura de que os vendrá bien a las dos. -Se paró un momento para dejar que Sanae asumiera lo que le acababa de decir. Al momento, continuó: -Yo creo que me quedaré aquí. Aún tengo que solucionar algo de papeleo con la cafetería, por lo de la excedencia que pedí -explicó. -Además, puede que salga por mi cuenta. Me gustaría conocer a alguien aquí en Fuyuki -mintió con descaro. Aquella situación no la hacía feliz. Sin embargo, hoy era el día. Hoy, más que nunca, no podía echarse atrás. Su tía se quedó pensativa por un momento, pero finalmente aceptó la idea. 

Mayuri terminó su vaso de leche y fué a despertar a Nobuko. Aún estaba un poco remolona, pero se animó en seguida una vez escuchó la idea de la visita por Fuyuki. Acompañó a la pequeña al comedor, donde se bebió el vaso de leche y desayunó algunas galletas. Una vez ambas estaban desayunadas, vestidas y listas, se marcharon de turismo. Este es el momento

Cerró la puerta concienzudamente. La tensión iba en aumento, y la inseguridad iba creciendo en ella como la hiedra que recorre una casa abandonada. Para tratar de quitarse el peso del miedo de encima, creó una barrera alrededor de la casa*1. Una vez terminado, cogió una mochila roja de su cuarto y se metió en una habitación que actuaba como almacén. El suelo, sin embargo, estaba libre de objetos. De la bolsa roja sacó un antiguo libro que había pertenecido a su padre sobre magia, y una tiza. Bien... bien. He esperado a esto durante mucho tiempo... Vamos allá se animó. Abrió el denso libro por una página ya marcada. Ahí se encontraba una representación del círculo de invocación que debía usarse para la invocación del servant. Con cuidado, y usando la tiza, dibujó el círculo, proceso que llevó algo de tiempo, pues no es pequeño. Una vez terminado, tiró la tiza al suelo y contempló su obra. Notaba todo su cuerpo temblar. Decidida, o tratando de aparentarlo, dejó escapar un suspiro y apretó los puños para que las manos dejaran de moverse. Volvió a coger el libro. Estaba escrito en un idioma que no llegaba a entender (¿alemán?), pero había algunas anotaciones a lápiz encima de algunas palabras. El círculo ya está terminado... ¿qué es lo siguiente? eh... aquí pone... ¿catalizador? yo... yo no tengo nada de eso... paró un momento. Miró al suelo de nuevo: estaba moviendo la pierna frenéticamente. Oh venga ya, ¿puedes parar de hacer eso? se recriminó a sí misma. Estoy nerviosa. Será mejor que termine cuanto antes... no tengo catalizador. Vale. Lo siguiente es... 

El siguiente párrafo en el libro parecía ser un cántico. Debo entonar estas palabras para realizar la invocación comprendió. De nuevo, la persona que había leído el libro con anterioridad había dejado escrita una especie de transcripción para pronunciar las palabras del libro. ¿Habrá sido papá...? No, no es eso lo que importa ahora mismo. Se dejó caer sobre las rodillas, al pie del círculo de invocación. Inspiró, tratando de que las fuerzas vinieran. No seas tonta. Tienes maná. Puedes hacerlo. 

Casi sin darse cuenta, comenzó a mover los labios, cantando las palabras que aparecían en el libro.*2

Notas de juego

*1 ¿Tengo que hacer tirada de magia para ver si tengo éxito convocando la barrera, verdad?

*2 La misma pregunta de antes, tengo que hacer tirada para ver si invoco?

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21/05/2016, 20:37
Director

La estancia misma vibró cuando Audrina comenzó el conjuro, como si el propio aire estuviera recorrido de corrientes de electricidad, y, a pesar de estar en un subterráneo, se levanta una brisa que tiene como centro el círculo mágico inscrito con sangre y que va aumentando en intensidad a medida que el conjuro progresa...

—Sobre una base de dolor y odio, cimentada con la sangre de todos aquellos que me precedieron, hago esta llamada al señor de la muerte y la destrucción.

Motas de polvo se levantan de las intersecciones del complicado diseño, espantando a los bichos que rodean el suelo de la catacumba, que corren despavoridos.

-Mi linaje es antiguo, pero mi sangre es nueva. Señor de los inframundos, ángel del dulce dolor, en esta noche aciaga...

El símbolo vibra y destella, se estremece como si quisiera despegarse del suelo, y brilla con un fulgor rojo, líquido y fluyente, como sangre derramada...

-...imploro vuestra ayuda para hacer que vuestro legado se perpetúe para toda la eternidad...

Cuanto más brilla el símbolo, más oscura y brumosa se va haciendo la estancia, hasta que toda ella se haya enterrada, sumida en la más negra de las noches sin estrellas, en cuyas sombras proyectadas por la sangre reluciente del símbolo se adivinan perfiles difusos de esquinas manchadas de carbón, de gritos cortados antes de llegar a la garganta...

-¡Sobre los huesos de todos los malditos, yo os invoco, mi señor oscuro! ¡Acudid a mi llamada y no os arrepentiréis!

Audrina debe afianzar las piernas, y sujetar el brazo extendido hacia delante con la otra mano, ya que la brisa ha crecido hasta ser un verdadero vendaval, que arrastra insectos, polvo y desperdicios en todas direcciones, emanando del bullente círculo como si quisiera escapar de él, pero ni siquiera tal fuerza de viento disipa lo más mínimo la bruma que se ha instalado en la estancia, densa como la melaza, en cuyas formas cambiantes se adivinan rostros contraídos en espasmos de dolor y asfixia...

-¡Venid, mi señor! ¡Venid y tomad mi alma, mi cuerpo y mi sangre! 

Incluso Audrina, que no conoce mucho de la magia, nota el aura, el tremendo poder concentrado allí, en algo que está a punto de tomar forma, un poder brutal, despiadado y puro, bebido de las mismísimas fuentes de la Raíz de la Magia, de la Espiral de Akhanta. El símbolo finalmente se despega del suelo, una copia inmaterial de la sangre hirviente se alza y gira a una velocidad de vértigo, mientras las voces de la niebla le piden a gritos sangre, sangre, sangre...

Y Audrina se la da, decidida, cortándose en la mano con la cuchilla, oyendo las voces de desquiciado placer de la niebla susurrar mientras las gotas bullen al contacto con el aire embravecido. Las primeras se pierden en la niebla, en el símbolo, en el vendaval, pero entonces la copia inmaterial del diseño arcano se detiene en el aire, vibrando como una goma demasiado tensa, y las últimas gotas no llegan al suelo, sino que caen sobre algo metálico, un destello que antes no estaba ahí, y que, súbitamente, se revela, condensando en sí todo el poder de las nieblas y la sangre lanzada a un frenético hervir...

Las brumas se despejan sobre el símbolo como si una corriente las hubiera barrido, y de pronto, aparece. Sobre el intrincado diseño mágico, una chica pequeña, de ojos tan terriblemente vacíos y muertos que habrían provocado un estremecimiento a cualquier persona cuerda, vestida con ropas de tela y cuero, oscuras como una noche sin luna, sostiene unos extraños cuchillos de carnicero. Uno de ellos está manchado con unas gotas de sangre fresca, unas gotas que sólo pueden haber venido de la mano de Audrina. La chica se lleva el filo a los labios y lame las gotas con placer, asegurándose de no desperdiciar nada. Su presencia parece concretarse, solidificarse, y se aprecian sus formas, aunque poco desarrolladas, suaves y de una macabra belleza. 

-Y yo los acepto, tu cuerpo, tu alma... y tu sangre.- Su tono de voz cambia bruscamente, a uno suave e infantil y su expresión pasa a ser la más inocente y pura que pueda imaginarse- Nos lo pasaremos bien, ¿verdad, mamá?

La niebla se ha disipado casi en su totalidad, pero aún persiste un poco, como si estuviera adherida a la propia esencia de la chica.

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21/05/2016, 20:42
Director

Cuando Jard abre el paquete, se encuentra dentro con dos cosas. Una de ellas es un pergamino enrollado, sellado con el lacre de la familia Frain. La otra es una caja pequeña de madera y cuero, en cuyo interior, envuelto en un pañuelo granate de terciopelo y seda, se halla un pequeño fragmento de madera, que parece un fragmento roto de algo más grande. Tiene pequeñas incrustaciones de oro, y salta a la vista su antigüedad, la madera está ennegrecida y parece frágil.

El pergamino, una vez que Jard lo abre, se encuentra un escrito, codificado según una clave que los Frain pasan de generación en generación y cuyo secreto guardan celosamente.

¡Hola, hermanito! 

Ya me han dicho los gólems que estás participando en ese extraño ritual oriental, la guerra del Santo Grial. Por lo que les he oído a nuestros padres, parece importante, pero tú seguro que puedes con esos flojos. Estoy segura de que, de hecho, ya estás en ello, con todas tus fuerzas, como siempre. Sabes que me encanta tu entusiasmo, y te deseo lo mejor, así que he movido unos cuantos contactos y recursos para conseguirte este regalito, que, por lo que he leído, ayuda con ese ritual que tenéis que hacer antes de la guerra. ¡Ten cuidado con él, que es delicado y muy antiguo! Me ha costado una pasta, me debes una invitación a cenar.

Y, como a veces tienes la cabeza en las nubes, te diré que te acuerdes de incluir en el conjuro los versos tradicionales de los Frain, que te copio aquí debajo. 

¡Cuídate, hermanito! ¡Nos vemos!

Debajo, escrito con una grafía algo más cuidada, se hallaban las dos líneas de los versos, que, según la leyenda, había pronunciado el fundador de la casa Frain al terminar de establecer su primera residencia. Era un secreto guardado con gran reverencia, y sus padres nunca le habían permitido acceder al volumen donde se guardaban, ni tampoco a su hermana. 

Notas de juego

Puedes inventarte los versos. 

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21/05/2016, 21:34
Sólo para el director

Hanon miró con cierta sorpresa y disgusto a la ventana, pero se calmó inmediatamente.

Es un segundo piso, ¿es un ave?

...

Vaya que es insistente...

Se puso de pie, llevando consigo el tazón de cereal. observó a través del vidrio desde cierta distancia y fue acercándose, dispuesta a espantar al pájaro...o ardilla a lo sumo? Algún animal pequeño que pudiera trepar. La casa era vieja y estaba descuidada, quizá ayer había sacado el nido de alguno de estos animales y hoy intentara acceder a él.

Notas de juego

Hablemos propiamente eh, ¡yo no hechizo gente porque no uso magia! xD Al igual que consiguió sus cosas, "robó" un día de tiempo de un camión de albañilería para que hicieran solo esa habitación y dejaran las puertas y ventanas en condición de tener cerrojos.

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21/05/2016, 21:41
Audrina
Sólo para el director

Audrina parpadeó confusa. Le escocían los ojos y, sin darse cuenta, se los frotó con la mano en la que todavía llevaba la cuchilla, tiñendo de rojo su visión. Maldiciendo por lo bajo, tiró la cuchilla y se limpió la sangre del rostro con la otra mano, después, sin dejar de mirar a su Servant, rasgó parte de su vestido y se vendó la herida.

Cuando el latido de su corazón se acompasó con su respiración, Audrina se dio cuenta de que los oídos le pitaban y que la sala se había vuelto a quedar en silencio. De manera inconsciente ralentizó más su respiración para no perturbar aquel momento y sonrió, al hacerlo, sus ojos comenzaron a brillar, cada uno de un color, mientras sentía algo parecido a la emoción.

—Ma…mamá  —repitió Audrina. La palabra se le atragantó en la garganta e inclinó la cabeza hacia la derecha un poco, para contemplar mejor a su Servant. —Ma…mamá —repitió de nuevo —Mamá, mamá, mamá…Me ha llamado mamá...¿Has oído eso, Arañita? —Audrina se giró sonriendo y dirigiendo la mirada hacia la mochila, en donde debería estar su araña, que no tardó en aparecer y correr hacia ella. Audrina la tomó con cuidado y se la colocó sobre el hombro —Arañita, te presento a mi servant…Me ha llamado Mamá, ¿sabes? Yo nunca he tenido una mamá…O al menos eso creo, porque yo no la recuerdo. Había una mujer, Arañita  —Audrina había bajado la voz hasta convertirla en una especie de susurro delirante —pero ella siempre decía que yo era hija del demonio, que ella solo había sido un recipiente, así que no creo que fuese mi verdadera mamá, Arañita. Y ahora, yo soy mamá…¡Qué felicidad! ¿Crees que yo nací de la misma manera que ella y que por eso no recuerdo nada?

Mientras Audrina hablaba con la araña, algunos de los bichos que habían huido durante la invocación reaparecieron, en su gran mayoría eran arañas y ratas que contemplaban la escena como si fueran espectadores en un teatro.

Mi nombre es Audrina. Audrina a secas —dijo cambiando el foco de la araña a la niña—No tengo pasado y siempre han dicho que nunca tendré un futuro, así que vivo en el presente. Mi Araña es mi mejor y única amiga, y ahora tú eres mi hija, ¿verdad? Estaremos juntas ¿para siempre? —Audrina había leído que tenía que establecer un contrato con su Servant, pero no estaba muy segura de cómo se hacía eso, así que simplemente habló —Dicen que tenemos que firmar un contrato, pero yo solo conozco los contratos de sangre, así que, aprieta mi mano y seamos compañeras por toda la eternidad —Audrina se quitó el jirón de tela y le tendió la mano a la niña.

Mientras lo hacía, la calma había vuelto al túnel. 

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21/05/2016, 21:47
Director

Mayuri comienza a leer en voz baja, canturreando las palabras, pero aún no ha pronunciado ni un verso cuando, sin querer, mueve el libro a un lado y otra de las páginas se abre, revelando que, hacia el final, alguien ha cortado las últimas páginas del libro por el centro, creando una especie de compartimento dentro de las propias hojas. Al abrirlo por ahí, encuentra, envuelto en un suave pañuelo, un trozo de tela blanca, atravesado por un palito de madera recto y de apariencia muy antigua, ajado y algo carcomido. A pesar de lo corriente de los objetos, ahí, escondidos en el libro, envueltos en el pañuelo, tienen un aire arcano, reverencial, como de antigua reliquia. 

Notas de juego

No sé si me he explicado bien con lo del compartimento, me refiero a esto:

Nota: la invocación quiero que la roleéis, es decir, no vale "leo los versos" sino que tienes que poner el conjuro y cómo lo recitas.

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21/05/2016, 21:58
Director

Efectivamente, cuando Hanon se acerca a la ventana, ve un pájaro posado en el alféizar. Sin embargo, salta a la vista que no es normal: todo él está hecho de cristal opaco, y su pecho es de acero. En cuanto los ojos de rubí del pájaro ven a Hanon, este simplemente deja un pequeño rollo de pergamino en el alféizar y se aleja volando. 

Cuando Hanon abre la ventana para cogerlo, ve por el rabillo del ojo a un hombre, a unos doscientos metros de la casa, detenido en mitad del camino que lleva a ella. No parece estar haciendo nada en particular, tan solo observando.