Partida Rol por web

Fate/Sea of Sorrows [+18]

Acto I: La invocación

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21/05/2016, 22:55
Jard Frain
Sólo para el director

En el rostro del joven se fue dibujando una expresión de felicidad absoluta a medida que leía el contenido del pergamino y observaba a la vez aquel fragmento de madera. Su hermana le había enviado algo de gran valor y que sin lugar a dudas le ayudaría bastante en la invocación: una reliquia del pasado. No tenía ni la más remota idea de a quién le hubiera pertenecido en su momento pero sabía que esa clase de objetos eran de gran importancia.

Tendría que recordar hacer una excepción para su hermana cuando expresara su deseo al ganar la guerra ya que ella había resultado ser un milagro con aquel obsequio.

Gracias hermana, me has sido de gran ayuda. Pensó mientras continuaba observando la reliquia que ahora se encontraba bajo su poder.

Realmente no tenía ningún deseo de usar las palabras de su fundador pero si de alguna manera, esos versos podrían ser también de utilidad, sabía que no perdía nada con agregarlos a su conjuro.

Tras descansar unas horas, preparó nuevamente el ritual para dar comienzo a la invocación del Servant. Preparó un altar improvisado donde colocar la reliquia para el encantamiento y por segunda vez, comenzó a suministrar maná necesario para dar forma al espíritu.

El misterio de la vida, los secretos de la creación. Los llantos de un nuevo respiro, creación de mis propias manos. El orgullo de los Frain que requirió de grandes sacrificios para llegar a ser lo que es. ¡Yo, Jard, perteneciente a aquella línea de sangre de grandes amantes de la creación, a partir del llamado de Grial y de la fuerza de mi voluntad, te invoco!

¡Nuevamente, escucha mis palabras! Responde a mi llamado y sé la espada que garantice el triunfo sobre mis enemigos, aquellos que son un obstáculo a mi mayor deseo!

Por segunda vez, el circulo volvía a brillar y el joven rogaba que esta vez funcionara después de la decepción del primer fracaso.

¡Escuchas mis palabras! Juro que mi deseo es el más puro, limpio de aquello que corrompe a gran parte de los humanos. No deseo otra cosa más que un mundo ideal, purificado del egoísmo de tales seres que solo traen malestar al mundo.  ¡Si aceptas este llamado y compromiso, responde y conviértete en la espada que abrirá el camino a mi destino!

Volvía a utilizar aquellas palabras en las que tanto creía, palabras pertenecientes a una creencia que alimentaba su fuerza de voluntad.

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21/05/2016, 23:05
Mayuri Sato
Sólo para el director

Mayuri pega un pequeño bote, sobresaltada ante la caída del libro. ¿Eh? ¿Qué narices...? Al caer abierto, el tomo reveló una especie de compartimento secreto, hecho a mano, entre las últimas páginas. Con cuidado, saca lo que hay en su interior. Un suave pañuelo blanco actúa de envoltorio para un trozo de tela atravesado con un palo. Muy despacio lo levanta para mirarlo a la luz. Desgraciadamente para ella, el objeto no despierta ningún recuerdo, podría haber estado mirando exactamente igual una piedra cualquiera que se encontrara por el campo...

... o no. Aunque a simple vista no parece absolutamente nada, no puede dejar de mirarlo. Hay algo en el objeto que sugiere antigüedad, pero también grandeza, abundancia, poder. Esto... ¿es esto... un catalizador? Pero este libro era de papá... no me digas que... no, no puede ser. No sabía responder a la pregunta, pero había algo en su interior -podríamos llamarlo intuición- que la instaba a colocarlo dentro del círculo de invocación. Extiende con cuidado la tela que protegía el objeto sobre el centro del círculo, poniéndolo después encima.

La joven vuelve al libro. De nuevo se prepara para leer. Sin embargo, lo que lee no es demasiado revelador. A ver... según la traducción, el cántico debe estar orientado al Servant que quiero invocar. Eso sería genial, si supiera qué Servant voy a llamar. Bueno, algo tendré que sacarme de la manga.

Mayuri carraspea ligeramente. La emoción y los nervios le habían secado la garganta, por lo que suponía que su voz iba a ser demasiado tímida para salir por primera vez. 

-Héroe que duras a través de los tiempos, te convoco a mi llamada.

Ven, mi destino será tu destino y mi palabra moverá tu brazo

Responde a mis palabras, ¡muéstrame la fuerza que reside en ti!

 

Notas de juego

Ay, qué vergüencita... ni rima ni nada xD

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21/05/2016, 22:47
Sólo para el director

¿What the fuck...is this?*

Justo cuando comenzaba a pensar si esta cosa no sería peligrosa, salió volando dejando...un papel. Y Hanon pudo avistar a alguien observándole en la distancia, por lo cual salio de vista de la ventana. Desde afuera solo se pudo apreciar que la ventana se levantaba apenas, y una pequeña mano alcanzaba rápidamente el papel para llevárselo. Después de todo, esa casa podía ser de alguien, pero...dudaba que fueran a darle desalojo de esa forma particular. Sentada contra la pared bajo el marco de la ventana, decidió revisar lo que tenía entre manos dejando el tazón de cereal en el suelo.

Notas de juego

*Americans will be americans xD

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22/05/2016, 01:18
Fukuro
Sólo para el director

Salí del puerto, no necesitaba equipaje, ya que no viajaba con el, lo único que tenía conmigo era una ropa normal, una chaqueta gorda y el cuaderno de aquel mago en el que había puesto mis esperanzas de lo que sería una larga sesión de diversión.

Mi primer objetivo era situarme, y luego mirar un lugar en el que asentarme. Caminé durante un rato para reconocer un poco el lugar, la verdad es que no estaba mal, parecía una ciudad pequeña y con suficientes comercios como para no tener que visitar otras ciudades. Había también bastantes tiendas de regalos y souvenirs en las que aproveche para coger un mapa del lugar. -Vale, si aquí es donde he desembarcado y he venido por esta dirección... más o menos estaré aquí.- Pensé señalando puntos cercanos a la costa. -Necesito una zona en la que establecer como base, que no este en el pueblo pero tampoco muy lejos- Eché un vistazo más detallado al mapa y hubo una zona que me llamó la atención. -Que es esto que dice "Casa fantasma"? Será algún tipo de atracción o algo? Puede que sea lo que estoy buscando, aunque lo mejor será que eche un vistazo para confirmarlo. Habiendo tomado una decisión decidí poner rumbo hacia la parte del mapa en la que estaba indicada la "Ghost house"

Notas de juego

Master, una pregunta. ¿Puedo tener una pistola o algún arma de fuego? Por lore no le quedaría mal, seria incluso lógico.

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22/05/2016, 04:00
Director

Notas de juego

Mayuri, perdona, se me olvidó responderte a la pregunta: no, no necesitas tirada para establecer la barrera.

Mañana contesto a lo de la invocación.

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22/05/2016, 04:02
Director

El pergamino está rodeado por una cinta roja, que una vez retirada muestra una hoja pequeña, llena de una caligrafía pulcra y tan pequeña que hay que hacer un esfuerzo para poder distinguirla.

Al nuevo inquilino de la "casa encantada":

Soy el padre Issei. Le felicito por haber encontrado un hogar y haberse establecido en nuestra bonita ciudad. Sin embargo, me temo que los métodos que está siguiendo para abastecerse están llamando la atención. Una de las pocas cosas en las que coincidimos la Iglesia y la Asociación Mágica es en nuestro rechazo total a llamar la atención, así que me gustaría pedirte que te contuvieras un poco con tus habilidades. 

Lamento decirte que has elegido un mal momento para venir a Fuyuki. Hay algo en marcha, algo que a mí, el encargado de que todo esto pase desapercibido, me va a dar un montón de trabajo. La ciudad se va a volver un lugar muy peligroso de un momento a otro. Mi sincera recomendación es que acudas a la iglesia del pueblo, y allí hablaremos. Puedo explicártelo todo con más detalle, y, si lo aceptas, garantizar tu seguridad. Nada te obliga a venir, por supuesto, pero si no lo haces, es muy posible que otra gente mucho más malintencionada que yo vaya a buscarte, y entonces sí que no podré protegerte. Es posible que incluso hayas visto a alguno ya. 

Espero tu visita, 

Padre Issei. 

El pergamino estaba rematado por una firma sencilla y el sello de la Iglesia. 

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22/05/2016, 04:13
Director

Fukuro caminó por las calles de la ciudad, que estaban llenas de gente, y recorrió Shinto por entre las casas de estilo occidental y oriental, algunas verdaderas mansiones, fijándose en que toda la ciudad estaba repleta de una extraña sensación, como si el aire vibrara cargado de estática. Sentía una ligera presión en los oídos, y en determinadas calles el ambiente era casi opresivo. 

Al fin, la ciudad acabó, y tuvo ante él el pequeño camino que conducía a la casa encantada. 

Notas de juego

Sí, puedes tener una pistola, pongamos una 9mm, pequeña y fácil de esconder. Te recuerdo que de poco te valdrá contra un servant, sea el que sea. 

Te he puesto "en camino" porque necesito que alguien postee antes de que llegues a la casa encantada. Paciencia, no debería tardar. 

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22/05/2016, 12:40
Director

Jard pudo percibir el cambio esta vez en cuanto alzó la mano para realizar la invocación. El Conjuro de Obediencia brillaba y pulsaba en su mano, como un corazón rojo, y parece reaccionar ante la mera presencia del círculo mágico, desarrollándose y expandiéndose, desplegando unas alas que Jard no sabía si estaban antes ahí o no. 

 

Toda la sala en la que se hallaba tembló, vibró como la piel de un tambor, y el mismo aire pareció recorrido de fuertes ráfagas eléctricas.

-El misterio de la vida, los secretos de la creación. Los llantos de un nuevo respiro, creación de mis propias manos. El orgullo de los Frain que requirió de grandes sacrificios para llegar a ser lo que es.

El símbolo destelló con luz dorada, y una ligera brisa se alzó desde él, un pequeño torbellino que revolvió las ropas de Jard y todo lo que había en la estancia. Una solitaria pluma blanca salió de alguna parte y cayó, meciéndose suavemente en la brisa.

-¡Yo, Jard, perteneciente a aquella línea de sangre de grandes amantes de la creación, a partir del llamado de Grial y de la fuerza de mi voluntad, te invoco!

El aire aumenta de potencia, una sobrecogedora brisa blanca que tiene como origen el círculo de invocación, que revuelve los papeles y el polvo de la sala, que parece desterrar hasta el último rastro de oscuridad y de sombras de la habitación, como si todos los objetos en ella brillaran con luz interior, y como si el propio círculo estuviera labrado en oro puro que reflejara los rayos del sol. El viento trae una melodía suave y grandiosa, como de cantos gregorianos y mil voces alzadas al cielo en oración.

-¡Nuevamente, escucha mis palabras! Responde a mi llamado y sé la espada que garantice el triunfo sobre mis enemigos, aquellos que son un obstáculo a mi mayor deseo!

Las palabras del conjuro se entremezclan con la música, con los cantos, como si desde el principio formaran parte de un todo mayor, de una celestial y pura orquesta celeste que se alza al firmamento, acompañado del sonido de centenares de trompetas de plata, tocadas en lo alto de las almenadas cumbres de castillos blancos.

En el altar, frente a Jard, la reliquia destella como el propio círculo, y, tal vez llevada por los vientos que se han convertido ya en vendaval y que fuerzan al magi a afianzar su posición para no ser barrido, el fragmento de madera con incrustaciones se levanta del altar, levitando estable a unos centímetros sobre él, y su brillo se condensa a su alrededor, como formando algo sólido, algo que lo completa, que le da sentido y unidad. El aire se puebla de plumas blancas, que revolotean entre el sonido de batir de alas y giran, llevadas caprichosamente por el fuerte viento. 

-¡Escucha mis palabras! Juro que mi deseo es el más puro, limpio de aquello que corrompe a gran parte de los humanos...

Mirar al centro del círculo de invocación es como mirar directamente al sol, un destello dorado y poderoso que ciega en su intensidad, con un corazón plateado como de pura luz de estrellas. Alrededor del altar, entre el polvo, los papeles de la sala y las plumas, se adivinan alas blancas como de ave, enormes como las de los ángeles, que se agitan y alimentan de las corrientes, impulsándolas a su vez, y las paredes de la sala de pronto parecen de piedra, de piedra muy antigua, y el techo repleto de arcos, formando una bóveda de cañón que se prolonga hasta el altar, que ahora ya no es la construcción improvisada de Jard, sino un magnífico sitial de piedra blanca, tapizado de telas prístinas ribeteadas de oro...

-No deseo otra cosa más que un mundo ideal, purificado del egoísmo de tales seres que solo traen malestar al mundo...

Y sobre él, sobre ese altar tan divino que conmovería al menos piadoso de los hombres, la reliquia se mueve, amoldándose a la luz que emana de ella, hasta que encaja perfecta en el resplandor y este se concreta, se hace visible y corpóreo, una gran cruz de madera noble sobre la cual, con el rostro contraído en un rictus de dolor y angustia, se halla clavado un hombre, con una corona de espinas sobre la cabeza, y por entre las alas que ahora inundan la estancia y rodean la cruz se ve que el sol se filtra poderoso por entre los cristales de una intrincada vidriera, que refracta en miles de facetas la luz, derramándola sobre el símbolo del suelo, que la recibe incorporándola a su propio resplandor de oro. 

-¡Si aceptas este llamado y compromiso, responde y conviértete en la espada que abrirá el camino a mi destino!

Los cantos crecen en intensidad, el viento blanco y azul trae el eco de oraciones susurradas en el tranquilo y meditativo silencio de las iglesias románicas, a la par que los excelsos cantos, repletos de luz y vida, que el coro entona bajo las agujas y las bóvedas de las catedrales góticas, y súbitamente el aire se llena de tela blanca, el sonido de una bandera agitada al viento, restallando como queriéndose librar de las anillas que la sostienen al asta, con cien trompetas, de plata y oro, anunciando su venida. Miles de hombres la vitorean, gritan su nombre, bendicen al Señor por su venida, las palomas blancas cruzan el cielo en bandadas y las campanas de bronce tocan con júbilo. El destello plateado del acero se hace por fin visible, y la cruz, la dorada cruz en el altar, estalla en llamas sagradas que consumen su madera y funden su oro, que gotea, líquido, hacia la forma blanca y humanoide que se perfila ya sobre el símbolo del suelo. Con un estallido, una bandera blanca con flores de lis bordadas cubre la escena, y, cuando se retira, la forma se concreta en una mujer, en la que destella el acero de la espada y la armadura. 

La belleza de la mujer excede cuanto se puede decir en palabras: es la belleza de las flores recién abiertas, de la nieve virgen recién caída, de las gotas del rocío que acaban de humedecer las plantas de un perfecto jardín. Todo en ella es de una pureza y perfección tales que abruman, tras sus ojos se adivina el destello de una verdad que puede cambiar la mente de una persona, de un país y hasta de un mundo entero. Su piel destella de una blancura inmaculada, como de mármoles pentélicos, y el aura de luz sacra que la rodea es casi palpable. A su alrededor, la sala vuelve a la normalidad, y, ahora que la brisa se apaga, las suaves plumas caen a su alrededor como una lluvia lenta, acariciando sus suaves formas con delicadeza de terciopelo. La mujer mira a Jard, y sus ojos conmoverían al hombre de corazón más duro, casi llevándole a las lágrimas por la belleza y la santa pureza de lo que contemplan. Habla, con una prístina como de instrumento de plata, pero no se dirige a Jard, sino a algo más allá, algo superior. 

-Mi Señor. Una vez más, alzaré mi bandera para la salvación de este país... No, para la salvación de este mundo. 
El orden se ha consumido en las llamas, hemos perdido nuestro propósito. ¡Una vez más, viviré y te serviré!-Por primera vez se dirige a Jard, y éste no puede evitar un estremecimiento al recibir su atención- Mi nombre verdadero es Jeanne D'Arc. En el nombre de mi Señor, acepto tu contrato, y seré tu espada y tu escudo, tu estandarte y tu lanza. Seré la espada que abrirá el camino a tu destino, si es que ese es el designio de Nuestro Señor- En un movimiento elegante y cortesano, extiende la mano enguantada hacia el Magi- Si tú aceptas el contrato, queden nuestros destinos ligados. 

Notas de juego

La imagen no es necesariamente exacta, si te gusta más alguno de sus otros aspectos eres libre de cambiarlo (por ejemplo, en el que sale con un manto y las ropas azules oscuro en vez de blancas)

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22/05/2016, 14:17

Se puso a cubierto de inmediato contra un árbol cercano.

Una casa abandonada que no lo está, palomas mensajeras en una época en la que la tecnología las hace obsoletas.

Parecía que tropezó con alguien que tuvo la misma idea, aunque podía ser sólo una casualidad, de todas formas evaluó con cuidado sus alternativas, si el presente era un mago y entraba de modo imprudente podía poner en riesgo su vida, y sin embargo sería bueno saber de quien se trataba.

No había tenido tiempo de organizar sus artefactos, aún así escudriñó en su bolsillo en tanto mentalmente tenía una sensación que lo preparaba para el uso de magia, la activación del circuito mágico.

Esa sensación era la de ahogarse en el profundo océano.

-WAY OUT...- pronunció mentalmente, y la energía mágica fluyó por ese nervio artificial, con esa energía tomó la canica, que tenía una hermana gemela, y la plantó cerca del árbol -memories of the prince...- pronunció para dejar en suspensión el conjuro, se activaría cuando repitiese la frase nuevamente, en esta ocasión completa, formaría un portal por una fracción de segundo entre dos espacios a una distancia corta entre el lugar en que estaba la canica que plantó y la canica que llevaba en su bolsillo, el portal tendría cierto tiempo para su activación o tendría que empezar añadir energía para sostener el conjuro, no había tenido tiempo de detectar defensas y esperaba que si la persona en ese lugar era hostil, no hubiese tenido tiempo suficiente para prepararlas, pero debía estar prevenido.

Esa magia era uno de sus seguros de vida, ahora que lo pensaba debía tomar algunas medidas adicionales, pero trataría con ello después, según como resultase éste asunto.

Una vez listo salió de cubierto y caminó con calma y lentitud hacia la casa atento a cualquier novedad, ya que tenía rota la puerta de entrada estaba en capacidad de entrar sin dificultad, a pesar de ello acudió a sus modales y golpeó de modo sonoro los restos del pórtico.

-¿Hola? ¿Alguien vive aquí?

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22/05/2016, 15:51
Director

Hanon acababa de terminar de leer el pergamino cuando, de pronto, escucha unos golpes fuertes en la puerta de abajo, la que da al camino, y una voz grave, masculina, resuena por la casa:

-¿Hola? ¿Alguien vive aquí?

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22/05/2016, 15:57
Director

Finalmente, tras recorrer el pequeño camino de tierra, Fukuro ve, semioculta en el inicio del bosque, la casa encantada, una construcción de dos plantas con aspecto de abandonado y derruido. Sin embargo, antes de que pueda avanzar más, observa una extraña escena: Un hombre está recorriendo el camino más adelante, pero se para y observa la casa con sorpresa. A continuación, un pájaro de colores extraños vuela hasta posarse en el alféizar de una ventana del segundo piso, y picotea el cristal. La ventana se abre desde dentro, y una mano aparece para coger algo (Fukuro está demasiado lejos como para saber el qué) A continuación la ventana se cierra y el pájaro se va volando. 

El hombre del camino, que parece no haber visto a Fukuro,  observa igual que él al pájaro. Se cubre tras un árbol, y deja algo en el suelo, entre las raíces. A continuación, se dirige a la casa y llama a la puerta. 

Notas de juego

Vale, ya puedes avanzar. Disculpa la espera. 

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22/05/2016, 16:05
Director

Notas de juego

Al llegar a la puerta notas que, a pesar de que desde lejos parecía semiderruida, en realidad lo único que está mal es el marco, la puerta en sí parece haber sido colocada recientemente y tiene una reluciente cerradura nueva. 

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22/05/2016, 17:17
Jard Frain
Sólo para el director

Jard pudo sentir que esta vez la invocación había tenido éxito mientras aquella escena, que no podía evitar considerar de carácter celestial, se desarrollaba frente a él. La felicidad se mostraba en su rostro al notar que por fin podría considerarse un participante legitimo de la Guerra del Grial. Sin embargo, eso no era todo, puesto que la invocación dio como resultado la aparición de una mujer que irradiaba belleza, como de otro mundo y un aura divina que purificaría el alma de cualquier persona que presenciara tal ser acompañada de semejante escena.

Es un ángel, un ser divino cuya luz calma mi espíritu...

El joven magi sentía como su corazón palpitaba con rapidez, tal vez por la emoción de que había invocado con éxito a un Servant o por su belleza inmaculada, era probablemente el mejor día de su existencia, o al menos hasta que solicitara su deseo ante el Grial, así lo sentía.

Cuando los ojos de la mujer se fijaron en él, el joven sintió como lagrimas de felicidad se deslizaban por sus mejillas, sin lugar a dudas había quedado fascinado, encantado mejor dicho. Estaba sin palabras.

Aquella belleza expresó unas palabras que al principio no fueron dirigidas hacia él sino mas bien hacia su "Señor". A Jard, tal devoción y lealtad hacia otra persona que no era él y que desconocía, despertó en su interior cierto odio y envidia contra aquel Señor que había arrebatado la atención de aquella bella mujer  debido a que el joven había quedado bajo el encantamiento de su belleza.

Finalmente, el Espíritu Heroico, fijó nuevamente sus ojos en él a la vez que se presentaba.  El magi, al escuchar su nombre, comprendió con quien conversaba al principio, ya que, aquella mujer de aura pura no era otra que Jeanne D' Arc. Fue así, que él pudo sentir las fuertes cadenas del destino entre su ser y su Servant, puesto que ¿quién mejor que alguien que había sacrificado hasta su propia vida por su fe, aquello en lo que creía, para garantizar que él llegara a su deseo en base a su fuerte creencia e ideología? Tanto Master como Servant compartían el hecho de que ambos poseían una voluntad de hierro ante su propósito.

Las palabras que Jeanne dedicó hacia él le llenaron de felicidad ya que así esperaba que fuera, deseaba abrirse camino en la guerra para cumplir su deseo y ella le ayudaría ante tal desafío. Complacido y despertando de su fascinación, secó sus lagrimas, se arrodilló con su pierna derecha y tomó con sus dos manos, como si estuviera tocando algo de extrema delicadeza, la mano enguantada que ella había extendido.

Que así sea, yo, Jard Frain, acepto el contrato, y así, nuestros destinos quedan ligados. Es un placer conocerte Jeanne D' Arc, que nuestra voluntad férrea nos acerque a la victoria.

Tras realizar aquella acción ceremonial, se levantó, y si bien, algo en su interior le rogaba que no soltara aquella mano, así lo hizo ya que sabía que debía de hacerlo si no deseaba parecer alguna especie de bicho raro.

Dirigió su mirada hacia la puerta de la habitación.

Adif. Expresó de forma imperativa. Prepara algo para comer... Tenía hambre y estaba agotado, debía de descansar luego de la cantidad de maná que había gastado. Imaginó que tal vez su Servant desearía algo también para comer. Para dos. La invocación ha tenido éxito y hay muchos temas que conversar con nuestra nueva aliada. Comandó a su golem.

Notas de juego

Por mi está bien la apariencia xD Por cierto, aplausos por la presentación de Jeanne, te ha quedado genial xD
 

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22/05/2016, 17:43
Sólo para el director

No. No hay nadie viviendo aquí, solo vete.

Hanon bajó la carta sin tener demasiado tiempo de pensar acerca de ella y se tensó. Gateó un poco y se puso de pie aun lado para pegar la cara al cristal y tratar de observar quien estaba parado frente a la puerta. Probablemente la persona que había avistado antes, pero sería bueno estar segura. Como era esa persona exactamente? Sería bueno tener un buen vistazo a ese rostro.

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22/05/2016, 18:19
Shun Nachimaru
Sólo para el director

El viaje desde Londres había sido agotador. El calendario colgado en la pared del pequeño apartamento marcaba el día 24 de Marzo. Josh se arremangó la manga derecha. Apenas hacía doce horas que la marca de los hechizos de comando se había manifestado en su antebrazo, cuando aún estaba viajando en avión. Había tenido que ir al aseo para poder ocultar lo que estaba pasando. Cuando llegó a Fuyuki tuvo tiempo de alquilar una habitación al oeste del río, no muy lejos del bosque, antes de que cayera la noche. Dejó sus cosas sobre el suelo, preparó su futón y se fué a dormir.

A la mañana siguiente se despertó con la primera luz del alba. Maldiciendo por lo bajo preparó algo rápido para desayunar con las pocas provisiones que le quedaban y salió en busca de alguna tienda. Tuvo que hacer un esfuerzo para hablar el japonés, pues llevaba tiempo sin practicarlo y estaba oxidado. Además, lo odiaba, igual que todo lo relacionado con aquel país. Pero era una necesidad. Tras comprar todo lo necesario, instaló todas sus cosas en la casa, pues sabía que la guerra podía ser larga y necesitaría una buena base de operaciones. Pasó la mayor parte de la tarde preparando barreras contra intrusos por todo el edificio, aprovechando que la mayoría de los integrantes de los pisos estarían trabajando. Comprobó si había rastros de magia, pues podría darse la casualidad de que otros másters hubieran pensado lo mismo que él, pero no parecía ser así. Esa noche, casi de madrugada, cogió algunos de sus libros y un bote de spray rojo y salió de casa en dirección al bosque cercano. Josh estaba nervioso, ya que, por primera vez, era totalmente consciente de donde se estaba metiendo. Pero sabía que merecería la pena si su deseo llegara a cumplirse. Internándose en el bosque buscó un claro lo suficientemente lejos del linde del bosque para no llamar la atención. Cuando lo hubo encontrado preparó un círculo mágico con el spray y se preparó para la invocación. Por lo que había estudiado, el proceso de invocación era sencillo y, aunque no poseía ninguna reliquia, confiaba en poder invocar un servant lo bastante poderoso. Su poder estaba en su punto álgido con la llegada de un nuevo día, así que esperó hasta el amanecer para completar la invocación.

-Espíritu heroico, enviado por el santo grial, atiende mi llamada  -dijo mientras la primera luz del alba se colaba entre los troncos de los árboles- Únete a mi y luchemos juntos en esta guerra como uno sólo. ¡Que nuestros destinos se entrelacen y nuestros deseos se cumplan!

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22/05/2016, 20:17
Director

Efectivamente, en cuanto Hanon mira por la ventana discretamente ve que es el mismo hombre, que espera pacientemente a obtener una respuesta. 

Lleva una chaqueta negra de cuello alto junto con una larga sudadera con capucha de color azul que le llega hasta las rodillas, con unos pantalones color vino y unos guantes negros. Se le ve seguro y confiado, pero también alerta. 

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22/05/2016, 21:52
Director

Las paredes de papel y madera de la casa tradicional japonesa vibraron y se estremecieron cuando Mayuri comenzó a colocar maná en el círculo mágico, con el Conjuro de Obediencia en su mano destellando y pulsando carmesí. Las endebles paredes parecían ir a rasgarse, y Mayuri pudo notar el poder que latía allí, pidiéndole que lo liberara. Abrió la mano con el brazo extendido y comenzó el conjuro:

-Héroe que duras a través de los tiempos... 

El círculo destelló, brilló y reverberó en reflejos rojos, mientras el resto de la estancia parecía oscurecerse, como si el brillo eliminara todas las demás luces a su alrededor, y la tiza blanca pronto comenzó a mostrar reflejos extraños, ocres, dorados, pardos y cenicientos, cambiando de color a medida que las palabras eran pronunciadas, y comenzó a surgir una leve brisa del círculo, como si en su centro hubiera una hélice. 

-...te convoco a mi llamada. 

El viento aumentó de potencia, se desenroscó como una serpiente enrollada alrededor del círculo, barriendo la sala, trayendo un penetrante olor a sal y mar, a hojas de bosque otoñal recién caídas. El poco polvo y los objetos que había en la sala se removieron, danzaron con el viento, alrededor del círculo de invocación, como si trazaran un baile en su honor, y en su mano el libro agitaba frenéticamente las hojas, adelante y atrás, como si no se decidiera sobre qué página debía mostrar. La reliquia comenzó a brillar, a emitir una luz anciana, del color del oro envejecido con los años, y levitó unos centímetros sobre el suelo, como llevada por el viento.

-Ven, mi destino será tu destino... 

La reliquia giró en el aire, y súbitamente unas hojas que habían aparecido en el aire revolotearon a su alrededor, hojas grandes, pardas como el lomo de un ciervo salvaje, del color de los antiguos árboles ancianos, esos que poblaban los bosques en la Era de los Dioses, y que estremecían al mundo con su sola presencia. Giraron alrededor, creando una maraña en la que se adivinaban lagos iluminados por la luz de la luna en los que se bañaban solitarias ninfas, ágiles cervatillos lanzados a la carrera por el bosque, y grandes jabalíes combatiendo, con sus colmillos cubiertos de sangre. 

En rápidas escenas, las hojas ocultaban y revelaban, centenares de animales se congregaban ante los claros de los bosques y pequeños gorriones marrones cruzaban volando la sala de un extremo a otro... 

-...y mi palabra moverá tu brazo...

...hasta ser engullidos de nuevo por el torbellino, que gira sin pausa, mientras el símbolo ha perdido ya todo su color blanco original y ahora es profundamente ocre, dorado, pardo y marrón, del mismo color que un bosque infinito a la llegada del otoño, salpicado de miles de tonos distintos, y cuya vida parece reflejarse en la copia inmaterial del símbolo que se alza y gira, trayendo el susurro del viento entre los álamos y la vigilante tensión de la caza. 

Bajo los pies de Mayuri, crujen las hojas, secas y quebradizas, que ahora alfombran el suelo.

-Responde a mis palabras...

El viento ha aumentado de potencia hasta ser huracanado, y la pequeña maga tiene que afianzar sus pies para no ser arrastrada mientras las paredes de papel comienzan a rasgarse ante la feroz acometida de las corrientes que surcan la estancia como ríos embravecidos. El rugido de los leones se entremezcla en armonía con el sonido de los ciervos chocando las cornamentas, y el de las panteras saltando sobre sus presas. 

Y, súbitamente, desaparece, es arrastrado, las hojas dejan de girar, y en el aire vuelve a olerse el mar, el salitre, los restallidos de las velas y los cabos y el sonido de los remos en el agua, y toda la estancia es barrida por una inundación enorme, repleta de agua de mar, revuelta y furiosa, que rodea el círculo y a Mayuri sin tocarlos...

-...¡muéstrame la fuerza que reside en ti!

Y, a lo lejos, en medio de ese mar embravecido en el que no hay paredes, ni techo, sino que un cielo limpio y nuevo, sin estrenar, en el que brilla un sol dorado, navegando con seguridad se halla una nave, un barco de madera magnífico, portentoso, de cientos de metros de eslora, en el que quinientos remos se afanan mientras sus velas se hinchan poderosas, blancas y perfectas, de tela cosida a mano por los mejores artesanos, con una proa tallada con tal habilidad que parece sentir, vivir y respirar, y en su costado, un nombre labrado en oro, sostenido como un título, un desafío a las eternas corrientes del tiempo... 

APΓΩ

La reliquia se mueve y se alza, y la tela, ahora rejuvenecida, se incorpora a las velas de la embarcación, pues ése es su sitio, y el palo se alarga, le salen plumas en un extremo y una acerada punta en el otro, pues no es palo sino flecha, una flecha larga y afilada, recta como el mástil del barco, un proyectil poderoso que vuela en el aire, mientras el agua se desvanece y el barco se va, y vuelven las hojas, que caen del techo mientras la intensidad del viento alcanza su punto álgido...

Y es atrapada al vuelo. La flecha es interceptada por una mano que surge de entre el torbellino, una mano que pertenece a la figura humanoide que ya se está formando, adquiriendo forma y consistencia, como si se hiciera real por momentos, mientras la flecha vuelve a ser un palo y la tela un simple jirón, y el viento decrece en intensidad poco a poco, dejando ver por momentos una figura que se revela como la de una mujer delgada y y flexible, como un junco de río. 

Su pelo oscila entre el pardo de los bosques y el verde de las praderas, y tras ella una cola animal ondea con el viento. Sus formas son suaves y perfectas, todo su cuerpo está tonificado como un fuerte ciervo, y su piel bronceada habla de una suavidad indecible. Sus ojos son el mismísimo corazón del bosque, verdes, espesos y profundos, repletos de reflejos y misterios, una senda que pocos son capaces de recorrer, pues llevan en ellos tanto el brillo de las apacibles veredas como el de los peligrosos cañones arbolados. Su figura tiene la salvaje belleza de las bestias que corren por el bosque, una belleza desatada y primordial, que habla de libertad, carreras y la excitante pasión de la caza. Sus ojos hipnotizan con sus destellos, y producen el deseo del cielo y las cacerías bajo la luz de la luna. Por fin, lo que parece un arama en un principio se concreta en un arco de increíble factura, un arma de un poder casi palpable, que se solidifica en la mano de la mujer, quien la recoge, con su mano adaptándose perfectamente a la empuñadura. 

La mujer mira a Mayuri con esos ojos fieros y salvajes, y dice, en una voz que es el susurro del viento y las olas embravecidas:

-Respondo a tu llamada, invocada por un fragmento de la vela del Argo, atravesada por mis flechas. Si estás dispuesta a entrelazar tu destino con el mío- extiende una mano hacia delante- acepta el contrato y seremos compañeras de cacería, tanto tiempo como la luna brille sobre el firmamento y aún haya bestias a las que perseguir y cazar. 

Caza conmigo y nuestros brazos serán uno solo, cuando la cuerda del arco restalle, enviando las flechas certeras a su objetivo. 

 

Notas de juego

No te preocupes, no tiene que rimar necesariamente :) 

Disculpa la tardanza, estás todos "on fire" posteando y yo solo tengo dos manos (y un solo ordenador xD) He preferido tardar un poco más para hacerlo lo mejor posible. 

La estancia ha vuelto a la normalidad, a excepción del papel rasgado de algunas paredes y unas cuantas hojas grandes dispersas por el suelo.

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22/05/2016, 20:36
Sólo para el director

...

Se quitó de la ventana con cierto recelo.

Largo, no estoy abriendo la puerta. Solo vete...Gah, porqué esta persona Issei sabe donde estoy? Fui bastante discreta...¿verdad? es decir, no es como si recuerden donde estuvieron...¿debería considerar irme en breves?

...

Está bien. Solo tengo que esperar hasta que se vaya...¿pero que tal si me vió? ¿Debería asustarlo?...

Notas de juego

Esperaré un poco.

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22/05/2016, 23:37
Director

Jeanne sonrió un poco ante la respuesta de Jard, y aunque solo fue una sonrisa leve, era hermosa y pacífica como una mañana de primavera. 

-También es un placer para mí, Master. Puedo ver una esperanza clara en ti. Ciertamente, tienes un ideal, ¿No es así? Creo que podremos ayudarnos mutuamente, que el Señor ha trazado nuestros caminos para que coincidan. En mi vida aprendí que un ideal puede mover montañas si es preciso. 

Extendió la mano y, con un movimiento tan leve que casi no llegó a rozarle, limpió una lágrima que se había escurrido por la mejilla de Jard. 

-Puedo sentir que hay otros como yo, por la ciudad están ya todos los Masters y más de un Servant. Habrá que luchar, pero lograremos que las únicas lágrimas que se viertan en el mundo sean de alegría. 

Mientras habla, Adif espera en la puerta pacientemente con una gran bandeja con comida para dos. El previsor golem ya había preparado la comida con antelación, y, cuando Jard se lo ordenó, tan solo tuvo que ir a por ella. Espera a los dos en la puerta para conducirlos al comedor. 

Notas de juego

Gracias, me alegro mucho de que te gustara la escena, de verdad :) Jeanne es tan guapa que no puedo dejar de mirar la imagen, no sé si a ti te pasa lo mismo xDD

En tu post puedes dar por supuesto que Jeanne te sigue al comedor si la invitas y come contigo. 

Cargando editor
22/05/2016, 23:38
Director

Pasa medio minuto, luego uno entero... y tu llamada solo obtiene la respuesta de los pájaros que trinan en el bosque. El lugar está tan silencioso como se esperaría de una casa abandonada. 

Notas de juego