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Final Fantasy: Profecía

La Cueva de Cristal

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18/03/2019, 22:57
Director

En el momento que avanzasteis por aquella gruta subterránea pudisteis comprobar que efectivamente debía tratarse de la cueva de cristal, no podría llamarse de otra manera un lugar que estaba recubierto de formas cristalinas que recubrían las rocas. Los cristales eran de la misma textura que los que teníais en vuestro poder, la única particularidad es que éstos eran de color transparente, como si estuvieran "vacíos" y carentes de luminosidad.

Cuanto más os adentrabais, más cristales había a vuestro alrededor, pero también más estrecho era el túnel. Respirar era cada vez más complicado, si alguno de ustedes padecía claustrofobia no era precisamente el mejor lugar donde estar.

De repente, notasteis que algo se movió tras los cristales del suelo, como si se ocultase... ¿una criatura? ¿o era solo vuestra imaginación? lo único que podíais saber es que sus movimientos eran rápidos.

Mientras tanto, los cristales seguían iluminando el lugar con su poderosa luz...

Con temor de que fuese una amenaza, vuestros cuerpos se mantuvieron en tensión en el momento que la sombra escurridiza comenzó a moverse de un lado a otro, escondiéndose entre las formaciones de cristal, pero fue en un acto de osadía por parte de la persona o criatura sigilosa que no dudó en mostrar su verdadera identidad en cuanto se cansó de dar vueltas de un lugar a otro, observando como os aferrabais a vuestras armas e intercambiabais miradas.

Pero una vez desvelada la verdadera apariencia de aquella criatura del subterráneo, lo último que pudisteis pensar es que era una amenaza. La risueña criatura se os quedaba mirando fijamente, con curiosidad, mientras batía sus pequeñas alas de murciélago y cerraba sus diminutos ojos cada pocos segundos...

Con gesto lento y torpe la criatura daba pequeños pasos hacia vosotros. A simple vista parecía seguir siendo inofensiva, de hecho emitía pequeños gruñidos que parecían más sacados de un bebé que de una fiera criatura.

Lentamente seguía avanzando y avanzando hasta que se quedó a tan solo unos centímetros de vosotros, alzó el vuelo levemente con sus alas de murciélago como intentando estar a la misma altura de los cristales cuya luz parecía atraerle, pero lo que ocurrió después os sacó completamente de vuestras casillas.

La criatura tras examinar los cristales que portabais abrió los ojos de par en par y salió corriendo, no sin antes chocarse varias veces con la pared que teníais en frente, era como si quisiera huir por ahí pero... ¿cómo era posible? ¡no había ninguna puerta! tan solo había roca, no existía ninguna salida... a no ser...

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19/03/2019, 10:18
Laymbra

Si hubiera estado en otras circunstancias muy distintas se detendría a admirar la belleza que destilaba el lugar, pero ahora mismo no podía más que estar precavido para un nuevo ataque mientras avanzaba con cuidado, sin percatarse si estaba rodeado de piedra, cristal o adamantino. Lo que sí veía era el fulgor de sus propios cristales, más intensos a medida que seguía caminando por la cueva haciéndole ver que el camino era el correcto.

A medida que el tiempo transcurría pudo notar que los pasillos se ensanchaban hasta el punto que no necesitaba estar demasiado los brazos para tocar ambos extremos del túnel, preguntándose si llegarían a un punto tan pequeño que no tendría salida. Guardó el aire como pudo, tragando pequeñas bocanadas para ahorrar oxígeno y preocupándose de si sus compañeras sufrían de ansiedad.

Por suerte para el invocador, sus numerosos viajes en busca de sus invocaciones y el conocimiento personal le llevaron a sitios recónditos, incluido algunos subterráneos de menores dimensiones, por lo que sabía lidiar con la sensación de claustrofobia con cierta normalidad. Eso no quitaba que no le gustara estar en esa tesitura, acelerando sus pasos para buscar una abertura más amplia.

En una de sus búsquedas de salidas creyó ver algo. Al principio pensó que sería un reflejo que habían producido ellos mismos por el cristal, pero teniendo en cuenta dónde se encontraban y la misión que tenían pendiente no podía arriesgarse. Movió los dedos en círculos desiguales mientras se preparaba, mirando en todas direcciones y girándose por si iban a emboscarle por detrás, buscando de nuevo esa silueta. Vio cómo sus amigas también se alarmaron, colocándose tras ellas para buscar esa cobertura que actualmente necesitaba.

Pero no hizo falta al ver al moguri. Extrañado porque el pequeño ser estuviera escondido en un lugar como éste, bajó las manos mientras indicaba que no era peligroso, al menos no lo parecía. El pequeño bicho daba la sensación de que estaba igual o más perdidos que ellos, observando cada movimiento y los breves aleteos cuando se acercaba, esperando el momento preciso para entablar “conversación”.

No le dio tiempo siquiera a abrir la boca, ya que el pequeño salió por patas, chocándose contra las paredes.

Espera, espera, no te haremos nada.- Extendió sus manos desnudas para calmar a la criatura, acercándose lentamente mientras examinaba la pared con la que se chocaba.- ¿Es una salida? ¿Conoces el camino? – No sabía si era por instinto o el lugar, pero acercó tanto el colgante que llevaba en el cuello como el de su muñeca a la pared, esperando por si hubiera algún tipo de reacción.

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20/03/2019, 23:14
Sláine Mhic Cahan

Avanzaba frente a mis compañeros abriendo la marcha. La cueva de cristal era un lugar impresionante. Las formaciones cristalinas reflejaban luces de colores y de haber sido nuestra situación diferente me hubiera deleitado en la belleza que me rodeaba. Por desgracia cualquier rincón podía albergar amenazas, así que no podía quedarme pasmada con la gruta.

Conforme avanzábamos los pasillos se hicieron cada vez más estrechos y complicados de atravesar. Una vez más mi falta de experiencia en estos entornos me hizo dudar. Mi respiración se hizo más entrecortada y apresurada, y al poco la cabeza me daba vueltas. Se trataba de una sensación desagradable que me hacía parecer indefensa. Por suerte, el notar a mis compañeros a mi alrededor hizo que mantuviera la compostura lo mejor posible, aunque tenían que tener claro a estas alturas que los espacios tan cerrados eran uno de mis puntos débiles.

Un ruido de aleteo me puso en alerta, y al poco nos encontramos de frente con un moguri. Afortunadamente no había desenvainado mi espada, arriesgándome a asustar a la criatura. Por lo general son amigables e incluso podríamos conseguir alguna información de este. O eso habríamos intentado si no hubiera salido huyendo. Laymbra se apresuró en su búsqueda del moguri, y el hecho de que huyera en dirección a un muro sin salida aparente nos mantuvo en guardia.

Atentos. Es posible que este muro esconda algún pasadizo, aunque si es tamaño moguri no creo que podamos hacer gran cosa...

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22/03/2019, 01:16
Tanya

Aquella cueva era preciosa, ahora más que no había peligros, sin embargo el tiempo nos apremiaba y aunque las ganas de quedarse contemplando el lugar eran altas, teniamos una obligación que cometer y no podiamos quedarnos allí. Lo bueno, es que sabiamos su localización y podiamos volver cuando quisieramos, lo malo es que para hacerlo tendriamos que avanzar por un camino que si bien al principio se visualizaba como profundo, acabó siendo solamente estrecho a medida que avanzabamos.

Entre los torpes pasos que daba por aquel tosco y pequeño tunel no paraba de lanzar leves gruñidos aunque de manera muy pausada. Hasta que por delante Sláine nos miró y simplemente respondí - Odio los lugares estrechos... Me siento torpe y apenas puedo moverme - No era claustrofobia, pero igual no era un lugar en el que deseaba estar, menos cuando siluetas y más tarde un ruido de aleteo nos hizo ponernos en guardia. Mi lanza era demasiado larga y apenas conseguí después de varios choques ponerme preparada con ella cuando vi el origen de aquella criatura que nos acechaba y de nuevo bajé el arma. - Solo es un moguri... - respiré aliviada, o al menos respiré lo que pude.

El pequeño ser alado parecía tener interes en nuestros cristales, aunque rápidamente empezó a huir hacia una pared ante la cual mis compañeros querían acercarse, siendo Laymbra el primero que trató de calmar al Moguri. Yo miré hacia atrás por si acaso, nunca se sabe si el temor podía ser por unos inofensivos cristales o por alguna criatura que nos estuviera siguiendo. - Sea como sea, si nos puedes ayudar a salir de aquí y respirar mejor te lo agradeceriamos enormemente pequeño. Solo venimos para ayudar, en son de paz. - mencioné viendo si podía ayudar a Laymbra a calmarlo.

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22/03/2019, 08:17
Director

En el momento que Laymbra se acercó a echar un vistazo a la puerta, su colgante comenzó a brillar con gran intensidad y la puerta le correspondió a tal luminosidad, sin embargo su brillo era intermitente y parecía cadente de fuerza...

Cuantos más os acercabais a la pared, más intensamente brillaba ésta, al igual que su intermitencia era más frenética...

En cuanto el último se acercó la pared comenzó a temblar. Debido a aquel temblor la peluda criaturita no dudó en alzar el vuelo más rápido que de costumbre y huir de allí, ¿tenía miedo de verdad?.

De repente aquella parte de la cueva mostró lo que realmente era, una puerta que lentamente comenzaba a moverse a la vez que su incandescente brillo se iba apagando por momentos. Cuando la puerta terminó de abrirse los cristales dejaron de brillar al igual que la roca... ¿qué es lo que había en aquella sala interior? era una gran incógnita pero no habíais llegado hasta allí solo para quedaros mirando desde fuera.

Un rápido vistazo reveló una cámara circular bastante amplia, estaba completamente vacía salvo por un oxidado yunque situado justo en el centro de la sala. Sobre el yunque había un martillo, igual de oxidado que reposaba sobre el metal como esperando a un herrero. ¿Qué significaba todo aquello? por desgracia, antes de que pudierais hacer algo al respecto la puerta que se había abierto hace escasos segundos se cerró completamente dejándoos encerrados en aquella cámara circular ¿sería una trampa?

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22/03/2019, 12:39
Laymbra

Era tanta la intensidad que no podía aguantar la mirada, apartando el rostro o tapando el brillo con la mano restante con tal de no quedarse ciego aunque siguiera avanzando, esperando cualquier tipo de reacción que no tardó en llegar. Ni siquiera se percató de que el moguri había “abandonado el barco”, huyendo despavorido como si acabara de ver un fantasma, más centrado en la puerta oculta que en lo que le rodeaba.

Sólo cuando la luz fue apagándose pudo centrarse en la pared, achicando los ojos para enfocar la atención en un punto concreto.

Curioso y deseoso de saber los misterios que guardaban la cueva, su historia y el nacimiento de los huérfanos se internó el primero en la habitación recordando la sala circular donde habían encontrado el libro. Pero esta vez era distinta, no había un altar con un tomo viejo que leer, ni siquiera una pista que seguir, sólo un yunque que parecía tener más años que los tres juntos.

Se acercó lentamente haciendo un gesto amago a sus compañeras para que esperaran. Sabía que era el que más herido estaba y aun así mantenía la iniciativa del grupo, pero todavía le quedaba magia suficiente para reclamar la ayuda de los dioses en caso de que las cosa se torcieran.

No se giró cuando la puerta se cerró a sus espaldas, sabiendo de antemano que sellarían la entrada. Trampa o no, quería saber qué estaba pasando.

Con cuidado acarició con la yema de los dedos el yunque, esperando encontrar las respuestas o alguna señal divina que les dijera a donde ir.

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24/03/2019, 12:12
Tanya

La intensidad de la luz del cristal de Laymbra junto al de nuestro compañero caido, fueron los motivos suficientes para centrarnos en aquello que nos acaecía. Como pude denotar acerqué mi cristal también para ver que reaccionaba ante el palpitar de la puerta - Reaccionan - No fue un tono de sorpresa, más bien sino de cara a un futuro, cuantas más cosas reaccionarían así.

La luz fue cegadora sin duda y para cuando cristales y puertas dejaron de resplandecer, alrededor el Moguri había desaparecido. No se lo iba a reprochar, si hubiera sido la niña pequeña de antaño, yo hubiera corrido por el miedo muchisimo antes. Aquella entrada invitaba no solo a descubrir el corazón de lo que pasaba alrededor de aquellos cristales, sino también a una trampa que estaría por caer, y sin embargo nos aventuramos a entrar. Nuestra curiosidad era más poderosa...

Pero tan solo había un yunque ahí dentro. La puerta se cerró dejandonos claro cual era la trampa, pero tan solo me pude fijar en el yunque de manera un tanto decepcionada. - ¿Soy la única que esperaba algo más? Sinceramente, yo no sé forjar, y dudo que ese martillo nos sirva para algo. ¿Acaso hemos llegado a un punto muerto? - Había mantenido mi lanza desde el principio de mi entrenamiento y nunca necesité otra. Todo lo que iba necesitando según me iban dando misiones siempre lo agarraba de medios naturales y ahora... Había que hacer algo con aquel yunque y martillo. ¿Pero qué?

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24/03/2019, 17:37
Sláine Mhic Cahan

A estas alturas de nuestro viaje ya no me sorprendía sobre este tipo de cosas. El hecho de que nuestros cristales reaccionaran ante la estructura y se abriera un nuevo camino solo me frustraba porque todo parecía tener más información que nosotros. Me enfadaba no tener las respuestas que queríamos, y que apenas obteníamos respuestas pero sí muchas preguntas.

El moguri había huido y estábamos solos de nuevo. La cámara en la que entramos era bastante grande, pero apenas había nada que considerara destacable salvo un oxidado yunque y un martillo. Laymbra tocaba el yunque esperando obtener alguna respuesta y Tanya estaba frustrada por la falta de información.

Estoy con Tanya. La falta de respuestas es ya frustrante. Está claro que tenemos una relación clara con este lugar, pero no sabemos el por qué y eso nos tiene atrapados. Es como intentar buscar un camino con los ojos vendados.

Intenté acercarme al yunque para ver si sentía algo especial, pero de momento no había nada que nos ayudara. No podía ser que nuestro viaje acabara así.

Quien sea que dejara todo esto aquí debía querer que lo encontráramos, así que la solución debe estar a nuestro alcance. No llego a recordarlo pero, ¿decía algo el tomo que encontramos acerca de un yunque?

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24/03/2019, 20:46
Director

Notas de juego

Seguís teniendo la iniciativa ustedes, ya que tocar el martillo o el yunque no os transmite nada especial.

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24/03/2019, 20:56
Laymbra

Y será siempre así, con el sacrificio de los héroes de esta tierra como el mal será evitado. No hay que fiarse de las apariencias puesto que la salvación recae hasta en la persona más inverosímil.- Siguió acariciando el yunque, alzando la mirada hacia las paredes y el techo, deslizándose lentamente buscando cualquier tipo de actividad sospechosa.- Los cristales son el alimento para apaciguar las llamas de la oscuridad y el cataclismo que se avecina. Cuatro cristales portados por cuatro seres que serán aclamados como los mensajes del bien.- El invocador estaba acostumbrado a memorizar relatos, hechizos y versos antiguos, acordándose prácticamente de cada punto escrito en la hoja del libro, sobre todo teniendo en cuenta la importancia que tenía y lo que podía significar.- El martillo de la redención se encuentra allá en la cueva de cristal…

La última frase hizo que achicara los ojos y frunciera el ceño, dando una vuelta alrededor del yunque antes de pararse en seco.

- El martillo de la redención.- Hiló las palabras del libro mientras la bombilla de su cabeza se encendía con fuerza.

Aprovechando que sus manos todavía estaban sobre el yunque, cogió con cuidado el martillo para intentar alzarlo, buscando en él cualquier tipo de respuesta.

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26/03/2019, 23:47
Sláine Mhic Cahan

Permanecí escuchando atentamente las palabras de Laymbra. Nuestro amigo tenía una memoria impresionante si era capaz de recordar así un poema que solo había leído una o dos veces. Nos habló de una oscuridad y de cristales de luz que surgían para protegernos de ella, y que los cuatro que portaran los cristales serían "mensajeros de bien".

Pero había algo que hacía que no acabara de creer que ese mensaje hablara de nosotros, y es que Zerion estaba muerto. No había cuatro portadores de cristal, así que los cuatro mensajeros de bien no debíamos ser nosotros. Una parte de mí quería respuestas sobre nuestros extraños orígenes, pero ser una salvadora profetizada no era algo que me apeteciera. Todo esto teniendo en cuenta que estuviéramos interpretando bien el texto.

El martillo... La clave está en el martillo. ¿Y si probamos a acercar nuestros cristales al mismo? Son las dos cosas que el libro menciona por encima de lo demás. - alcancé a decir sin estar muy segura de si nuestros esfuerzos tendrían fruto.

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27/03/2019, 00:55
Tanya

Lo que dijo Slaine me llamó la atención y que después de ello Laymbra empezara a reproducir las palabras del mismo libro fue bastante impresionante. Sin duda el relato quedaba mejor contado que leido y probablemente si Laymbra fuera un trovador incluso aplaudiría. Pero la situación era distinta y no podiamos desviarnos del camino.

Mientras que Laymbra levantó el martillo esperando ver algo, Sláine propuso acercar los cristales. Si bien no eran malas ideas a mi me preocupaba una tercera cosa - Ha dicho martillo de la redención... Eso quiere decir que deberia darnos la libertad o... Quizás el descanso a nuestro hermano común. - Por supuesto hablaba de Zerion - Puede que el martillo sea la forma para liberarnos de esta misma prisión y a su vez la herramienta que nos de la libertad del mal que está viniendo. Hay muchas posibilidades, solo que el texto no especificaba el para qué.

Pero había un detalle más. ¿Si hay un martillo en el texto, por qué hay un yunque en la cueva? - O puede que los cristales hayan de forjar un arma junto al martillo. Un arma que nos libere de la oscuridad. - Lo reinterpreté todo en una sola cosa. - Los cristales son el alimento para apaciguar llamas de la oscuridad. Podría tener sentido... Pero hasta que no hagamos algo no sabremos que es lo correcto - y entonces me agaché a mirar el yunque por si tenía algún tipo de inscripción.

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27/03/2019, 07:16
Director

Notas de juego

Haced todos una tirada de Mente

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27/03/2019, 08:42
Laymbra
- Tiradas (1)
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27/03/2019, 10:10
Tanya
- Tiradas (1)
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28/03/2019, 22:26
Sláine Mhic Cahan
- Tiradas (1)
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28/03/2019, 22:43
Director

Notas de juego

A tu personaje se le viene una idea a la mente.

Un martillo... un yunque... 

Sabe que los cristales son claves y se habla de redención.

La idea es absurda pero... ¿y si hay que romper los cristales?

Es un pensamiento arriesgado, pero todo lo que estáis probando hasta ahora no os ha dado ningún resultado.

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31/03/2019, 23:45
Sláine Mhic Cahan

Todos estábamos confundidos por la falta de resultados. Teníamos claro que el martillo era algo importante, porque lo mencionaba el libro. Al encontrarse junto al yunque debíamos concluir que este era también importante. El martillo de la redención. Los cristales, portados por cuatro seres que serán aclamados como mensajes del bien, pero no éramos cuatro. Cuatro cristales, el alimento para apaciguar las llamas de la oscuridad. Cuatro cristales, cero respuestas.

No estábamos pensando de manera atrevida.

¿Y si tenemos que golpear o destruir los cristales con el martillo contra el yunque? - dije mientras sujetaba con mi mano mi propio cristal. - Sé que pensaréis que es una locura porque significan mucho para nosotros, pero es precisamente por eso por lo que puede funcionar. Para que algo sea "el alimento para apaciguar las llamas de la oscuridad" hay que ofrecerlo como tal, y creo que era iluso pensar que íbamos a salir totalmente indemnes de todo esto. Creo que podría funcionar, y es un sacrificio que al menos yo estoy dispuesta a asumir.

Conforme acababa mi discurso coloqué con delicadeza mi cristal sobre el yunque, despidiéndome del mismo con una caricia de mi mano. No tenía la certeza de que fuera a funcionar, pero no podríamos avanzar más si no pensábamos de manera osada. Me quedé mirando a mis compañeros en busca de una respuesta, especialmente a Laymbra, que tenía el martillo en sus manos.

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01/04/2019, 18:25
Laymbra

¿Destruirlos? – La sola idea le parecía inverosímil, ¿cómo podía deshacerse de aquello que le fueron entregados nada más nacer? El único recuerdo tangible de su buen amigo.

Miró ambos colgantes, luego al martillo, a Sláine, los colgantes y de nuevo repitió el proceso durante largos segundos. Meditaba, pensaba y evaluaba la situación, una lucha interna donde la razón ganó al cariño material, colocando entonces ambos collares que portaba junto al de su amiga.

No dejaré que te “sacrifiques” tú sola.- Sonrió con ternura, esperando si Tanya quería unirse a la destrucción masiva. Después de dedicarle poco tiempo a despedirse de ellos con una melancólica mirada, levantó el martillo antes de caer sobre todos los colgantes, rompiéndolos en pequeños pedacitos.

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01/04/2019, 20:09
Tanya

Vi a ambos acceder a aquella idea tan loca que ni siquiera se me había pasado por la cabeza. Era cierto que Slaine tenía cierto apice de razón con que podría ser una idea que solucionaría el atasco en donde nos encontrabamos, pero si no ocurría nada no habría vuelta a atrás. Saqué mi cristal mirandolo con extraña nostalgia, como si hiciera mucho que no lo viese y finalmente después de unos segundos suspiré mientras me lo descolgaba del cuello.

Me lo llevé a la frente tocandolo como venerando este mismo objeto. - No era mi idea pero... Supongo que puede funcionar. Después de todo, tiene sentido. Aunque será doloroso perder algo que nos unía tanto... - Y realmente lo que nos une no es trozo de cristal... Sino nosotros mismos - Acabé poniendolo junto a los otros - ¿Lo hacemos todos a la vez? O alguien prefiere encargarse - dije mirando hacia el martillo que portaba Laymbra