Después de cabalgar a lomos de los Chocobos y comprobar desde vuestra posición como las tormentas eléctricas se hacían más y más violentas, llegasteis a la zona donde supuestamente debería estar la cueva de cristal. ¿Qué era lo que ocurría? pues que allí salvo un montón de rocas no parecía haber nada.
El lugar estaba como devastado, la tierra estaba marchita y había varios agujeros como si hubieran impactando desde el cielo pequeños trozos de piedra. De hecho, tan solo el estar ahí os hacía sentiros incómodos, ¿era magia?¿o solo era el temor de creer que allí hay algo siniestro?
Dedicasteis unos minutos a inspeccionar con más detenimiento la zona, pero salvo los grandes amasijos de roca no parecía haber nada útil aunque... un momento ¿qué le pasaba a los cristales? una leve luz comenzaba a resplandecer en su interior, era la primera vez que veíais algo así... quizás no era una luz muy brillante pero entre tanta oscuridad se hacía notar ¿era una señal?
Storm, Coren, Ziba, Cerion
- ¿Aquí se supone que tiene que haber una cueva? - pregunto. Me parece que no va a ser tan sencillo localizarla. ¿Qué ha pasado aquí?
De repente me percato de que nuestros cristales brillan de forma tenue. ¿Será una señal?
- Hey, los cristales brillan. - digo. A lo mejor brillan con más intensidad si nos acercamos a la cueva. - añado. Separémonos para comprobarlo.
Dicho esto avanzo unos cuantos pasos hacia el Norte para ver si mi Cristal brilla con más intensidad.
Durante todo el trayecto me mantengo erguido sobre mi chocobo a pesar de la tormenta amenaza con descargar su furia sobre nosotros; al cabo de un tiempo llegamos al lugar donde nos habian indicado. Desde mi posición observo mi alrededor.
---Parece que si, este es el lugar...la cueva debe de estar bien oculta...- comento mientras desciendo agilmente del chocobo.-Busquemosla.
No llevamos mucho tiempo buscando cuando percibimos que nuestros cristales brillan, observo el mio con cierto recelo.
---Quizas esten recuperando el supuesto poder que tienen al acercarnos a su fuente de origen, no debe de estar lejos, sigamos guiandonos por los cristales- digo sacando el mio y usandolo como guia para acercarme al lugar correcto.
Ziba estuvo en tensión durante el viaje debido a la tormenta eléctrica que estaba sobre ellos que los amenazaba, sus ojos se alzaban hacia el cielo de vez en cuando, mas veces de las que debería hasta que llegaron a una zona en la que debería estar la cueva. La muchacha se fijó en el entorno viendo una gran cantidad de piedras... ¿pudiera ser que la entrada estuviese bloqueada?, era un problema.... y eso en el caso en que fuera exactamente en ese lugar.
La muchacha de cabellos azules también se fijó en el brillar del cristal, notó como los bellos de su nuca se alzaban y se estremecía, era la primera vez en su vida que había visto esa reacción. Pudo escuchar lo que dijo Storm, una indicación que tenía sentido por lo que mirando de reojo a su compañero... que parecía estar mas receloso que ella por la compañia asintió a su proposición y se fue separando del grupo pero aproximandose al montón de rocas en busca de que el cristal brillara con mas intensidad.
Desmonté del chocobo en cuanto llegamos a las ruinas y, sin hacer caso a las dos nuevas incorporaciones, me puse a indagar por el lugar. Moví alguna piedra e intenté buscar algún tipo de rasgo... Hasta que mi cristal comenzó a brillar y perdí la concentración. Me giré para enseñárselo a los demás, pero a ellos les pasaba lo mismo.
Vaya... Yo que esperaba que no les sirviera de nada a esos dos... pensó viendo como el de Storm y Coren también brillaban.
Pues sigamos andando, a lo mejor encontramos la entrada.
Mucho antes de que pudierais reaccionar a tiempo y justo cuando vuestros cristales comenzaban a brillar con su máximo esplendor, el suelo que pisabais se hundió hasta formar una misteriosa rampa de tierra que os conducía de manera directa a las entrañas de la tierra.
La precipitada caída como si fuese en un tobogán gigantesco provocó que todo vuestro cuerpo vibrara con fuerza, los cristales seguían brillando y brillando con más y más intensidad hasta el punto que parecía que el destello de luz os iba a dejar a ciegas.
No sabíais cuantos metros llevabais descendidos pero aquella rampa no acababa. Simplemente podíais ver vuestros pies deslizándose por la tierra a la vez que os clavabais pequeñas piedras en el cuerpo...
Finalmente un agudo dolor en vuestro trasero demostró que habíais llegado al final de aquel trayecto inesperado, teniendo en cuenta que la peor parte se la llevó Storm, que al caer en primer lugar se llevó la embestida tanto de su compañero Coren como de Ziba y Cerion.
Narrad vuestras impresiones y sobre todo el saber que estabais en una misteriosa galería subterránea.
Storm, Coren, Ziba y Cerion
Antes de darme cuenta el suelo cede a nuestros pies.
Intento aferrarme a algo pero no encuentro nada a lo que agarrarme así que caigo por lo que parece ser una rampa, una rampa interminable.
En cierto sentido empiezo a agobiarme por la distancia recorrida.
- ¿Cuando pararemos? ¿Donde vamos?
Cuando pienso que seguiré bajando por toda la eternidad mi trasero da fé de que he llegado al final de la rampa.
- Ouch. - digo.
Sin darme tiempo a levantarme noto un empellón por detrás, Coren, e impso facto un segundo y un tercer empellón, Ziba y Cerion.
- La madre que ... - murmuro. ¿Podríais tener más cuidado? - les pregunto.
Una vez he conseguido relajarme miro a mi alrededor.
- ¿Donde estamos? Los Cristales billan con Fuerza. - comento. Parece una Galería Subterránea.
La subita opertura del suelo nos pilla a todos con la guardia baja haciendonos caer por un tunel.
---Maldición, deberiamos haber previsto algo asi- pienso mientras seguimos deslizandonos esperando a que llegasemos al final del tunel....o a alguna cosa peor.
Finalmente, el tunel termina y acabo chocandome contra Storm.
---Hablas como si fuese culpa nuestra- le gruño mientras me levanto tambien-Si los cristales brillan de esta manera debe de ser que estamos cerca de la fuente.
Ziba emitió un agudo grito de sorpresa al ver como el suelo cedió convirtiendose en una caida similar a un tobogán. Sus manos se rasparon un poco al intentar detener algo que era imposible debido a la pendiente de la caida que no fue eterna como le pareció una vez, sino que cayó sobre sus dos compañeros que estaban en el suelo. Storn se quejó mientras Ziba se apartó rapidamente acariciandose el trasero por el dolor.
- Lo siento, la culpa ha sido de la inercia de la caida. - Dijo sin mirar fijamente el cristal por su exagerado brillo, sus ojos se entrecruzaban por la molestia y empezó a mirar a su alrededor para saber donde se encontraba. Habían llegado a la cueva pero...¿era casualidad?, no... aquello se había abierto para ellos ¿no?. Se inquietó un poco.
- ¿Estais heridos?- preguntó mirando unos a otros para comprobar que estuvieran bien, tras eso volvió a mirar alrededor preguntando al resto.- ¿Creeis que alguien nos ha provocado ese desprendimiento?... esto no me gusta nada.
Cuando el suelo se abrió bajo nosotros, intenté sujetarme a algo. Las piedras parecían desprenderse ante el más mínimo contacto, así que no pude hacer nada. El largo túnel se presentaba ante nosotros como una puerta, como obligándonos a entrar a esa cueva que estábamos buscando, aunque de una manera demasiado brusca.
Durante la caída, intenté frenarme con las manos, pero al ver que Storm no se apartaba, decidí que tampoco estaba tan mal ese pequeño viaje. Caí dando un fuerte empujón del cuál la joven extraña se quejó.
Vaya, lo siento dijo con indiferencia. Me puse en pie rápidamente y miré a mi alrededor. Cogí el colgante y lo puse frente a mí.
Deberíamos seguir caminando, a ver dónde nos lleva todo esto.
En el momento que avanzasteis por aquella gruta subterránea pudisteis comprobar que efectivamente debía tratarse de la cueva de cristal, no podría llamarse de otra manera un lugar que estaba recubierto de formas cristalinas que recubrían las rocas. Los cristales eran de la misma textura que los que teníais en vuestro poder, la única particularidad es que estos eran de color transparentes, como si estuvieran "vacíos" y carentes de luminosidad.
Cuanto más os adentrabais, más cristales había a vuestro alrededor, pero también más estrecho era el túnel. Respirar era cada vez más complicado, si alguno de ustedes padecía claustrofobia no era precisamente el mejor lugar donde estar.
De repente, notasteis que algo se movió tras los cristales´del suelo, como si se ocultase..., ¿una criatura?¿o era solo vuestra imaginación? lo único que podíais saber es que sus movimientos eran rápidos.
Mientras tanto, los cristales seguían iluminando el lugar con su poderosa luz...
Storm, Coren, Ziba, Cerion.
Tras incorporarnos decidimnos explorar la cueva.
Las paredes son de cristal aunque este en vez de tener los colores de nuestros colgantes son transparentes.
El pasillo se estrecha a medida que avanzamos creando una sensación agobiante que se atenúa por la falta de oxígeno.
De repente capto algo de movimiento tras los cristales.
- ¿Quién o qué eres? - pregunto sacando la ballesta y girando sobre mi misma en busca de lo que sea que haya visto.
Observo la cueva con creciente interes, los fragmentos de cristal que estan clavados en las paredes son sin duda interesantes, me acerco a ellos y los toco con la mano, sin embargo tenemos que avanzar para salir de aqui asi que continuamos hacia delante, a medida que lo hacemos el tunel se hace cada vez menor.
---Esto no me gusta...-pienso mientras comienzo a notar el tenue oxigeno nos va afectando, hasta que mi compañera ve algo, rapidamente saco mi arma y me preparo para atacar ante una posible amenaza.
---No estamos solos aqui...- murmuro con una voz apenas audible para los demas.
Ziba caminaba casi a ciegas ya que su mirada se habia quedado clavada en los cristales que cubrian la roca que formaban ese pasillo, daba algún tropiezo pero mantenía el equilibrio hasta que se centró un poco mas en mirar hacia adelante en un intento de que el embelesamiento desapareciera, entonces escuchó a Storm dar alarma de que había algo a su alrededor.
Ziba rápidamente se intentó colocar en el centro del grupo para verse cubierta de sus compañeros por si hacía falta actuar, miró alrededor sin decir nada concentrandose en sus sentidos para detectar sea lo que sea que estuviese alli.
Caminaba preocupado, pues según avanzaban, más parecía una trampa. Y por lo angosto que era el pasillo, seguramente sería mortal. Los cristales inspiraban algo extraño en mi cabeza, haciendo que sintiera la tentación de acercarme para tocarlos, pero el sentido de peligro era más fuerte. Justo cuando iba a decir algo para relajarme, una sombra interrumpió mis pensamientos.
Casi al mismo tiempo que mis compañeros, me puse alerta. Preparé el arco y una flecha, preparado para disparar a cualquier criatura hostil que se atreviera a hacernos frente.
Con temor de que fuese una amenaza, vuestros cuerpos se mantuvieron en tensión en el momento que la sombra escurridiza comenzó a moverse de un lado a otro, escondiéndose entre las formaciones de cristal, pero fue en un acto de osadía por parte de la persona o criatura sigilosa que no dudó en mostrar su verdadera identidad en cuanto se cansó de dar vueltas de un lugar a otro, observando como os aferrabais a vuestras armas e intercambiabais miradas.
Pero una vez desvelada la verdadera apariencia de aquella criatura del subterráneo, lo último que pudisteis pensar es que era una amenaza. La risueña criatura se os quedaba mirando fijamente, con curiosidad, mientras batía sus pequeñas alas de murciélago y cerraba sus diminutos ojos cada pocos segundos...
Storm, Coren, Ziba, Cerion
- ¿Pero que ...? - digo al ver esa cosa. ¿Qué es eso? - pregunto sin dejar de apuntar a la criatura.
- Parece inofensiva pero no podemos fiarnos de las apariencias. - pienso mientras observo detenidamente a la criatura que tengo ante mi.
Motivo: Conocimiento
Dificultad: 0
Habilidad: 10
Tirada: 3 4 9
Total: 4 +10 = 14 Éxito
Por unos instantes estoy a punto de lanzarme contra la criatura cuando esta aparece, sin embargo, no parece una amenaza para nosotros.
---Parece que habita en estos lares, quizas pueda ayudarnos a encontrar respuestas- digo bajando el arma pero sin bajar la guardia.
En cuanto la criatura salió de su escondrijo Ziba se tensó aún mas hasta que vio su apariencia, al ver a la criatura su cuerpo se fue relajando poco a poco, su aspecto no era para nada aterrador, todo lo contrario era una graciosa y bonita criatura que poseía un rostro simpático, pero los estaba mirando fijamente...
- Ho...¿hola?... ¿puedes entendernos?... necesitamos ayuda... - Dijo llevandose una mano hacia su cristal acercandosela aun mas hacia el pecho como si aquello la reconfortara.
Al ver a la criatura, la tensión del momento abandonó mi cuerpo. Sin quererlo, la mano que tensaba el arco reculó hasta dejar la cuerda en su posición original al tiempo que apuntaba hacia el suelo. De esa criatura no parecía emanar maldad ninguna, no sería un acto noble atacarla por el susto que nos había dado.