Partida Rol por web

Santoku avanza con paso cauteloso mientras escucha a lo lejos a los guardias hablando, y posteriormente discutiendo en un tono peor. 

Don Corneo lo sigue con cuidado y temblando cada tanto. Tal vez la ansiedad por salir o el cansancio por su situación. 

El agente se dispone a tratar la cerradura con sus habilidades, intentando realmente no romperla como con la anterior. Después de unos tortuosos segundos, uñn suave "clic" marca su victoria por sobre el sistema de seguridad. Un suave viento frío le acaricia la cara cuando la puerta se abre. La apertura da a un callejon semi oscuro. Don Corneo se adelanta y la atraviesa cuanto antes. Por reflejo, Santoku lo sigue unos pasos. ¿Sería mejor dejarlo ir sin más? ¿O quizás intentar escoltarlo hacia su territorio o al menos, un auto que lo lleve? 

Para comenzar, el guardia con el que habían negociado Raven y Sentoku parecía estar cumpliendo su parte. Una de las preocupaciones de Raven en todo esto era la de que el tipo podría simplemente dejar de fingir que la habia atrapado, y simplemente atraparla de verdad, pero, por suerte, parecía como si el tipo estuviese dispuesto a ayudar. Al parecer, habían tratado con el guardia indicado, o eso le gustaría decir si este tipo se llevase bien con sus compañeros, porque ese tema del mal compañerismo estaba trayendo problemas. ¿Que podia hacer Raven en esta situación? La verdad no mucho mas que buscar una manera de ganar suficiente tiempo como para que Sentoku escape por su lado con el señor cerdo. ¿Tenia alguna forma de saber cuando habían escapado? Pues no, así que solo le quedaba hacer todo el tiempo que pudiese.

- Oigan -Dijo Raven ante las conversaciones de los guardias- ¿Como que una ladrona? ¿Están ciegos o que? Se que soy lindo pero no es para que me estén cambiando el genero. Yo que creí que los guardias de King eran cosa seria, pero parece que son mas idiotas de lo que dicen si no pueden ver que claramente soy un hombre… Aunque bueno, no puedo decir lo mismo de este. -Dijo haciendo una ceña con la cabeza indicando hacia su captor- Este maldito si me agarro por desprevenido, yo que ustedes, dejo que el se encargue de mi. Con solo verlos puedo notar que ustedes no podrían manejarme, me escaparía en un santiamén. Ustedes no están a la altura, mucho menos tu, el pequeño. Ninguno de ustedes dos tiene el cerebro que hace falta, pero por lo menos tu compañero tiene un poco mas de cuerpo.

El plan de Raven era simple. Hacer que comenzaran a discutir entre ellos por el mayor tiempo posible. Si lograba hacer que se enfrentaran entre ellos aunque sea solo a gritos, de seguro le daría suficiente tiempo a Sentoku para escapar.

Yo que creí que los guardias de King eran cosa seria, pero parece que son mas idiotas de lo que dicen si no pueden ver que claramente soy un hombre…

-¿Hnn? ¿En serio eres hombre? -pregunt Patt con gesto curioso. -Eso no importa, idiota, te acaba de llamar idiota. -comenta Ovha. -¿Te crees muy listo, eh? Hablas mucho para dejarte atrapar por el necio de Cigg.

Cigg responde con una falsa risa suave. -Ey, tampoco lo hago tan mal. 

Ustedes no están a la altura, mucho menos tu, el pequeño.

-¡Repíteme eso! -grita Ovha con ojos inyectados en sangre. Sin más demora, se lanza hacia ambos con todo el cuerpo. Cigg suelta a Raven para que salga del camino hacia un costado  se deja mover hacia atrás. Lo único que se encuentra entre Raven y la puerta frontal es el alto Patt, por el momento. ¿Sería el momento de comenzar a armar jaleo? 

Después de un viaje en auto que parece durar semanas, el transporte llega hasta la entrada del edificio de Shinra.

Sin importar la hora, el lugar siempre se encuentra lleno de gente entrando y saliendo. -Bueno... parece que estamos por terminar nuestra parte de la misión. Mejor entramos pronto -comenta Barestar, al apearse. 

Sin percatarse siquiera de ello, Alden había caído rendido ante el cansancio, y se había pasado el resto del viaje tras la conversación con sus compañeros durmiendo. No fue hasta que Barestar anunció su llegada que se despertó.

Desperezándose, Alden salió del vehículo y se dirigió al interior del edificio de Shinra, donde esperaba encontrarse con el resto de sus compañeros y/o sus superiores.

Parece que los guardias de la puerta son un tanto “volátiles” se es que reaccionan de esa forma solo con una provocación como esa. A diferencia de lo que uno pensaría, cuando el guardia pequeño se lanzo hacia Raven y su “captor”, la agente sonrió ampliamente y mientras daba un pequeño salto hacia un lado para esquivar al guardia se rió en voz alta y siguió provocandolo un poco mas.

- ¡Ves! ¡ni siquiera me puedes agarrar cuando me tienen atrapada!

La parte en la que hablaba con la gente se terminó antes de los esperado, pero eso no importaba ya. ¡Ahora es que se venia la parte divertida! Raven extendió su mano hacia Patt y la materia de Hielo que tenia equipada en su pulsera comenzó a brillar. El aire al rededor de la palma de Raven comenzó a enfriarse hasta que se volvió visible por culpa de la densidad a la vez que un ataque gélido era invocado sobre Patt.

El viaje transcurrió tranquilo y sin incidentes, era justo lo que necesitábamos para relajarnos tras la misión. Me puse a mirar por la ventana observando el paisaje y sin darme cuenta caí rendida yo también. Una vez llegamos desperté y salí del vehículo.

BUeno pues ya estamos aquí, si mejor entremos cuanto antes.

El hielo en el rostro de Patt le pega justo en la cara, lo que lo ciega momentáneamente. -¡Ah, caraj-!-se queja el hombre. En ese momento, Raven siente un violento golpe en su espalda, que la zarandea un poco. Al girar la cabeza, ve a Ovha con su arma (una suerte de garrote) en mano. La puerta está tras Raven y de momento Patt no ha atacado. ¿Sería mejor iniciar la carrera en ese momento o intentar ganar más tiempo para Santoku? 

El equipo entra con decisión al lugar. Al menos, con tanta decisión como sus cuerpos cansados les permiten. La recepcionista en el lugar les saluda amablemente. Les entrega una llave electrónica con un brillnte "64". 

-Tienen permiso de ir a la enfermería en el piso 64 para tratar sus heridas. Pueden usar ese ascensor de allí-explica la mujer señalando un ascensor a su derecha. -Quizás sería mejor que lo hicieran antes de concurrir a su cita con el Jefe Xarter. 

Alden musita unas palabras de agradecimiento y coge la llave electrónica que les ofrece la recepcionista.

- Supongo que no será mala idea que nos echen un vistazo antes de reunirnos con el resto.

Dicho esto, Alden se dirige al ascensor que le han señalado. ¿Estarían allí Santoku y Raven? ¿Habrían vuelto ya? ¿Cómo les habría ido la misión?

Santoku se había quedado un poco perdido después de abrir la puerta, como si su mente se hubiese ido a otro lado durante un buen tiempo, por suerte se recupero a tiempo. Si por el fuese soltaría al VIP en medio de todo y le desearía la mejor de las suertes, por desgracia, no podía permitírselo, tenia una misión que cumplir.

-Vamos, tenemos que llegar al punto de extracción.

Le comento al Don, mientras lo cogía del cuello de la camisa para guiarlo a algún callejón donde poder hacer una llamada para pedir un auto.

Esperaba que Raven se encontrase bien y saliese de allí, preferiría ir a echarle un cable, pero la misión era prioritaria.

El ascensor se activa cuando Alden y compañía entran en él e ingresan la tarjeta llave en el panel operador. 

La vista desde el ascensor exterior es impresionante. Permite ver la ciudad de Midgar desde una altura poco común a medida que suben. Después  de unos pocos minutos, el ascensor se abre y da acceso al piso 64. La parte central del lugar tiene una habitación grande cuyo cartel muestra "GIMNASIO". A su izquierda, pueden ver otra habitación que especifica "ENFERMERÍA" 

El par corre por la calle para alejarse de la guarida de King finalmente. Después de unos metros, Santoku ve acercarse un hombre alto de cuerpo fornido. Lo reconoce al instante de la imagen mostrada en la explicación de la misión. Se trata de King, sin duda alguna. El hombre camina sólo y con cierta dificultad. Santoku arrastra a Don Corneo a ocultarse en un rincón oscuro y King les pasa de largo sin verlos. Después de unos tensos momentos, logra llegar hasta el lugar donde el transporte los dejó inicialmente. Entonces un mensaje suena en su teléfono. Al parecer, es del Jefe Xarter. 

Al parecer, tienen alguna manera de monitorear sus movimientos, ya que el mensaje dice 

-Lo principal es sacar al objetivo del área de peligro. El transporte puede llevarlos a ambos, Santoku, si lo prefieres. 

 ¿Sería mejor entrar en el vehículo con Don Corneo para asegurar su escape sin riesgos? ¿O despacharlo para esperar a Raven? 

Raven reaccionó al golpe en la cabeza dando una vuelta en el suelo después de recibir el ataque para alejarse de su atacante. Al terminar con su pequeña acrobacia, rápidamente se dio la vuelta apunto con su pistola hacia la cabeza de su enemigo y disparó sin dudar a la vez que le gritaba a su falso captor.

- ¡Que rayos haces! -Le gritó a Cigg- ¡Nos descubrieron! No te quedes allí tirado y ganate tu paga. ¡Ayudame!

Patt y Ovha expresaron claramente que no confiaban en Cigg hace poco y ademas, ellos vieron como el no tenia realmente sometida a Raven. Decir algo como eso debería ser suficiente para hacer que estos dos guardias se pongan agresivos contra Cigg también.

Aun no era momento de escapar, pero Raven no esperaría mucho mas.

El disparo de Raven impacta en el guardia practicamente de lleno. A pesar del daño, o a causa de él, Ovha arremete nuevamente contra Raven y le da otro golpe violento con su garrote; lo que sacude a la agente por el lugar. De fondo, pueden escuchar voces de alertas de otros guardias, que parecen haber descubierto algo sobre un rehén que huyó. 

Las palabras de Raven tienen el efecto deseado y Patt arremete contra Cigg. Cigg le lanza unauna magia de confusión sin éxito. A lo que Patt más se encabrona. 

-Maldito seas, Cigg. ¿Así que has estado en nuestra contra todo este tiempo? ¿Pensabas robar con este...esta... persona? -entonces le da un puñetazo y Cigg deja caer algunos pequeños objetos de valor. Con una sonrisa pícara da un salto hacia atrás y parece prepararse para atacar con seriedad. 

Alden se dirige directamente a la enfermería, mirando con curiosidad al pasar el gimnasio. Cuando tuviese ocasión, debía echarle un buen vistazo al edificio. Era enorme, y sus salas parecían no acabar nunca.