Partida Rol por web

La presión puede ser algo fatal para una persona en situación de sigilo. Santoku se concentra tanto en escuchar el sonido interno de la cerradura que no notó que al forzarla hizo un feo chasquido. La puerta se abre, pero el sonido inconfundiblemente atraería la atención de alguien en segundos. De hecho, ambos pueden escuchar un -_^¿Eh? -desde el interior. Probablemente un guardia se encontraría en la terraza en segundos. 

- Creo que les hemos conseguido algo de tempo, pero... 

Alden duda unos segundos. La herida del pecho cada vez le dolía más, y sentía que la cabeza le iba a estallar. A duras penas podía pensar con claridad. Confiaba en Santoku y en su capacidad para llevar a cabo la misión, pero sus compañeros tenían razón: si King aparecía por allí, no tendrían ninguna posibilidad.

- Tal vez podamos asomarnos discretamente por el lugar del rescate, otear la zona a ver si averiguamos si Santoku y Raven han salido ya de allí. Supongo que habrán armado un buen revuelo como para que nos demos cuenta.

Los daños en el cuerpo de Alden no dejan de estar presentes, pero ahora puede movilizarse sin mayor dificultad. El veneno termina por disiparse sin causar más daños. 

-Tal vez podríamos llamarlos para ver cómo está la situación. Sería ciertamente más rápido que ir hasta allí. -comenta Samantha rebuscando entre sus ropas en busca del teléfono intercomunicador que les dieron en la introducción. 

-Es posible que incluso podamos hacer algo para distraerlo una vez más en el camino. -sugiere Barestar. -Tal vez deberíamos aprovechar estos momentos para recuperarnos un poco. 

- Buena idea. - viendo que Samantha ha sacado el teléfono para llamar a sus compañeros, Alden aprovecha para tomarse la poción que le facilitaron en la base, preocupado de una posible segunda ronda con King y sus secuaces. Inmediatamente notó como sus heridas empezaban a sanar, y su energía volvía poco a poco.

- Deberíamos seguir avanzando dirección al centro, para salir del territorio de ese desgraciado cuanto antes.

Cojo el teléfono rápidamente y contacto con los otros, mientras emprendo la marcha con los demás. Le hago un asentimiento a Alden de que estoy de acuerdo con lo de salir de aquí cuanto antes.

Ey, Chicos, ¿Cómo esta la cosa por ahí? Nosotros estamos marchando hacía el centro para salir de aqui.

Cuando Raven escuchó el chasqueó que Sentoku produjo al abrir la puerta, negó con la cabeza en donde estaba y dejó salir un suspiro. Cualquiera podía cometer algún accidente al forzar una cerradura bajo presión, Raven entendía eso, pero aun así, no le gustaba ni un poquito.

- Bueno, no hay de otra,- le dijo a Sentoku en voz baja- toca los ductos. Te veo dentro.

Después de comunicarle su conclusión a su compañero, Raven le dedico un pulgar arriba a Sentoku y salió corriendo hacia la entrada de los ductos mas cercana y de entró un salto con bastante facilidad evitando hacer el mayor escándalo posible.

Mientras esperan respuesta del otro equipo, el trío se vuelve a poner en marcha, y deja atrás el callejón y muro improvisado de camuflaje. 

De momento, no encuentran más señales de los matones de King. Quizás se hayan alejado en su busca o decidieron reunirse con su jefe nuevamente. 

Barestar frena unos segundos para usar una magia curativa en sí mismo. Un resplandor verdoso lo rodea durante unos segundos y algunas de sus heridas se cierran con cierta velocidad. 

Después de caminar un poco, llegan a un área con un poco más de gente caminando por la calle. Eso les da cierta sensación de seguridad, dado que no parecía un lugar donde King o sus hombres fueran a causar disturbios. 

A no mucha distancia de allí podría encontrarse aún el transporte que los trajo. ¿Deberían ir en su busca y solicitar al chofer que los lleve a algún lugar en particular...? 

De un salto ágil, Raven abre la cobertura del ducto y se interna con velocidad. El lugar es estrecho, como esperaban, o tal vez un poco más. Definitivamente Santoku no podría haber entrado ahí. Probablemente se hubiera atascado de una forma graciosa. 

Desde allí, Raven escucha voces masculinas, aunque no logra distinguir con precisión lo que dicen. Más adelante, puede distinguir una bifurcación. Hacia la derecha, es el lugar más cercano a la puerta donde Santoku intentaba entrar. Hacia la derecha, se alejaría de esa zona hacia una más callada. 

Alden respiró tranquilo cuando llegaron a calles que, aunque no estaban abarrotadas, sí parecían un poco más concurridas. Estaban a salvo, de momento.

- ¿No responden? - preguntó el muchacho, que veía el coche que les había traído a unos pasos de allí - Puede que estén en apuros... Tal vez debamos asomarnos al sector 4, no vaya a ser que los chicos de King les estén causando problemas.

El joven aprendiz de Turco chasqueo la lengua molesto cuando cago la apertura de la puerta, aquella misión le estaba haciendo fallar con cosas tan básicas que estaba comenzando a molestarse, pero bueno, cuando una puerta se cierra se abre una ventana.

Aunque en este caso la puerta se habia abierto, y lo que tambien se habia abierto eran los canales del aire, para que Raven se colara con ellos con su gran agilidad.

Sentoku afirmo con la cabeza y levanto el pulgar en señal de buena suerte, aunque con aquella cara tan seria, quedaba hasta raro.

-Mejor asi, yo los distraeré, tu aprovecha para encontrar al cerd… al objetivo.

Dijo mientras se guardaba las ganzúas en el bolsillo y se ajustaba los protectores de las manos con la tranquilidad de un profesional.

Colgue algo preocupada, no era normal que no dijeran nada. 

No, ninguna señal.

Si, creo que lo mejor sería ir al sector 4 como dices, no vayan a estar en peligro.

Alden no pudo evitar fruncir el ceño cuando Samantha confirmó sus sospechas. ¿Acaso King y los suyos había cogido in fraganti al equipo de rescate? ¿habrían fracasado en su misión, aparentemente sencilla, de ganarles tiempo a Santoku y Raven?

Sin tiempo que perder, Alden se dirigió al vehículo que les esperaba junto a sus compañeros, dando indicaciones a éste para que les llevase al Sector 4. Esperaba no llegar demasiado tarde...

Raven logró entrar por los ductos con facilidad, ser tan pequeña le convenía bastante en estas situaciones. La cuestión ahora era moverse por los ductos sin ser detectada, la parte buena era que su plan de usar a Sentoku como distracción mientras ella se escabullía por la ventilación habia sido todo un éxito, a pesar de no haber sido el curso de acción que se suponía iban a tomar, pero es no le importaba a Raven. Ahora tenia que moverse con cuidado y buscar la manera de encontrar al señor cerdo. La parte de moverse seria la mas fácil, pues una persona con su peso y agilidad seria difícil de detectar mientras se escabullía en los ductos, la segunda parte era la complicada.

Frente a ella habia una decisión, derecha o izquierda. Si iba por la derecha, regresaría con Sentoku, pero si iba por la izquierda, entraría en territorio desconocido. La decisión de ir por la izquierda no fue difícil de tomar.

Alden, Samantha, y Barestar se internan en el vehículo que los trajo. Al igual que en el viaje de ida, el chofer asiente sin una palabra y los conduce por las calles de Midgar. La ruta que sigue los lleva hasta sector 4  es directa al principio, pero se interna en calles menores una vez que cruzan de sector. Aún quedaban un par de calles  antes de llegar a la guarida de King, cuando ven en la calle caminando al jefe mafioso, lo siguen uno de sus esbirros ayudando a Grope a caminar. Los dos que se han separado para darles caza no se ven por ningún lado. 

El coche se detiene en ese punto, aún oculto en una calle más oscura. 

-¿Deberíamos intentar confrontarlo una vez más para ganar tiempo? -sugiere Barestar, algo dubitativo. -Tendríamos la ventaja numérica...

Santoku se prepara para la confrontación durante unos segundos mientras escucha pasos acercarse por el pasillo. Un ruido agudo cercano lo distrae de pronto. Entonces se da cuenta de que el teléfono comunicador que lleva entre sus ropas está sonando. ¿Serían sus compañeros? ¿Precisarían ayuda? ¿O acaso querrían avisar que King estaría en camino? 

Pero antes de que Santoku pudiera contestar, un hombre alto sale por la puerta. Con gesto serio, el hombre simplemente declara. -Grave error, muchacho. 

Raven avanza con seguridad por el ducto de ventilación y dobla hacia la izquierda sin dudarlo. En un momento, Raven pasa por sobre una rejilla que permite ver hacia abajo. Puede ver un pasillo con distintas puertas y un hombre caminando lentamente por éste, con aire relajado. Más adelante, Raven escucha una voz grave y desagradable. Al parecer, alguien se está quejando patéticamente. Tal vez el objetivo.

Para su mala fortuna, siente entonces un vibrato en una parte de su torso. El teléfono intercomunicador que le dieron para la misión estaba sonando. Para su fortuna, estaba ajustado en modo vibración, por lo que no hace demasiado ruido, pero definitivamente llama un poco la atención del guardia en el pasillo. Por su posición, Raven no puede extraerlo de sus ropas para atender, pero éste deja de sonar a los pocos segundos. ¿Serían sus compañeros? ¿Precisarían ayuda? ¿O acaso querrían avisar que King estaría en camino? 

El aprendiz de Turco maldijo aquel maldito aparato, pero al menos eso distrajo la atencion hacia el, haciendo que su compañero pudiera escabullirse con mejor, o al menos eso pensaba.

Cuando aquel hombre se acerco Santoku simplemente se encogio de hombros para despues adoptar una pose marcial.

-He estado escuchando esa frase toda mi vida, y aqui sigo, asi que supongo que podre vivir con ello.

Dijo dibujando una pequeña sonrisa de seguridad en su boca.

Una sonrisilla se pintó en la cara de Raven al encontrar una pista de su objetivo. No es como si ella tuviese problemas moviéndose por los ductos, pero ya se estaba cansando de la monotoneidad del camino. La misma sonrisa que dejó salir, se borro en el mismo instante en que vio al guardia. Bueno, era de esperar que algún obstáculo se presentase en algún momento. Como mínimo, lo único que tenia que hacer en esta situación era esperar a que el guardia se fuese, así seria si no la hubiesen llamado en un momento como ese.

Moverse en esa situación seria peligroso, podía hacer algún ruido o algo por el estilo, así que decidió quedarse quieta y esperar a ver que ocurría. Si no volvían a llamar, no llamaría mas la atención, pero si llamaban de nuevo estaría en problemas. Si simplemente pudiese sacar el telefono y apagarlo o algo por el estilo, todo seria mas fácil...

El grandulón se le acerca de forma amenazante. Para forturna de Santoku, no decidió llamar a nadie más. 

Santoku hizo crujir su cuello y choco sus nudillos.

Muchos combatientes analizaban la situación a su alrededor, veían si había objetos para usar, las posibles salidas, elementos que pudieran suponerle una ventaja en el combate, tanto a el como a su enemigo.

También muchos se solían mover con cuidado, buscando el momento ideal para lanzar el golpe definitivo mientras esquivaban con gracilidad a su adversario y lo cansaban.

Otros hacían uso de trampas y triquiñuelas para obtener una clara ventaja en el combate.

Y la especialidad de Santoku era… ninguna de estas. La especialidad de Santoku era escurrirse cuando hacía falta, y en caso de ser detectado, golpear tan fuerte que contaría como si nadie lo hubiera detectado, algo así como un sigilo extremo.

Así que cuando vio la oportunidad no se lo pensó, se lanzó contra el matón dispuesto a colocarle un derechazo lo suficientemente potente como para dejarlo grogui.

Y su impacto fue muy bueno, dándole en toda la quijada a aquel gigante, un puñetazo capaz de tumbar al mas duro, por desgracia, su precisión fue muy buena, pero no tanto su potencia, que hizo daño al guardia, pero no una barbaridad