Partida Rol por web

¿Lo activé yo, como me dijo Zell?

Una maga nunca revela sus secretos. Contesto asintiendo y sonriendo.

... ¿En serio? Ni tuviste idea...

... No, en realidad no se qué pasó. Confieso soltando una leve risa y encogiendo mis hombros. Son mis amigos, no les mentiría en una situación así.

Oh... vaya... Prefiero despertar de esto... ¿Dónde me pellizco? 

Pues trampa o no, debemos entrar. Yo los protegeré, pierdan cuidado. Y, tal como dice Squall, mi lugar es en medio de esos dos y comienzo a caminar cuando lo hagan ellos. ¡Vayamos entonces! 

Vuestros pasos resuenan haciendo eco a medida que os internáis en las profundidades de la tierra, bajo la mortecina luz de los focos. El pasillo desemboca en una sala de planta rectangular. Es una sala extraña, pues está completamente vacía a excepción de una solitaria puerta en el lado opuesto de la sala que permanece abierta de par en par, cómo invitándoos a continuar.  

Avanzáis hacia allí, no sin cierta reticencia, pero cuando estáis a mitad del camino la puerta al frente se cierra con un golpe seco. Una pesada compuerta desciende tras vosotros cortando vuestra retirada y dejándoos atrapados allí dentro.

Un monitor de tv se enciende al lado de la puerta y un rostro conocido aparece en él. 

Maldita sea. Sois contumaces, eso tengo que reconocerlo pero hasta aquí habéis llegado. -El hombrecillo hace una pausa, con gesto apenado, cómo el que lamenta tener que sacrificar a un caballo al romperse la pata. 

¿Porqué teníais que meter las narices? Esto no me hace feliz. Lamento mucho que hayamos tenido que llegar a esto, pero vuestro contínuo afán de interrumpir mi proyecto no me dejáis otra opción. En nombre de mi pasada amistad con Laguna y en deferencia a él os garantizo una muerte rápida, quedaos quietos, dejaos masticar y así no sufriréis.

Aún no ha terminado de hablar cuando el suelo se hunde bajo vuestros pies.

Reacciono a la suficiente velocidad como para saltar en el último segundo y poder ganar ese metro extra con el que apuntar. Giro para colocarme con la cabeza y la manos en dirección al abismo y apunto a ambas paredes para lanzar un hechizo que empiece a congelar el aire desde ellas hacia el centro, creando un suelo hecho de hielo en el que tanto yo como mis compañeros podamos evitar caer al vacío. Por seguridad lo hago a los 4 metros, con lo que esto va a doler un poco, pero no queda otro remedio.

Vaya, eso es actuar rápido. De Mayor quiero ser así.

Mantengo el giro para acabar con los pies en dirección al hielo cuando conecte con él.

Muy ágil.

Seifer seguía caminando por aquel pasillo con su arma en su hombro moviéndola mientras dice:

No sé porque a este enano le gustan estos sitios… que coñazo

Hey.. ¿Cómo que enano? Tú que eres una jirafa… será idiota

Al llegar ven a aquel tipo, tan irritante en su forma de hablar y de actuar, Seifer le mira con superioridad, no tenía muchas intenciones de hablar con él, porque él solo escucharle le daban ganas de darle un puñetazo en la cara, sin embargo, cuando empezó a decir aquello le mira con la ceja levantada, mira al tipo mientras le señala con su arma y dice:

Enano, de que vas… ¿te crees que vamos a…

En ese momento pierde pie y cae como si fuera una piedra

Menudo paquete… que torpe

¡¡¡¡!!!! ¡¡MIERDA!! ¡MIERDA! ¡¡¡MIERDAAAA!!! iba detrás se supone que debía cubrir a todos, por lo que se puso en guardia como un resorte, Apareció la pantalla, y en ella ese maldito loco. Pero debía parecer tranquilo, debía seguir cibriéndoles.

- ¿que crees que haces? ¿A caso quieres que te aplastemos como un gusano? Dado el tamaño ya nos facilitas la mitad del traba... - antes de acabar de hablar, sintió un enorme escalofrío, se puso tenso y dio un ligero salto atrás mirando en todas direcciones. Un francotirador debe tener doce ojos mirando en todas direcciones, y en su salto, el suelo desaparecía, aun en el aire reaccionó - ¡Eolo! ¡Tenemos una seta a la que coger del pescuezo! ¡Ven!

Bastante molesto comenzaba a pensar, dijo de cubrir sus espaldas, no los pies, eso era una jugada repulsiva...

Es una trampa. Está bien lanzarse, pero deben prepararse y...

¡Es una trampa! Exclamo al señalar a Odine con ímpetu a la pantalla y un tanto enojada de que nos hiciera esto. No nos quedaremos quietos sin hacer nada...

Pero siento el suelo hundirse y alzo mis brazos para tratar de sostenerme de algo.

No, no, no, no. ¡No me miren! Si lo hacen no podré casarmeeeeeeeeeee.

¡Preocúpate por otra cosa!

Pero no siento el vacío abajo de mi. Siento un fuerte golpe en mis piernas y es muy frío. Tengo mis ojos cerrados y ya no siento el peso de la caída. Abro un poco mis párpados y veo el suelo de hielo, por lo que busco por todos lados quién nos había salvado hasta que me percato que fue Squall, pues Zell había gritado como yo.

¡Yo iba a salvarlos! Reclamo al levantarme y masajear donde me golpee. Duele mucho, pero sonrío a mi compañero. Pero gracias, en verdad.

Me acerco a ellos tratando de no resbalarme. Si tuviera patines me desplazaría mejor.

No me vieron, ¿verdad? 

Quistis evita caer a plomo, la seed consigue ralentizar su caída sujetándose en algunos salientes de la pared, sin embargo no evita acabar cayendo al abismo.

La rápida actuación de Squall, creando una superficie de hielo evita que todos caigáis al vacío. Allí suspendidos, unos cuatro metros por debajo de las dos puertas sólidamente cerradas empezáis a plantearos cómo proseguir pero la respuesta llega sola, pues una de las puertas se abre sola.

¡Wow! Eso ha sido espectacular -Exclama Odine a través de la pantalla de tv que se encuentra junto a la puerta abierta. - Pero también estúpido. Creedme, os estaba haciendo un favor matándoos de forma rápida. En fin, venid a por mi. Jijiji, esto será divertido.    

 La puerta que conduce al exterior sigue firmemente cerrada. La que está abierta es la que conduce hacia el interior de las instalaciones. A través de la puerta abierta llegáis a ver una nueva sala parecida a la que estáis, solo que esta tiene planta rectangular y tanto el techo cómo las paredes parecen estar hechas de algún material traslúcido similar al vidrio. Al fondo del todo veis una nueva puerta cerrada, junto a otra pantalla de tv.

Es obvio que Odine está jugando con vosotros y alguna nueva estratagema os espera en esa sala ¿Pero qué opciones tenéis más que seguir adelante?

Los rápidos reflejos de Irvine le permiten invocar a Eolo antes de que el suelo desaparezca bajo vuestros pies.

Paradójicamente el ente con mayor afinidad al elemento viento no sabe volar y sigue el mismo camino que el resto.

La caída es larga, hasta el que el suelo húmedo os detiene en seco. Seifer y Rinoa quienes caen a plomo sufren bastante daño, Quistis a duras penas consigue ralentizar su caída aferrándose a la pared pero es suficiente para poder aterrizar de pie y sin hacerse mucho daño. Eolo aterriza también de pie con un gran estruendo, haciendo temblar el suelo, sin embargo la caída apenas supone un rasguño para el gigantesco ente.

El suelo es duro e irregular, cómo de roca y el agua salada os cubre hasta los tobillos, debéis de estar en alguna especie de gruta submarina aunque es difícil de decir ya que la oscuridad es total y no veis absolutamente nada.

Privados de la vista los sonidos se intensifican; las gotas que caen desde las estalactitas, los chillidos de algunos murciélagos indignados por vuestra presencia, y un rumor sordo, lejano, que al principio tomáis por el rumor del mar pero que a medida que sube de volumen queda claro que no es el oleaje, son pasos chapotenando a la carrera, decenas de ellos, tal vez más. 

                                                          Eolo

 Iniciativa: +4

 Ataque: +8

 Magia: +12

 Defensa: 12

 Defensa mágica: 12

 Puntos de vida: 120

 Movimiento: 15

Inmune: Muerte, Petra, Confusión, Mutis, Morfeo, Locura y Tiniebla.  

Vulnerable; Elemento veneno.

Invocado el ente, Eolo alzó sus brazos intentando crear una ventada ascendente que frenara la caída de sus compañeros, en realidad temiendo algo peor que una gruta, ese champienano por suerte era bastante tonto si no se trataba de sus experimentos.

El retumbar subterráneo le hizo pensar por un instante en una segunda caída a sus pies, por suerte el viento solo le hablaba de murciélago emitiendo algunos infrasonidos molestos.

- (compañero cierra los ojos y dime si notas corrientes de aire, seguir el túnel correcto será clave me temo).

El GF extendió sus articulaciones procurando entrever caminos de aire a posibles salidas y rutas cerradas, para saber que información ofrecer.

Cita:

Por algún motivo el vaquero en forma de invocación se sentía un poco molesto con su negativa consciencia.

Seifer se sentía muy dolorido, poniéndose de pie maldice mientras dice:

Mierda de enano… cuando lo coja lo voy a matar

Inmediatamente después suspira profundamente y usa una magia Cura ++ para curarse completamente

Menos mal que no te gustaba la magia y las usas… paquete

Una vez sanado se echa el pelo hacia atrás, mira a sus compañeros y dice:

Vale… ¿Qué ha pasado ahí con el enano?

¡El favor que nos hiciste más bien es que definiste que iríamos tras de ti con más ahínco!

Digo esas palabras con determinación mientras hago un puño en amenaza. ¡Nadie se mete con mis amigos!

Wow, cuando se pone seria da miedo...

Pero saco mi lengua y jalo una de mis mejillas hacia abajo para demostrar mi enojo hacia él.

... pero así no intimida. Sin embargo, es muy leal a sus amigos... eso es admirable. ¿Seguirá igual a pesar de todos estos años? 

Miro a los demás y les sonrío a la vez que asiento.

Sigamos adelante, señores. Hay que reunirnos con los demás y acabar con esto de una vez por todas.

Comienzo a caminar dejándolos atrás, pero me giro y los veo por arriba de mi hombro.

Pero no les perdonaré por haberme visto. 

Espero a ver qué descubre mi compañera y de no encontrar nada me subo también a la puerta que nos ofrece Odine. No es que me fie, pero tampoco es que tengamos demasiadas opciones.

Vigilad donde ponéis los pies.