Partida Rol por web

Sin duda dos simples agentes de seguridad no son rivales para ti, menos cuando no se esperan el ataque. Un golpe bien dado y los dos guardias quedan inconscientes.

Muy bien- Escuchas la voz de Julia. - Ahora desconecta las cámaras y asegúrate de que nadie pueda encenderlas en breve. Lanzar una magia aqua a todos esos aparatos eléctricos puede ser la mejor opción para que quede inutilizable. Ah, e intenta dejar a esos dos guardias  maniatados, no sea que despierten en breve y den la alarma.

Una vez hecho eso, tu tarjeta de seguridad debería darte vía libre para utilizar el ascensor, dirígete a la planta 18, administración, dónde podrás acceder a algún ordenador

No pude evitar sentirme un poco mal por haber desmayado a esos guardias. Me trataron bien y cuando despierten seguramente serán despedidos por no haber cumplido su trabajo.

Lo siento, espero que no les afecte mucho y puedan superarlo.

Sigo las indicaciones de Julia, pero antes de eso prefiero amarrar primero a estos hombres y acomodarlos para que estén recargados en las paredes y no estén torcidos cuando recuperen la conciencia.

Es lo mínimo que puedo hacer.

Después empiezo a revisar mediante las cámaras cómo es la planta 18 de antemano, quiero memorizar rápido los pasillos  y las diferentes vías que puedo usar... y además ver cuánto personal hay en ese momento. Al mismo tiempo intento discernir si hay alguna alarma contra incendios solo por si acaso.

Cuando termino busco cómo desconectarlos y luego lanzo Aqua. Me siento robot siguiendo las indicaciones, pero es lo mejor que puedo hacer ya que sigo pensando en muchas cosas por lo de anoche.

Tras maniatar a los guardias y dejarlos recostados contra la pared compruebas las cámaras de seguridad para examinar con antelación la planta 18.

Puedes ver que se trata de una planta de oficinas, llena de escritorios, despachos, y lo que a ti te interesa…   ordenadores con acceso a red interna.  Apenas hay vigilantes de seguridad, aunque sí muchos empleados por la zona. También descubres que el edificio dispone de alarmas antincendios en todas sus plantas, y salidas de emergencia.

Finalizada la búsqueda desconectas todos los aparatos y luego les lanzas una magia aqua para asegurarte de que no puedan repararlos en breve.

Con cautela abres una rendija de la puerta y te asomas a un pasillo que está desierto. El camino hasta el ascensor no debería tener mayores complicaciones. La tarjeta de seguridad que posees te debería permitir subir a la planta 18 sin problemas.  

Por radio escuchas las felicitaciones de Julia- Perfecto. Sigue así.

Memorizo bien las posibles vías de escape, y una vez que detecto todo salgo de la oficina atrancando la puerta para que al menos se les complique abrirla y me de tiempo para cualquier situación.

Camino por el pasillo tratando de mostrarme tranquilo y utilizo la tarjeta para tener un acceso rápido al piso requerido, el 18. Si alguien llega a verme simplemente me acomodo en alguna posición que les impida ver bien mi rostro y les cueste identificarme.

Estoy nervioso, pero puedo decir que es por ser mi primer día si alguien pregunta. Es lógico que un novato esté así.

No podré verme cool... pero no importa. 

Entro al ascensor y me cercioro de dar al piso correcto. Esto debe continuar ya que estoy aquí.

Por el camino solo te topas con un operario de limpieza, una señora de grandes proporciones, gafas de culo de vaso y bigote, que masculla algo ininteligible cuando le pisas el suelo que estaba fregando, pero a parte de eso no tienes mayores contratiempos hasta llegar al ascensor. 

En el ascensor, tu targeta desbloquea el acceso a las plantas superiores, las puertas se cierran, una leve acelaeración y en apenas unos segundos estás en la planta 18. 

Al abrirse la puerta del ascensor te topas con una mujer frente a frente, la mujer lleva una carpeta y varios papeles al brazo y se apresura a entrar en el ascensor, te mira un poco extrañada por la presencia de un guardia de seguridad en esta planta aunque no dice nada.

La planta 18 tiene mucha actividad casi todas las mesas con ordenador están ocupadas por trabajadores que van y vienen a la suya, haciendo fotocopias, atendiendo llamadas y trabajando con los ordenadores, sin prestarte mucha atención, cómo cualquier despacho de oficinas.

-¿Todo en orden? -Te pregunta la mujer con quien compartes ascensor, aunque por su tono lo que de verdad parece querer decirte es; ¿Sales, entras, subes o bajas? Que no tengo todo el día. -Ciertamente la mujer parece tener prisa y tu presencia impide que se cierren las puertas del ascensor. 

Me quedo observando el ambiente para saber a dónde ir, pero notar que hay muchas personas no me ayuda en nada. Se nota que un guardia no suele venir por aquí.

Me habla la mujer y me limito a asentir para salir del elevador y que cada quien continuase en lo suyo.

Hay mucha gente... ¡Que salgan!

Busco la alarma de incendios y cuando no me ven la activo. Soy un guardia, así que puedo ordenarles que bajen con cuidado y, como ya se los pasillos, indicarles que bajaran hasta la planta baja yéndose por las escaleras. En cuanto el sitio quede vacío me voy a un ordenador para sacar información.

Tengo poco tiempo para hacerlo, antes de que sea raro que un guardia se hubiese quedado solo. Tampoco soy bueno buscando información, pero debo encontrar lo que sea para que esto no sea en vano.

Consigues acercarte hasta un accionador de la alarma antiincendios y discretamente, accionarla sin que nadie repare en ti.

Al principio todos los presentes se quedan quietos unos instantes, estupefactos, sin reaccionar al sonido, aunque cuando se corta la electricidad y el agua empieza a salir de los aspersores en el techo mojándolo todo, entonces sí que empiezan a correr cómo pollos sin cabeza.

A la alarma de incendio se le suma un repentino vendaval que revienta parte de los cristales del edifico, aumentando los niveles de pánico e histeria. Tú de inmediato reconoces que la causante de aquel caos ha sido una magia tornado, pero los empleados, desconocedores de lo que es una magia tornado, hablan de explosión y atentado.

Con tu ayuda la gente va evacuando la planta por las escaleras de emergencia, por desgracia cuando te quedas solo, compruebas con impotencia que no queda ni un solo un ordenador sano. Recorres toda la planta buscando un ordenador que funcione, pero no hay manera, la luz se ha cortado y aunque no fuera así, todo está mojado.  

Julia te aconseja que te dirijas a los sótanos, dónde se encuentran los servidores. Es vuestra última posibilidad.  

Bajando por las escaleras de emergencia, entre cientos de empleados nadie te presta atención, aunque de repente te topas con dos caras conocidas que van a contra corriente del resto.  Son Ional y Xia, el caos generado entre la alarma de incendios y el tornado que la maga ha lanzado, les ha permitido entrar en el edificio.

Xia lanza primero una magia seísmo que causa un leve temblor de tierra, sin mucho efecto, pero en temblor de tierra unido al tornado que revienta parte de los cristales del edificio y la alarma antiincendios que alguien, muy oportunamente, activa desde el interior del edifico hace cundir el pánico en todo el edificio.

Los trabajadores empiezan a salir atropelladamente, hablando unos de una explosión, otros de  fuego, otros de atentado terrorista, las puertas y las salidas de emergencia se abren de par en par, la gente se empuja para salir y los vigilantes de seguridad no dan abasto para atender tanta histeria colectiva.

Entre tanto jaleo nadie se fija en los dos adolescentes que se vuelven a infiltrar en el edificio a través de una salida de emergencia sin vigilar.

La gente baja atropelladamente, vais a contra dirección de todo el mundo, pero en estado de pánico nadie os presta atención, a menos que os crucéis en su camino, en cuyo caso os empujan y os apartan.

Habéis tenido suerte de poder volver a entrar o eso pensáis hasta que casi chocáis de frente con un guardia de seguridad que descendía apresuradamente, afortunadamente el presunto guardia de seguridad no es otro que vuestro compañero.  

Daos prisa chicos, policía, bomberos, ambulancias, seguridad nacional, periodistas y medio Esthar se plantará aquí en menos de diez minutos- Os apremia Julia, cortando vuestro reencuentro- Todos los ordenadores de las plantas superiores están sin luz e inutilizados. Dirigíos a los servidores del sótano. Deberían ser autónomos. Son nuestra última posibilidad.

La magia de Xia funcionó. La emergencia creada por ella, aunque antinatural, sirvió a su propósito y la llevó a obtener la oportunidad que le hacía falta.

Escuchó el mensaje de Julia y, tomando a Ional del brazo, lo arrastró por la multitud hacia la entrada del sótano. Se toparon con Gared y, a pesar de su sorpresa inicial, se alivió al verlo.

Hizo una seña con la cabeza a Ional y Gared para que bajaran. Ional tenía la tarjeta de acceso, así que no tendrían por qué tener mayores problemas.

- Vamos. Solo tenemos 10 minutos - y con eso, fue tan rápido como pudo.

Casi como en un rodeo, así se sentía el vaquero a toda prisa contracorriente, intentaba caminar por el lateral para chocar lo menos posible cuando,... Un maldito guardia se topó con ellos...

Fue a darle un puñetazo en la cara, y demostrar que sus armas no eran lo único que tenía, pero frenó a tiempo de fijarse en ala cara de su objetivo. Gared también salía a toda prisa, y fue frenado por Xia. Ional, igual que robó la tarjeta, la metió en el bolsillo de la camisa de Gared - mejor en manos de un guardia - dijo señalando a Gared la tarjeta de seguridad.

- vamos - dijo apresurándose.

Todo estaba resultando bien, demasiado bien para ser realistas... y claro, tuve que fallar. Me frustro, pero no pasa nada porque Julia me aconseja ir a los sótanos. Voy corriendo lo más que puedo y me topo en el camino a Xia e Ional para saludarlos con un movimiento rápido de cabeza indicando que ya los ubico.

He visto posibles rutas de escape por las cámaras si es necesario. Señalo cuando ya nos vamos en marcha e Ional me da la tarjeta de seguridad, la cual tomo y levanto el pulgar. Soy el mejor guardia del mundo.

Corro junto con ellos a los sótanos. Tenemos tiempo, pero debemos aprovecharlo.

Pensaba que las alarmas.. bueno, igual la magia habría arruinado el proceso.

Descendéis hasta la planta inferior, pocas personas se cruzan en vuestro camino pero las pocas con las que os cruzáis parecen más interesadas en escapar que en fijarse en vosotros.

Los servidores están protegidos por una gran puerta blindada con un lector de tarjetas, a pesar de que la luz se ha ido en todo el edificio, esta planta parece ser autónoma pues el lector sigue funcionando.

Al pasar la tarjeta de seguridad que posee Gared, el lector parpadea, y tras unos segundos muestra una luz roja. Afortunadamente, la tarjeta que consiguió robar Ional si obtiene una luz verde y la puerta se abre con un chasquido metálico, mostrándoos una sala rectangular. Los servidores cubren ambas paredes laterales de la sala, al fondo, un único ordenador encendido con las pantalla completamente negra reza; 

El ordenador permanece inmutable esperando que alguien con algunas nociones básicas de lenguaje de programación le diga que hacer. 

Ional se estira los brazos y cruza sus dedos para des tensar los, y... En fin ¿hacìa falta dudar que lo lograría? Al igual que en el ordenador de la habitación que les proporcionó Julia, si seguía tecleando con ese arte podría descansar a tomarse un café bien cargado.

Manejar sus armas no le hacía sus dedos menos ágiles, de hecho sus dos revólveres requerían mucho cuidado y mimo, un buen cowboy sabía cabalgar cualquier cosa y las redes no eran una excepción.

Estaba ahí para sacarlo todo y más, y le hubiera dolido en su alto y elevado ego no hacerlo con elegancia. Incluso se permitió presumir tecleando con una mano y rascándose la nuca con la otra, como si solo fuera una tarea de segunda.

Su sonrisa se ensanchó cuando la empresa le daba la bienvenida.

Al ver que la tarjeta de Gared no funcionó, Xia suspiró profundamente tratando de mantener la calma. La segunda tarjeta, la que Ional astutamente había tomado, parecía funcionar a la perfección. Eso trajo alivio a su mente mientras entraban.

La computadora se veía avanzada y se sentía agradecida por su idea del tornado y el temblor. De esa manera, el pánico había sido su mejor máscara. Ional se tomó su tiempo, pero Xia no quería dejar nada a la suerte, así que se concentró todo lo que pudo en desencriptar la información, hackearla y guardarla en la USB de la cual disponían. A dos manos era más sencillo y podrían recabar aún más datos.