Partida Rol por web

David, Helena, Marina, Ana y Juanjo suben a la cubierta en busca de los equipos de Buzeo, y alli se encuentran con Antonio y Benjamin. El segundo parece haber tenido la misma idea.

-Bien, ¿Vamos a por esos equipos de buceo?

David resopló. Estaba agotado y la tensión se acumulaba en sus articulaciones. Una pequeña siesta sería muy reparadora pero, ¿Quien piensa en dormir cuando sabe que alguien quiere matarlo?

Se masajeó el cuello a la espera de una respuesta del resto del grupo. No soportaba estar parado...

Si, claro Dije mirando desafiante a Benjamin. Sueltas eso, o volvemos a empezar?

Meti la mano en la chaqueta y saque el cuchillo que llevaba escondido.

- Acercate y te abro como a un pez, cabron.

David se atraganta con su propia saliva. Ya se imaginaba que los ánimos se tensarían, pero no creía que nadie pudiera llegar hasta tal punto.

-¿Pero que está pasando aquí?

Levanta una mano hacia Benjamin, mas para protegerse a sí mismo que para calmarle. Aquel hombre parece fuera de si, y no dudaría en cometer ninguna locura si alguien le diera las excusas suficientes.

-¿No veis que es ésto lo que quiere? ¿Que nos peleemos entre nosotros? Ahora es cuando mas unidos tenemos que estar.

David respira hondo y se acerca un poco mas a Benjamin, con la mano aún levantada.

-Baja eso, puedes hacer daño a alguien.

No os acerqueis a mi y no os hare daño a ninguno, hijos de puta. A mi no me vais a joder.

Me coloco detras de David, ver de nuevo a Benjamin con su cuchillo hace que me estremezca, y quiero evitar que ni siquiera se fije en mi.

-¿Que dices?

David mira a Juan José de reojo, aunque no por ello deja de prestar atención a Benjamín.

No podía negar que no estaba nervioso, pero la situación requería de unos nervios de acero para poder ser controlada. El problema radicaba en que David no estaba seguro de poder tenerlos.

-¿Que es lo que ha pasado?-Invita a hablar a Benjamín. No le pide que aparte el arma, sabe de sobra que no lo va a hacer y eso solo contribuiría a ponerle mas nervioso. Confiaba en que al menos se mostrara receptivo...

Vi toda la escena, asustada. No me salían las palabras en ese momento, puesto que todos parecían haberse vuelto locos en unas horas. ¿Cómo demonios íbamos a salir de un lugar donde había un asesino en serio si los propios navegantes del barco iban perdiendo la cordura poco a poco?

-¡Joder! ¡Las cosas no van así, Benjamín! Si no quieres que nadie te haga daño, o lo que sea que tengas en tu cabeza paranoica, enciérrate solo en una habitación, o suelta el arma: no proporcionas una imagen de seguridad al grupo, y es así como debemos mantenernos. Si nos quedamos solos...quién sabe si puede llegar nuestro fin. Es mejor permanecer juntos, pero eso no se puede hacer si hay alguien con un arma amenazando a gente a diestro y siniestro.

Miro de nuevo esa escena quie parece vuelve a repetirse.

- Benjamin, sería bueno que mantuviesemos la sangre fría y no tan caliente. Será mejor que busquemos una solución a todo esto y el ir a buscar los equipos de buceo es muy buena idea.- intento decir lo más calamdo posible para ver si de alguna forma intento suavizar la situación.-y sobre todo estar unidos.

"Esta reacción me hace desconcertar bastante es demasiado irascible y eso no es bueno para el equipo"

Que te jodan antonio. Ya he visto lo bien que les resulto estar unidos a los demas. Y Ana, me toca los huevos el grupo, yo me largo, y si alguno se acerca lo abrire en dos como aun pez.

Me quedo quieto viendo que los demas tratan de tranquilizarle, pero que no avanze no sifnifica que no haga nada. No me fio un pelo de ese tio, asi que saco el destornillador de nuevo, y con un tono frio, sin emociones digo:

- Volvemos al mismo punto muerto.

La escena se repetia, pero ahora era distinto, ahora... despues de todo lo que habia ocurrido en la habitacion. Me quede detras de David, y casi sin darme cuenta un susurro salio de mis labios.

- Intentara hacerme daño de nuevo

David traga saliva. Marina había hablado, y lo que había dicho no le había sonado nada bien. Intentaba hacerla daño...otra vez.

¿Significaba eso que Benjamín había intentado matar a Marina? No...era algo demasiado obvio, el asesino poseía la frialdad y determinación de un gato que se encuentra al acecho. Era una persona que esperaría paciente a que alguna de sus presas cometiera algún descuido. Cuando eso ocurriese, se lanzaría a la yugular del desafortunado y le rompería el cuello...solo para deleitarse con el crujir de los huesos.

No, Benjamín era mucho mas fogoso. No sería capaz de urdir una trama tan complicada, y a la vista estaba que la situación le había desbordado hasta el punto de adoptar una postura tan radical como era aquella.

-Bien, Benjamín-Empezó David con toda la frialdad con la que le era posible hablar-Sepárate del grupo, serás una presa fácil. Ya has visto lo que les ha pasado a los demás, ¿Crees que por tu cuenta conseguirás sobrevivir mucho mas tiempo del que lo han hecho ellos? ¿Crees que tu solo puedes pensar tanto y tan bien como lo haremos todos juntos?

David levantó las manos a la altura de su pecho con las palmas hacia arriba y puso cara de circunstancias.

-Muere, pero intenta hacerlo de manera digna, ya que parece que es lo único que vas a poder hacer.

La voz del hombre no varió un ápice durante todo el discurso. Sin embargo, David no estaba tan tranquilo como intentaba aparentar. Benjamín estaba armado y si sus palabras le habían sonado amenazantes era muy probable que le atacase.

Notaba a Marina a su espalda y por primera vez durante mucho tiempo no pensó en ella como un trofeo que pudiera llevarse a la cama, sino como una persona con el alma desnuda y llena de remordimientos que clamaba por que todo aquello acabase y rezaba por salir sana y salva.

Era curioso, el miedo la había sincerado consigo misma y con los demás. ¿Era aquello lo que sentían los que estaban a punto de morir? ¿Era esa la verdadera cara del ser humano?

De forma apenas perceptible Benjamin bajo el cuchillo. Solo unos milimetros, pero suficiente para dejar claro que al menos habia escuchado las palabras de David.

Muy bien listillo. Asi que yo me quedo aqui, junto a el asesino y sus victimas y tengo mas posibilidades de sobrevivir que si me largo por mi cuenta, ¿verdad? Venga, convenceme de eso, igual incluso me lo trago.

David calló unos segundos, el tiempo suficiente como para poder pensarse una respuesta convincente pero sin que llegase a parecer que estaba completamente en blanco. En ese momento les convenía tener a Benjamín de su lado.

-Si te quedas junto a nosotros el asesino no podrá actuar sin delatarse, así que técnicamente si permanecemos todos juntos será imposible que se produzca otra muerte. Lo que el o ella quiere es precisamente esto, que cada uno vaya por su cuenta. No se vosotros, pero yo no estoy dispuesto a ponérselo tan fácil.

David miró a Benjamín a los ojos.

-No sabemos como, pero intentará disgregarnos. Poco a poco éste barco se teñirá de rojo por la acción de nuestra sangre...a no ser que actuemos como un equipo. Por eso es importante que confiemos los unos en los otros, aún en el supuesto caso de que el homicida sea un infiltrado. Somos seis, puede que incluso siete. Él solo uno. Aunque lo tenga todo pensado, aunque haya mil trampas destinadas a matarnos, no puede compararse a siete personas adultas trabajando juntas.

David paró un segundo para coger aire, y en ese momento se dirigió a Elena.

-Por eso quería que examinásemos los cuerpos. Es posible que alguien haya dejado alguna pista en su lecho de muerte. Creo que es una medida de seguridad que deberíamos tomar a partir de ahora.

David inspiró hondo y miró una vez mas a Benjamín.

-¿Que me dices? ¿Nos ayudarás?

Dudo un momento, mirando la botella de oxigeno que tenia al lado. Pero en seguida lo volvio a ver todo claro.

- No. Si tienes razon el asesino no podra hacerme nada, ¿verdad? se queda con vosotros, y yo no estare aqui. Quien sea que hace esto, quiza quiera tenernos a todos cerca. Quiza incluso seas tu mismo, ¿no david? ¿Quien dice que tu no eres el asesino? O quiza la mosquita muerta que se esconde detras de ti. No. Yo me largo, y si alguno trata de impedirmelo lo mato.

Dijo esto mientras apuntaba hacia juanjo con el cuchillo, y con la otra mano se coloco la bombona en la espalda.

-David, deja de intentar detenerle. Se ve que Benjamín ha perdido los papeles en algún momento y que no va a dar marcha atrás con sus estúpidas decisiones. Dije con una gran naturalidad: expresar lo que una pensaba con sinceridad era algo mucho más agradable que callárselo para una misma.

- Vete si quieres, pero deja de repetir lo mismo una y otra y otra vez. ¿Crees que uno de nosotros es el asesino? Quizá estás montando tú todo el paripé este por el mismo motivo, Benjamín. Nosotros encontraremos la manera de salir de aquí vivos, así que no nos haces falta. Enciérrate o tírate por la cubierta, si es eso lo que deseas. Descubriremos al asesino los que quedemos aquí, puesto que no nos separaremos.

Juanjo era testigo de la conversacion cruzada entre unos y otros, esperando la oportunidad para hacer algo, o quiza sencillamente esperando a ver que ocurria, pero tras las palabras de Ana, decidio dar un paso hacia atras.

- Eso, largate, cagao de mierda.