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Fort Doom: Dead Lands

Capítulo 8: Reina de Tréboles

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07/07/2014, 00:17
Director

Tras unos apaños y remiendos, los tres muertos se dirigieron hacia el despacho del coronel. El lavandero había parecido menos impresionado por las vistas de lo que hubiera sido de esperar y había prometido la plata para el día siguiente por la mañana. Al parecer le estaba costando encontrarla.

Los muertos vivientes entraron en la oficina del militar para encontrarse a un coronel cansado, herido y todavía desempaquetando.

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07/07/2014, 00:22
Coronel O'Lowell

—Díganme que hay buenas noticias suspiró mientras llenaba varios vasos con cognac seco. A juzgar por las pintas, el coronel necesitaba un trago o seis, así que Hank agarró su ración antes de que el oficial se la quitara.

—El Oeste es un infierno. Necesitamos este fuerte y todos sus hombres en las mejores condiciones para resistir lo que se nos viene encima.

Como enfatizando sus palabras, hizo desaparecer su bebida de un solo trago.

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07/07/2014, 20:45
Hank Bully

Entonces no sé si tenemos buenas noticias... - el viejo dejó la frase a medias para apurar su vaso de whiskey y... aumentar el suspense. - ahora tenéis un hombre menos. Y era todo un animal. No sé si me entiendes. - El cochero guiño un ojo al capitán y se levantó los retales de su camisa vaquera para enseñarle sus nuevas costuras. - Ahora lo tenemos criando gusanos cerca del bonito cementerio indio que tenéis montado allí fuera. - Irónicamente mientras decía esto unos gusanos le salían al viejo Hank por una herida del hombro. Lo tiró al suelo con el dedo. - Naturalmente... no como nosotros. - El viejo fingió una sonrisa mientras animaba al capitán a llenarlo otro vaso de whiskey.- Y hablando de nosotros... hemos cumplido con nuestra parte del trato. Supongo que recordará que teníamos un trato, capitán.

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08/07/2014, 22:07
Coronel O'Lowell

Al coronel definitivamente le cambió el humor al escuchar las noticias. Le hacía falta oír algo así.

—¡Fantástico! Por las sandalias de la Virgen que ya me estaba cansando de tener el enemigo entre mis hombres.

Sirvió otra ronda de vasos, al parecer decicido a no escatimar en alcohol para la ocasión.

—Honraré el trato, y les alegrará saber que el señor Boyle ha regresado al fuerte sano y salvo. Desgraciadamente sigue estando el asuntillo de dar informacion privilegiada a civiles, pero como dije, vuestro amigo británico está colaborando con nosotros así que podría rodear algunos reglamentos y darles lo que acordamos.

Podía ser exasperante la afición de los militares por las normas y reglas, pero desde luego el coronel no parecía de los que se las tomaba a la ligera. "Rodear" una directiva ya era bastante para él y los suyos.

—Les diré lo que haremos: Iré ahora mismo a hablar con Stephen Boyle y le contaré los detalles sobre cierto par de prisioneros que estuvieron en el fuerte. Por exigencias de su colaboración con nosotros, por supuesto. Evidentemente, contaré con la discreción del señor Boyle respecto a la información clasificada, pero él es solo un civil...— se encogió de hombros y, por si hubiera quedado alguna duda, guiñó un ojo. Parecía que el desmedido amor por las normas creaba un talento de igual fuerza y dirección opuesta para saltárselas.

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09/07/2014, 02:28
Bill

¿Asunto solucionado? Bill pensó que igual que habían eliminado a un hombre lobo, podía haber otros dos, cinco o cuarenta en el fuerte...

Pero no dijo nada. En boca cerrada no entran moscas, y no iba a poner a soltar elucubraciones sin base alguna o acojonar a la gente para que entrara el pánico. Con esas cosas luego todo el mundo se ponía a correr a lo loco como pollo sin cabeza. O peor aún, a ver sombras en la noche y a disparar en plan paraonico a todo lo que se moviera. Esa idea no le atraía demasiado.

Esa misma noche, sabrían si sus sospechas estaban fundadas o no. Al fín y al cabo, el bicho se había ido cargando a uno por noche. Así que si esta noche era tranquila... Asunto terminado.

Le acojonó más algo que el Coronel había dicho al principio y no había aclarado del todo. No lo quería pasarlo por alto:

—Oiga, Coronel. Ha dicho antes algo de que necesitaba esta fortaleza y todos sus hombres al ciento por ciento, por lo que les "viene encima". O algo asín. ¿De qué leches habla? ¿No será una ofensiva Confederada, verdad?— Se negó a decir "rebelde" para definir a los sudistas. —Suelte prenda, hombre, que eso de andar disparando a colegas sureños no estaba en el trato.— En realidad, el perro de Bill posiblemente había disparado y matado a más sureños en toda su vida que a yankies, pero no iba a darle a aquél oficial yankie armas con las que rebatirle.

De todos modos, eso no importaba. Aquella guerra no era la suya, y aunque no pensaba decírselo al Coronel directamente, si se trataba de una ofensiva, tenía intención de coger al pie tierno y salir todos de allí con los pies en polvorosa.

Al fin y al cabo... ¡¡No iba a liarse a tiros con sus fieles patriotas sureños!!

Ahora, vete a saber, igual a alguno de sus compañeros le habían pegado alguna gripe o algo de los yankies, y les daba por decir de quedarse a ayudar a la Unión.

Miró a Hank Bully de reojo. Entre hablar con los muertos y el güisky, no le extrañaría nada que se le fuera la olla en ese sentido al viejales.

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09/07/2014, 23:47
Coronel O'Lowell

Al coronel se le ensombreció el gesto al pensar en lo que Bill preguntaba.

—No, por el Santísimo Padre que desearía que fueran confederados. Contra esos idiotas esclavistas sabemos bien luchar... Sin ofender.

Negó con la cabeza y suspiró.

—Cuando estábamos en el frente nos atacó otra cosa...

Durante un largo momento buscó unas palabras para expresarse que, claramente, le eludían. Al final, optó por lo directo.

—Insectos peludos gigantes sin cara. Cientos de ellos. Vienen hacia aquí, pero en el fuerte estaremos a salvo y, por otro lado, ustedes son libre de marcharse antes de que tal cosa suceda. Tan solo les pediría que se quedaran a la cena esta noche. He ordenad un banquete para subir los ánimos y ahora hay además algo que celebrar.

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10/07/2014, 16:04
Danny Chang

Chang llevaba todo el camino callado, después de adecentarse un poco, hizo acopio de algunas botellas de alcohol visto fueron tan efectivas contra el hombre lobo .

- Muy bien, una buena cena no nos vendrá mal, aunque la preferiría para llevar, eso de que unos insectos gigantes vienen hacia aquí no me suena nada bien, los bichos cuando quieren suben paredes y se meten por todos los huecos que encuentran. ¿Cómo piensan preparar el fuerte? y lo más importante ¿qué habrá de cena?

 

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10/07/2014, 16:53
Coronel O'Lowell

—La empalizada no detendrá a los bichos, pero tenemos pólvora, aceite y mucho fuego. Hemos aprendido algunos trucos de los indios... esas monstruosidades verán lo que es bueno.

El coronel parecía infinitamente más optimista ahora que cuando lo vieron por primera vez esa noche.

—Disfrutarán la cena, y les permitirá ponerse al día con el señor Boyle además de recibir los honores debidos. Ha llegado a mis oídos que son ustedes eminentemente, ejem, carnívoros, de modo que he dejado órdenes para que la comida sea de vuestro agrado.

Asintió satisfecho.

—Ahora, si me disculpan, debo ver al capitán y atender algunos asuntos antes de la cena. Les veré ahí.

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12/07/2014, 13:52
Bill

Fuego... Pensó Bill. Y una maliciosa sonrisa se mostró en su rostrio, mientras se deleitaba ante la imagen mental del dulce danzar de las llamas.

Levantó su sombrero a modo de deferencia mientras el Coronel marchaba. Cuando este hubo desaparecido, se lo caló de nuevo en su putrefacta cabeza, y se giró hacia sus dos compañeros de fatigas, aún con esa sonrisa retorcida:

—Creo que deberíamos quedarnos. He cambiado de idea, y quizás no sea tan malo. Deberíamos ayudar a esos yankies a abrasar a esos malditos bicharracos. ¡Hacerlos arder hasta que vuelvan del infierno del que han salido..!— Bill tenía una mirada extraña cuando dijo estas palabras. Un aire algo... demente.

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12/07/2014, 16:06
Hank Bully

Hank conocía bien ese aire... demente. A Hank no le resultó más peculiar que el aire de Bill a la hora del almuerzo, el aire de Bill cuando jugaban a los chinos o el aire de Bill cuando acuchillaba niños y mujeres. Siempre era lo mismo. Bill era un tarado y eso no iba a cambiar ahora pero ese repentino interés por el fuego... Eso sí que era algo nuevo. Y eso sí que acojonaba: - Euu. Vale. ¿Por cierto Bill, me dejas tus cerillas por favor, que a mi se me han acabado? -El cochero tendió sonriente una mano a Bill mientras con la otra sujetaba un pitillo liado a toda prisa.- Es verdad que eso de los "bichos sin cara" no suena demasiado bien y que probablemente sea mejor que nos pillasen aquí en vez de en mitad de la nada... aunque no si están viniendo directamente hacia aquí. Los Yankees se las apañen con sus cosas. Mejor será que vayamos con Boyle y nos cuente él mismo qué significa todo esto. Después decidimos.

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12/07/2014, 19:04
Bill

—¡Claro, claro Hank...!— Bill se mostraba visiblemente emocionado. Sacó una caja de su bolsillo, y estralléndola de ella, se encendió una cerilla.

Bill estuvo unos segundos sosteniendo la cerilla encendida frente a su rostro, con un gesto visiblemente excitado en él, antes de acercar lentamente la llama al cigarro de Hank. 

En cuanto el cigarro de Hank empezó a emitir humo, Bill empezó a hablar de nuevo:

—¡Mira como arde, Hank. ¿Lo ves? Igual que lo hacía aquél maldito hombre lobo, o las asquerosas garrapatas que nos encontramos en la pradera ¡Que gran espectáculo, la pradera ardiendo! ¡Mua ha ha ha! ¡Mua ha ha ha ha...!— Por alguna extraña razón, el cerebro de Bill (o lo que quedara de él) había cogido lo que Hank le había dicho y lo había convertido a su conveniencia: —¡Pero has tenido una gran idea, Hank...! ¡Seguro que al pequeño pisaverde se le ocurre alguna pócima o cachivache para avivar las llamas!— 

Nada más terminar su alocución, salió a grandes zancadas de la estancia, en busca de Boyle... — ¡Arderán todos! ¡TODOS!—

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12/07/2014, 19:21
Bill
Cargando pj

Notas de juego

Acabo de recordar que era Pirómano. Lástima no me acordara en la escena del Hombre Lobo ardiendo.

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16/07/2014, 14:37
Director

Notas de juego

No problema. Cuando Bill era pnj sí que le dio un toque esa afición por el fuego, pero al convertirse en pj en manos de Chemo ese aspecto pasó muy desapercibido y afloraron muchas otras cosas interesantes.

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17/07/2014, 09:53
Danny Chang

Danny se acerca a Hank y le da una palmada en la espalda mientras sonríe

- Me encanta ver a mis compañeros tan animados. 

- Vamos a ver a Boyle a ver que dice.

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19/07/2014, 14:58
Director

Los tres muertos vivientes no podían haber previsto que encontrar a Boyle en el fuerte sería más difícil que desenmascarar al hombre lobo. Sin duda estaba ahí, pero nadie se ponía de acuerdo dónde y no se encontraba en ninguno de los lugares razonables. Su tienda estaba vacía; tras unas preguntas les dijeron que el coronel le había hecho llamar, pero el despacho del oficial estaba vacío; unas opiniones poco fiables les llevaron hasta la armería, donde había tres científicos chiflados que sin duda se le parecían pero no tenían nada de inglés.

Moviéndose como pollos sin cabeza por el fuerte les dio la noche. Ya habían visto gente ir y venir, pero desde hacía rato casi todos iban hacia el mismo lugar: una carpa grande donde sin duda sería la cena.

El coronel había dicho que verían al inglés ahí, así que bien podían esperarle sentados y con una vaso de algo más fuerte que el té. Caminaron hacia la gran cena dispuestos a pasarlo bien, por una vez, y olvidarse de magia, licántropos y arañas peludas sin cara.

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19/07/2014, 15:05
Director

Cuando los invitados entraron en la carpa que acomodaría la gran cena, casi todos los asientos estaban ocupados ya. Tres largas mesas se habían puesto juntas formando una gran U. Había sillas en todo su contorno excepto en el lado interior del tramo más corto; esa mesa, la central, parecía reservada para los peces gordos. El coronel O'Lowell, el capitán Rogers y (quién lo iba a decir) Stephen Boyle ocupaban los asientos de honor. También les acompañaba el sacerdote llamado Gabriel. Todos parecían sanos y de buen humor.

De forma poco sorprendente, Bill, Hank y Danny fueron informados de que su sitio estaba en el extremo de un lateral. Tenían suerte de que no les pusieran un comedero fuera, con lo poco agradable que era cenar en compañía de tres cadáveres podridos. No discutieron porque esos militares se tomaban muy en serio lo de las jerarquías y, además, había abundancia de cerveza con la que mojar el gaznate. Stephen estaba muy lejos y era imposible oírle o hacerse oír con tanto estruendo. Varias docenas de soldados con acceso a alcohol creaban un murmullo continuo y casi ensordecedor. La comida debía de estar a punto de ser servida. El momento estaría cerca, tal como eran estas cosas, en el que el coronel o el capitán se pondrían en pie para dar un discurso y poder seguir comiendo y bebiendo en paz.

Notas de juego

Conservamos los mismos destinatarios por el momento

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21/07/2014, 10:28
Danny Chang

Danny se toma un buen trago de cerveza y se limpia la boca con su brazo

- Hoy sería el día perfecto para alguien que quisiera hacer cosas malas, seguro que hay pocos guardias fuera y cualquiera que salga de aquí lo hará borracho, QUE DIABLOS, incluso los de fuera puede que estén bebidos si hay algún que otro amigo que les lleve algo para pasar la noche. Además con el jaleo que hay no se oiría nada de lo que pueda pasar fuera.

Danny sonríe a sus compañeros

- ¿No se si me entienden? pero aquí parece que "están todos los huevos en la misma cesta"

Danny vuelve a coger su cerveza y la apura hasta el final

- Creo que voy a la puerta a tomar un poco de fresco

- Por cierto, estén atentos porque puede que el jaleo no sea fuera, sino que en esta sala se gire la tortilla y los supuestos amigos no lo sean tanto.

- Conclusión: Mejor que todos nosotros vayamos con el culo apretado esta noche JAJAJA

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21/07/2014, 21:32
Bill

Según vio al pie tierno, Bill no pudo hacer un saludo a lo sureño lo más escandaloso posible:—¡Que pasa Boyle! ¡Ya veo que los secesionistas no te han pegado cuatro tiros! Aunque con tanto barullo no estaba seguro si el pie tierno le había visto.

Se alegraba de que hubiera cerveza a mansalva y le alegraba que le hubieran anunciado que habría carne ¿Sería barbacoa? (no sabía por qué, pero desde que le sacaran del hoyo no podía tragar lechuga alguna, sólo carne, mejor cuanto menos hecha).

Pero más que nada, se alegraba más aún de ver al pisaverde en buen estado. 

—Buen ojo Chang, eres un águila.— Le espetó al chino, no falto de razón, al escuchar las palabras de este: —Eso, ve fuera a tomar el fresco, que Hank y yo nos quedaremos aquí vigilando a estos, para que no pase nada raro de lo que dices. Anda y ve tranquilo, que no les quitamos un ojo. ¿¡Verdad Bully!? Sin mucho más que decir, se metió un buen lingotazo de cerveza en su más que reseco (más bien tieso como la mojama) gaznate.

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23/07/2014, 17:43
Hank Bully

No andaba muy fino el cochero, más acostumbrado a la soledad del desierto que a semejantes fiestas, más cuando se trataba de un guateque unionista. Si al menos hubiese habido alguna mujer... Lo único bueno es que allí había bebida de sobra, y a juzgar por la etiqueta, o más bien por la presencia de ella, que Hank solo tenía acostumbrado beber de botellas con las siglas XXX, el cochero dedujo que esta no debía de ser mala calidad. Así que cansado de tanto mareo, de andar por allí y para allá buscando al pie tierno, el cochero se abandonó finalmente y se sentó donde le mandaron sin soltar en ningún momento una botella de bourbon la mano, y claro, chuopando de ella. Estaba inclinado sobre la mesa, taciturno y visiblemente molesto porque el estirado de Boyle no se hubiera preocupado por juntarse como habían hecho ellos, y maldiciendo aquellas zarandajas protocolarias y burocráticas con las que le habían estado molestando toda la puñetera tarde, y que iban a llevar su tierra de libertades donde los jodidos sueños se hacen realidad, pensaba, a la ruina. Cuando sus compañeros de desventuras se dirigieron a él, el cochero los miró con la mirada perdida y humeda, sonriendo como si no hubiera entendido nada, de borracho que iba -si es que aquello era posible o quizá solo fingía llevar una buena como en los viejos tiempos- se levanto tambaleante e inclinando la botella hacia ellos, se la bebió de un trago y luego la estrelló contra el suelo, en el centro del hueco de la U de mesas, gritando a viva voz, a todos y a nadie en particular - ¡MAALDITOSH CHUPATINTASHH! NI HABLAS CON UN AMIGO SHE PUEDE YA, SHHHIN TENAR QUE RELLENAR UN MALDITO FORMULARIO!- Torpemente, y ayudándose de las dos manos, tirando no pocos vasos y platos de comida al suelo, el viejo Hank se subio encima de la mesa y señaló hacia donde estaban sentados todos los peces gordos.- ¡BOOOOYLE, LAMECULOS! AGSI SE ESHTÁ YENDO EL PAÍS A LA RUINAAGH! ¡BOYYYYLE! ¡YA TE HAS OLVIDADO DE TUS AMIGOS, BOYYYLE, LAMECULOS ¡PUES LAME ESTE, BOOOYLE!- y se bajó los pantalones enseñando su cara menos amable y fresca, dandose unos azotitos, mientras cantaba una obscena versión del Yankee Doodle. -  

Notas de juego

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