Partida Rol por web

Pasa tu historia cuando puedas, que te uniré pronto. En un post de estos ;)

La gula es un pecado... pero... ¿el hambre? ¿lo es?

¿Puedes ser acusado de ser un mal cristiano, un villano, un pecador? juro que no lo hice por maldad, pero... tenía que sobrevivir. Oh Dios, cómo quería vivir y no darme por vencido sin luchar al menos... y esos irrefrenables deseos te llevan a hacer lo que sea necesario... todo, para seguir aferrándote a las últimas esperanzas de vida.

Vida.

Tengo a mi esposa y a una hija. Me gusta pensar que aún viven. Espero que aún vivan, todos los días rezo porque así sea. Pero la sensación de vacío, de estar abandonado en el mundo por tus propios pecados termina por horadar tu fe, y al final, te acostumbras a tenerte lástima. A pensar que es posible, aunque te quede poca esperanza.

Y todo fue tan irónico. Vivía en uno de los pueblitos que el Gran Tiemblo respetó. No estábamos lo suficientemente cerca de la costa... ni lo suficientemente lejos de la misma. La tierra se secó, los animales murieron y aún así la gente continuaba con esperanza. La misma furia de la naturaleza nos golpeaba con hambrunas y pestes, y éramos tan ingénuos de guardar la esperanza.

Y llegó el hambre. Y la codicia. Y la Piedra Fantasma.

Poco pude soportarlo. Cuando llegaron los forasteros, criminales, violadores, jugadores, supe que debía irme. Tomé la decisión de irme. Yo, y algunas familias vecinas decidimos que era tiempo de empacar y movernos de regreso al este, lejos del infierno en el que se había convertido el que fuese antaño nuestro hogar.

Teníamos hambre. Cómo teníamos hambre. Y aún así guardábamos esperanza.

Pero ningún hombre puede moverse por estas tierras malditas sin ser víctima del mal que vive y se arrastra entre las arenosas y polvorientas planicies del oeste. Tuvimos suerte de no haber sufrido un destino peor. Si es que hay un peor destino.

Bandidos.
Bandidos desalmados, sucios forajidos.

Mi mente ha querido que los recuerdos se nublasen, pues sólo veo ahora siluetas y disparos ensordecedores, una lucha desenfrenada, un afán irremediable de sobrevivir. Las imágenes se sacuden con tal violencia ante mí, que prefiero evitarlas. Me marean, me dan náuseas.

Y no me puedo dar el lujo de vomitar.

Así que prefiero pensar en que fui atrapado, maniatado y alejado de los míos. Sólo los hombres que opusieron resistencia fueron dejados a su suerte en medio de las áridas tierras con un fuerte lazo como compañero. Para cuando logramos desatarnos, la mitad de nosotros estaban más muertos que vivos. Los otros empezábamos a alucinar, enloquecidos por el hambre, la deshidratación, la rabia.

Así que caminamos, desarmados. Improvisamos armas con ramas secas y seguimos el supuesto rastro de nuestra caravana. Pero parecíamos más cadáveres vivientes dando tumbos en medio de la nada.

Uno a uno nos fuimos desplomando. Y aunque el hambre era grande, supimos respetar a los caídos, y dejarles atrás, como rocas inertes en el desierto.

Nos santiguábamos como única oración, pues nos movía algo más grande.

Teníamos aún esperanza.

Los días pasaron. Incontables. Insondables. La muerte nos acechaba, al igual que sus sirvientes, prestos a rapiñar sobre nuestros cadáveres. Y entonces nuestra búsqueda dio frutos. Sacamos nuestras últimas energías y corrimos, corrimos hacia nuestros vagones abandonados, sin caballos, sin señales de vida.

No lo sospechábamos aún. Teníamos esperanza.

Y nuestro grito fue desolador. Vecinos, niños, de nuestra caravana. Muertos. Familias enteras ajusticiadas. Muertos no hace mucho. Lloramos incesantemente los pocos que vivíamos. Y entre los cadáveres, no encontré los de mi hija y mi esposa.

Por eso me gusta pensar que viven. O que vivían.

Y entonces perdimos la esperanza, y nos decidimos morir, de hambre, de calor, de tristeza en medio de la nada.
Era irónico. Escapamos de la hambruna para morir de hambre lejos de nuestro maldito hogar.

Fue cuando ya había perdido toda fe y esperanza, que me levanté. Con el sabor a polvo y a sangre en los labios. Me levanté y me aferré fuertemente al cuchillo que traía en mi bota. Que Dios me perdonara, pero no quería morir. No quería sufrir más. Así que tomé la carne de uno de los cadáveres, de alguien a quien casi no reconociera, y lentamente saqué largas y sangrientas tiras.

No se quejó.

Y comí.

Me di un festín, como no recordaba haberme dado desde los días anteriores al gran tiemblo. Comí y comí, me atragantaba de carne y de placer. Mientras sentía que Dios me abandonaba. Intentaba racionar la comida, pero por momentos perdía el conocimiento con el estómago lleno, sólo para encontrar que de alguna forma seguía devorando a mis vecinos sin tener recuerdo de ello.

Así que decidí no desperdiciar más. Alejarme de la tentación. Detuve mi complacencia y empaqué las últimas tiras de carne que no se habían podrido al sol. La carne de los últimos hombres que habían fallecido conmigo al encontrar la caravana, sin energías siquiera para protestar por mi hereje decisión.
Era irónico que ahora ellos siguieran conmigo en mi travesía.

Y ahora me ronda el hambre.

El sabor no se va de mi boca, y siento como el jugoso sabor de la carne humana, como la euforia del festín, la alegría de la vida me llaman desde lo interior, amenazando con romper mi ser mortal.

Me he convertido en algo monstruoso.

Pero juro que no era mi intención. Juro que no lo quería. La única razón por la que lo hice es por la vida de mi esposa y mi hija.

Vida.

Ya son tres días desde que agoté mi última ración, tres días desde que no detengo mis pasos más que para dormir escasas horas. Hace menos de tres días que siento el rugido del hambre sobrehumana que me consume. Hace tres días que no huelo, veo, escucho a un ser humano. Y temo como reaccionaré en cuanto le vuelva a ver.

Hace tres días que camino rumbo al este. Oh Dios... aunque ya no tenga esperanza.

Por mi parte usamos el cowpoke de la página 84 del Player's Handbook. Cualquier cambio que quieras hacer a partir de esa base, por mi parte no tengo problema.

Me gusta mucho la historia :) Eres una especie de wendigo de las estepas :P Yo estaba echándole imaginación para respetar el concepto del canibalismo asociado a climas fríos, pero realmente si tú no tienes problema con esa reinvención del mito, yo tampoco.

Se me había ocurrido una excusa para proteger al pobre Boyle de tu hambre, al menos de momento. Para tu olfato, el científico apesta a piedra fantasma (una vez la tocas, se te queda encima siempre), y tú sabes (inconscientemente o racionalmente, por conocer la piedra de tu pasado) lo tóxico que es ese mineral. Stephen Boyle no es más comestible que los muertos resecos que le acompañan.

Boyle aparte, encontrar a monstruos como tú (con los que no hay peligro de caer en la tentación) puede ser una oportunidad de redención. Viajar en grupo también es una mejor oportunidad de encontrar presas, pero eso depende del grado de tu arrepentimiento y de tu fuerza de voluntad :)

Técnicamente debería ser un Ghoul :P pero que diablos, va a ser una criatura monstruosa come-carne que los nativos de Nevada llamarán Wendigo, pero no tiene porqué ser tan literal no? Después de todo, si es una malvada criatura del mal y causa miedo, dará igual como se vea :P

Creo que será una oportunidad para probar al personaje, causar terror y redimirle al final, al pobre. Planeo hacerme amigo del buen Boyle, para dejarle un impacto profundo al personaje...

A mi me va bien con eso. Eres un bicharraco, digamos. Me gusta el personaje y creo que va a hacer buena pareja con Stephen.

Te puse una ficha provisional. La que te dije. Si cambiarías algo, dímelo. Creo que las ventajas e inconvenientes podríamos elegirlos específicamente.

He añadido en la escena un "pnj", por llamarlo así, que puede irte bien como compañero. ¿Qué te parece tener un cuervo como mascota? Es el compi perfecto para alguien que deja cadáveres a su paso con frecuencia, y por supuesto tambien la mascota perfecta para un grupo formado por un 60% de cadáveres. Los cuervos comparten tus gustos culinarios y tu hambre perpetua. En inglés, de hecho, hay varios juegos de palabras muy interesantes al respecto.

Te voy a introducir en breve. No he madurado la excusa para introducirte en el grupo mucho más allá de que les digas "hola" y les caigas bien, así que tendrá que ser mérito tuyo el que te acepten :)

Sí es cierto que, además de la ayuda física y el gesto humanitario de acoger a un hambriento en el grupo (jeje), serías un guía valioso para ellos durante algunas millas. Abajo te pongo algo inmediato que sabes y que les sería útil saber sobre la zona más allá del bosque.

Donde acaban los árboles fantasma empieza la hierba del diablo. Es una hierba alta que crece muy densa, de color grisáceo. Por alguna razón, esa maleza es el lugar favorito de las serpientes de cascabel de la región, así que entrar con un caballo es arriesgado, aunque si se va despacio y haciendo ruido no se debería tener problema. En todo caso, evitarla costaría millas y millas de rodeo. Por si eso fuera poco, los equinos tienden a comerse esta hierba, que en su estómago se infla hasta matarlos de forma horrible. Se habla de gente que fuma o masca ese vegetal de mal augurio, con terribles resultados, igual que se dice que puede ser usado en la elaboración de venenos o para un sinfín de recetas de brujas.

Inconvenientes:

Obligacion (2 puntos): Debe encontrar a su familia... o lo que haya sido de ella.
Pobre (3 puntos).

Ventajas:

Tenaz (2 puntos)
Recio (3 puntos)

Guay, tendré un cuervo y las habilidades sociales de un caníbal. Creo que haré buenas migas. :)

Por mi parte OK. Te pongo el pase VIP brevemente, para que eches un vistazo a qué se cuece más o menos en el momento en el que entras en escena. Cuando lo hayas visto escribe en off topic o donde sea y te lo quito, para que puedas volver a postear como jugador.

A ver qué te parece.

Y entonces, tras unos segundos más de esa mirada de ojos rojos, la criatura se dio la vuelta, lánguidamente, y desapareció entre los árboles. La forma de ese morador del bosque era demasiado irreal, demasiado inquietante como para creérsela. Danny, Bill y Hank solo esperaban poder olvidarla para siempre, y se alegraban de que el cándido Boyle no hubiera tenido oportunidad de verla más de cerca.

Todos dan un respingo cuando se oye una voz en el lado opuesto, justo a sus espaldas. Una voz seca, débil pero definitivamente humana.

–A... yuda.

Es cosa de ellos darse la vuelta y acercarse a ti, y ya te explicas tú mismo. Imagino a Farlane tirado en el suelo, que ha llegado hasta ellos arrastrándose, débil por las privaciones. Desde luego puedes pedir agua o algo así, pero podrás hacer poco para saciar tu hambre por el momento. De todas formas solo es una idea; tú verás.

Serán suspicaces, supongo, y tendrás que ser convincente. Conoces bien la región y tienes algún conocimiento la mar de útil, como lo de la hierba del diablo. El buscar a tu familia y/o la posibilidad de nuevas presas será tu motivo para ir con ellos, pero tú decides si das otra excusa.

Si no, si intentan quemarte en la hoguera y te los comes a todos también me parecería un giro interesante de acontecimientos.

Ya tienes tu entrada. Dime si hay algún problema y postea cuando quieras.

Espero haber abierto a la altura, capitán.

Indeed! Esto va a ser divertido.

Gastar una ficha de destino (a voluntad, de un solo uso) funciona de la siguiente manera:

Las blancas permiten tirar un dado extra del tipo que se tenga en la cualidad o competencia a poner a prueba, también sirven para ignorar 1 nivel de herida. Ignorar una herida quiere decir que, por pura suerte o habilidad del pj, reduce sus efectos o hace que nunca llegue a existir. No cura una herida ya hecha, sino que convierte un ataque recién recibido en un golpe menor de lo que es.

Las rojas dan un bonificador de un dado al resultado final de la tirada. Es decir, después de resolver la tirada, al valor más alto se le suma lo que se saque en este dado extra. Es exactamente igual que si el valor más alto sacado hubiera sido el máximo y por lo tanto se repitiera y sumara. La pega es que el Comisario (o sea, yo) saca una ficha del Bote de Fichas de Destino para usarla cuando quiera en extras, enemigos, etc. También sirven para ignorar hasta 2 niveles de herida.

Las azules hacen lo mismo que las rojas, pero sin dar una ficha al Comisario a cambio. También sirven para ignorar hasta 3 niveles de herida.

Por otro lado, al finalizar una escena las fichas no gastadas se convierten en puntos de experiencia que se ponen en "un bote" y luego se reparten a partes iguales entre todos. 

Habrá repartos de fichas cada escena así que tened en cuenta que las escenas en esta partida serán muy cortas. Al menos es lo que tengo previsto y desde luego comparado con la partida anterior.

Siempre que queráis usar una ficha, haced la tirada de ese dado extra en una tirada aparte, poniendo en el motivo de la tirada el tipo de ficha. No vale con ponerlo en notas de juego (y prefiero que no lo hagáis), hacedlo de esta forma. Al usar fichas para negar heridas o resuello, podéis decírmerlo por esta escena.

Recuerdo que en la anterior partida hay una escena completa hablando del reglamento. Algunas cosas vienen bien, en particular en cuanto al combate.

De acuerdo. Hablando de fichas y de experiencias...

La regla es que al final de cada escena desaparecen vuestras fichas (se convierten en pxs que se reparten a partes iguales) y se reparten nuevas. A efectos prácticos, las escenas en esta partida son muy cortas comparadas con la anterior así que repartiré ficha aleatoriamente cada dos escenas. En las escenas pares, asignaré fichas a mi propio criterio, según el roleo en la pasada escena.

No sé si me he explicado. En resumen: que a mejor roleo, más fichas de destino. Y que con la calidad actual no os faltarán así que no os cortéis en usar, que muertos no os valen. Bueno... sí...

Las fichas no usadas, junto con el buen juego, hacen 7 puntos de recompensa para cada uno.

Vuestras fichas viejas han pasado a mejor vida. Os pongo dos nuevas fichas a cada uno, recompensa por la buena interpretación.

Los puntos de recompensa pueden reservarse para el futuro o pueden gastarse. Añado las normas de experiencia copiadas de la otra partida.

-Un punto más en una Competencia cuesta tantos puntos de recompensa como nivel se pretende alcanzar. Aumentar disparar (pistola) de 3 a 4 costará 4 puntos de recompensa; mejorar perspicacia de 2 hasta 3, cuesta 3 puntos.

-Mejorar la Coordinación (el número de dados) de una Cualidad cuesta el doble del nuevo nivel. Si tu Fuerza es 4d6, subirla a 5d6 equivale a 5*2=10 puntos de recompensa.

-Aumentar la Cualidad (el tipo de dado) es caro: el triple del nuevo nivel. Presencia 2d4 podría subir a 2d6 a costa de 6*3=18 puntos.

Cada uno de estos rasgos no se puede aumentar más que en un nivel por cada capitulo. Mediante la experiencia puede superarse la barrera inicial de 5 en las Competencias y Coordinación de las Cualidades.

Edito para los muertos: mejorar un poder cuesta el doble del nuevo nivel.

Me podéis hacer llegar vuestro uso de los pxs por post privado en esta escena.

Tenéis 6 puntos de experiencia a repartir cada uno. Recuerdo el sistema de reparto:

-Un punto más en una Competencia cuesta tantos puntos de recompensa como nivel se pretende alcanzar. Aumentar disparar (pistola) de 3 a 4 costará 4 puntos de recompensa; mejorar perspicacia de 2 hasta 3, cuesta 3 puntos.

-Mejorar la Coordinación (el número de dados) de una Cualidad cuesta el doble del nuevo nivel. Si tu Fuerza es 4d6, subirla a 5d6 equivale a 5*2=10 puntos de recompensa.

-Aumentar la Cualidad (el tipo de dado) es caro: el triple del nuevo nivel. Presencia 2d4 podría subir a 2d6 a costa de 6*3=18 puntos.

Decidme por aquí el cambio. Mientras tanto, vamos jugando.

Me gustaría subir o bien destreza o bien espíritu. En ambos casos gastaría los 6 puntos. ¿Qué me recomiendas?

Sino me confundo son 10 tiradas, desde 1d54 a 1d44, aunque yo te propondría otro sistema, 1d5 seguido de 1d12 para cada característica.
Dime qué te parece, así es más claro, ¿no?:

1d5 para el palo: 1 para tréboles, 2 para diamantes, 3 para corazones, 4 para picas y 5 para el Joker (solo 2, ¿verdad?).

1d12 para el número de la carta: 1 para As,..., 10 para la Sota, 11 para la Dama y 12 para el Rey.

Claro está, la carta que sale no puede salir de nuevo... y se repitiría si se diera el caso.

Pero me amoldo a lo que decidas