Partida Rol por web

Oh, ¡que suerte! una daga. Pensó Larina mientras se la guardaba y mostraba el resto del botín a sus compañeros.

También llevaba una pierda ioun y una poción. ¿Alguien quiere examinarlas? Dijo la araina mientras estudiaba ella misma los dos objetos sujetándolos con dos de sus manos. Después de meditar un poco le tiende los objetos a quien desee tomarlos.

Con las dos armas preparadas Larina avanza junto a  sus compañeros preparada con las armas preparadas.

La sorpresa no se hace esperar ¡Urbs! Se le escpa aal araina al ver la sombra en el umbral.

Al menos a esta podemos verla. Dice Larina muy bajito. Insegura de si eso es una buena señal o no.

No tardas en reconocer la poción que tenía Malisa, es una poción de resistencia al fuego

Tan sólo entrar a esa sala circular y ver los aparatos arcanos fluir con energía, preparó para lo inevitable al clérigo.  

Nada le había interesado ni la daga ni la poción,  sólo quería llegar al fondo de esta misión y aparentemente estaban en eso. 

Cuando el mago habló,  el clérigo ya se encontraba conjurando rápidamente un arma de pura dureza,  una guadaña espiritual que apareció al lado del Sr de energía , pero la premura hizo que su dirección mental fallara el golpe. 

Maldiciendo internamente dijo,  con la respiración entrecortada:

Rápido,  los que tengan armas de larga distancia,  contra la criatura!!

La verdad el magole importaba bien poco,  sin embargo, si la criatura vencia la voluntad del mago,  probablemente viniera a por ellos. 

Así pues,  conjuro nuevamente mientras en su mente se dibujaba una llama,  divina. 

La pocion creo que es para volverse mas resistente al fuego -dijo la paladin

Andor agarró su tambor y volvió a tocarlo, llenando la cueva con su ritmo tribal. A continuación,  lo agarró por el mástil y lo estampó contra la criatura de energía.

Wynonna se adelantó para flanquear con Andor y golpeó a la criatura con su espada mientras canalizaba el poder de los peregrinos a través de su acero.

-Vuelve al lugar a donde perteneces, criatura!

Andor y Wynonna se apresuraron en flanquear el portal, atacando por dos lados diferentes a aquel monstruo hecho de oscuridad, el tambor de Andor comenzó a resonar en la sala, aunque su ataque no dio en su objetivo si infundó de fuerza a la paladina que con su espada logró herir a aquella criatura haciendo algo de daño.

Shakaste desde el pasillo, alejado de la lucha cuerpo a cuerpo canalizó su magia, una guadaña se materializó cerca del mago, por desgracia, su objetivo no era el que él había pensado el tener que cambiar rápidamente la mentalidad del ataque le pasó factura. Una llama sagrada se materializó encima de la criatura, pero la esquivó con gran destreza

Lariana decide hacer caso al sacerdote. Por lo que saca su arco y apunta  a la criatura.

Veamos si esto le hace daño, piensa Larina.

Larina saca el arco y dispara la flecha desde lejos, la flecha sale desviada sin darle a aquella criatura. A pesar de la distancia que separa a aquel ser de Larina y Shakaste, los brazos de la oscuridad parecen alargarse hasta golpear a ambos. De un solo golpe Shakaste casi cae fulminado, pero el clérigo consigue resistir el ataque, en cambio a Larina solo le hace un leve golpe que no impide a la pícara seguir luchando.

Con sorpresa veis que las heridas que le habíais causado a la criatura parecen sanar y volver a la normalidad como si nunca la hubierais herido

-¡Destruid los cuatro cristales que conforman el portal! -os grita el mago que sigue intentando contener a la criatura

Andor escuchó las palabras del mago y apretó los dientes con fuerza.

Por supuesto! Seré idiota!

Aún enfurecido, el Fiskenir golpeó otro de los cristales con su arma-tambor

La visión de ése ser de pesadilla me heló la sangre y tardé en reaccionar, por suerte, el mago que, suponía, era Akalis me sacó del ensimismamiento recomendando destruir los cristales. 

Intenté concentrarme para lanzar 4 misiles mágicos, pero lanzar el conjuro de antes con tanta fuerza me había dejado algo cansada, sin embargo 3 misiles se dirigieron cada uno a un cristal diferente obviando el que Andor ya había golpeado.

Wynonna pensaba que aquella cosa era algo malvado. Estaba hecho de oscuridad, asi que supuso que el daño radiante de su "castigo divino" le haría mucho daño. La paladin descartó sus útlimas energías mágicas y desató su poder sobre su arma.

Con una rápida floritura,  el clérigo mueve el arma de fuerza para impactar a uno de los cristales ya lastimados por la magia de la hechicera. 

El golpe al parecer falla el cristal,  entonces el clérigo con su propia maza ataca uno de los cristales. 

El golpe retumbs en el cristal. 

"vamos, al parecer le estamos lastimando".... "destruir los cristales,  rápido!!!"

Larina había superado el ataque de la oscuridad, no pasó lo mismo con Shakaste que sintió como se debilitaba hasta el extremo, sintiendo que un solo golpe podría matarlo en cualquier momento.

Evelynn lanza varios misiles mágicos que golpean a tres de los cristales fracturandolos pero sin llegar a romperlos, Andor golpeo al cuarto cristal, pero su tambor golpeó justo el punto al lado de donde estaba el cristal, muy cerca pero sin llegar a darle.

La sombra volvió a atacar a Larina haciendole una nueva herida bastante más profunda que la anterior, el otro ataque no fue para el clérigo, en esta ocasión fue para Andor que recibió un fuerte golpe que casi hace que pierda la respiración

Wynonna atacó con su arma y con su poder radiante a la oscuridad haciéndole bastante daño, la paladina podía estar satisfecha había dejado gravemente herido a aquella criatura hecha de oscuridad, si volvía a atacar con esa misma fuerza podría acabar con aquella criatura antes de que algunos de los presentes muriese combatiendo.

El arma de Shakaste no consigue golpear a los cristales, por lo que el clérigo debe aproximarse para intetar romper el cristal que golpea el misil de Evelynn con su maza, no consigue romperlo, pero si lo deja a un toque de explotar en mil pedazos

La criatura de oscuridad ataca a Larina una vez más y esta vez si, le  acierta de lleno. La nausea y el entumecimiento se extiende rápidamente por el cuerpo de la araina desde la herida. -Casi no duele del frío.- Piensa Larina conteniendo al nausea y el temor. Tenemos que acabar con esto lo más rápidamente posible.

Sin dudar un instante dispara con el arco al cristal que está junto a Andor. Y con la espada corta da un paso para terminar de romper el cristal que antes golpeara el clérigo.

¡Venga deprisa! Esa aberración no tiene lugar aquí.

- Estos cristales no aguantarán mucho más! vamos, tenemos que resistir!!

Haciendo acopio de unas fuerzas que ni sabía que tenía, invoco otra vez los misiles mágicos, pero esta vez soy capaz de invocar cuatro, que se dirigen a un cristal distinto cada uno.

Andor volvió a tocar el tambor, de lo más furioso y, a continuación, atacó sin fijarse en si era a un cristal, una criatura de sombras o a su bendita abuela Willyfreda.

-VEN A POR MÍ, SOMBRITAS DE MIERDA! ATRÉVETE CON ALGUIEN DE TU TAMAÑO!