Partida Rol por web

Arbahin se mantuvo callado, observando cualquier detalle relevante, aunque sin encontrar nada que llame su atención. Fue Threkor, obviamente, quien detectó pistas sobre lo último que aconteció en ese lugar. Solo tenían que saber el porqué, de esa huida apresurada. Tan concentrado estaba en estas divagaciones que apenas percibió un objeto que volaba hacia él, alzó su mano atrapándolo con fuerza, destrozando el pequeño proyectil y dejando su mano llena de algo pringoso. Le tomó un segundo saber que era y la culpable salió casi al instante al ver a su compañera tratando de contener sus carcajadas.

-No desperdicies comida- dijo simplemente. Pero luego pareció recapacitar sobre algo, y le alborotó el cabello, usando la mano sucia-. Con tanta prisa, es raro que no dejara ninguna otra pista atrás…- pero si ellos no encontraron nada, él tampoco lo haría-. Podemos preguntar a algún vecino.

Mientras te encuentras hurgando entre los diferentes recipientes que la mida guarda en la alacena, rozas una pequeña caja de color plomo cuyo interior tintinea. Al abrirla, tras asegurarte de que es seguro hacerlo, encuentras una enorme cantidad de monedas. A primera vista parecen ser unas 70 monedas de oro :)

Tu minuciosa inspección de cajones y armarios no desvela nada nuevo. Parece ser que ya has descubierto todo lo que la sala podía ofreceros.

- Mas comida digo guardando otra caja entre mis cosas igualmente con extremo cuidado.

- ¡Ehhh, tienes idea de lo que me va a costar limpiarme esto! digo empujando suavemente a Arbahin cuando se limpia la mano en mi cabello pero sin mostrar ningún tipo de enfado.

Miro con mas atención recapacitando... salió con prisa. Me froto la mejilla pensativa. No, no temía que viniese la milicia local, menos teniendo acceso a toda esa fuente de poder. Frunzo el ceño y paseo la vista de la cama a la puerta un par de veces. Si anoche estuvo ocupada con el ataque del constructo, tuvo que ver como lo deteníamos, y entonces se habría marchado anoche, con calma, pero no, salió apresuradamente. No, aquí hay algo mas, tampoco creo que esté en casa de su maestro... el maestro. - ¡Mierda! exclamo al sospechar que nos han encaminado en la dirección equivocada.

- Por eso es bueno desayunar fuerte, no pienso bien con el estómago vacío. Muevo la mano por encima de mi vientre mientras rumio como explicarles a mis compañeros, - es como una cosa que siento ahí que no se explicar, pero creo que nos han tomado el pelo. Me vuelvo repentinamente mirándoles - ¿Os acordáis cuando estuvimos en Nechizar? y antes de que puedan asentir prosigo - la mejor manera de esconderse, es estando a la vista de todos, cuando yo hago algo malo... guardo silencio unos segundos - no, abro bien los ojos y hablo pretendiendo dejar clara una cosa, - si yo hiciese algo malo... hago unos gestos con la mano negando, - no, no vale, olvidadlo porque yo saldría por patas por si se dan cuenta. Pero muchos creen que lo mejor es ocultarse bien cerca, de modo que el que está detrás de todo es el cuervo senil ese, fijo. Me rasco la nuca pensativa, - igual pienso demasiado concluyo sonriendo, - pero me da a mi, que el tipo ese es el culpable de todo, y que estos dos son los que van a pagar el pato porque pensaban denunciarle al que sea jefe de su orden y han huido para que no los eliminen.

Al sentarte en la cama, algo del cuadro que hay frente a ti, aunque no sabes exactamente el qué, llama tu atención.

Al acercarte a inspeccionarlo, te das cuenta de que dicho cuadro muestra un mapa de la ciudad y que hay marcada en él una gran región varias millas al sur. Lo que parece ser un viejo granero, situado también al sur, está rotulado con la palabra túnel

-Mmmm, un po-po-poco rebuscado. Pero como dije, yo no descarto na-na-nada. Si ha ocurrido como dices, ya lo descubriremos. De mo-mo-momento creo que lo mejor es continuar investigando a Akalis.

- Hay un tunel, al sur de la ciudad. Está marcado en el cuadro - digo, señalando con el dedo el lugar en el que aparece el granero - ¿Qué hacemos? ¿Vamos a la casa del mago o le echamos un vistazo a ese tunel? -

-Ya lo sé- le dijo a Linnet sin cambiar de expresión-. Por eso lo hice- a la mediana parecía gustarle el molestar al draconiano y era algo que no entendía, no era de los que se expresaba mucho o reía. Pero era agradable estar con gente que no pensaba que era un ser horrible y que solo servía para blandir una espada. Por otro lado, su explicación le resultaba indiferente-. Sea quien sea, será erradicado por seguir esa senda- ahora su tono de voz no era tan agradable, sino frio y cortante, como el filo de una navaja. Entonces, cuando ya se disponía a intentar bajar una vez mas, Daphne señaló algo, mostrando una nueva pista-. ¿Túnel? 

Allí ya no quedaba nada más que hacer y tocaba decidir el siguiente paso. Lo lógico hubiera sido ir a visitar al mago, pero Daphne nos reveló un nuevo lugar de interés que había detectado en un cuadro.

Un túnel. ¿Húmedo?¿Oscuro?¿Tenebroso? Por supuesto. Es lo que había deseado hacer durante todo el día.

Decididamente hubiera preferido el mago, pero el túnel llamaba mi atención y mi curiosidad.

De acuerdo. Investiguemos el túnel. Puede ser una buena pista.

Parfemius se acercó al cuadro para observar el descubrimiento de la morlock.

-Me intriga... sí... ¿Po-po-podría indicar esto el lugar donde se halla el la-la-laboratorio enterrado de Chraunnus? Eso encajaría con nu-nu-nuestras sospechas de que Akalis lo encontró y continuó su investigación. Me parece bien ir di-di-directamente a este lugar si os place.

- ¿Un túnel? digo acercándome con prisa para ver bien el cuadro - ¿Dónde, a ver? miro con atención donde señala Daphne, - que apasionante, ¿no?, normalmente al final de un túnel, suele haber algo interesante.

Me giro con los brazos en jarras - ¿a qué esperamos?

- Escena cerrada -