Partida Rol por web

Fran suspiro aliviada al ver que la agente de policia ponia sentido comun entra aquella gente tan entusiasta. Ella por su parte ya habia visualizado dos o tres maneras de evitar el atraco, pero implicaba matar a todos o casi todos los atracadores, por lo que dudaba que fuesen aceptables para la agente Montoya.

Pese a todo, si que podia aportar a la estrategia y de varias formas.- Yo os puedo ayudar a llegar hasta ellos, entre mis poderes se cuenta la capacidad de alterar los sentidos de las personas. Yo estuve en el anterior intento de robo ayudandoos, pero no me visteis por que use esa habilidad para ser invisible.

Fran sono duditativa y como si le costara mucho decir aquellas palabras. Revelar semejante informacion habia sido un esfuerzo supremo para ella, ya que su consciencia le gritaba practicamente que no confiara en nadie, y por supuesto que no revelara sus bazas. Pero tenia que ganarse la confiaza de sus posibles nuevos compañeros, asi que era un comienzo

Y mientras los allí presentes organizaban un plan para actuar, o tomaban decisiones sobre qué hacer o cómo desarrollar los acontecimientos, Jaime logró controlar la mente de la chica.

Ahora estaba bajo sus órdenes y él podía hacer lo que quisiera con Rave. Y de momento nadie se había percatado de ello. Rant seguía a lo suyo, sin siquiera darse cuenta de que estabais todos allí fuera. Quizá el plan iba a tener más éxito de lo esperado.

Es mía dijo Jaime sin apenas mostrar concentración. Intentad detener al chico, yo lo intentaré también con él.

Cerró los ojos y empezó a murmurar

Levanta la mano, tócale el hombro y dile "Tranquilo, todo saldrá bien"

Impulso sólo sabía una forma de hacer las cosas y con esa distancia sólo podía usar el rayo electromagnético sobre el chico.

Mostrandose un tanto sorprendido ante el comentario de Jaime, movió la cabeza hacia el resto de sus compañeros. Quería ser útil, pero no estaba seguro de como hacerlo. Podía mostrarse, tratando de servirles como distracción, pero eso podría poner en peligro a los civiles, de nuevo.
* Bueno, John.... una afuera. Creo que hay que actuar; preferentemente con consejo, pero si empiezan los disparos, alguien la va a pasar MUY mal*
Pasó su mirada por la cara de todos sus compañeros, intentando encontrar algún consejo o comentario. Al no encontrarlo, les comentó:
  - Bien, ya el caballero se ocupó de uno. El resto nos corresponde, ¡alguna idea? Porque asumo que entrar por la puerta grande está descartado. Si necesitan una distracción, no tengo problema en serlo. Pero sepan que mi capacidad de negociación no es muy buena que digamos.

Sigo proponiendo atrapar al chico con mis artes mágicas. Supongo que una vez inmovilizado sea menos peligroso, a pesar de que el problema es de esos gritos inusuales.

Serena, me parece buena idea, si podemos reducirlos sin la necesidad de acercarnos nos pone en ventaja y los rehenes no estaran tan expuestos, tambien podrian ordenales, que les den instruciones a los matones para separarlos o que hagan otra cosa que implique dejar las armas.

Me mantenia con una flecha apuntando hacia adentro, en caso de que algo saliera mal, mi posición de momento era de apoyo, otros de mis compañeros tenian mejores habilidades que servirian sin la necesidad de derramar sangre.

-Yo, bueno, puedo ir yo. A hablar con los matones, si los otros dos están fuera de combate. Sin romper nada. La gente no suele querer meterse conmigo... Aunque llevan armas... ¿Voy?-el enorme adolescente retorciéndose las manos por la frustración y los nervios, sin poder aportar nada a ayudar, resultaba más bien cómico. Eso sí, si lo que se pretendía era tener una distracción, ese chico era difícil de obviar.

Francesca estudio unos segundos la situacion, y tenia un par de ideas que podian ayudar. Con un sutil toque en el hombro llamo la atencion de Ulrich y miro a los demas.- Yo puedo encargarme de las armas.

Acto seguido levanto la mano hacia los matones, e hizo un truco simple a la vez que efectivo: poner el seguro a todas las armas con mi telekinesis. Seguro que aquellos matones no eran gente muy curtida, y en momentos de tension como aquel tardarian unos valiosos segundos en un detalle tan nimio a la vez que importante. Ya le habia pasado a menudo.

- Si alguno quiere hablar, adelante. Yo lo flanqueo- Añadio con seguridad, y dio un paso adelante

Siguiendo un comportamiento aprendido difícilmente controlable, el gigantesco Ulrich se sintió un tanto incómodo por dejar que una pequeña señorita se le avanzara en una situación como aquella y comenzó a avanzar lo suficiente como para colocarse ligeramente adelantado a ella. Si sucedía algo podría girarse para protegerla con su enorme corpachón. Por otro lado, dada su inexperiencia en este tipo de lides, se alegró de sentirla a su lado.

Ejecutor buscó y vio un ordenador. Eso le gustaba, así que con mucho cuidado activó la función secundaria de su dispositivo, un ligero control sobre la tecnología. Si conseguía que funcionara de la forma apropiada, se haría con el control de todo el sistema informático del banco, lo que sería más que interesante y le daría muchísimas posibilidades.

Observando la actitud de Ulrich y que Francesca había optado por flanquear, a Johnathan no le pareció correcto dejarlo ir sólo. Dio un par de pasos hacia adelante, tratando de mantener el ritmo del gigante.
- Entendido, señora. No sé si les sirve de consuelo, pero estoy a su derecha. - les dijo mientras, luego de un pequeño trote para lograr colocarse en posición.

*Bueno John, de nuevo en la linea de fuego. Aunque si llegan a escapar o lastimar gente con esas armas esta vez, si que me voy a enojar*

Rave alzó la mano sobre el hombro de Rant al tiempo que le decía: Tranquilo, todo saldrá bien. Y éste asintió ante sus palabras. Y entonces algo pasó en la visión del hombre, pues parecía entrar en el mismo trance que había entrado su hermana.

El resto de individuos se quedaron observando a Ulrich, Francesca y Johnathan que habían decidido entrar en el banco para actuar, y aunque aún no tenían un plan formado, al menos el grandullón intimidaría a los ladrones.

Después, el resto de sicarios se quedaron mirando a sus jefes, estaban esperando a que les dieran algún tipo de orden. Empezaban a sentir que algo raro pasaba, pues se mostraban demasiado fríos y estáticos, no estaban actuando ni diciendo nada y eso era posible que tarde o temprano les haría sospechar.

Mientras tanto El Arquero sostenía una de sus flechas preparada para ser lanzada en caso de necesidad, pero parecía que no iba a serlo. Allí no había ningún tipo de movimiento agresivo, todo parecía estar en calma, salvo por el nerviosismo que se podia apreciar por parte de los rehenes.

La Agente tomó el brazo de Impulso, pues parecía dispuesto a lanzar un rayo electromagnético, pero ella le trató de indicar que ahora no era el momento. Que sería mejor esperar para ver qué era lo que pasaba.

El resto se mantuvieron observando para ver el desarrollo de los acontecimientos.

Jaime había logrado controlar mentalmente a los dos enemigos, era hora de empezar a darles órdenes.

Quizá esta vez, nadie saldría herido.

Con más decisión de la que realmente sentía, el enorme muchacho avanzó hacia la pareja directora del nuevo asalto al banco, situándose ante ellos sin agresividad, al menos todavía. Habría tiempo para eso, si era necesario, pero sus compañeros de rescate estaban llevando las cosas con mucha calma y de momento estaba funcionando bien, no sería él el que estropeara la situación.

Eso sí, algo salía mal, Ulrich tenía todos los puntos para ser el primero en sentirlo. En sus propias carnes, para más señas.

Tengo a los dos controlados dijo Jaime sin dejar de mirar a los dos jóvenes. No quería perder la concentración, ya que había evitado que todo saliese de una manera sangrienta.

Me metí en la mente del chico y empecé a recitar lo que él tenía que decir.

Tranquilos levanta la mano, chico los que entran están de nuestro lado. Bajad las armas, son poderosos y no queremos hacerles daño. Ellos nos darán una salida rápida de aquí.

Si bien el gigante parecía que podía ingeniarselas sin la necesidad de la escolta, jamás cruzó por la cabeza de John dejarlo sin apoyo.
Con mucha calma, avanzó hasta colocarse detrás, del lado izquierdo de este, manteniendo cierta distancia tanto con los hermanos como con los secuaces: tampoco quería ser la causa de una masacre.
Si la cosa se complicaba, cosa que esperaba que no pasara, estaba parado lo suficientemente cerca como para poder proteger a algunos de los rehenes.

Francesca avanzo hasta colocarse a la derecha de Ulrich, aparentemente calmada y segura. Pero cualquiera que la contemplara con ojo entendido podria haber visto como todos sus musculos se tensaban sutilmente, en preparacion para el posible combate. AUnque esta aproximacion era quizas un poco arriesgada para su gusto y estilo, tambien era cierto que normalmente habia trabajado sola, sin nadie que le echara un cable. Iba a ser una experiencia nueva, sin duda.

Estudiando la situacion, decidio que el primer paso era reducir el riesgo de heridos y daños colaterales, empezando por las armas de fuego.

Todos comienzan a preparase y tomar sus posiciones para entrar en acción. Es por eso que Seven comienza a conjurar con frases extrañas invocando poderes más allá del conocimiento de los mortales, ya que los hechizos pueden llevar algún tiempo en invocarse.