Partida Rol por web

Tranquilos dijo Rant al tiempo que levantaba las manos los que entran están de nuestro lado. Bajad las armas, son poderosos y no queremos hacerles daño. Ellos nos darán una salida rápida de aquí.

En ese instante todos los secuaces bajaron las manos algo sorprendidos. ¿De qué serviría aquella estrategia? Uno de ellos, que estaba algo más alejado les miró con sorpresa.

- ¡Está bien, pero necesitamos órdenes! ¿Nos ponemos a registrarlo todo ya? ¡No tiene sentido que sigais demorando más esto! En serio, ¿A qué estamos esperando?

Y tras aquellas frases, unas cuerdas formadas por energía mágica ataron los brazos de Rave. Los secuaces miraron sorprendidos aquello, no entendían lo que estaba pasando, pero quizá todo formara parte de algún tipo de estrategia. Aunque lo que estaba realmente claro, es que todo resultaba muy sospechoso.

-Ummm, vale, dejad las armas en el suelo y salid cagando leches de aquí -dijo Ulrich hacia los secuaces no "super", sin necesidad ni de estirar el cuello para hacerse oir-, sois demasiados para que la poli os pueda pillar a todos si corréis en direcciones diferentes. Esto se ha acabado -sentenció el grandullón con su poderosa voz y un intento de ser convincente. Era un disparo a ciegas, nunca se había encontrado con semejante situación.

Como si es esa atadura me rodeara a mí, eché una mirada a la causante. Sentí que perdía el control sobre la muchacha y me esforcé. Por suerte, no parecía que tuviera mucha fuerza de voluntad.

Aprovechando ese momento, jugué otra vez con la voz de la muchacha.

¡Ya es tarde! Nos han tendido una emboscada. ¡Dejad las armas! Fuera será el mejor momento para escapar, confiar en mí.

Impulso obedeció y bajó la mano a la vez que miraba a sus compañeros sorprendido. ¿Habían decidido dialogar?

Tardó unos instantes en darse cuenta de que aquellos horteras ya no eran lo que al principio, parecía que uno de sus compañeros había vuelto a hacer de las suyas así que se quedó quieto viendo el espectáculo. Pero entonces unas ataduras ataron a la pelirroja. Lo que estaba claro era que faltaba coordinación y algún que otro secuaz parecía estar dándose cuenta de aquello así que aunque disimuladamente, se preparó para lo que pudiera pasar.

Así que nosotros os vamos a ayudar... eso, salid fuera.

Francesca parpadeo un momento, perdiendo la concentracion al ver aparecer el lazo de energia que habia rodeado a la ladrona pelirroja. Maldiciendo por lo bajo, se preparo viendo que al final iban a tener que partir caras.

Decidiendo cambiar sutileza por efectividad, se volvio a concentrar y con su telekinesis decidio arrebatar las armas a los ladrones. Sin ellas no harian daño a nadie, estaba claro

John disimuló como pudo su sorpresa ante lo que estaban haciendo sus compañeros, para tratar de contener la situación de manera pacífica. Decidió mantener su postura, al lado del "gigante", por si alguno de los secuaces decidía que huir no era la mejor opción.

- Hagan eso, muchachos. Dejen sus armas en el piso y vayanse.

¡Ya es tarde! Nos han tendido una emboscada. ¡Dejad las armas! Fuera será el mejor momento para escapar, confiar en mí.

En cuanto Rave dijo esas palabras, los secuaces se miraron los unos a los otros, acababan de comprender lo que significaban aquellas ataduras. ¡Mutantes! Sus jefes no eran los únicos y debían escapar de allí cuanto antes.

Pero cuando se quisieron dar cuenta ya era tarde.

La Agente Montoya entró el banco, con su arma en la mano apuntando a uno de ellos.

María Montoya, agente de policía de la ciudad de Freedom City, sonrió al ver como la situación había sido un éxito. No habían necesitado planear nada para que todo saliese a la perfección. Sus compañeros habían hecho un trabajo extraordenario dejando a la policía la labor más sencilla.

¡Bueno, grandullón! Creo que ya es demasiado tarde para que puedan salir huyendo,  ¿no crees? Realmente tras las palabras de Ulrich, Montoya había pensado que el plan podía fracasar ¿Por qué narices les había dicho que salieran huyendo? La agente había dado unas claras instrucciones sobre como actuar al respecto.

Mientras apuntaba a uno de los secuaces con el arma, con la otra llamó al resto de agentes. Situación controlada, agentes. Pueden estar tranquilos. Traigan coches patrulla, y refuerzos. Vamos a encarcelar a unos cuantos esta noche.

Segundos después los secuaces no ofrecieron mucha más resistencia, sabían que Rant y Rave les habían vendido, aún no comprendían como se habían pasado al lado del bien, ni tampoco por qué le habían hecho aquello al guardia de seguridad. Pero fuera lo que fuera, era mejor rendirse. Dejaron caer las armas, colocaron las manos detrás de la cabeza y se pusieron de rodillas.

Todos miraron con cara de odio a Rant, pero especialmente a Rave. No se esperaban que sus jefes les hubieran hecho algo así.

Por un momento pensé que todo se iria al carajo, el control sobre los jefes de los matones había surtido efecto, dejandonos en clara ventaja, pero aun me mantenía alerta, sus secuaces estaban bien armados y eso podria trae problemas si alguno se revelaba, no obstante las cosas seguían a nuestro favor, cuando Montoya entro en escena, le acompañe cubriendola, un arma no seria muy eficaz si los ocho matones les daba por practicar tiro al blanco con la agente.

Rapidamente la situación se vio solucionada, tras la llamada de Montoya los jefes y sus secuaces fueron apresados y puestos bajo custodia policial, ahora solo quedaba averiguar que diablos intentaban robar del banco, algo que sin duda no seria dificil despues de ver como mis compañeros les controlaron facilmente.

-Buen trabajo Equipo, sois bastante buenos con sus habilidades, solo nos falta sincronizarnos mas y seremos de temer entre los maleantes- 

-Era una estratagema, agente Montoya, ya sabía que fuera estaban sus hombres, no hubieran ido muy lejos y si trataban de huir era eso que nos ahorrábamos en peligro para los "civiles", ¿no cree? No esperaba que esto acabara tan rápido y limpio, la verdad, jajaja -dijo el grandullón, acabando la frase con una carcajada resonante.

- Ha sido sorprendente facil y pacifico.- Comento Francesca bastante impresionada por lo bien que habia ido. Quizas demasiado facil para su gusto, quizas en solitario le hubiera costado mas y hubiera habido bastante mas sangre. Pero entonces probablemente era mejor asi. - Ojala siempre fuese asi. 

El ver tanta policia y movimiento de camaras por la zona no era muy tranquilizador, por lo que Francesca decidio tomar una actitud mas disimulada, procurando que no se le viera mucho. No le interesaba que su cara comenzara a circular por los medios de comunicacion tan pronto.

Por lo menos esta vez no nos han dado una paliza.- dijo mirando a Dorian.

Desde luego, los horteras no eran nada en comparación con los otros ladrones, eran un chiste. en cambio, la cerilla y los demás seguían circulando por ahí, y ellos sí eran realmente peligrosos.

Bueno, ahora que está el equipo entero, podemos ir a buscar a los tipos realmente peligrosos. ¿Qué decís? ¿Alguno se apunta?

- En eso tenés razón - respondió al comentario de Impulso. - Y afortunadamente no hubo que lamentar ningún herido grave.

Sabés que yo me apunto, sin pensarlo demasiado - continuó esbozando una leve sonrisa -. Aunque me gustaría saber que es lo que hay en este lugar que atrae a tantos. Cuando quieras ir, yo los espero por allá - señalando algún lugar en donde poder pasar más "desapercibido", ya que viendo la llegada de la policia y los medios, optó por una actitud similar a la de Francesca; tampoco tenía ganas de ser filmado y o cuestionado.

* Debería considerar una máscara. Listo, ya está considerado * 

-Agente Montoya, ¿le molesta si hacemos algunas preguntas? -preguntó Ulrich, dando por hecho que la respuesta sería que hiciéramos lo que quisiéramos, pues al fin y al cabo éramos los héroes del momento.

Sin dilación el grandullón se dirigió hacia el que tenía el aspecto de ser el responsable del banco, a quien sin duda los maleantes ya habían localizado con anterioridad, y se colocó a su lado, convirtiendo virtualmente a dicha persona proporcionalmente en un muchachito.

-Es la segunda vez que tratan de atracar este banco en muy poco espacio de tiempo. ¿Podría decirme qué están guardando? -estaba siendo educado, pero desde una posición casi un metro superior, con una voz de ultratumba y en un tono que no esperaba ningún tipo de negativa. Era la segunda vez que había arriesgado su vida para defender el banco, era el momento de saber por qué.

Tanto Rave y Rant seguían bajo el control mental de vuestro compañero, Jaime Nikols. Así que ninguno fue capaz de contestar a la pregunta. En cambio, uno de los rehenes se puso en pie y se presentó como el director de esa sucursal.

La explicación fue sencilla, allí no había nada de interés. Solo dinero, como en cualqueir banco. Había sido pura casualidad que dos grupos de metahumanos diferentes decidiesen atacar el mismo banco en tanta poca diferencia de tiempo. No guardaban nada y era verdad.

De hecho, cuando contemplasteis la caja fuerte del lugar, seguía en las mismas condiciones que la habían dejado los anteriores metahumanos. No les había dado tiempo a arreglarla. Seguía totalmente fundida.

Quizá lo que proponía Impulso sería lo mejor, salir corriendo de allí para no tener que dar más explicaciones al resto de la policía, y que la Agente Montoya se ocupase de ello. Otro grupo de metahumanos mucho más peligroso seguía ahí fuera.

Jaime no dejaba de concentrarse cuando dio unos pasos hacia el interior.

¿Podéis apresar a los cabecillas? Mi control es fuerte, pero quizá se me escapen en algún momento y luego me echaréis las culpas soltó, esperando que los apresaran. ¿Habría algún tipo de cárcel especial para los mutantes?

La verdad es que todos se sentían muy contentos por haber triunfado, pero habían sido los poderes de Jaime los que habían controlado la situación. Uno había querido arrasar con el banco, otros disparar... La sutileza era el mejor camino y Jaime había hecho una demostración perfecta.
 

Al final todo habia sido una casualidad, no habia nada raro en aquel banco a pesar de las teorias conspiranoides que algunos comenzaban a lanzar si motivo aparente. Quizas era asi mejor, por que si realmente se estaba metiendo en algo grande, no le gustaba estar tan poco informada.

Definitivamente habia tenido bastantes emociones fuertes por el momento, asi que Francesca decidio que era hora hacer lo que venia buscando en esta ciudad: tener algo de paz. Mentalmente, comunico tanto a los metahumanos que la habian acompañado como a la agente de policia.-"Creo que me marchare a la academia. No se ofendan, pero antes de comenzar a perseguir criminales peligrosos junto a un grupo de hombres desconocidos, me gustaria confirmar que voy a tener una cama donde descansar."

Fran hizo un saludo al estilo de los artistas marciales, con una reverencia, y con su discreccion habitual salio por la parte de atras del banco. Por suerte ya habia echo el camino desde alli hasta la academia Claremont una vez, y su memoria era perfecta.

La agente Montoya asintió ante las palabras de Jaime. Tienes razón, disculpa. Y sin tardar mucho más entraron el resto de policías y detuvieron a todos los allí presentes. Uno a uno se los fueron llevando, y aprovecharon para desalojar el banco y cerrar el lugar.

Para cuando ya estaba todo solucionado la noche había caído sobre Freedom City. Había sido un día largo cargado de aventuras inesperadas, y guiados ahora por El Arquero y por Seven, podríais ir a la Academia Claremont donde os aceptarían gustosamente para que os cobijaseis allí. Era muy tarde y sería la mejor opción, aunque quizá alguno ya se hubiese buscado las mañas para pasar la noche.

Fuera como fuese, al día siguiente seguro que más problemas llamarían a su puerta. Además, el Pr.Fathom, Pira y los otros dos metahumanos seguían en la ciudad completamente libres.