Partida Rol por web

Giro la cabeza para mirar a Rachel cuando entra mientras sigo frotando con ganas la alfombra sucia.

- Oh, nada... - murmuro - Alguien venía con los zapatos sucios - comento - ¿Qué número usas tú? - le pregunto como que no quiere la cosa.

- Un 37 - contesté medio atontada - ¿Porqué?

No estaba entendiendo nada de nada.

De repente miré a Phoebe para saber si estaba yo alucinando.

 Phoebe estaba con la boca abierta, aunque ya estaba acostumbrada a esto pero cada dia era mas sorprendente.

-Monica...pero...pero...has medido la huella? Espera espra....creo que huelo a...espaguetis en el suelo...en tu cuarto!

Dijo casi con urgencia y dramatismo.

Estaba a punto de preguntarle también a Phoebe el número de calzado que usa cuando dice aquello. ¡Espaguettis! ¡En mi cuarto!

- ¡¿Qué?! - exclamo horrorizada antes de salir corriendo hacia mi habitación.

Ver correr a Mónica como una posesa me deja aún más alucinada, si eso fuera posible.

- ¿Esto es muy normal? - Pregunté a Phoebe sin saber muy bien como reaccionar.

¿que si es normal? Em....si lo és.

Dijo Phoebe antes de ir al sofá y sentarse, sin pisar donde monica antes estaba "trabajando". Coge el mando y pone la tele, muy traqnquila.

¿Significa eso que mañana habrá interrogatorio?- le pregunté a Phoebs extrañada. Nunca había visto a nadie con tanta obsesión con la limpieza y el orden

 - Y da gracias a que le escondí el Flexo, que si no ya te hubiera dejado cegata preguntandote tu numero de pie

Dijo mientras se acomodaba en el sofa, quitandose las botas y poniendo los pies sobre el sofá.

-En cierto modo...acabo de salvarte la vista...una mision mas cumplida para la agente Pheebs!

Rie levemente mientras cambia de canal.

- No quiero saber lo que le hará al dueño de la huella - comenté mientras me dirigía a mi cuarto.
- Hasta mañana chicas, me voy a dormir- dije alzando levemente la voz para que Mónica me escuchara desde dónde quiera que estuviera y sin más dilación puse el despertador para no llegar tarde al trabajo y me fui a dormir.

Os fuísteis a dormir ya que había sido un día lleno de sorpresas. Al día siguiente Rachel tendría que ir a trabajar al Central Perk, Phoebe tendría que ir también para ultimar los detalles de su actuación y Mónica debería ir preparando el catering en el cual le habían contratado.

Me levanto, me ducho y hago café para todas para que tengan cuando se levanten y me voy al Central Perk a trabajar sin hacer mucho ruído por si aún duermen

Salgo bostezando de la habitación y huelo a café. Hace un ratito que Rachel se levantó (lo sé porque la escuché salir de la habitación) así que imagino que ella habrá preparado el café, cosa que agradezco.

Voy un momento al baño y salgo cogiendo las revistas de cocina y algún que otro libro, unos folios en blanco y un bolígrafo para dejarlo todo sobre la mesa. Me sirvo un taza bien llena de café y me siento. Aunque parezca mentira, me concentro mucho mas ahora para hacer esto que mas tarde... Además, tengo que hacer mas cosas; como la limpieza o terminar de descubrir quién fue el que me manchó la alfombra.

Rachel se ha ido de buena mañana al Central Perk para comenzar la primera jornada de su recién estrenado trabajo. Mónica sigue aun en el piso liada con la limpieza matutina y Phoebe aun no se ha levantado. Gunther la está esperando en el bar para ultimar los detalles de su actuación pero esta se está demorando demasiado.

 Phebs se habia quedado dormida en el sofá con television encendida, asique despierta aun con la ropa del dia anterior cundo Rachel se despertó. Y la acompañó en el desayuno para luego ducharse, cambiarse y e ir al salon de masajes a ganarse la vida. Por la noche tendria que ir al central perk a tocar. Esta noche daria su nuevo repertorio.

-Mon, espero verte esta noche en el central perk, puedes perderte mis nuevas canciones.

Dijo mientras se despedia y salia por la puerta.

Despedi a Phoebe asintiendo con la cabeza y con un gesto de la mano. Claro que no iba a perderme sus nuevas canciones pero ahora mismo tenía que centrarme en el cátering. Así que con mi "gran libro de recetas para chéfs ambiciosos", me pongo a hacer las pruebas convenientes.

- Mierda... Mierdamierdamierda - me siento en una silla de la cocina y me tapo la cara con las manos, mirando el desastre que he cocinado. ¡Yo!

Me paso las manos por el pelo ahora y suelto un suspiro profundo, levantándome para tirarlo todo y haciendo después unos apuntes en una libreta. Tendré que ponerme mas tarde de nuevo con eso pero ahora... Ahora creo que lo que necesito es limpiar para despejar mi cabeza y olvidarme del cátering ni que sea por un rato.

Intentas cocinar algo comible para presentar en el cátering pero todo te sale mal, los nervios te juegan una mala pasada y eso que solamente son pruebas.

Pero eso sí, después vuelves a dejar la cocina como una auténtica patena, como si fuera recién estrenada.

Rachel vuelve a casa después de un duro día de trabajo y se encuentra a Mónica que está terminando de limpiar. La casa huele bastante bien y sobre la encimera de la cocina hay un montón de platos cocinados diferentes.

- Hola, buenas - digo nada más entrar por la puerta, aunque ese olor a comida despierta mi atención - Mmm, que bien huele. ¿Qué es?