Partida Rol por web

Bajáis de la nave en uno de los muelles de naves de Galapaga. Os sorprende la sensación de humedad y el olor a humanidad. Hay un ajetreo constante, con operarios revisando aparatos y otros transportando cargas, bien a mano o con deslizadores.

Os acompaña Luisa y uno de los hombres de Fukuma, que se ha quedado en la bodega de la nave revisando la carga.

Bienvenidos a Galapaga. Jar, jar, jar. Está construída en el asteroide más grande de Antilias. Tenemos gravedad artificial y el aire se recicla, más o menos, a menudo. Estamos en la parte más baja, donde están las fábricas, los muelles de carga y los filtros, de ahí la humedad y el olor ( o al menos eso dicen). En la parte de arriba del asteroide hay unos espejos que proporcionan luz solar y permiten que haya alimentos y animales. Cuanto más cerca del centro y más arriba, mejores casas y más dinero. Yo no iría por los túneles más oscuros y alejados, si me entienden.

Carraspea y escupe al suelo.

El mandamás aquí es por ahora un conde Hawkwood, pero la Cofradía (los antiguos patricios de la ciudad) no están muy de acuerdo. En el ágora mandan la Asamblea, con Pitts a la cabeza. Tampoco es que nadie se fije mucho en la jerarquía. Constantemente, llegan contrabandistas, corsarios Hawkwood, Justinian y Hazat renegados. Hasta los Vuldrok vienen a comerciar a veces. Se puede comprar y vender de TODO, si me entienden.

Señala hacia un extremo del hangar.

Allí hay un ascensor que les llevará a la zona central, donde podrán encontrar comida, alojamiento y diversión... todo a su precio.

Saxon alzó su ceja izquierda ante la mención de lo que se puede encontrar por su precio justo. Desaprobaba esa clase de comercio, la desaprobaba mucho. Y aunque intentaba no prejuzgar, sabía que lo que le pasaba por la cabeza tenía razones. 

Intentó pensar en otra cosa, y miró a Parches. Luego, al resto de la tripulación.

"Muy bien, compañeros" dijo con voz suave "¿qué haremos? Propongo encontrar un lugar para establecernos, como una posada u hostería..."

Shandrakor escucha los comentarios y tras ver que el HErmano SAxon es el primero en tomar la iniciativa asiente a este. A pesar de acompañar a Lady Sophia, lo que necesitan en este momento es un lugar para salir del recorrido habitual del Capitan Fukuma, y ademas le vendria bien a el mismo perder las ansias de volvar la nave del capitan.

- Creo que el Hermano Saxon tiene razon, deberiamos buscar un lugar donde hospedarnos. ASi que la zona central seria la mas clara opcion no creen. Lord Justinian, Lady Li Halan?

Excelente idea Hermano Saxon, Lord Shandrakor. No espero quedarme demasiado tiempo en este sistema, pero necesitaremos ese alojamiento yo al menos para uno o dos dias. También necesitaba pasarme por un banco de la Liga para retirar algo de efectivo.. Esta es la primera vez que salgo de Midian y tengo bastante curiosidad por ver el mundo que me rodea y no puedo evitar que mi mirada soñadora estudie con detalle la curiosa estructura plagada de túneles de Galapaga.
Y nopuedo evitar murmurar en voz baja mis pensamientos.
Y ahora comienza de verdad mi vida,,,

Asiento ante las palabras del hermano Saxon y Lord Shandrakor Hawkwood. Mientras miro a Lady Sophia. – Si buena idea buscar un lugar donde instalarnos y seguir los concejos sobre la falta de seguridad en Galapaga.

Mientras hablo desato la cinta que asegura mi sable por si fuera necesario desenfundarlo rápidamente.

Sale el ultimo ultimo de la nave y observa al resto de pasajeros , decide acercarse.

- Lady , caballeros- dice en su tono mas engatusador- si permiten un consejo, de un humilde piloto, les diria que tuviesen mucho cuidado con el tipo que direge el agora,Pitts le llaman.-

-OH!!,  y si algun dia necesitan un piloto de confianza y habilidad  no se olviden de que  "Parches" les trajo a Eldorado sin ningun problema... -Una sonrisa radiante- al menos que se le pudiese achacar- termina casi en un susurro.

Finalmente se acerca a Saxon y le dice en voz baja pero lo suficiente para quelos demas puedan captar algo:

-Bueno amigo vaya viajecito, espero que ahora todo te vaya bien y, si encuentras algún trabajito acuerdate de mi o mis balas ¿ok? si quieres encontrarme estare detras de una buena mano, quizas un par de reinas  ¡Ja ja!-

 Alberth ha bajado a tierra junto a su nuevo compañero Lobo, pues no han encontrado al piloto por la nave. Espera entre los nobles a que aparezca. Finalmente baja de la nave, haciendo gala del típico desparpajo de piloto-vividor.

Mientras los nobles deciden que hacer, Alberth se aproxima a Jim "Parches" escoltado por Lobo y le extiende la mano.

- Hola Parches, con que buscas trabajo, no? Soy Alberth y este es Lobo. Estamos buscando un piloto que quiera ganarse unos buenos creditos.

Gracias, auriga Botched, por tus valiosos consejos referentes al señor Pitts respondo con sinceridad pero no con la excesiva frialdad que casi roza el desprecio con la que nos han acostumbrado al tratar con plebeyos en presencia de otros nobles, pero tampoco con una calidez excesiva. No quiero dar la impresión de asustarme por los comentarios del piloto referente a Pitts.

¿Conoces la ciudad? Ahora procedíamos a buscar un alojamiento.Sabríais recomendarnos algún lugar discreto, cómodo y limpio? Pero no tengo intención de quedarme demasiado tiempo en este lugar, por lo que entra dentro de lo posible que vuelvas a llevarme a algún otro sitio en los próximos días. Incluso pareces conocer esta ciudad, quizás podrías guiarnos durante al menos unas horas para que el Capitán no se vea obligado a prescindir de un hombre

No puedo evitar sentir algo de pena por el piloto que había sido prematuramente despedido por el infame capitán pese a que precisaba acudir a Elorado. Pero es un auriga y pocos son capaces hoy en dia de pilotar un carguero. Trabajo no le faltará.

Mientras el piloto piensa sus respuestas el tripulante que os hablaba interviene:

Parece que vamos todos en la misma dirección. Ahora que Fukuma ya no es mi jefe, tendré que hablar con "Pitts" para que me busque otro contrato. Yo no tengo intención de seguir respirando esta peste a motores y reciclaje, así que me voy para arriba en el ascensor.

Empieza a caminar en dirección a los elevadores.

-Disculpadme, estaba tratando de recordar algún lugar aceptable y que cumpiese los requisitos que me decíais pero los lugares que frecuento no serían discretos para personas de su calidad Lady Li Halan ni la de Lord Justiniaan, son tascas de marineros para jugar el sueldo y buscar compañia ocasional.

-A lo mejor no he sido lo diplomatico que deberia ser, tengo que arreglarlo-

-Disculpadme no queria sonar grosero, soy un hombre acostumbrado a estar entre el polvo espacial. Intentare seros de ayuda aqui en la estación pero donde mi valia es mayor es en las rutas espaciales.

Mirando a alberth - Siempre busco estoy abierto a nuevos trabajos, la vida de piloto es asi JaJja.- Se rie francamente-  ¿por que no buscamos un lugar tranquilo? asi me cuentas los detalles con una copa y quizas jugando una partida de cartas-

Alberth ve como el tripulante empieza a marchar hacia los ascensores.

Ante la respuesta de Parches, Alberth sonrie y mira a Lobo complicemente.

- Perfecto, vayamos.

Saxon sigue en silencio al tripulante de la nave hacia los elevadores. El olor era nauseabundo pero lo peor era seguir esperando ahi sin hacer nada.

Miró a la ex-tripulación del Arabella uno por uno. No sabía por qué, pero tenía una extraña sensación de todo eso.

Shandrakor ofrece a Lady Sophia su brazo para seguir al resto de compañeros hacia los ascensores para buscar un sitio donde poder respirar aire mas limpio y tal vez un lugar comodo o al menos un lugar dodne reposar y poner en claro las dudas que se les avecinan sobre las acciones a seguir. Aun asi no pierde de vista la zona esperando cualquier jugarreta de Fukuma.

- Si me permitiis, Lady Sophia. - dice mientras avanzan.

Una vez todos en marcha me coloco ligeramente por detrás de Lady Sophia.

No necesito buscar con la mirada a mi guardaespaldas ya que se que estará en la posición mas idónea para protegerme.

No conozco la estación por lo que no sería lógico que me pusiera a guiarlos por ella.

Con sumo placer, Lord Shandrakor respondo educada y caminando del brazo del noble, y sintiéndome protegida por Lord Kilij a quién dedico una dulce sonrisa.

Subís en uno de los tres elevadores de personas, con capacidad para unas 20 personas. Junto a vosotros suben un par de personas más, que os miran con disimulado interés. 

El trayecto apenas tarda dos minutos y cuando se abren las puertas parece que os hayáis transportado a otro lugar distinto. Estáis al final de una gran avenida iluminada. Realmente es un túnel de unos 30 metros de alto, con una mezcla entre iluminación artificial y luz natural que viene del extremo más alejado. El aire es limpio y toda la zona está limpia y llena de edificios y negocios.

Nada más salir veis que se os acerca un oficial con la librea de la casa Hawkwood que se dirige directamente a los nobles:

Barón Kilij Justinian, Lady Sophia Li Halan, Caballero Hawkwood... El conde Byron Juan Hawkwood os agradecería que me acompañéis a una audiencia con él. Os pueden acompañar vuestros criados y amigos.

Hacerlo esperar podría considerarlo un insulto pero aceptar sin mas la invitación podría ocasionar problemas a la dama si esta se alargara varias horas.

Me acerco al lado del oficial efectuando una ligera inclinación para decirle en un susurro pero intentando imprimir un poco de autoridad.

– Disculparme, ¿podríamos hablar un momento antes de aceptarla? La aceptaré con mucho gusto dado el honor que nos concede.

Aunque dependerá de que no sea alguno de los que nos considera a todos los Justinians como casa menor de la suya por debajo de mas servil de la suya.

Necesitaba ganar algo de tiempo. Quería despachar a Luisa primero y olvidarme de Fukuma para siempre. La comunicación del conde no llegaba en el momento mas apropiado
Lord Kilij se había acercado a comentar algo al emisario. Por mi parte con la frialdad y bajo el estricto protocolo en el que nos habían entrenado desde que era una niña, respondí.

La recepción de vuestro señor, el Conde Byron no me causa sino sentimientos de agradecimiento y me enorgullece que os halla enviado a recibirnos. No obstante como veis acabamos de llegar de un largo viaje, y personalmente me gustaría pasarme por una hospedería, pegarme un baño y ponerme unas ropas algo mas acordes con lo que la formalidad del momento demanda de nosotros, pues no me gustaría que el Conde se llevara una impresión equivocada si me presento ante él con estas modestas ropas de viaje tan poco ceremoniales. El Conde es sin duda alguna un hombre ocupado, decidme, ¿creeis que podría recibirnos en audiencia dentro de una hora y media, dos a lo sumo?

Y volviéndome a mis dos compañeros de viaje, añado:
Y eso si a vos también os parece bien,Lord Shandrakor, Barón Kilij.

 Alberth se sorprende que les incluyan en la invitacions, aunque la verdad es que ni yo soy su criado ni ellos mis amigos.

Miro a Lobo y a Parches interrogativamente mientras con signos básicos señalo si prefienen quedarse a ver que pasa o nos largamos hacia otro logar para hablar de negocios.