Partida Rol por web

Asiento poniéndome de pie con un movimiento suave y delicado. Le hago una leve inclinación con la cabeza antes de alejarme hacia la puerta y abrirla saliendo lo mas rápido posible de allí. Me ponía incomoda estar sola con el.

La puerta que separa el despacho del príncipe con la extraña habitación de invitados se abre dejando salir a Katarina, quien cierra la puerta casi de inmediato.

Esperando un momento encarando a al puerta, da media vuelta encontrándose con el cuadro actual.

Raphael levantado y sonriendo mirando directamente a Volgo ofreciéndole su mano y Baltreck mirando directamente a Katarina con una mueca de alivio.

-Volgo- le dijo a secas estrechándole la mano.

Luego de esto, Katarina salió de la habitación. Volgo le dirigió la mirada., para luego volver a dirigirla a Raphael.

- Parece que ultimamente se suceden demasiados encuentros poco agradables... ¿no?

Observo a mi padre de pie. Dejando escapar un suspiro de alivio me acerco a el para poder abrazarlo.

-Padre...que bueno que estas bien...-

Le digo aliviada. Era otro peso menos que tener encima el verlo de pie y por lo menos sano.

-El príncipe desea verte...-

Le susurro antes de separarme de el y mirarlo dedicándole una sonrisa antes de sentarme.

-Últimamente todo es desagradable...-

Le respondo a Volgo con una vaga sonrisa.

Mirando en la misma dirección que Volgo, Raphael sonríe abiertamente acercándose a Katarina.

- Kat, yo… claro.

Apenas separándose de Katarina, da media vuelta encarando a Volgo y Baltreck.

- Si me disculpan.

Asintiendo mira a la recepcionista que escucha furtivamente la actividad de la sala y le sonríe indicando con un movimiento de cabeza hacia la puerta, par desparecer tras esta.

baltrek se levanta  colocando de nuevo el espadon en su espalda, su mente se tranquilizó y su mirada estaba fija en la chica

-ca trecutul-dijo acercandose-Ce prezenta-care este? -volvió a hablar señalando al hombre del sombrero

Le sonrío a Baltreck antes de tomar asiento para relajarme unos momentos.

-Volgo este ... este un partener un ... era cu inainte sa se intoarca la mine acasa si reuneste ...-

Le respondo tranquila.

-El es Volgo...es un compañero mio... estaba con el antes de volver a mi casa y encontrarte...-

Volgo sonríe a la dama.

- Espero que no le hayas dicho nada malo.

Luego mira al tipo. Le desconcierto lo de que hable un idioma extraño.

- ¿Y ahora que vamos a hacer? - mira a Katarina - ¿No habrás visto a esa rata traidora últimamente, no? - la referencia es bien clara... Robert Blair.

Se pare ca confias in, asa ca am banuit ca serurile incredere ..-la voz del valaco volvió a sonar mientras se acercó al hombre del sombrero llamado volgo y extendió la mano abierta, ofreciendosela a aque hombre, sus ojos iban buscando los de Volgo tras la sombra de su sombrero, pero su mirada se tornó confiada, ya que no entendia lo que decia, entenderia sus gestos.....

Me sonrío observando a Volgo. No se merecía que dijera nada malo de el. Dejo escapar una pequeña risita antes de hablar.

-No Volgo...quedate tranquilo... Le dije como te llamabas y que eras compañero mio...que estaba contigo antes de volver a mi casa y encontrarme con el...- Le explico – Y por supuesto que no lo vi... -Digo con asco – Si lo hubiese hecho seguramente le hubiese dicho a Baltreck que lo matara...-

Hablaba con desprecio. Robert y el Sheriff se habían ganado todo mi odio y mi asco y obviamente no me molestaba ocultar aquel hecho.

Volgo le extiende la mano a Baltreck y se la estrecha. Ahora ya han hecho las presentaciones formales. De cerca, el aspecto del Nosferatu es inquietante, aunque eso depende de los escrúpulos de aquellos que interactúan con él.

Sonríe a Katarina revelando una hilera de dientes decolorados y parcialmente afilados.

- Me alegra ver que pensamos lo mismo de esos psicópatas. 

Volgo busca un lugar donde sentarse tranquilamente y vuelve a dirigir su mirada a Katarina.

-¿Cómo conociste a este caballero?  - señala a Baltreck. Volgo no sabía si Baltreck era un cainita de la ciudad, o era tan extranjero como el propio Nosferatu.

La puerta del despacho se abre dejando pasar a Raphael a la pequeña sala de estar en esa parte del principado. Acercándose mirando al grupo con aparente calma.

- Lamento interrumpir, pero, Katarina podrías venir un momento.

Haciendo un movimiento con la mano invita a salir de la sala de estar se dirige a la puerta mirando sobre su hombro.

Lo observo extrañada. ¿Otra vez con el príncipe? Me preguntaba por que los hombres últimamente me ponían los nervios de punta excepto Volgo. Me pongo de pie con un movimiento suave.

-Enseguida voy padre...- Le digo hablándole a papa y miro a Volgo – Cuando salgo te cuento como lo conocí...-

Le digo sonriendole mientras me acerco a mi padre y entro nuevamente a la oficina del

Príncipe.

Antes de dejarte pasar al despacho del príncipe, Raphael te susurra al pasar junto a él.

- Acepta lo que diga, aquí estoy para ayudar.

Una vez dentro Joshep te sigue con la mirada para hablar con una actitud diferene a la de antes mientras Raphael también se acerca después de cerrar la puerta.

- Katarina, tu… ehem, sire me ha propuesto un trato, pero, necesito saber si tiene intención de aceptarlo. Si ayudas a la primogenitura y al principado a restablecer el orden, nada de lo que ha pasado saldrá de esta sala, concerniente a nosotros.

Sintiendo la mano de Raphael sobre tu hombro contrastando con la mirada intensa del príncipe sobre tu persona te preguntas que habrá pasado hace poco tiempo.

Observo al príncipe nada convencida. No comprendía nada de aquello. Tomo asiento con un movimiento suave cruzándome de piernas y mirándolo fijamente.

-Creo que lo mejor es que se aclararan las cosas señor... ¿De lo que ha pasado? No entiendo a que se refiere y creo que antes de aceptar un trato debería saber que cosas incluyen y que no... Estoy cansada de que nadie me diga nada y todo pase a mi alrededor... No importa lo que mi padre haya propuesto, creo que tengo derecho en estar igual de enterada que ustedes en las cosas que ocurren y mas si tengo que ayudar a alguien... -

Le digo con frialdad y clara molestia. Comenzaban a hartarme de no explicar nada. No era una autómata que aceptaba todo por que si. Quería motivos y buenas razones. No tenia ganas de ayudar al principado ni a ninguno de esos pomposos vampiros, haraganes y presumidos. Y menos al príncipe después de sus palabras anteriores.

Mirando a Raphael tras tu comentario, la mirada de Joshep se vuelve de nuevo hacia ti, mostrando solo su ceño serio y meditativo.

- Lo que sucede Katarina, es, por si no lo sabias, que los vástagos de la ciudad están siendo atacados en sus refugios por fuerzas que pocamente reconocemos. Todos son atacados y secuestrados ante los ojos de los conocidos de las victimas.

Aclarándose la garganta cruza los brazos tras su espalda para continuar con el tono que una persona usaría hablándole a un niño.

- Lo que suponemos que son vampiros mucho más antiguos y poderosos que la carne de cañón que usan los sabbath nos dice que esos brutos no actúan en la ciudad. Mi sheriff fue engañado y traicionado en su propio dominio mientras cumplía una misión especial. Y por si fuera poco, nuevos vampiros aparecen en la ciudad sin razón aparente.

- Con respecto al trato, necesitaba alguien que conociera la zona para recuperar el cuerpo de Ulrich, ya que es el único en la ciudad que puede aportar una buena defensa, además de que ha localizado el emplazamiento, que según parece es donde mantienen cautivos a los vampiros de la ciudad. Pero, me parece que tendré que acudir a Alfred y su equipo después de todo.

Asintiendo con la cabeza sin cambiar la expresión de su rostro, el príncipe da pro terminada a conversación.

- Gracias, y buenas noches.