Partida Rol por web

Humo y llamas, el crepitar de la madera, recuerdos perdidos. Tres semanas humanas después del accidente y los recuerdos aún siguen vivos en tu mente como si fuera ayer, lo cual no ayuda a tener el mejor de los ánimos. Pero no está en tu naturaleza dejarte vencer por la melancolía.

Tu búsqueda por las regiones cercanas no ha dado fruto, al parecer el joven maestro ha sabido ocultarse con bastante acierto por malo que eso sea para ti. No hay pistas ni rumores que te guíen, de modo que solo queda visitar a alguno de sus allegados. No su familia, por supuesto, sino amigos de confianza que no lo traicionarían.

Aunque no has estado nunca, sabes gracias a las cartas que mandaba que un buen amigo se encuentra en la ciudad de Vannes, situada a medias entre la capital y el océano. Es una opción bastante probable que tu maestro haya estado aquí, si su destino es uno de los puertos necesariamente habrá pasado por aquí.

Tres semanas de viaje constante tras el traumatico evento, noches de melancolía y tristezas al recordar lo que había pasado. Así eran los días, uno tras otro, buscando sin suerte, sin una pista, sin un mensaje, sin un pequeño destello de luz que ilumine el alma, solo la esperanza y la noticia que no ha muerto es lo que la mantienen en camino y la ayudan a superar lo que se presente.

Un rayo esperanzador apareció cuando recordó aquellas cartas, la ciudad de Vannes parece un buen lugar para indagar y esta casi segura que él esta intentando llegar al océano, si es que no llego ya, es así que decide guiar sus pasos hacia aquella ciudad, visitar a aquella persona con quien se escribía tan alegremente. Vamos hacia Vannes, espero me haya dejado alguna pista allí dice mirando hacia el cielo, dándose fuerza para continuar el viaje, para encontrarlo y volver a su lado.

Los carteles de los caminos no dejan lugar a equívocos, al día siguiente llegas a Vannes. La puerta este y la puerta sur estan abarrotadas de personas que quieren entrar a la ciudad, pero las otras dos puertas están algo mas despejadas y en solo una hora puedes cruzar las murallas. Tiempo mas que suficiente como para notar muchas miradas clavadas en ti. Unas muestran desprecio y otras lujuria. E incluso alguien se atreve a rozarte las nalgas brevemente, pero no puedes discernir al culpable y de todos modos eso no cambiaría nada. A pesar de ser libre tus acusaciones siempre se tomaran con escepticismo en el mejor de los casos.

Los guardias hacen bien su trabajo. Se aseguran concienzudamente de que eres liberta, pero una vez que se cercioran de que el salvoconducto que llevas es autentico no ponen trabas y resultan casi educados al tratar contigo. Los dejas atrás mientras te internas en las calles de Vannes. La riqueza de sus habitantes se nota bastante, incluso las casas mas simples tienen adornos en sus ventanas o en el marco de las puertas, siendo los motivos florales los más extendidos. 

También adviertes diferencias en el comportamiento de los furrys. A pesar de seguir viendo tantos o mas esclavos que en otras ciudades, los de aquí parecen...menos infelices, no agachan tanto la cabeza y unos pocos se toman el lujo de saludarte brevemente mientras acompañan a sus amos.

Pero aunque interesantes, estos detalles no te importan ahora demasiado. Gracias a las indicaciones, consigues llegar a la mansión de los Flambeau sin perderte demasiado. No desentona ni llama demasiado la atención entre las casas vecinas, a excepción de su tamaño y sus dos plantas de altura.

La ciudad se veía acogedora, hasta los furries no parecian pasarla tan mal aqui, las casas se veían bien cuidadas, una bella ciudad, pero nada de ello me iba a sacar de mi objetivo.

Tras vagar un poco al fin llego, una gran mansión delante de mi al fin, una posibilidad, una chance de obtener al menos un indicio de donde puedes estar pienso nerviosa mientras reúno fuerzas para llamar a la puerta. Un breve momento me toma hasta que al fin consigo las fuerzas y el coraje para golpear y anunciarme aqui vamos digo en voz baja para darme animos y golpeo la puerta.

La puerta se abre y una cierva se asoma en busca de los visitantes. Va con un vestido muy ligero, casi transparente, que deja ver con claridad su figura femenina, desde los senos hasta otras zonas más intimas. Te da una sensación de fragilidad y timidez, sobre todo porque es ligeramente más pequeña que tu y por su voz mas delicada.

-¿Quien eres? ¿A que has venido?

Haciendo una leve reverencia con la cabeza saludo amablemente a quien sale a recibir buenos dias, mi nombre es Ailyn y me gustaria hablar con el señor Pierre Louvre hace una pequeña pausa digale que es acerca del señor Volknir, Robert Volknir un dejo de tristeza se ve en mis ojos al decir el nombre de mi maestro

La cierva parece dudar, pero al final se retira pidiéndote que esperes. Momentos después regresa y os adentráis en la casa, a tu paso puedes ver un nivel de lujo como el de tu maestro aunque en cuanto a gustos difieren bastante. Tras detenerse ante una puerta la cierva se detiene antes de entrar, lanzándote una extraña mirada, pero finalmente abre y se marcha, dejándote a solas con Pierre.

Tras su mesa, el susodicho levanta la mirada por encima de un pergamino que se encontraba leyendo y sonríe-De modo que tu eres la famosa Aylin, ¿verdad?-con un gesto te invita a tomar la silla que tienes delante-Rob me habló mucho y muy bien de ti en sus cartas, confieso que sentía curiosidad por conocerte-se inclina y saca de un cajón una botella de contenido oscuro y un par de cálices de madera-¿Te sirvo un poco de vino? Te gustará, es de mi cosecha privada.

Al permitirme la entrada sonrío amablemente a la cierva a modo de agradecimiento pero sin medir palabra, su actitud no era muy amigable pero puedo llegar a comprenderla. A medida que avanzamos contemplo el lujo del lugar, no era algo que me extrañara pero si era muy llamativo y bello. Llegamos a una puerta donde se encontraba Pierre así es señor respondo amablemente a su pregunta y procedo a sentarme en el lugar indicado.

Ante el comentario que sentía curiosidad por conocerme me sonrojo levemente no  se que le habrá contado mi maestro de mi respondo sonriendo gracias asiento ante el ofrecimiento de la bebida. 

Imagino se preguntara el por que de mi visita continuo la conversación ¿no se si estará enterado de lo que sucedió con mi maestro? pregunto.

Con mano experta llena las copas sin dejar escapar ni una gota del apreciado caldo. Acerca el tuyo y toma el propio entre sus manos dando un pequeño sorbo antes de continuar-Sí querida, estoy bien enterado de lo que sucede en otros reinos y sobre todo si me incumbe a mi o a mis conocidos. Una vez oí lo acaecido, esperaba que Rob llegase de un momento a otro a mi hogar y no me equivocaba. Os gustará saber que por el momento se encuentra a salvo, aunque desconozco su paradero. E imagino que querrás saber como encontrarlo, ¿me equivoco?

Tomo en mis manos la copa mientras escucho atenta lo que me dice, aunque la reacción de la cierva me llama poderosamente la atención de momento no bebo, sobretodo al oír que algo sabe y que mi joven maestro se encuentra bien me alegra mucho el saber que se encuentra bien con un brillo en sus ojos, como si fuese a llorar no mi señor, esta usted en lo correcto, si pudiera darme una pista, un indicio de donde podré encontrarle le estaría eternamente agradecida respondo a pierre

Dejando la copa en la mesa, se inclina levemente hacia adelante-No estoy muy seguro de si lo sabéis...pero Rob llevaba tiempo colaborando con un grupo que pretende dotar a vuestra raza de los mismos derechos y privilegios que la nuestra. Son conocidos como Rerum Natura y se dedican principalmente a buscar apoyos entre los ciudadanos, además de ayudar a la liberación de algunos esclavos. Llevo ya cierto tiempo invirtiendo parte de mi fortuna en financiar sus actividades, de modo que me debían el favor de poner a salvo a Rob. 

Sonríe al comprobar que tu copa está intacta, pero no hace comentario al respecto. En su lugar alarga la mano hasta rozar tus dedos suavemente-Se cuan importante es esta información para vos...así que os pediría un pequeño favor a cambio...

Atentamente escucho la historia que Pierre me cuenta, era un gran alivio el saber que mi maestro esta a salvo y sobretodo esta noticia de las acciones que llevaba acabo, eran algo nuevo para mi.

Obviamente esta información no iba a venir sola, le estoy muy agradecida por esta información, no sabia esto que me esta contando y al sentir el roce de su mano con la mía lentamente la retiro, por pudor y respeto a mi maestro pero esa ultima frase me termino de confirmar lo que ya sospechaba ¿un pequeño favor? lo miro con una leve sonrisa aunque un poco nerviosa ¿en que podría ayudarle yo, señor Pierre? 

Colocándose detrás de ti susurra en tu oído- Creo que eso ya te lo imaginas...Rob no se habría encaprichado de una cualquiera, así que debes ser bastante buena...-una mano se posa en tu hombro y la otra desciende lentamente por tu espalda hasta rozar tu cola, que pega u respingo involuntario- ¿Que me dices? -su voz se ha tornado mas sensual y puedes oler su excitación, como un perfume que empieza a expandirse por la habitación.

Al sentir su mano rozar por mi espalda un pequeño escalofrío recorre mi cuerpo mientras el olor a excitación inunda la habitación la frase "...Rob no se habría encaprichado de una cualquiera..." resuena en mi cabeza y la actitud que esta tomando Pierre esta haciéndome perder la paciencia, pero intento mantenerme calmada ya que es la única pista que podría conseguir lo siento señor Pierre, pero hacer algo así seria traicionar a mi maestro digo lo mas calmada posible es lo único que no podre hacer por usted. nunca pensé que seria así piensa algo decepcionada 

La mano ahora aprieta tu hombro, haciéndote un poco de daño, mientras su voz se torna mas fría- ¿En serio? ¿Acaso Rob tiene algo que yo no tenga? Si te acostaste con él también puedes hacerlo conmigo...y yo al menos te estoy dando algo a cambio. ¿O quizás prefieres seguir buscando información por tu cuenta? Cuanto mas esperes mas lejos estará tu amo-suelta con tono despectivo-y mas tardaréis en reencontraros, puede que años. Y quien sabe si antes no le capturan o lo matan...-concluye con una pequeña risa.

un poco asustada por la reacción de pierre y el apretón sobre mi hombro, el tiene delicadeza, tacto, gentileza y humildad, algo que evidentemente usted no responde seria ante las amenazas de quien se supone era amigo de su maestro se suponía usted era su amigo intentando ponerse de pie para verlo a los ojos pero no puedo confiar en alguien como usted mirándole fijo si debo seguir mi búsqueda por mi cuenta, pues que así sea, pero no voy a traicionar a mi maestro por una supuesta información que me parece cada vez mas falsa mirándolo seriamente 

Durante un instante la presión sobre el hombro se hace mas intensa hasta ser claramente dolorosa y su mirada se torna peligrosa, pero cesa al momento. De nuevo su rostro vuelve a ser una mascara de tranquilidad y amabilidad mientra se sienta en su asiento y toma el ultimo trago de la copa.

-Entiendo. Puedes marcharte ahora mismo si lo deseas, pero te diré una cosa. Un comerciante que miente a sus compradores no dura mucho en el mercado...y yo siempre cumplo con mis clientes. Cuando te canses de buscar por tu cuenta, te estaré esperando con los brazos abiertos.

Resiste el apretón esperando lo peor, pero no, simplemente la soltó y la deja ir, solo lo mira fijamente Sera hasta que nuestros caminos se crucen dice haciendo una reverencia, solo por educación, antes de retirarse. Sabia que la información que podría proporcionarle le facilitaría la tarea de búsqueda, pero no podía tolerar el comportamiento de Pierre y mucho menos traicionar a su maestro de esa forma.

Sale de la mansión y fuera eleva la mirada al cielo Espero no tener que volver, espero haber hecho lo correcto piensa no, no digas eso, hiciste lo correcto se dice a si misma dándose confianza mientras comienza a avanzar hacia la ciudad bien, entonces, ¿hacia donde ir? se pregunta ahora sé que paso por aquí, y lo mejor, que formaba parte de un grupo, el cual podría haber sido el causante del "accidente" continua pensando solo queda seguir hacia el océano pensativa caminando por la ciudad decidiendo cual sera el siguiente movimiento, no pudo conseguir mucha información pero eso no iba a detenerla.