Partida Rol por web

Tras abandonar a Ser Bastian Fossoway, Lady Constance decidio acercarse a donde estaba aquella cortesana que habia hecho uso de una gran habilidad para tirar algo en la bebido del caballero que ahora estaba dormido sobre la mesa roncando sonoramente.

La mujer ahora se encontraba bebiendo un copa de vino y mirando al resto de los presentes que disfrutaban de es improbisada reunión

No se acercaba mucho a gente desconocida pero esta vez era por una buena causa. Miró a la mujer y fue directa porque no quería perder el tiempo, además, se sentía afortunada, quizás fuese por Fossoway o quizás por otras cosas pero ya que Los Siete estaban con ella.

-Buenas noches, señora... He visto que el borracho duerme como por arte de magia, yo podría pagar muy bien si me enseña a hacer eso.

Constance sonrió, tan espléndida y pelirroja como era. Tenía que probar y aquella noche, era la suya.

 La muchacha se sorprendió ante lo dicho por Constance, al principio la miro con cara de desconfianza y luego tomo una copa y la lleno con vino.
-Déle cerca de unos 15 como estos y quedara dormido de la misma forma que este caballero.- Dijo la mujer con una sonrisa.

Se dio cuenta que la muchacha no le habìa entendido pero aùn asì tomò la copa que le daba y la mirò con una sonrisa.

-Pero me gustarìa saber hacer esto por mì misma, si me entendèis.

La joven sonriò y luego tendiò la mano a la muchacha.

-Constance Nightwing.

Se presentò, esperaba poder convencerla.

La muchacha tomo la mano de constance y se la estrecho -Shandi de Redlake.- Dijo la mujer presentándose -Pero todos me dicen Shandi.- Agregó
 -No iré con muchos rodeos, me impresiona que me hayas visto soy muy buena en lo que hago pero no puedo enseñarte lo que se es muy arriesgado para mi.- Dijo con un tono de falsa preocupación
-Salvo que se presente la oferta correcta.-  

La pelirroja sonriò, Shandi parecìa agradable y sincera como poco. Se encogiò de hombros.

-Shandi seràs, entonces.

Ella entendìa que la oferta tendrìa que ser monetaria pero eso significarìa alertar a su padre. Se mirò a sì misma y pensò que quizà no tenìa que ser asì.

-Bueno, imagino que si me enseñas perderèis valioso tiempo pero puedo recompensaroslo con joyas y quizàs algunas monedas de oro, pero no te mentirè, no tengo demasiado acceso a ellas y mi padre se darìa cuenta. En cambio de algunas joyas puedo desprenderme.

Esperò que aquello fuese suficiente y si no, bueno, encontrarìa alguna manera.

-Ahora hablamos el mismo idioma mi Lady, pero lo que yo se no se aprende en una tarde, ni siquiera en los días en que el torneo este vigente.- Dijo la Mujer

-Imagino que no le vendría mal una dama de compañía y a mi no me vendría mal alejarme de esta profesión por lo menos por un tiempo así que este es el trato, las joyas y la oferta laborar a cambio de mis trucos manuales y mis recetas.-

Constance sabia que era difícil encontrar una maestra pero sintió la duda en la voz de la mujer, podía aceptar la oferta de Shandi o forzarla un poco para que acepte menos.

Shandi era demasiado bonita para tenerla cerca, no quería eso pero si que quería una maestra. La joven sopesó las posibilidades en un segundo en que guardó silencio mientras miraba a la rubia muchacha.

-Está bien pero esto no depende de mí solamente.

Aunque no era del todo verdad eso, tenía que convencer a su padre y a pataletas si era necesario pero al menos ganaba algo de tiempo.

-Podríamos empezar ahora y mientras iré convenciendo a lord Nightwing... Si aceptas, claro está.

-De eso me encargo yo, no sera al primer Lord que  convenso para que me ayude con algo. -Dijo con un tono insinuante

Asi que bien ¿cuando quieres empezar? hay mucho que aprender.

Shandi lleno un copa de vino y se la ofrecio a Constance, ella reyeno su copa y le hizo un gesto para que la chica se sentara a su lado

La pelirroja tomò la copa pero no bebiò de momento, mirò a la joven rubia y sonriò. No sabìa si querìa que ella convenciera a su padre pero se tomarìa su tiempo para pensar en eso despuès.

-Pues vos sois la que màs sabe al respecto. Yo he leìdo algunos libros pero evidentemente no es lo mismo. Me gustarìa saber cuàntos hay, còmo funcionan, cuàles son los màs letales... ¿Sabes todo eso?

Esperò pacientemente la respuesta, bueno, no tan paciente, jugueteaba con la copa en la mano mirando a la muchacha fijamente. Nunca habìa estado tan cerca de conocer a alguien que hacìa lo que ella querìa precisamente.

-Se cosas mas interesantes que eso, uno puede ir y comprar un veneno siempre y cuando conozca al proveedor adecuado y eso es muy difícil, además uno nunca sabe si lo que compro en bueno o no dado quien no se puede probar en el instante.- comento la cortesana.

-Por eso yo te enseñare a hacerlos tu misma.- Dijo con alegría, así no tendrás que depender de ningún vendedor ni de disponer del dinero para comprar tal o cual veneno. Como veras soy una fuente de conocimiento así que aprovéchame.- la mujer sonrió y dio un gran trago de su copa de vino dejándola vacía.

-¿Bien para comenzar que sabes tu de venenos? Dijo poniéndose de pie y comenzando a caminar despacio para que Constance la siga.

Constance sonrió, realmente era una gran mujer la que tenia al frente, al menos en cuestión de venenos.

-Sé que no todos los venenos matan y que algunos pueden servirte solo para tener un poco de control. No te mentiré, yo solo he leído algunas cosas en los libros que le robo al maestre de mi casa pero realmente nunca hice uno. Sé reconocer algunas plantas y picó más...

Ella aceptó todo aquello con humildad pues sentía que debía confiar en Shandi.

¡Exacto! dijo la mujer tocando la nariz de Constance con el dedo.

 El veneno que le puse al sujeto cuando me viste es un poderoso debilitador muscular, el caballero había apostado a su favor contra un señor y el señor no estaba dispuesto a perder, cuando despierte ser Borrachín no podrá mover un solo músculo.- Explico la mujer.

-Ahora bien muéstrame tus anillos.- dijo a la pelirroja tomándole la mano para verlos de cerca.

La joven poco a poco se sentía mas en confianza con Shandi. Ella quería poder hacer eso, si tuviera un esposo desagradable, podría no matarlo pero si hacerlo dormir sin causarle daño. Ella extendió la mano hacia la rubia joven, Shandi fácilmente podría pasar como una dama de alta cuna.

-Qué tienen que ver mis anillos en todo esto? Tengo una duda, ¿hay venenos que te ayuden a que alguien haga tu voluntad?

Estaba ávida de saber y necesitaba algo que la ayudara a soportar lo que le venía encima.

-Te sorprendería que es lo que tiene que ver.- dijo inspeccionando la mano de la muchacha.

-Bien sácate este anillo.- Dijo señalando uno que tenia una bonita piedra de amatista.

 Ella por su parte se saco también un anillo, no tan bonito como el de ella y se lo dio a Constance.

-Te cambio mi anillo por el tuyo.- Dijo y le mostró como este tenia un fondo hueco. -Esto te servirá para llevar el veneno y suministrarlo de forma muy discreta.-

La joven levantò la mano en alto mirando el anillo, no le importaba perder el de amatista por aquella cosa tan interesante.

-Y puedo poner cualquier tipo de veneno?

Pero aùn habìa muchas preguntas sin respuestas.

-Shandi, si tù me enseñas todo lo que sabes, vivirèis como una reina, siempre a mi lado... Os lo prometo.

Y no, no estaba mintiendo. Abriò y cerrò el anillo, realmente era una maravilla o bueno, para ella lo era.

-Te confiarè algo: un dìa quiero ir a Dorne. Pero mi padre eso si que no lo consentirìa y mi hermano, uf, me odiarìa por ello.

-Si cualquier tipo de veneno, en polvo o líquidos todos Irán bien en el anillo, están muy bien sellados así que no debes de temer a los de contacto pero ten cuidado a la hora de manipularlos.- Comento la Cortesana

-Eso seria fabuloso, encontrar una forma alternativa de vivir siempre es bueno para nosotras las prostitutas.- Dijo sin mucho decoro Shandi.

-Dorne es un lugar genial si necesitas ingredientes para tus venenos, es el lugar acertado para ir aquí en lo 7 reinos aunque en Volantis podrás encontrar cosas increíbles en materia de Venenos.- Contó la mujer.

-Ya encontraremos la forma de convencer a tu padre y por tu hermano no te preocupes, no tiene por que enterarse que viajas a Dorne.- Alentó Shandi.

Ahora bien vemos que es lo que tengo, para mostrarte Dijo revolviendo una bolsa que tenia atada a la entrepierna.

Constance estaba más que emocionada con Shandi y mientras le hablaba de los venenos y se guardaba mentalmente algunas mundo canciones de la rubia, se dio cuenta que podía aprender mas que venenos con ella. La dejó rebuscar en ese bolsito, ella querría uno sin duda y luego de unos segundos interrumpió la búsqueda.

-Shandi... Antes te hice una pregunta, hay algún veneno que consiga que un hombre haga ti voluntad?

A veces Constance podría parecer ingenua pero no lo era, tenia que aprovechar aquella oportunidad.

-Tú podrías ser mas que una prostituía, si quieres dejarlo, claro.

La dejo pensarlo, si no quería estaba bien pero quíza podría convencerla.

-Cariño yo deseo más que nadie en el mundo que un veneno haga eso.- Dijo Shandi.
-A lo sumo puedo llegar a causarle locura a alguien pero es lo máximo que puede hacer con el cerebro de las personas a quienes enveneno.- Agregó mientras sacaba unos frasquitos de su bolsa.

-Bueno esta cosa de apariencia pastosa es sangre de Basilisco.- Dijo mostrando el primer frasco. -Es de un animal de Yi Ti muy raro y muy peligroso.
 Si uno lo pone en la carne al cocinarlo despedirá un olor delicioso y su sabor es un manjar pero esa sangre hará que la persona pierda completamente la razón y se comporte como un animal en frenesí.- Guardo el frasquito nuevamente y saco uno nuevo.

Este por otro lado es Veneno de basilisco.- Dijo dándole el frasco a Constance para que se familiarice con el liquido semitransparente con tonos verdosos. -Esta cosa es letal y actúa rapidísimo en un momento tendrás a tu victima con el cuello entumecido y con un espasmo muscular que le provocara la muerte si no es tratado de inmediato.-

Saco un tercer frasco -Esto es acónito. El acónito es una planta que si se usa con moderación tiene funciones analgésicas, siempre y cuando lo pongamos en contacto con la persona. Ahora si se irguiere produce quemazón, Cosquilleo y entumecimiento en la boca, además de abrasar el estomago. Al cabo de una hora la victima sufrirá violentos vómitos, ardor general y entumecimiento general del cuerpo. La respiración y las pulsaciones comienzan a ralentizarse hasta que la victima muera.- Explico ofreciéndole el frasco a Constance.
-Ese te lo regalo, tengo unas hojas de Ranúnculos así que puedo hacer mas pero ten cuidado al manipularlo o tendrás las manos con tremendos sarpullidos.

Ella no quería la locura de su gemelo, eso era seguro, así que no, aquel veneno no le servía. Escuchó atenta lo que le decía y miraba extasiada cada uno de los venenos que la rubia le estaba exponiendo.

-De verdad? Gracias!!

Era su primer veneno oficial, aun no sabía para qué lo usaría pero era bueno tenerlo en sus manos. De pronto se quedó pensativa.

-Debonir a Dorne antes que padre me case, quizás cuando termine el torneo. Tengo que hablar con madre acerca de ti y luego con padre. Vendrias conmigo?

La joven estaba emocionada y era obvio que no estaba considerando todas las posibilidades pero tampoco tenia que hacerlo, para eso era una Nightwing.