Partida Rol por web

Apoyado en los hombros de Alcander el dios mira a Lukas con una sonrisa.

-Asar un rebaño entero de bueyes, evaporar el agua de un lago pequeño, encender miles de velas de un golpe, quemar a un dios. Usa tu imaginación hijo de Atenea. Pero el problema es que este fuego es muy dificil de controlar. De echo es imposible hacerlo. Su poder es tan grande que los dioses solo se atreven a usarlo en muy contadas ocasiones y casi siempre acaban mal. Prometeo lo sabe bien. Al fin y al cabo todos y cada uno de los incendios del mundo humano deriban del primer fuego primordial.

Jackie le sonríe cuando sale de debajo del coche y se pone de pie de nuevo cuando él se dirige a la mesa. Todo eso le parece muy raro, ¿qué estaba haciendo allí?

-Tú también tendrías que estar rumbo a un rancho. Con nosotros.-dice con gesto serio.-Y no... No, el gorila no nos ha dicho nada. ¿Qué debería habernos dicho?-pregunta con una ceja arqueada mientras cruza los brazos.

Johan rehuye tu mirada y se pone a juguetear con la pieza.

-¿Decir? Bueno... ¿recuerdas el pequeño problema de tener que recorrer medio continente sin dinero para transporte en menos de 8 días?- Deja la pieza y con un chasquido de resignación os mira a ambos- Digamos que a cambio de cierto trabajo Prometeo prometió conseguiros transporte. 

-Por cierto, no te has presentado, ¿cómo te llamas? - Le pregunto al verdoso personaje.

El dios de verde color da un vuelta sobre si mismo y otra y otra y otra y otra as cada vez más deprisa haciendo un pequeño huracán sobre sí mismo, hasta que se para de golpe y veis a un extraño individuo que os enseña una targeta de presentación.

-Soy Ace Ventura, detective de... no espera esa no es...- Se pone a rebuscar entre decenas de targetas hasta que saca una que dice:

JANO, DIOS OLÍMPICO MENOR.

-Encantazo jovencito, estoy seguro que nos llevaremos muy bien.-El hombre te huele de arriba a abajo-. Hummmmm galletas.

- ¿...y dices que vas a acompañarnos? ¿por cuanto tiempo?

la idea de quemar a ese dios era muy atractiva, pero seguro que podían encontrar una mejor utilidad a aquél fuego.

-¿Qué?- Pregunto -Es una broma ¿no? Eres parte del grupo deberías venir con nosotros, ya encontraremos la manera de llegar al rancho, pero no tienes por qué estar trabajando para Prometeo por esto- Digo enfadado ¿Qué pasa que ese Titán no puede hacer nada por nadie? Habíamos capturado a su mascota mortal, habíamos encontrado a Pandora y ahora quería quedarse con Johan.

El hombre se gira hacia ti y sonrie

-Os acompañare durante unas 12 horas, será lo que tardeis en llegar al rancho también por supuesto.

Niego con la cabeza.

-¿Acaso sabes que estoy construyendo Eneas? ¿Sabes la complicación que tiene? ¿La escala de las piezas? Es algo tan sumamente complicado... ¡Me encanta!-Sonrio-. Por una maldita vez encuentro un sitio donde puedo quedarme haciendo algo bestial que además os ayude. Y no creo que vayan a llevar en autostop a 6 chavales cargados de armas por medio continente. Ademas ¿Te imaginas lo interesante que sería meternos en un avión y que aparecieran monstruos? ¿Que pasaría con los mortales eh?

Me cruzo de brazos.

-Esta es la mejor solución. Aunque eso si, ahora os tendreis que buscar a otro que se dedique a lanzar jaulas sobre el objetivo.

-¿Un rancho? ¿Vamos a ir a un rancho? - Exclamo entusiasmado - ¿Puedo montar en vaca?

-Mmmm... Jano, ¿no serás el dios de las dos caras, no? - pregunto, ya que el dios me había sido fácil de aprender porque Juno, el nombre romano de Hera, era muy parecido.

-¿El rancho tiene algo que ver con lo de asar un rebaño de bueyes? - pregunto, en alusión a su explicación de antes sombre el Fuego.

-¿De qué trabajo se trata, Johan?-interviene Jackie, dando un paso al frente. Está bastante molesta por toda esa situación, acababan de enterarse de la pérdida de un compañero y ahora otro quería dejarles.-Como ha dicho Eneas, eres parte del grupo, una parte importante. ¿Qué te ha ofrecido Prometeo? ¿Cómo demonios has podido aceptar?-se acerca a él y murmura entre dientres-¿No dijimos que no podíamos fiarnos de él?-seguramente estaría escuchando o tendría algo que los vigilase, pero bueno.

Se mueve por la estancia con algo de nerviosismo. Era cierto que Johan lo hacía por ellos, pero no se fiaba ni un pelo de todo eso.

-Además...-añadió-...¿Y después de realizar el trabajo? ¿Qué harás, volverás con nosotros al campamento o...-le mira directamente a los ojos.-...te quedarás aquí?

No pienso dejar a nadie aquí. Si hace falta le saco a patadas en el culo.

El dios asiente.

-Da gracias de que mi otro yo esta echandose una siesta amiguito. Oh pero es que es un rancho muy especial. Ahí no vereis animales corrientes.

El chico mira fijamente a ambos.

-¿Estas loca? No pienso quedarme en este sitio ni un minuto más de lo necesario. E visto lo que llaman buffet y eso para mi no es ni un jodido aperitivo. Ademas ambos sabemos que os podeis desempeñar bien sin mi, al fin y al cabo no creo que veais muchos mas basiliscos por el viaje.-Sonrio. No pensaba dejar que se olvidaran que me debían una.

Luego me acerco a la mesa y tras apartar con cuidado unas piezas os enseño un plano lleno de garabatos.

-Lo que me piden es un cuerpo mecánico para Pandora-digo con los ojos brillantes de emoción-. Su alma transmigra de cuerpo en cuerpo cada cierto tiempo por lo que Prometeo quiere asentarla definitívamente en este cuerpo metálico, que tras finalizar se recubre con una piel sintética y listo para rodar. La estructura es sencilla, el método de anclaje para el alma es lo más complicado... Me llevará unos tres días mas o menos si Prometeo consigue su maldito ionizador de plasma...

Levanto exageradamente una ceja -Sí... un cuerpo de metal para Pandora... claro un ionizador de Plasma...- Digo sin creer lo que escuchaba, por razones más que obvias me quedo mirando a Johan sin saber qué decir durante unos segundos hasta que sonrío finalmente.

-Oye... cuando acabes tu trabajo ¿Te importaría hacerme un favor?- Pregunto, espero a que Johan se gire hacia mí -¿Te importaría fabricarme una espada láser? Seguro que es mejor que las de bronce celestial- Digo con voz de circunstancias mientras con mis manos hago como que empuño un sable a lo Darth Vader -Supongo que pedirte que me enseñaras a manejar la Fuerza sería demasiado ya, aunque decir a los monstruos "no somos los mestizos que estáis buscando" sería de gran utilidad... y estrangularlos a distancia ya ni te cuento- Termino.

Me giro hacia Eneas y aprieto los puños. No se que le pasa pero por mi se puede ir al infierno.

-Eneas mejor te enseño a fabricar palos de escoba para que reemplaces el que llevas en el culo. Despues de tantos años ya empieza a ser hasta antihigiénico ¿sabes?- Le señalo la puerta- La verdad no se que hago perdiendo el tiempo contigo. Ni siquiera se que haces aquí. Hace mucho que mi compañía te es molesta. Si no te gusta lo que ves ahí tienes la puerta. A menos que necesites que te haga un plano para saber como llegar hasta ahí. Se que los guapitos como tu teneis problemas de memoria.

Jackie mira a Eneas y sonríe ante su chiste, no puede evitarlo. Aunque las circunstancias no son las apropiadas para bromear, no esperaba una respuesta así.

Pero inmediatamente vuelve al gesto serio cuando Johan le habla así a Eneas. Instintivamente, da otro paso hacia él e iergue la espalda, cruzando los brazos sobre el pecho.

-Eh, vamos a tranquilizarnos, ¿Vale?-dice con un leve tono de advertencia.-Eneas, no es momento para bromas,-dice mirándole, vuelve su mirada a Johan.-y dejemos los palos en su sitio, no vaya a ser que tenga que ponerme yo a repartirlos.-...y te los tenga que meter yo a ti. Con Eneas no, Johan, con él no. Optó por morderse la lengua esa vez, se supone que estaba intentando convencer a Johan de que luego volviera con ellos, no enfadarse.

Carraspea y vuelve a relajar la postura.

-Entonces, mientras nosotros estamos en el rancho...tú te quedas aquí, ¿no?-dice recapitulando. Suspira.-¿No hay nada que podamos hacer para que vengas con nosotros?

Se gira hacia Jaqueline.

-Hice lo que tenía que hacer. Tendreis transporte directo hasta las proximidades del rancho. Con algo de suerte me reuniré con vosotros antes de que hayais acabado.- Luego niega la cabeza-. Tengo un acuerdo con Prometeo. En cuanto termine me llevara instantaneamente donde esteis todos vosotros. Así que procurad estar vivos y en una soleada playa en Cancun o algun sitio por el estilo.

Estaba bien saber con quien trataban, pero aquello del rancho le traía sin cuidado por lo menos hasta que llegaran allí. De momento solo quería que Jackie y Eneas volvieran y le dijeran que era de Johan

- ¿Como es que Johan no volvió con nosotros después de hablar con Prometeo? ¿Que pasó cuando llegó anoche?

No quería creer que Johan se hubiera dejado manipular por Prometeo, pero le parecía más que probable que fuera así.

Suspira con resignación y se encoge de hombros.

-Podrías habérnoslo consultado. Somos un grupo, ¿recuerdas?-le mira algo dolida, ya que era algo que afectaba al grupo por completo. De golpe, habían pasado de ser siete a ser cinco... Era algo que se notaba. Además, iba a echar de menos a Johan que, aunque tenía algunas ideas disparatadas, se le hacía todo más ameno cuando bromeaban.

Finalmente, le dedica una media sonrisa y da un par de pasos para darle un abrazo.

-Ten mucho cuidado, ¿eh?-le dice cerca del oído.-Y no te fíes.

Se separa con una sonrisa y le da una palmada en el hombro:

-Nos veremos pronto, ¿vale? Recuerda que me debes una cena en un restaurante francés.-le guiña el ojo amistosa y se ríe.