Partida Rol por web

El gato te mira  y hace rodar los ojos.

-Lechuza, si no te importa. No se de donde viene la manía del buho, con lo grandes y abusones que son... Soy Nochtia, el familiar que acompaña a tu madre. Querida niña, estas tan segura como despierto Alcander.

-Pobre niña, no necesitas que te recuerde quien es tu madre. Saber cosas es nuestro trabajo.

El gato te mira con insistencia.

-¿Me subes o que? Al venir con vosotros e perdido mis alas y no creo que quieras que se lo pida a Jano ¿Verdad?

Pone los ojos en blanco.

Encima tiquismiquis... Lechuza, búho, mochuelo... ¿qué más da?

Lo vuelve a coger en brazos y le sonríe.

-No me has contestado el por qué estás aquí... ¿te envía mi madre?

El gato se lame la nariz.

-Tengo vida lejos del trabajo ¿Sabes? Que algun que otro GRUPO DE DIOSES Y DIOSAS no quieran inmiscuirse no quiere decir que una madre preocupada no pueda saltarse las normas.-El gato baja la cabeza y una gota estilo anime aparece en su cabeza- Olvida lo que e dicho... por favor. Y te agradecería si no comentas quien soy. A diferencia de vosotros yo ni puedo ni se defenderme y si se rumorea que me e saltado la orden de no intervenir... Prefiero no pensarlo mucho la verdad.

El gato alza la mirada y te sorprendes al ver unos ojos grises muy claros, similares a los de mama.

-Ahora en serio, os estaba esperando en Río antes de que me encerrarais en vuestro cuarto y tu y el chico os dedicarais a impedirme dormir y a traumatizarme de paso. 

-¿Entonces estás aquí para vigilarme a mí y a Lukas?-pregunta antes de dirigirle un vistazo a su medio hermano, que dormía también plácidamente.-Tranquilo, no diré nada...-después añade en un murmullo:-...Por una vez que mi madre le sale el instinto maternal...

Se sonroja ligeramente cuando menciona lo del cuarto y desvía la mirada con un bufido.

-No sabíamos que eras tú, si lo hubieras dicho antes...-dice devolviéndole la mirada a los ojos. No pensaba disculparse por eso, ¡faltaría más!

La culpa es del pájaro, podría haber avisado.

Ahora es el gato el que desvía la mirada.

-Ohhhhh ehhhh si. Desde luego. No es que me aburriera ni nada.-El gato frota su cabeza contra la mano de la chica-. Unos mimos no te saldran caros. Reparte un poco de amor ¿Quieres cielo?

El gato se acurruca en tu regazo.

-No es por ofender Jaqueline, pero ¿Un hijo de Afrodita? ¿En serio? ¿Donde esta la originalidad?- Bromea en modo maruja el gato.

Jackie vuelve a arquear la ceja cuando el gato desvía la mirada y habla, en una clara expresión de: "¿En serio?"

-¿Con que no te aburriste, eh? Lechuza pervertida...-se ríe.

Hace caso a lo que le dice y le acaricia desde la cabeza hasta el lomo, después le rasca el cuello.

-La originalidad está en qué clase de hijo de Afrodita es. Reside en lo que él es.-responde.-Como se nota que no le conoces...Si lo hicieras, dudarías seriamente si es un hijo de Afrodita o no.-dice riendo, recordando lo despistado, torpe, tímido, desorganizado y descuidado que es Eneas. Le dedica una mirada, comprobando que sigue plácidamente dormido en su hombro.

El gato se retuerce sonriendo.

-Uno necesita un hobbie sabes... y no es que repararais en mi que digamos.

El gato mira hacia Eneas.

-A mi me da igual, y a tu madre lo mismo. Lo del chiquitín ya... Pero eso es otro tema. ¡¡¡Ay si!!!! ¡Ese es el sitio! Que gustiiiiiito.

-Eras un gato, confíaba en que te habías quedado dormido en algún rincón de la habitación.-se encoge de hombros-Llego a saberlo y pasas la noche con Holden.-se ríe.

Y aunque le importase que estuviese con un hijo de Afrodita me la sudaba igual...

Frunce el ceño ligeramente cuando dice lo del bebé, ¿qué opinaría su madre? Pensaba averiguarlo en ese momento.

Sonríe y sigue acariciando al gato. Comienza a hablar:

-Y dime... ¿qué opina mi madre sobre el-bicho-chiquitín?-le rasca el cuello justo donde al gato parecía gustarle más y espera su respuesta.

Con un ronroneo el gato se estremece.

-Aunque no sea un dios mayor sigo siendo peligrosamente superior a una mestiza. Ten cuidadahhhhhhhh -el gato se estira de gustito- Ay... me recuerdas a Anabeth. Enamorada de un cabezabote. Buena persona pero un cabezabote. Ella tambien rascaba bien.

De repente el gato alza la cara y te mira.

-¿Tu que crees que opina niña? Digamos que no pareces muy sensata teniendo un hijo con 17 años. Dejemoslo estar así ¿Vale?

-Eneas no es ningún cabezabote. No vuelvas a decir algo así.-dice con gesto serio. Le daba igual que aquel gato pudiera ser todo lo peligroso que quisiera, nadie decía eso de Eneas y se quedaba tan pancho.

Suspira y echa la cabeza hacia atrás mientras sigue acariciándolo. Ya lo hacía más por tener algo que hacer con la mano que porque quisiera.

-¿Te crees que no lo sé?-dice-Si voy a tenerlo... es por él. Si no lo hago, le destrozo.-vuelve a mirar a Eneas tiernamente y le acaricia el pelo.-Y no pienso hacerlo. No voy a hacerle daño. Lo siento por mi madre si no soy lo que ella espera de mi y no se siente orgullosa por lo que voy a hacer.-se encoge de hombros mientras añade:-Total... nunca he sido una hija de Atenea ejemplar, muchos en el campamento pensaban que encajaba más siendo una hija de Ares, ya sabes, porque tengo "demasiado carácter" y me he ganado el título de "chica peligrosa". Así que no creo que le afecte demasiado tener una oveja descarriada de entre todos los hijos perfectos que tiene.

El gato niega.

-Niña tonta, acaso e dicho yo que la desagrades? Solo e dicho que no le gusta tu decision. Sigues estando en el top ten. -Dice el gato aburrido.

El gato se acurruca.

- Ademas estas segura de que el lo valorará? El no sabe el sacrificio que estas haciendo... Bah estoy harto de tener conversaciones de este tipo. A mi me la bufa sinceramente. Es tu... Son vuestra vida la que esta en juego no la mía. ¿Solamente asegurate de andarte con cuidado vale niña?

-¿En el top ten? Vaya, eso es nuevo...-dice con sinceridad. Nunca pensó que pudiera estar entre las favoritas de su madre.-Y respecto a lo otro... sé que él lo valorará y estará conmigo.

Sonríe y sigue acariciándolo, esta vez por el lomo.

-Bueno, pues hablamos de otra cosa... ¿Qué se cuece allá arriba?-pregunta con curiosidad.

El gato ronronea.

-Eso espero niña. Lo digo de corazon... mas o menos.

El pelo del gato es suave y brillante.

-¿Que quieres que te diga? Estan riñiendo como siempre. Que si mi hiijo le dio una paliza al tuyo, que si esa ninfa me miro a mi primero... Pero la mayoria tienen un ojo puesto sobre este grupito.

Se ríe al escuchar al gato. Muchas apuestas, pero pocos intervenían o ayudaban, para ellos, sus hijos eran simples peones u objeto de entretenimiento. Suspiró y dejó ver una expresión de sorpresa cuando le dice que tienen un ojo puesto en ellos.

-¿Ah, sí? ¿Y que opinan?-pregunta con curiosidad.-¿Apuestan?

EL gato salta de tu regazo con agilidad.

-No te lo deberías tomar a broma. Vuestro grupo a recibido mas visitas de dioses que cualquier otra en toda la historia del campamento. Pero por lo que yo se, eso se a acabado. Puede que Jano sea el ultimo dios que veais... Lo cual no es muy halagüeño por cierto.

El gato sube a un asiento libre y se enrosca para dormir.

-¿Cómo que será el único dios que veamos?-pregunta alarmada. No, desde luego saber que no verían a más dioses, no era un buen augurio... -Estaremos solos lo que queda de viaje entonces...-dice más para si misma que para el gato-...y, ¡eh! Lo que me has contado... se supone que no sé nada, ¿no?

El gato abre un ojo ahora verde.

-A menos que quieras parecer la loca de los gatos...-Luego sonrie- Animo... Digo miau.

Jano sale de la cabina desperezandose

-Y ya esttttttamos a medio camino. Ahhhhhh adoro volar en esta carraca.

Jackie echa un último vistazo al gato y alarga el brazo para coger una bolsa de cacahuetes. Mientras mira por la ventanilla con la mirada distraída, se los come poco a poco. Ahora que lo pensaba, hacía bastante rato que no comía y el estómago comenzaba a rugirle un poco.

Al terminarse la bolsa, la guardó en el bolsillo y apoyó su cabeza sobre la de Eneas. Cierra los ojos e intenta dormir, pero solo consigue establecerse en un estado de duermevela.

Cuando Jano entra, abre los ojos y parpadea un par de veces.

-¿Ya han pasado tres horas?-dice sorprendida.

Cambio de posición aparentemente sin escuchar a Jano, dándole la espalda, y sigo durmiendo.