Partida Rol por web

Salte y de pronto caí al suelo. No fue un golpe muy duro, pero Noah se preocupó por mi. Le hice un no con la cabeza y miré al frente, dónde sucedía todo. Estaba un grupo de personas allí, luchando contra... a saber qué era. Me percaté de que Steve estaba muy quieto. Me giré y lo vi allí tumbado. - Oh dios mío. Noah ve abajo, yo me encargo de momento de Steve. ¡Ahora os alcanzaré! - Entonces puse las manos en el cuerpo de Steve para mirar en qué estado estaba.

Al menos Casta se encontraba bien, pero estaba muy preocupado por Stevie, y por aquel otro chico (Lukas). Pero el peligro de aquel grotesco ser era inminente, Casta tenía razón ella podía ocuparse de aquello.

-Está bien...- Accedí y mirando al otro joven tumbado dije.- deberías echarle un ojo a él también...- Aunque me temía lo peor.

Finalmente me dirigí a donde estaba el monstruo, pero antes de dejar a Casta sola me di la vuelta con mirada preocupada.

-Ten cuidado, ¿vale?

Dicho esto me lancé a la carga lanza en mano intentando evaluar la situación por el camino.

- Lo haré mi amor. - Dije mientras miraba a ambos. Vi como Noah se iba lentamente hacia el grupo.

La enorme bestia observa perpleja como su aliento de fuego resulta ineficaz contra vosotros mientras que recibe un flechazo en el hombro de la avispada hija de Atenea. Otra flecha cruza velozmente el aire incrustándose contra la zarpa delantera de la bestia. Con un rugido se simpulsa sobre sus patas traseras fuera del alcanza del joven Alcander y se abalanza sobre Jaqueline.

Le dirige un certero zarpazo en dirección a la joven... ¿Podrá esta defenderse de la enorme criatura?

has sacado 127

Ataca ya, que es tu turno XDD

Aprovechando que la roca cuenta con una serie de muescas has logrado trepar un par de metros. ¡Ya casi puedes ver el final de la muralla!

Prefiero no pensar mucho en el horrible bicho que tengo delante, ese es mi secreto para no tener miedo, lanzarme a lo loco y sin pensar demasiado. Lo más extraño de esto, es que la gente suele seguirme.

Identifico a 3 semidioses de mayor edad y a uno bastante más pequeño que en ese momento se retira un poco, me estoy acercando a aquel ser así que me centro solo en él, si puedo atraer toda su atención mejor que mejor.

-¡¡Vamos bicho!!

Envisto con la lanza.

Jackie escucha el golpe de tres cuerpos caer a sus espaldas, pero todos sus sentidos están puestos en la quimera y en el flechazo que ha recibido gracias a ella. Sonríe satisfecha con haberle herido de esa forma, aunque aún quedaba muchísimo trabajo por hacer con aquella bestia. 

Entonces ve como un chico al que no conoce de nada, corre lanza en mano para atacar a la quimera. Perpleja como está, casi no ve venir el zarpazo de la quimera, que al intentar esquivarla le da en plena espalda, haciendo que la chica despegue del suelo hacia la otra punta del reñidero. 

Cuando el suelo comienza a acercarse, la hija de Atenea apoya los brazos en el suelo y luego da una voltereta hacia delante, para así aprovechar el impulso y poder levantarse. Una vez de pie, vuelve a cargar el arco desde su posición y dispara otra flecha que corta el aire rápidamente. Aprovecha que los demás siguen cargando contra el monstruo para recomponerse del brutal golpe de la quimera, llevándose instintivamente una mano al vientre para comprobar que todo sigue bien. 

El fauno se recupera. Parece estar bien simplemente aturdido. Si descansa un poco estará bien en una hora o dos.

Vuelvo a intentar subir por la roca para llegar al lugar donde Lukar debe estar tendido necesitado de ayuda, pero estoy demasiado nervioso y me escurro sin conseguir trepar.

Maldigo con fuerza mi propia destreza, pero lo sigo intentando sin parar.

Al ver que el fauno se recupera, me fui hacia el campo de batalla con ellos.

EDITADO POR EL MASTER. Sin embargo la pobre tropieza, mientras se levanta el combate sigue.

La bestia parecía ni siquiera percatarse de su presencia. Apenas parecía haber sentido su ataque y tampoco se preocupaba de atacarlo.

Irritado, agitó el martillo en el aire un momento para ganar impulso antes de asestar otro golpe sobre la quimera. No pensaba en lo que pudiera pasar cuando la quimera le atacase, pero conseguiría llamar su atención de una manera u otra.

Holden ya casi logra tocar la cima de la muralla cuando resbala y vuelve al suelo. Las muescas de la pared podrian ayudarle si se tomase un segundo para poder trepar por ella, pero parece demasiado afectado como para fijarse en ellas.

La Quimera se tambalea al recibir tantas heridas... La lanza de Noah logra ensartarla un par de veces pero son heridas poco profundas y no logran penetrar muy hondo en la dura piel del monstruo, Jaqueline tampoco tiene mucha suerte con sus dardos, que dificilmente atraviesan la dura piel de la criatura. Ni siquiera el martillo de Alcander parece hacer mella en la criatura.