Partida Rol por web

-... - me interrumpo antes de poder articular palabra al ver la reacción de Eneas, para luego saludar a Holden y así desviar su atención del tema - Hola Holden, ¿qué tal te ha ido?

Jackie se va a cabrear... pienso, ya que aunque no conozco demasiado a mi hermana he vivido el genio que tiene, Bufff... debe de ser complicado para ambos, pero no deben pelearse así...

A Jackie casi no le da tiempo a terminar el trago de su cerveza cuando Eneas ya se la arrebatado de la mano. Y encima le echaba la bronca. A ella. A Jaqueline Sullivan acaban de echarle la bronca.

La chica arquea una ceja y le mira con toda la tranquilidad que puede reunir, respirando hondo y soltando el aire muy lentamente... Aguantando las ganas de soltarle un puñetazo. Si hubiese sido cualquiera, seguramente ya tendría la nariz rota y un par de dientes menos. Pero debía serenarse y guardar la calma... Pero NADIE le hablaba de esa forma a Jackie.

Por no mencionar el hecho de que había revelado a todo el mundo lo de su embarazo.

Sigue mirando a Eneas con esos ojos marrones oscuros como pozos. Entrelaza los dedos y los estira, haciendo que crujan en el tenso silencio que se había formado. Carraspea y suelta el aire que había acumulado en los pulmones muy lentamente.

-Eneas...-comienza a decir en un tono de voz muy suave... Demasiado suave para ser ella, lo que da aún más miedo.-Que nunca... jamás... se te ocurra volver a hablarme así. Nunca. Y menos aún precipitándote... Lee el botellín-mientras el chico lo hace y lee que en el botellín pone "Cerveza sin alcohol", Jackie sigue hablando-Porque como vuelvas a hacerlo pienso darte tal patada en el culo que vas a desear haber nacido sin él.-lo finaliza con una sonrisa forzada capaz de asustar a cualquiera.

Después se lleva las manos al pelo, echándoselo para atrás y resopla intentando descargar toda la ira que lleva dentro. Tal vez se deba a las hormonas, no lo sabe, pero tiene unas ganas locas de reventar y romper cosas. Comienza a dar vueltas por la habitación... Intentando pensar con claridad. Vale, sí, había contado a todos que estaba embarazada y le había echado la bronca pero... en el fondo era porque se preocupaba por ella y por el bicho.

Termina parándose justo en frente de Eneas, aprieta los puños hasta que los nudillos se le ponen blancos y suspira. Finalmente acaba apoyando la cabeza en su hombro y cierra los ojos, tan sólo él podría entender que con ese gesto intentaba pedirle disculpas.

-Pues genial, hemos* estado haciendo la comida los tres, y después la señora me ha dejado coger una limonada. ¿Y vosotros?

Después me quedo sorprendido mirando a Jasu.

-Jasu... cuando uno tiene sueño se pone de mal humor... yo me echaría esa siesta, si quieres te ayudo a buscar un buen sitio, se me da bien.

La señorita sonrie y rie con voz queda mientras besa a su marido.

-Los jovenes de hoy en día... que velocidad y que preocupacion. Es tan, conmovedor -La joven asiente y os hace sentra a todos en la enorme mesa de forma circular.- ¡Venga, menos hablar y mas salivar que se enfría la comida! 

Una vez estais todos sentados la anfitriona empieza a servir enormes platos de barro con lo que parecen ser patas de cordero asadas en un lecho de cebollas y patatas asadas. La piel del "cordero" es atigrada, con rayas blancas y negras.

-Es mi especialidad, pierna de cebra asada. Esta vez e contado con la ayuda de estos jovenes asi que estara aun mejor de lo normal.- Luego va a la nevera y saca jarras con vino agua y limonada.

-Lo siento... es que me preocupo- Digo devolviéndole el abrazo a Jackie, no me molesta su reacción... sé como es pero si nadie le planta cara nunca se malcria la pobre y si no lo hago yo no lo hace nadie. Acaricio su espalda levemente antes de sentarme a comer con ganas.

Sigo sin fiarme de Jackie como cocinera... por muy bien que huela...

- Bueno, parece que ya estáis algo más calmados - aunque no se lanza sobre la comida antes de que sus anfitriones comiencen a comer se sirve un poco de agua

- Ahí fuera tienen unos bichos enormes, tendríais que ver al león.

-¡Ala! - Exclamo al escuchar lo del león, y mi mente hace el único enlace posible con que haya un león - ¿También tienen un facóquero? ¿Y un suricato? - Todo el mundo sabe que después del rey león, esos tres animales se llevan siempre bien.

Jackie asiente a las disculpas de Eneas, antes de sentarse le da una suave colleja en la nuca sin hacerle daño, más que un golpe es un leve empujón que hace que tenga que echar la cabeza hacia delante.

-Y eso para que no vuelvas a hablarme así.-dice con una media sonrisa cuando toma asiento a su lado.

Coge ella la jarra de agua cuando Alcander la deja y se sirve, después escucha atentamente lo de los animales... Deseando haber podido ir.

Y yo aquí haciendo de cocinitas... manda huevos la cosa...

-¿Qué clase de animales hay ahí?-pregunta con curiosidad.

- No hemos visto mucho, pero hay algo que parece una tortuga gigante, y... bueno, unas sirenas - termina encogiéndose de hombros y sirviéndose una ración extra grande de cebra.

Apenas estais todos sentados el maestro de la casa se a lanzado sobre su plato, devorando su ración en escasos minutos. Con un suave suspiro sonrie a su mujer.

-¡Ipo, la maehtra de lus fogones, oh! - El hombre se limpia la boca y el menton con el reves de su mano para luego dar un silbido.

Un viejo perro se levanta de una esquinita donde estaba dormido y se lleva el hueso a su rincon donde lo muerde y roe con aparente satisfacción.

-La ordiga, Ipo si asta las cebolletes estan rebuenas.- El hombre esta claramente satisfecho. Se gira al pequeño Holden mientras se sirve otra pata.- Nu se qui yes un situcato desos, pro tenemos de to, disde sierpes albinas, a tritunes y saltalejus. Peru ya lo verás sta noche, zagal. A no tardan quedan pucas horas, sus pondre con la mi señora, en el palco. Mas du Dios nos honra con la su presencia.

Me siento en la mesa al lado de Holden, al que dirijo una sonrisa cuando menciona a dos de los animales más divertidos de Disney.

-No hemos visto ninguno, pero puedes preguntar si tienen y a lo mejor te lo enseñan - digo al chico mientras me sirvo agua después de Alcander y sonrío al ver al perro. Espero a mi turno para servirme esperando que la comida sea decente por lo menos.

Jackie no puede contener una sonrisa al escuchar las palabras de aquel hombre sobre la comida, sobretodo cuando se refiere a las cebollas, las cuales había hecho ella. Aunque... teniendo en cuenta su aspecto... ¿qué no le gustará a ese hombre? Aún así, Jackie se siente orgullosa de haberlo hecho bien.

Hubiese preferido una buena pelea revitalizante antes que cocinar pero bueno...

Se sirve de la comida y come con muchas ganas, no sabía exactamente por qué, pero el olor de la comida le había abierto exageradamente el apetito. Más que comer, engullía e incluso repitió.

-Joder, qué bueno está...-murmura entre bocado y bocado.

ME quedo mirando muy sorprendido al hombre cuando habla, y cuando termina me giro hacia Lukas.

-Kulso, no he entendido nada de lo que ha dicho ¿y tú?

La mujer sonrie, y aprovechando que su marido está ocupado devorando otra racion de zebra le dice al resto.

-Mi marido os está invitando al palco donde preside los juegos de la arena. Mas de un Dios se a unido a nuestras celebraciones alguna que otra vez. Se podría decir que es un gran honor.- Dice mientras come pequeños bocados de la verdura asada.- Si, creo que esta vez a quedado mejor de lo normal. Será por tu ayuda, pequeño. -Rie a Holden. Luego se vuelve al resto.- Los juegos comenzarán en un par de horas. Podeis pasar el rato paseando por el rancho o descansando en el living. Mi marido se encargará de preparar la arena. Podeis ayudarle si quereis.

La tarde a avanzado mientras la anfitriona retira los restos del banquete. El dueño del rancho se dirige con un silbidito de satisfacción a un piso inferior mediante unas escaleras.

La dueña tras unos instantes se va a la finca a alimentar a los herviboros. Estais solos a excepcion del perro que sigue royendo el hueso.

Tras engullir la comida (repitiendo varias veces igual cantidad o incluso más) con asombrosa rapidez, Jackie se recuesta sobre la silla y se pone una mano en la barriga, ya totalmente saciada. Suspira sintiéndose muy pesada por toda la comida que ha ingerido de golpe.

Se estira en el asiento cuando los anfitriones se van y cruza una pierna sobre la otra. No recordaba haber comido tanto nunca, y eso que Jackie nunca se había privado de nada, aunque no lo parezca por su cuerpo delgado y atlético.

-En fin...- comienza a hablar-¿Qué creéis que nos encontraremos en los combates? ¿Sabéis quiénes participan?-pregunta a sus compañeros.

Tras comer hasta quedar satisfecho también me pongo lo más cómodo posible en la silla, aunque al bajar nuestro anfitrión me quedo mirándole esperando que no nos pida directamente que bajemos a ayudarle y suspiro de alivio al ver que no es así.

- ¿Participantes? ni idea - digo encogiendome de hombros - aunque en realidad creo que todos estamos pensando en la misma persona ¿verdad? en todo caso nosotros solo hemos visto los animales que os hemos dicho, tampoco nos ha hablado mucho de como funcionan las cosas por aquí, tendremos que esperar hasta que comiencen.

-Me pregunto si los asientos serán cómodos - Digo de forma distraída planeando una siesta que marcará un antes y un después en los anos de la historia... ¿o eran anales?

El gato aparece por la puerta como Pedro por su casa y salta al regazo de Jaqueline.

-¡Hola Chachito!