Partida Rol por web

Libis hizo una mueca cuando Attem por fin tomó la decisión de volver con Kraden.

- Sois dos contra una. La decisión está tomada. Volvemos con el maestro. - En realidad también se alegraría de volver a ver al viejo y contarle toda su nueva aventura. Les había enseñado para ello y su primera misión había sido un gran éxito.

Por lo menos descansemos esta noche aquí para recobrar fuerzas y mañana buscaremos un medio de transporte para volver. ¿os parece?

Se encamino hacia la puerta, dejando a Acre en el suelo. Espero la contestación de Hao y Attem antes de salir y meterse en su cuarto.

¿Así que el amuleto era una especie de amplificador de la psinergía? Me gustaría poder verlo en acción. Vale que Attem había dicho que podría ser peligroso unirlo con la otra parte, ¿pero qué daño podía hacer un medallón que te diese poder? Venceríamos a los monstruos más fácilmente.

Claro que seguía pensando que era más seguro llevarlo con Kraden. Si los malos encontraban la otra parte y nos robaban la nuestra tendrían ellos el poder que quería yo, y para fines malos.

- De acuerdo. Volvemos pues. Mañana a primera hora buscamos algún medio de transporte y salimos lo más pronto posible. Kraden nos dirá qué hacer.

Asiento a las palabras de ambos.

---Esta Bien, id a descansar, yo voy a pedir una buena cena y luego me acostaré- digo mientras me guardo el amuleto dentro de la camisa y cojo el bastón- Vamos, Acre.

Espero a que los demas salgan de mi habitación para poder cerrarla y luego bajo al piso inferior.

¿Ahora vas a bajar a cenar? Pfff... Será mejor que te acompañemos, no me fio de los tipos de abajo. - No iba a dejar solo a Attem bajar a la posada, y menos llevando el amuleto, después de ver la calaña que frecuentaba aquel lugar.

Así que bajo junto a su compañero, a pesar de tener el estomago lleno y desear un buen baño y un largo descanso.

Bostezo.

- ¿Ahora quieres ir a cenar? En fin, si no hay más remedio habrá que ir contigo. Libis tiene razón, si bajas solo lo mismo te roban o algo. Seis ojos ven mejor que dos, aunque los míos estén casi cerrados del sueño.

Abro la puerta y dejo pasar a mis compañeros, para bajar con ellos de nuevo al comedor. Esperaba que por lo menos cenara rápido, había sido un día bastante largo.

En el momento que bajáis los tres por las escaleras os topáis con los tipos de abajo, Attem no los había visto antes y desconocía que sus compañeros ya habían tenido un pequeño intercambio de palabras, se trataba de un pequeño grupo formado por otros tres chicos, con miradas picarescas y que no dudaron en hablaros

- Vaya, vaya, mirad quienes están bajando, si son las parejita y su amigo ¿habéis decido ya que queréis jugar con nosotros?¿o seguiréis actuando como unos cobardicas que tienen miedo de jugar con adultos? - volvieron a las risas molestas.

---No es necesario  que vengais- comento mientras bajamos- podeis iros a descansar, no soy un crio y sé cuidarme de mi mismo.Anda, iros a descansar, estaré bien.

Llego al piso de abajo con Acre entre mis brazos hasta toparme con aquellos individuos, les miro algo desorientado.

---¿Perdonen?- digo con cierto tono de desconcierto y los miro de arriba a abajo- ¿Que clase de juego?

En el caso de que me hayan seguido sin hacerme caso ( cosa que imagino XDD) les dirijo una mirada pidiendo explicaciones.

- Enseguida veras porque tenemos que acompañarte. - respondió a Attem mientras lo seguía bajando las escaleras.

Como temía, los tipos aquellos enseguida reanudaron sus palabras molestas y sus risitas. A Libis le hubiese encantado darles una lección, pero se aguantó las ganas, no sería nada conveniente armar jaleo teniendo lo que tenían entre manos. Debían proteger el medallón ante todo.

- Ignóralos Attem. Vamos a la mesa, cena, y luego a la cama, no merece la pena. Hazme caso por una vez. - Se sentó de nuevo en la mesa anterior, cogiendo a Attem del brazo y casi arrastrándolo.

Aunque si se ponen pesados, Acre podría darles un buen baño. - pensó dibujando una sonrisa maliciosa en la cara.

- Por una vez estoy con Libis, y eso tiene que significar algo. Mejor no nos metamos donde no nos llaman. - esos tipos tenían una pinta estafadores que se les olía a la legua. Y podías ser todo lo bueno que quisieras a un juego, pero nunca ibas a poder contra un estafador. Hacían trampas.

Me quedo de nuevo un par de pasos por detrás, esperando que terminaran de hablar con los tipos esos, a ver si era pronto y podíamos irnos a la cama. Claro, que algo me decía que al final habría bronca aquella noche. Sólo se puede esquivar al destino un número limitado de veces.

---Lamento,señores- digo con un tono diplomatico sin soltar a Acre de mis brazos e inclinando ligeramente la cabeza-Venimos de un largo y agotador viaje y sinceramente, me apetece una partida o lo que sea, asi que en breve cenaré y me iré a dormir, buenas noches y que disfruten de la velada.

Me giro, y voy hacia una mesa libre, cuando se acerque el posadero pido una copiosa comida que podrian comer 2 o 3 personas y tambien pido un té muy muy caliente.

El tipo miró a Attem de arriba a bajo y después miró a Libis y a Hao

- Pffff, allá vosotros, al final terminaréis aceptando, todos lo hacen - después de aquello el pequeño grupo subió las escaleras para desaparecer de vuestra vista ¿os habríais librado de ellos para siempre?