Partida Rol por web

¿De que inscripción hablas, Attem? - Encabezaba el grupo después de haber disparado contra el pilar, con una nueva flecha tensada en su arco.

Voy a acercarme a ver de cerca ese artefacto que ha caído del pilar. Esperad aquí, soy bastante más ligera y ágil que vosotros. - medio bromeó con una sonrisa dirigida a sus amigos.

Avanzó con cuidado hasta estar a pocos pasos del pilar, poniendo atención a cada pisada. Se detuvo y observo curiosa el artefacto que yacía en el suelo.

Me muevo un par de pasos hacia delante, pero me paro cuando escucho las palabras de Attem sobre una inscripción. Si había algo que pudiera ser descifrado a lo mejor decía cosas sobre las trampas que hubieran delante o algo. Valía la pena esperar a que nos lo dijera antes de avanzar.

- ¡Espera! - le digo a mi compañera, aunque quizás ya era tarde. Donde yo me había parado ella había continuado, y ahora iba ella sola a por el objeto. Vale que fuera más ligera, pero yo era el que mejor aguantaría un golpe. Pero si ya había avanzado tampoco había nada que pudiera hacer. - Bueno ten cuidado. Attem, intenta descubrir lo que puedas de la inscripción, a ver si sirve para algo...

Sacudo la cabeza negando con la cabeza.

--- Ya lo he intentado, pero no tengo ni idea-digo - Pero....esa inscripción me da malas vibraciones....creo que esas letras presagian algo muy malo...

!Que suerte, chicos! ¡Es el medallón! - gritó Libis mientras se arrodillaba junto al artefacto caído del pilar. - ¡Mirad lo que pone! "Pon las manos en mí si deseas huir". - La joven sonreía de oreja a oreja ante la posibilidad de salir por fin fácilmente de aquel agujero de arena.

¡Venga! ¡Venid y arrodillaos! Lo tocaremos todos a la vez y saldremos de aquí. Por favor, que funcione. - suplicó al aire mientras esperaba que Hao y Attem se acercasen.

Preparaos, a la de tres lo tocamos todos. Una, dos, y...

Corro hacia mi compañera en cuanto la escucho gritar, aunque me calmo un poco cuando veo que son gritos de alegría.

- ¡Espera! Por lo que sabemos podría ser una trampa. O puede que aquí haya algo más interesante que podamos ver antes de salir... - comienzo a decir.

Aún así estiro el brazo. Si iba a tocarlo de todas maneras yo lo haría con ella. Éramos un equipo y no se dejaba a nadie tirado.

---En fin...que la suerte nos acompañe...- digo con cierto tono de queja, agarro a Acre y con sumo cuidado nos preparamos para tocar ambos el objeto.

Arrodillada, a punto de tocar el medallón, se detuvo por las palabras de Hao. - ¿Algo más interesante que ver en este agujero de arena? No digas tonterías Hao, hay que salir de aquí cuanto antes y buscar los demás medallones. ¿Acaso piensas bajar por ese agujero que dejamos atrás? - le recriminó mientras le lanzaba una fulminante mirada.

Venga, toquemoslo. Una, dos y... tres. - Si darle tiempo a ninguna contestación, Libis puso la mano sobre el medallón. Además de mandona, era bastante terca.

No sabíais que había pasado, simplemente notasteis sobre vuestras cabezas más calor de la habitual pero también una sensación de libertad. Fue un abrir y cerrar de ojos y estabais de nuevo en la superficie, todos tocando en conjunto el medallón, sanos y salvos, sin ninguna trampa a la vista, era... era demasiado ¿fácil?...

Bueno, si ella lo decía habría que hacerlo. Una, dos... Cierro los ojos. No me da tiempo a pensar aunque sí me entra un poco de miedo cuando empiezo a notar calor. ¿Sería todo una trampa? Pero no, podía ver luz a través de mis párpados. Luz como en... ¿La superficie? Abro los ojos y veo el desierto de nuevo. Entonces estábamos en la superficie otra vez.

- Recuérdame a la próxima que confíe más en ti. - le digo a mi compañera soltando el medallón para que se lo guardaran o ella o Attem. - Entonces... ¿ahora toca volver no? Ha sido sencillo.

---Asi es- digo con cierto alivio al estar de nuevo en la superficie-  Vayamonos, odio este desierto...con lo a gusto que se esta en una biblioteca rodeada de libros...

Acre se acerca al medallon y lo coge con la boca y se acerca a mi dejandomelo en la mano.

---Nosotros guardaremos el medallon, asi tendré la oportunidad de examinarlo, tengo curiosidad- digo mientras me lo cuelgo.

Sí, deberías confiar más en mí. - Levantó la mano hacia el aire haciendo el signo de victoria con los dedos, a modo de broma. - Espero que no recuerden que por mi culpa caímos en ese agujero de arena a los pies de aquel horrendo cangrejo. - pensó manteniendo la pose de victoria.

Attem había decidido guardar el medallón para examinarlo. A Libis también le hubiese gustado llevarlo, pero tal vez Attem consiguiese averiguar algo examinándolo. Se encogió de hombros.

Toca volver sobre nuestros pasos, si encontramos el agujero por donde caímos inicialmente. Estuvimos andando un buen trecho por las galerías, ahí abajo. - resopló y se puso a mira alrededor, intentando encontrar la duna alta por donde cayeron.

!Allí está! - Dijo señalando la duna por donde habían caído. - Por fortuna el medallón nos ha traído de vuelta a la entrada. ¡Genial! Volvamos sobre nuestros pasos y salgamos de este maldito desierto. Tengo ganas de pegarme un buen y relajante baño, para quitarme toda la arena que se ha metido en mis botas.

Se encaminó de vuelta a la "civilización".