Partida Rol por web

-Si to, tocamos la incorrecta, pu, puede que esté electrificada o cualquier otra cosa.  Pero si cogemos la correcta, estoy seguro de que no. Y sólo una lo, lo es. 

Dice Karl con la cabeza poco levantada, razón por la que se le vuelven a resbalar las gafas y tiene que recolocarlas con el dedo índice. Después algo pasa por su cabeza. 

Comienza a buscar con la mirada y girando la cabeza de un lado para otro. Luego hacia arriba.

-No hay un maldito animal cuando se le necesita? Luego mira hacia arriba, a las ramas de los árboles.

-Si disparo a un pájaro, tal vez lo mate y no sirva... A no ser que sea muy grande. No, tampoco vale. Y qué tal un insecto? Tengo que averiguar si son seguras las palancas, antes de que a Lagas se le ocurra alguna orden estúpida como que yo tire de ellas.  Piensa Fritz mientras medio encorvado busca entre la hojarasca algún caracol, lagartija, o similar.

-Lanzad un chorro de agua con la cantimplora, asi veis si esta electrificada- Digo de espaldas mientras vigilo las cercanias. Realmente no tengo ni pizca de ganas de tocar ninguna de esas palancas, pero menos ganas tengo de entrar en esa instalacion con uno o dos camaradamas menos.

Karl ve una hilera de hormigas en un árbol.

-A ver, a ver, a ver... Oh, vaya hombre, sólo hay éstas hormigas? Qué tal si las colocamos en la palanca y vertemos el agua de la cantimplora de Bruch? Nosotros aguantamos hasta 30 mA sin morir, pero y las hormigas? La resistencia de su cuerpo debe ser mínima, pero esas palancas están hechas para humanos. Si ellas se fríen, hay corriente. Y si hay corriente, será para humanos. Y qué ocurrirá con el que vierta el agua? Si hay mucha corriente, la cantimplora no valdrá como aislante. Se podría sujetar entre dos trozos de madera, por ejemplo. Y todo ésto contando con que estén electrificadas... 

Eso piensa Fritz mientras comienza a recoger hormigas una a una de un árbol, y metiéndolas en su mano, ante la mirada de sus compañeros, que a saber lo que estarán pensando al verle.

- Parece que este Karl es más listo de lo que parece pero no muy ingenioso...

Piensa Alexander mientras se mueve por la zona observando las enredaderas más cercanas ideando la manera de hacer una cuerda... momento en el que harto del peso que carga se lleva la mano a la cintura y toca su zeltbahn.

Pffff, menudas ideas de novatos, en caso de estar electrificadas tendríamos que pasar igualmente por ellas así que dejaos de ideas raras y sacad vuestro zeltbahn, junto con los pertrechos para usarlo como tienda de campaña, quitaos los cinturones y la correa al arma que son de cuero.
Que todo ello nos servirá todo para hacer una cuerda, porque dudo que esas enredaderas nos sirvan además de que el bosque es demasidao húmedo como para fiarme de que funcionen, pero si extraemos la corteza de esos pinos con nuestros cuchillos podremos hacer unas manoplas si la atamos entorno a nuestras manos...  

Si no sólo tendremos que hacer una cuerda y enrollarla dejando dos cabos, y por parejas abrirla, o...  mirando alrededor... empujar cada palanca con la ayuda de un tronco...

Me pregunto seriamente donde habra obtenido Alexander la experiencia de superar obstaculos electrificados, debe ser alguna especie de ingeniero o algo asi.

- Parece que sabe de lo que habla Alexander, todo suyo- Digo sin dejar de vigilar la zona, fusil en mano.

De acuerdo, necesito que consigáis lascas de corteza lo bastante largas como para que las atemos a las palancas que será más seguro que las "manoplas"... y con las correas de nuestras armas las apresaremos por los extremos.
 

Fritz se gira con una de las manos llena de hormigas. Oye todo lo que dicen sus camaradas. Y decide no intervenir de momento hasta ver qué es lo que se proponen. 

-Las cortezas estarán mojadas y son finas. Y no sabemos el amperaje, -Maldita sea. Veamos, si estu, tuvieran electrificadas, habría cables. Y aqui fuera no pa, parece que haya ningún generador. Si lo hay, estará de, dentro. El cableado hacia dentro se vería. 

Fritz se acerca de nuevo hacia la puerta, con la mano llena de hormigas y observa todo alrededor a ver si entra o sale algún cable desde el interior. También mira por el suelo, apartando cuidadosamente las enredaderas. Hace todo lo posible por ver los contornos de la puerta tanto arriba como abajo. Y después las palancas de nuevo, a ver si salen cables de alguna de ellas. 

Miro a mis compañeros intentando descifrar el misterio de las palancas, pero yo me concentro más en las enredaderas que se entrecuzan bajo nuestros pies, están secas por lo que saco mi cuchilla e intento descubrir un espacio en el suelo. QUería ver si lo que había bajo nosotros era tierra o alguna especie de loza posible de dinamitar.

Observa que lo que hay bajo tus pies es tierra dura.

No parece haber ningún cable ni nada eléctrico, es más a simple vista no parece estar electrificada, y veis como las hormigas andan por las palancas sin problemas. Así que deducís que no están electrificadas.

Esta situacion estaba durando demasiado, no parecia haber nadie acechando en los alrededores asi que me acerco para tirar de una de las palancas.

-Bueno camaradas, me ofrezco voluntario para saber si estan trampeadas- Digo mientras bajo la palanca izquierda.

Era imposible que un buen socialista  nacionalista muriera de una forma tan poco heroica.

Volker mueve la palanca sin mucho esfuerzo, la puerta como por arte de magia se desliza rápidamente hacia arriba y se bloquea ahí. Al soltar la palanca no cede ni nada. Desde donde estáis se ven telarañas muy grandes en toda la sala, y al fondo dos puertas de madera fácilmente destrozables, de hecho están medio destrozadas.

Me acerco cautelosamente, fusil en mano, hacia el interior de la estancia sin entrar. Olisqueo el lugar para comprobar si huele a cerrado.
 

Huele a humedad. Tienes que esquivar varias telarañas gigantes que se oponen en tu camino.

-Vaya, así se hace. Sin esperar a que diga si están con corriente o no. Qué impulsivo Bruch, ésto va a ser divertido. 

Espera a que todos pasen. Observa la cavidad que ha mostrado la puerta abierta y cuando los demás han pasado, pasa Karl esquivando las telarañas. 

-Dos puertas, dos opciones. Si va a ser así todo el camino, será mejor ir siempre por las de un lado para evitar perdernos. O siempre las de la derecha o siempre las de la izquierda. Aunque aquí se pueden abrir las dos y ver qué hay detrás de cada una.

Mientras sus compañeros preparan sus armas y se muestran cautelosos, Fritz no deja de pensar opciones, olvidando que porta un arma de guerra entre sus manos y mirando ensimismado hacia las dos puertas. 

Karl, ya que veo que piensas en la opción de un laberinto porque este complejo es bastante extraño, deberíamos de intentar hacer un mapa con lo que recorramos...

Escucháis un grito ensordecedor y muy agudo proveniente del techo... ¿qué puede ser? 

-¿Teneis algo para dibujar un mapa? Quizas haya algo dentro de..- Me interrumpe el misterioso grito procedente de la base- Santo dios ¿Que diablos es eso?- Digo mientras intento mirar dentro de la oscuridad del lugar.

Noto un familiar nerviosismo que se me origina en el estomago, el lugar parece viejo pero esta claro que ese grito pertenece a algo vivo. Solo queda esperar a que entremos.

Fritz se encoge de hombros e inclina la cabeza instintivamente del susto mientras mira hacia arriba. 

-Joder! Es eso lo que nos espera ahí dentro? 

Agarra con fuerza el fusil entre las manos temblorosas, oyendose un "tiki tiki tiki" de las piezas sueltas del arma al temblar entre las manos de Fritz

-¿E, Eso e, era humano? Dice mirando hacia el techo. Después mira a Werner.