Partida Rol por web

Algo rondaba por la cabeza del antitribu Gangrel. Incapaz de ocultarlo, hasta los pobres sentidos de las presas humanas percibian la amenaza que representaba el taciturno vástago. El aura de amenaza de Hunter alejaba a cualquier posible blanco, para mayor incomodidad y frustración de este.

En un mudo entendimiento con su ductus, el feroz hijo de Cain se hizo a un lado, dejando que esta llevase el peso de la cacería. Huner se limitó a acosar a las presas, utilizando su presencia como acicate para separar a los más susceptibles de caer en las garras de Steff de aquellos más propensos a buscar ayuda en la seguridad del grupo ó de las autoridades humanas...

"Definitivamente, necesito darle una paliza a Albret"

Tras impartir unas instrucciones que el Tzimisce no discute, algo que agradeces y te concede cierta satisfacción personal, comienzas a caminar ligero en la dirección elegida. No deseas ahuyentarle antes de tiempo, para propiciar la encerrona que supone la llegada anticipada de Koldolak al extremo contrario de la calle. Sin embargo, el desconocido parecía atento a tus movimientos, y quizás le hayas alertado antes de tiempo. Antes de lo que esperabas comienzas a correr, en el momento en que le ves huir de ti a toda carrera. Es rápido, pero no crees que lo sea más que tú.

Desgraciadamente, tampoco parece que vaya a seguir el camino que esperabas. Por el modo en que se pega a la acera izquierda, no parece que vaya a seguir la calle que discurre paralela al muelle, sino a torcer por la calle de la izquierda, que asciende por una dura pendiente hacia el centro de la localidad, alejándose de la ría.

Y de Koldolak.

El Sacerdote quedará atrás, puede incluso que no llegue a enterarse de lo que ha sucedido y se quede en soledad al otro extremo de la calle, esperando a realizar la emboscada que nunca llegará. Todo depende de ti, de tus piernas, de tu convicción.

De que logres alcanzar a ese cabrón.

Incluso en ese estado, Hunter resulta útil para la caza.

Bilbao parece estar lleno de aspirantes a heroe, que no dudan en encararse con el vástago para proteger a una damisela en apuros...

Sin embargo, la Bestia del antitribu se retuerce en su interior, pidiendole más... más... y más vitae...

Las primeras victimas han sido faciles, las he encontrado en la entrada de una discoteca.
No ha sido tan dificil, se acercan en cuanto ven a una chica guapa, pero Hunter es un poco patoso a veces y ha asustado a un par de nuestras piezas.
Me frustra demasiado. Solo sonrio y me quito el abrigo que llevo, el jersey para darselos.

Guardamelos, le guiño un ojo, la verdad es que llevar el top transparente debajo del jersey, a la vez que sin sujetador es lo mas acertado en este momento.
Mi presa se acerca, es la hora de empezar a usar lo que tengo, y no solo me refiero a mi cuerpo
Me humedezco los labios y camino por la calle, con el pelo suelto.

- Joder, y ahora el cabron se echa a correr -

Comienzo a aligerar el trote, alcanzando ya un ritmo de carrera tras el desconocido. Correr detras de alguien no me gusta, y se nota cuanto trastabillo levemente contra el escalon de la acera.

- Eh! Alto! Solo quiero hacerte unas preguntas! - le grito

Hunter frunció el ceño pero extendió la mano para hacerse con las prendas que le tendía su ductus. Decidió tomarselo como una clase magistral de un cazador a otro y, como tal, se retiro un poco para controlar a sus presas.

"Nunca he cazado con cebo... Supongo que es el estilo de Steff... Sin embargo, caer sobre una presa... Hacerla correr... Arrinconarla... Aspirar cada mota de terror que exuda... Ver en sus ojos como es consciente de su destino, del unico objeto de su existencia... Un golpe... Sangre salpicando, empapando, fluyendo librmente entre mis colmillos... eso si que es cazar..."

El cazador trasteo, inquieto, con las prendas de ropa, sin saber muy bien que hacer con ellas.

"Sin embargo, esta noche no habrá tiempo de disfrutar. Se trata de alimentarse. Sin más. Saciar mi Hambre con su sangre. Aliviar el Ansia. Acallar a la Bestia. Y maldita sea si eso no sirve para dar caza a nuestros enemigos..."

Trastabillas al alcanzar el bordillo de la acera, momento que el desconocido aprovecha para acelerar la marcha y poner tierra de por medio. Cuando levantas la mirada, su cuerpo es apenas una sombra que desaparece doblando la esquina por unas escaleras laterales que le alejan de la calle por un callejón oscuro. Si llegas a parpadear un par de veces, le hubieras perdido.

Pero no lo has hecho y, aunque sabes que ha ganado algo de ventaja, aún podrías darle alcance.

- Hijo de la grandisima puta... -

Me concentro por un momento. Cierro los ojos y rebusco entre las sombras de mi subconsciente. Como un recipiente de aceites de distinta densidad, la oscuridad de las sombras va moldeandose y adquiriendo el tono bermellon del rego vitae.

Inhalo aire profundamente y tenso todos mis musculos para imbuir de la fuerza oscura mi carrera en pos del desgraciado que no atiende a razones.

Juas, se me habia olvidado ^^

Bueno pues gasto 1 punto de sangre y 2 de FV. Al final me sale hasta mejor XD

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