Partida Rol por web

Cagalli desde su posicion observa la escena, la vampiresa permanece pensando:

- Asi que estan preparados, bien, sin duda han sido enviados por alguien, seria muy interesante poder contar con alguno, aunque tampoco esque sea especialmente interesante, bah, no es algo que me preocupe en gran medida

Cagalli se agacha y observa el lugar, la vampiresa seguidamente piensa:

- Oh vaya, es cierto, hay que ayudar a los demas, muy bien, pero lo haremos a mi modo. Tal vez cogiendo por aqui y por alli, si, sera buena idea

Cagalli comienza a escabullirse entre los lugares cercanos usando las sombras para tratar de llegar a una posicion mas ventajosa

Hunter se achaparro instintivamente, mientras la expresión de su rostro se transformaba radicalmente. Sus ojos adquirieron un brillo rojizo, al reflejar las danzantes llamas de los cockteles Molotov. Los labios se separaron levemente, dejando a la vista una sonrisa lobuna, donde se distinguian perfectamente los caninos, brillando a la luz de la luna. Extasiado, el cazador permanecio inmovil, inmerso en su universo particular de sensaciones, de emociones freneticas...

"El olor de la goma quemada por el derrape de la furgoneta amenaza con ahogarlo todo... Apenas queda rastro del aroma salado y poderoso del puerto... Solo ese olor a neumatico... Y, sutilmente, por encima, el olor de la gasolina prendida en llamas de esas mechas... Hum... Siento la Bestia retorcerse de hambre, loca por salir... Pero espera un poco, solo un poco..."

Como si fuese una señal, un negro sudario de sombras envuelve con su abrazo a Steff y a  Albret.
"Ahora"

El antitribu se planta en medio de sus adversarios, como si no hubiese distancia entre ellos y él. En un momento esta a varios metros y en lo que dura un latido ya esta alli. Puede mirarles a la cara, percibir su olor, notar las pequeñas diferencias de peso, tamaño, postura, que que hacen unico a cada individuo.
La sonrisa de Hunter se ensancha un poco mas, confieriendole una extraña apariencia de odio, anticipación... y placer.

El efecto de la oscuridad no ha sido tan... 'apoteosico' como supuse en un comienzo. Es mas, parece haber servido exclusivamente para incrementar el caos de la situacion.

En cualquier otro momento, en cualquier otro lugar, me quedaria a observar el resultado de los acontecimientos presentes como un mero espectador, sin interferir en lo que otrora manera seria un deleite para la vista en particular y el resto de sentidos en general. Una situacion compleja, repleta de posibles soluciones, digna de ser visualizada en una butaca con un buen vaso de... 'vino' entre las manos.

Mas en este momento, en este lugar, mi recien formada manda no puede ser diezmada por estos... quienes-sean. He de proteger a los mios...

Mis intereses por encima de todo, y que todos mis Hermanos permanezcan con vida es ahora mi primer interes.

Desde mi posicion privilegiada, protegido por la esquina que da acceso a la calle donde estan sucediendo los acontecimientos violentos, me acuclillo y asomo ligeramente a fin de poseer mejor vision de lo que sucede.

Al mismo tiempo, comienzo a indagar en mi mente, recopilando toda mi fuerza de voluntad y concentracion posible para la tarea que me propongo...

Por un momento Danny queda tumbado en el suelo. El golpe con el coche no fue como el previó. Hasta el punto que pierde el sentido de su acción.

- ¿A qué ha venido eso? El coche no era tan fuerte... mierda. No puedo permitirme este tipo de errores. Ni por mi, ni por mis hermanos. - piensa mientras se levanta.

Mirando alrededor, vé oscuridad. Demasiada para su gusto, pero no es del todo incómodo, teniendo en cuenta que es la oscuridad la que le protege. Él no alcanza a ver, pero tampoco a ser visto. Y existen más sentidos.

Se concentra en escuchar cualquier ruido procedente del vehículo y sus ocupantes.

- Una sóla cosa he de hacer, y la haré bien, disfrutando. - se sonríe.

No hay tiempo para las sutilezas. Y no es buena idea dejar pistas obvias sobre la propia naturaleza cerca del hogar - por mucho que pueda ser temporal -, por lo que desenfunda su arma favorita, esa que le acompaña desde hace ya largo tiempo, y se dirige hacia donde está el auto con el que han osado atacarles.

Todo pasa demasiado deprisa. En medio del caos, con el ruido de las armas y el fulgor rojizo del fuego como telones de fondo en el mortal espectáculo, un súbito temor aflora en los corazones muertos de los Sabbat al contemplar los cócteles que preparan sus enemigos. Cagalli corre a cubrirse, buscando una posición más ventajosa. La descubre, un camino entre contenedores que posiblemente pueda dejarla al otro lado y encontrarse con la espalda de sus enemigos al descubierto. Comienza a correr en esa dirección, dejando atrás a una Steff apurada, que trata de alcanzar una posición segura mientras la nube de negrura parece perseguirla. Pero no, no se dirige directamente hacia ella, sino que se interpone entre la vampiresa y sus enemigos, ahogando el sonido del peligro que la acecha y ocultándola de su vista. ¿Quién sabe? Bien podrían estar llegando los cócteles llenos de fuego hacia ella, sin saberlo, pero la Toreador alcanza los contenedores sin contratiempos, pegando su espalda al frío metal mientras trata de tranquilizarse.

Danny camina hacia el vehículo mientras extrae su pistola de su funda. La furgona parece mirarle con sus ojos luminosos, mientras ruge su motor por los acelerones nerviosos. ¿A qué espera el conductor? A que se acerque, es de esperar. En efecto, el conductor acelera y suelta el freno, avanzando inexorable hacia el vampiro, dispuesto a atropellarle...

En el lado contrario, de las sombras surge una sombra veloz, fulgurante, que avanza hacia los hombres en un suspiro, apareciendo justo entre dos de ellos, los más adelantados. Hunter, con el rostro enrabietado y furibundo, propina una patada a uno de ellos, que se tambalea hacia atrás y a punto está de caerse al suelo. Lo que sí cae es el coctel que llevaba en las manos, que estalla en llamas al estrellarse contra el suelo. El hombre salta a un lado, asustado, tratando de evitar las llamas. Su compañero, en cambio, es víctima de las garras del Gangrel, quien se gira hacia él descargándolas por su pecho. El hombre se convierte en un reguero de sangre y retrocede tambaleante, dejándose caer aún con vida.

Frente a Hunter, varios hombres más muestran sus propias botellas encendidas, preparados para arrojarlas sobre el vampiro.

A su espalda, la nube de negrura avanza inexorable, aunque aún no alcanza al Gangrel. Pero, tras ella, el cielo se tiñe de rojo y naranja, mostrando unas nubes que amenazan la existencia de los inmortales. Algunos vampiros comienzan ya a sentir la debilidad propia del día, el llamado del Letargo.

Y la luz del sol está ya demasiado cerca...

El mortal dispara, pero el proyectil pasa a escasos centímetros de tu cabeza, merced a un rápido movimiento con que te echas a un lado, mientras empujas a tu sierva para evitarle daño a ella también. Con velocidad de mente, preparas la forma de evitar un nuevo disparo, pero no alcanza a ser necesario. El otro hombre, con la desesperación en su rostro, salta sobre él y le derriba, comenzando un forcejeo en que ambos giran por el suelo.

¡Nooooooooo! ¡¡No le harás dañoooooooo!!

La lucha dura unos instantes, durante los que observas la situación con curiosidad. Finalmente, el lugar resuena con un disparo que hace dar un respingo a Paola por el susto. El hombre que había sucumbido a tu poder se pone en pie, con la ropa llena de sangre y el arma en las manos, temblando. Con la mirada vidriosa, se gira y te mira, suplicante.

Te... tenía que hacer algo... No podía permitir... no... ¡¡Oh, Dios, ¿qué he hecho?!!

A tu espalda, oyes cómo algo se desploma. Te giras, para descubrir el cuerpo inerte de Koldolak en el suelo, con los ojos abiertos y la expresión de una estatua. Al verle, un atisbo de terror te asalta, pues eres consciente del motivo. Aquello que repele a los tuyos, lo que amenaza vuestra inmortalidad, el mayor enemigo de los hijos de la noche...

El día...

"¡¡Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!"

El alarido triunfante de la Bestia que viste la piel de Hunter resuena por el puerto, arrancando ecos sobrecogedores de las paredes de los almacenes cercanos. Erguido enmedio de un semicirculo de enemigos, con las garras centelleando ensangrentadas, desafiando a sus adversarios a acercarse...

"La Bestia esta contenta. Ha hecho brotar la sangre. Se ha manchado con ella... Pronto se saciara... Pronto saciare mi hambre..."

El Gangrel antitribu se balanceaba sobre sus talones, agazapado, con todos los musculos de su cuerpo listos para saltar como si fuese un muelle. Un gruñido gutural, ronco, escapa de entre los colmillos del cazador, poniendo voz al ansia depredadora de su alma. El fulgor amarillento de las botellas destella, bailoteando al son de los trapos que arden empapados en combustible. El movimiento vacilante del herido llama la atención del instinto depredador de Hunter, que se gira lentamente, listo para saltar sobre el... un movimiento lento... deliberadamente lento... excesivamente lento...

"NONONONONONONONO"

La expresión feroz del rostro de Hunter se esfuma como si nunca hubiese estado alli, cuando el velo carmesí que cubria sus ojos es atravesado por una claridad rojiza...amarillenta...anaranjada...

"El sol"

Las palabras del cazador son pronunciadas con reverencia pero desapasionadamente, sin mas importancia.

"Mierda... se acabó la diversión... Necesitamos información..."

Hunter gira la cabeza y grita a sus adversarios, mostrandoles la fiera que lleva dentro. Tan subitamente como empezo, el Gangrel antitribu cierra la boca y se prepara para lanzarse sobre su victima... saboreando el momento...

El influenciado por mi "presencia" se lanza sobre su compañero para protegerme acabando con su vida, yo sonrio complacido a pesar de su confusión.

Puede que finalmente seas util y te pueda usar para algo... digo observando al individuo, no sería alguien de confianza pero siempre se puede hacer uso de un matón. De repente algo ocurre, el sol, se había hecho demasiado tarde. Seguiremos hablando mañana.  Digo tratando de apurarme para llegar a mi contenedor. Paola cuando este durmiendo encargate de nuestro "invitado" y comprueba que nuestros nuevos compañeros esten bien asentados...

Detalle 1: Mis disculpas. Estuve mirando si habia algún tipo de espacio donde anotar ese gasto, pero no lo vi. Es la primera tirada de este tipo que hago. Queda anotado.

Detalle 2: Me imaginaba que no podria fundirme in situ, :) pero la idea molaba. Vale. Baño al alba en el puerto de Bilbao... Eso si, tengo que empezar a controlar le Reserva de Sangre, que tiene que estar bajo minimos.

Bien, ¿estamos deacuerdo? ¿El plan puede funcionar?