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Green Arrow

Las llamas o la nada: Malcom Alistair- RIP

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08/02/2017, 23:49
Director

Malcolm no bajó a cenar. Notaba cómo se estaba consumiendo. Su cuerpo, su corazón, le estaba fallando en el peor de los momentos. En una casa embrujada, una trampa demoniaca, donde había tenido la desgracia de traer a sus dos tesoros. 

... Rhona, Mary Jane... se lamentaba en la soledad de su cama, en esa fría noche... 

No había querido preocuparlas en exceso cuando fueron a darle un beso de buenas noches. En la cena había observado que sus hermanos estaban pendientes de ellas. Eso le confortaba. ¿Por qué iba a dejar que sus hijas sufrieran viendo a su padre moribundo? 

Porque se moría, eso lo sabía. 

Lo que no pudo imaginarse es que al girar su cabeza en la cama, encontró dos figuras mirándole fijamente y su corazón enfermo empezó a acelerarse por última vez: Eran su esposa y su madre. 

Tras morir en aquel trágico incendio nunca había vuelto a soñar con ellas siquiera. Y ahora las tenía enfrente a las dos mujeres a las que debía tanto... No estaban heridas ni tenían aspecto de muertas. Solo eran dos siluetas tristes recortadas en la oscuridad con sus rostros mirándole fijamente. Sentía que la negrura le tragaba y nunca más podría volver a verlas. 

Sentía toda la culpa de no haber vuelto ese día a tiempo de la empresa de carbón. A tiempo de salvarlas o despedirse siquiera. Una enorme tristeza se apoderó de su cuerpo que ya apenas podía mover cuando oyó una voz a su espalda. 

La voz más escalofriante que jamás oyó: 

- Las abandonaste y las abandonas ahora. No os encontraréis en la muerte siquiera. Jamás quisiste compartir su destino como mentiste en su funeral. 

- No... no tuve... no pude elegir... no, no os vayáis... Quiero estar junto a vosotras en la et...eternidad...  Malcolm alzó la mano tratando de tocarlas. 

Entonces se dio cuenta de que había hecho una elección. La peor. Tuvo un instante de lucidez imaginando a sus dos hijas pero ya era tarde. Al tocar a su esposa, ella, su madre y él empezaron a arder como tres antorchas. 

No era un sueño. Sentía su carne desprenderse sin que jamás terminase de morir. 

- Y así estarás. Atrapado en ese instante el resto de tu vida, Alistair. - dijo aquel hombre a su espalda cuya voz aún hacía más daño que las de las mismas llamas. 

 

 

Notas de juego

FIN DE MALCOLM ALISTAIR