Partida Rol por web

Esta partida está en revisión. Si el director no da señales de vida o es aprobada por un cuervo será borrada esta noche

Grove Place

24 de abril - Suspicacias

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06/04/2016, 18:36

Notas de juego

Lo que ves es lo que te he mostrado en la imagen. Necesitaría una declaración de intenciones ("paso y me voy a dormir", "salgo corriendo de la casa a verlo bien", "me desmayo y despierto al día siguiente", "doy un grito que despierta a todos"..? ;-) lo que tú quieras)

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06/04/2016, 22:19
Laird Scott McAdams

...aunque si te levantas, lo verás aún mejor...

Este era el final del último post de Aisa, así que lo intérprete como un: 《¿te metes debajo de la sabana y te manchas los bajos del camisón o te levantas y miras con más detenimiento lo que hay ahí afuera》. Y fue entonces que decidí levantarme. :P

Pero nada, nada. Si quieres que me moje más, intentare escribir un post, con más explicaciones, durante el día de mañana. Pero hazte a la idea de que Scott saldrá al pasillo con el candelabro de mesa, lo encenderá con alguna de las velas que supongo hay en el pasillo y saldrá afuera a intentar localizar a esa grotesca figura. Por si quieres empezar a escribir tu post de respuesta. ^-^

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06/04/2016, 22:38

Notas de juego

Ja ja ja ja

No hace falta que redactes nada añadido, con esto me vale.

Mañana tienes tu post :D

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07/04/2016, 05:44
Aisa

Después de lo que ha visto, Laird Scott no puede quedarse en la habitación. Coge un candelabro y sale al pasillo, donde no ve a nadie. Baja por la escalera y sale afuera. Hace frio y está oscuro. No hay demasiada luna y de la casa no sale luz, por lo que no se ve muy bien.

A lo lejos puedes ver aún la figura. Se encuentra en una de las zonas por donde habeis pasado esta mañana, cerca de la arboleda, el pequeño jardín de plantas silvestres (fresas, menta, perejil...) que Anna os contó que Harry, el guardés, había plantado.

La figura es una mujer, lleva el pelo suelto, largo, pero no puedes ver mucho más. Cuanto más te aproximas, más borrosa y transparente parece volverse. No alcanzas a ver su rostro, pero algo en sus gestos te dice que está pidiendo ayuda.

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09/04/2016, 00:30
Laird Scott McAdams

Salió en persecución de aquella figura. Aún no terminaba de creerse, que algo sobrenatural estuviera detrás de todo aquello. Por otro lado, una pequeña voz de alarma empezaba a hacerse querer oír en una de las esquinas de su cerebro. La parte más supersticiosa del Laird, aquella que se había mantenido oculta y callada durante tanto tiempo, empezaba a despertarse y a hacer menguar la seguridad de la que solía presumir el noble escocés.

¿Podría ser cierto lo que le parecía ver? ¿Podrían existir de verdad almas en pena, buscando paz para sus restos mortales? Scott sacudió la cabeza queriendo despedirse con este gesto de unos pensamientos, que el creía propios de mentes frágiles y no educadas. Cerró los ojos y los volvió a abrir. Aquel ser, o lo que quiera que fuera, seguía allí y parecía querer hablar con él, explicarle las razones que le habían llevado hasta allí. Parecía estar pidiendo ayuda.

– Me llamo Scott. Scott McAdams y soy familiar de los Carrington. ¿Tiene su milady un nombre? Y dígame, ¿puedo ofrecerle mis servicios? Estaré encantado de ayudarle, si esta dentro de mis posibilidades –. Se sorprendió hablando de repente con aquella mujer, que no conocía de nada, y ofreciéndole su ayuda a pesar de seguir pensando en el fondo de su ser, que todo aquello no estaba pasando de verdad.

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09/04/2016, 20:43
Aisa

Te aproximas a la mujer mientras le ofreces ayuda. Pero cuanto más cerca estás, peor la ves. Por instantes se vuelve más y más trasparente. Lo que no mengua es el sonido que te llega en cuanto te empiezas a aproximar

Cuando estás a su altura no queda nada de ella, aunque sigues oyendo sus sollozos. Te vuelves a mirar la casa y observas que alguien te mira desde la ventana de tu propio cuarto, aunque se separa rápidamente y no llegas a verle bien.

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10/04/2016, 23:15
Laird Scott McAdams

La mujer, a la que había salido a buscar al jardín, se había desvanecido en el aire a medida que Scott se acercaba a ella, hasta desaparecer por completo, dejando únicamente un sollozo que se le metió al Laird hasta la médula. El hombre, que había vivido toda su vida bajo la sombra de la cordura, empezó a dudar sobre las premisas que habían dominado su vida. No podía explicar con razonamientos, lo que acababa de vivir.

Girándose hacia la mansión, con la intención de poner la mayor distancia posible entre aquel espíritu errante y su persona, se dispuso a volver a su habitación para encerrarse en ella y dejar pasar la noche lo más rápido posible. Con las rodillas aún temblándole tras la pavorosa experiencia y moviéndose tan rápidamente como sus piernas le permitían, vio algo que le hizo detener su carrera. Alguien le estaba mirando desde la ventana de su habitación. No era capaz de reconocer a la persona que le observaba, pero era evidente que se encontraba en su estancia.

Por un momento dudo si seguir su camino o quedarse en el jardín, pero evidentemente el jardín no era el mejor lugar para pasar la noche. Tomo aire profundamente y volvió a su dormitorio. El peso del candelabro en su mano le daba cierta seguridad y aquella figura seguramente pertenecía a alguno de los habitantes de la casa, que en estos momentos se estaría mofando del susto, que le habían dado al Laird. Aquello ya dejaba de ser una broma. De hecho era de lo más molesto.

Con estos pensamientos Scott trataba de recuperar el control de la situación y evitar pensar en fenómenos sobrenaturales. Cuando llegó al pasillo que daba a su habitación acentuó las pisadas, como queriendo avisar al intruso de su llegada. Más al sujetar el pomo con la mano izquierda, para abrir la puerta y entrar en su estancia, el ímpetu que había querido demostrar le abandono de repente y en lugar de entrar de golpe y decidido, suspiró inseguro pretendiendo con ello ganar algo de la confianza perdida.

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13/04/2016, 05:14
Aisa

Tras su momento de duda, el Laird optó por volver a su cuarto. Mientras avanzaba por los pasillos, con el candelabro en la mano, comenzó a pensar si no sería todo una broma y, con esa idea en mente, abrió la puerta de su habitación. Pero allí no había nadie. Su cuarto estaba igual que cuando lo dejó hacía unos minutos.

Finalmente, optó por intentar volver a la cama para ver si era posible, o no, tener algo de descanso antes de que saliera el sol.

Por la mañana amanece un día lluvioso y gris. Se escuchan sonidos de cubiertos y voces en la planta baja, posiblemente de habitantes de la casa que ya estén desayunando. Es durante esta mañana cuando se lee el testamento. El Laird sopesa si desea desayunar, aunque independientemente de la decisión, tiene que bajar a reunirse con sus compañeros.

Cuando esta abajo los ve a todos, en silencio, en la mesa. Ninguno tiene buena cara pero son las mujeres las que peor aspecto tienen. Lady Gray retuerce con dedos blancos por la fuerza, la servilleta, no parece haber probado nada de la comida que tiene en el plato y luce unas enormes ojeras. La señora Bell tiene el mismo aspecto de no haber dormido, aunque no parece tan nerviosa. El señor Laker luce un gesto claramente preocupado mientras bebe, despacio, su té y Jerry está claramente irritado.

En cambio la familia parece encontrar normal la situación. Cora y Anna hablan tranquilamente sobre el tiempo, mientras Jacob y Sir Reginald desayunan tranquilamente.

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13/04/2016, 22:45
Jake Laker

Parece que la cosa no puede ir peor... cuando veo la locura de mi prima. Abro la boca un momento y me fuerzo a mantener la calma... con cierta dificultad. Piensa en tu hijo, piensa en tu hijo...

Me repito una y otra vez. Pero hemos escuchado antes pasos... así que me uno a mi prima para escuchar. ¿Qué maldita locura traes ahora para mí... maldito viejo?

Me pregunto, como si de algún modo en mi mente la culpa de todo esto fuese del muerto... que quizá no esté tan muerto.

Notas de juego

¡Mis perdones por el retraso!

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15/04/2016, 18:44
Aisa

La visión que tienes ante tus ojos no puede ser peor...

Muy asustada, te tapas con las sabanas. Ya no eres capaz de cantar. Piensas en ir a buscar a alguno de los huespedes en busca de protección o tranquilidad, pero el miedo te tiene paralizada durante toda la noche. Y aún más porque, durante la mitad de la noche oyes muebles moviendose, gente por el pasillo, puertas que se abren y se cierran...

Finalmente, sollozando asustada, acabas quedándote dormida.

Por la mañana amanece un día lluvioso y gris. Te levantas nerviosa. Se escuchan sonidos de cubiertos y voces en la planta baja, posiblemente de habitantes de la casa que ya estén desayunando. Es durante esta mañana cuando se lee el testamento. 

Cuando bajas a la mesa del desayuno están los miembros de la familia y la Señora Bell. Ella tampoco tiene buena cara. Te sientas a su lado, te sirven un plato con comida pero no lo pruebas. Estás retorciendo, con dedos blancos por la fuerza, la servilleta, cuando entra Jerry y se sienta, enfrente tuyo, con gesto muy irritado.

En cambio la familia parece encontrar normal la situación. Cora y Anna hablan tranquilamente sobre el tiempo, mientras Jacob y Sir Reginald desayunan tranquilamente. Pasa poco mas de un minuto, cuando entra el señor Laker con mucha cara de preocupación y muy poco tiempo después, entra Laird Scott claramente molesto.

Notas de juego

Como el próximo post de Scott va en abierto para todos, os he actualizado a ti y a Jerry, aunque no habeis puesto post de "por la noche" por si os diera por reengancharos. Te has quedado sin poder hacer nada con el fantasma, que lo sepas :P

XD

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15/04/2016, 18:53
Aisa

Durante la noche intentaste localizar a Cora sin exito. Buscaste en varios dormitorios pero no diste con el suyo y no te atreviste a entrar en más por miedo a invadir los de Lady Gray y la Señora Bell.

Frustrado volviste a tu cuarto intentando dormir. Las pesadillas de tu otro yo menospreciandote volvieron a atacarte, pero además, durante toda la noche estuviste escuchando ruidos de muebles moviéndose y personas paseando por la casa, abriendo y cerrando puertas. Más de una vez pensaste en levantarte y ver que pasaba pero la irritación que te acompañaba esa noche te mantuvo en tu cuarto. No fuera a ser que dijeses algo de lo que tuvieras que arrepentirte...

Por la mañana amanece un día lluvioso y gris. Te levantas de mal humor. Se escuchan sonidos de cubiertos y voces en la planta baja, posiblemente de habitantes de la casa que ya estén desayunando. Es durante esta mañana cuando se lee el testamento. 

Cuando bajas a la mesa del desayuno están los miembros de la familia y las dos damas. Ninguna tiene buena cara pero. Lady Gray retuerce con dedos blancos por la fuerza, la servilleta, no parece haber probado nada de la comida que tiene en el plato y luce unas enormes ojeras. La señora Bell tiene el mismo aspecto de no haber dormido, aunque no parece tan nerviosa.

En cambio la familia parece encontrar normal la situación. Cora y Anna hablan tranquilamente sobre el tiempo, mientras Jacob y Sir Reginald desayunan tranquilamente. Casi te acabas de sentar cuando entra el señor Laker con mucha cara de preocupación y muy poco tiempo después, entra Laird Scott claramente molesto.

Notas de juego

Notas de juego

Como el próximo post de Scott va en abierto para todos, os he actualizado a ti y a Lady Gray, aunque no habeis puesto post de "por la noche" por si os diera por reengancharos. Te has quedado sin fantasma tú también, que lo sepas :P

XD

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15/04/2016, 18:54
Aisa

Pegados a la puerta lo que oís son pasos que corren por el pasillo y una respiración agitada. Intentas salir a ver qué pasa porque parece como si alguien estuviera en peligro pero no puedes. Anna bloquea la puerta con fuerza y sujeta, con dedos blancos, el pomo. Cuando la observas tiene la mirada desencajada.

Pero enseguida cesan los pasos y no se oye nada. Anna recupera la compostura y te sonrie, como si nada hubiera ocurrido

-Volvamos a dormir. Mañana es un gran día y no debemos estar cansados-

Intentas sujetarla, hablar con ella... pero se zafa, pone excusas y se encierra en su habitación.

No sabes muy bien qué hacer. El resto de la casa está en silencio, aparentemente todos en su cuarto. Al final te rindes y vuelves a tu habitación.

Durante la noche duermes intranquilo. Oyes ruidos todo el tiempo. Muebles que se mueven, puertas que se abren... Sumado a la inquietud por Anna, te levantas muy preocupado.

Por la mañana amanece un día lluvioso y gris. Se escuchan sonidos de cubiertos y voces en la planta baja, posiblemente de habitantes de la casa que ya estén desayunando. Es durante esta mañana cuando se lee el testamento. 

Cuando bajas a la mesa del desayuno están los miembros de la familia, Jerry y las dos damas. De los tres, ninguno tiene buena cara pero son las mujeres las que peor aspecto tienen. Lady Gray retuerce con dedos blancos por la fuerza, la servilleta, no parece haber probado nada de la comida que tiene en el plato y luce unas enormes ojeras. La señora Bell tiene el mismo aspecto de no haber dormido, aunque no parece tan nerviosa. El señor Owen está claramente irritado.

En cambio la familia parece encontrar normal la situación. Cora y Anna hablan tranquilamente sobre el tiempo, mientras Jacob y Sir Reginald desayunan tranquilamente. Casi te acabas de sentar cuando entra Laird Scott y no trae buena cara tampoco.

Notas de juego

El problema del retraso es que, entre todos (no eres el único, pero al menos, aunque tardes, contestas, cosa que no puedo decir de Jerry y Lady Gray ¡ains!) me habeis obligado  a darle a Scott mas ritmo y ahora va adelantado. Eso supone que no te puedo dejar hacer nada de lo que tenia pensado para Jake esta noche (te quedas sin fantasma ¡hale!) Y tengo que acelerarte el turno hasta el dia siguiente.

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15/04/2016, 18:56
Laird Scott McAdams

Había sido una muy mala noche. El Laird, hombre que de por sí no se dejaba amedrentar fácilmente, había corrido una cómoda para bloquear la puerta, sin importarle el ruido que podía haber hecho a tan intespetuosas horas de la noche. Así y todo no había logrado pegar ojo. Con cada ruido, real o imaginario, que creía escuchar se incorporaba de la cama y miraba a su alrededor, en busca de la naturaleza del sonido. Su imaginación, febril tras la experiencia vivida en el jardín, le hacía ver en cada ocasión seres de ultratumba que venían a buscarle para llevarle con ellos.

Cuando de madrugada oyó los habituales sonidos de una casa al despertar, espero un poco aún en la cama antes de animarse a salir en busca de los demás. El aseo fue rápido y con menor dedicación de la que solía dar a menores liturgia matutina. Con visibles ojeras y el pelo algo alborotado bajo al comedor donde se encontró al resto sentado a la mesa del desayuno. Un rápido vistazo a los otros invitados le dejó bien claro, que no era él el único que había pasado una mala noche. Sin embargo lo que realmente le molesto, lo que le saco de sus casillas, fue ver a los integrantes de la familia Carrington, sus parientes, disfrutando del almuerzo como si todo fuera de lo más normal. Como si en esa casa no sucediera nada raro.

Hoy se leería el testamento y Scott se llevaría su parte. Ese era el único motivo, por el que había venido y, una vez Jerry les comunicará el reparto de la herencia, pensaba volver sin demora a sus casa, donde le estarían esperando sus hijos y esposa. Pero aquella postura de sus primos, haberle dejado expuesto a esas experiencias paranormales sin haberle puesto sobre aviso y ahora sentarse allí como quien no quiere la cosa hizo que el Laird perdiera la compostura. No pensaba dejarles jugar su juego así sin más.

Buenos días a todos. Es una fantástica mañana, ¿verdad? –saludó a los presentes con una sonrisa fingida y explícitamente exagerada. La reacción de los demás invitados a esta entrada suya, abriendo los ojos como platos y sin entender que es lo que podía tener la mañana de fantástica, le dio cierta sensación de regocijo.

Anna. Querida prima. Veo que vuestro hijo tampoco hoy nos acompaña a la mesa. Me parece una pena. Realmente muero de ganas de conocerle. –acentuó la palabra 《muero》y miró a su primo Jacob mientras lo hacía, manteniéndole la mirada– ¿Qué te parece si te acompañó a buscarle y bajamos con él a desayunar? También él tiene derecho a tomar parte en tan alegre reunión. 

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15/04/2016, 18:58
Anna Wisthire

Uno a uno nuestros invitados van bajando a desayunar y, curiosamente, todos traen muy mala cara. Supongo que es normal, dormir fuera de la casa propia siempre es inconveniente. "Seguro que extrañan su propia cama"

Cuando baja el primo Scott, en cambio, no solo trae mala cara si no un poco de malas formas también. Lo cual es algo muy extraño en él que siempre es muy correcto. 

Me propone ir a buscar a Ben para que desayune con nosotros y no puedo evitar reir alegre.

-Pero qué cosas tienes... Lleva levantado mucho tiempo, ha desayunado el primero y ya está jugando fuera.- Me levanto, pues ya he terminado de desayunar -Si me disculpais, voy a pedir al señor Flint que preparen las sillas en el despacho porque estoy segura que todos tienen muchas ganas de partir hacia sus hogares- 

Salgo del comedor para darle las instrucciones al mayordomo inmediatamente. Lo cierto es que empieza a irritarme su presencia aquí y no tengo interés en que prolonguen su visita más allá de lo absolutamente imprescindible.

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17/04/2016, 17:44
Jake Laker

Duermo inquieto: mi prima está loca. Los invitados están locos. El viejo estaba loco.

Una de dos: o todo el mundo está loco... o el loco soy yo. Y la verdad es que el sonido de muebles arrastrándose sólos no ayuda, no. Pero pasaré esto por mi hijo. Al menos él sí está vivo... y quiero que así siga la cosa.

Notas de juego

Jooo, quiero mi fantasma.

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17/04/2016, 17:47
Jake Laker

Desciendo casi como un fantasma con el resto de la familia, mi mirada es algo ausente y mi gesto un tanto pensativo.

Hago repaso mental de los hechos desde horas antes de llegar... y la verdad que el balance no es positivo. Espero que lo que sea que vaya a pasar al final sea suficiente.

Apenas me siento y miro hacia Lady Gray, inclino mi cabeza a modo de saludo y sonrío para intentar animarla. Alguien tiene que sonreír ¿no? Pero es entonces cuando desciende el Laird.

Observo cada movimiento suyo mientras baja. Su aspecto no es mucho mejor que el mío, tal vez incluso peor. Sin embargo, comienza a hacer gala de un particular buen humor y le miro, asintiendo lentamente.

Sí, ciertamente no ha amanecido un mal día... habrá que ver cómo sigue.

Digo, tras su primera intervención, pero rápidamente cambia de tercio y saca el tema de la criaturilla. Chasqueo la lengua, un tanto molesto, no me parece bueno el camino.

Muy alegre no la veo, la reunión. Y tampoco muy apta para un niño, probablemente preferiría tener a mi hijo alejado de estos temas. ¿No le parece?

Le pregunto, con un tono calmado. Pero mi prima ríe y tuerzo un poco el gesto, extrañado por su actitud, pero no debo sino asentir ante una parte de su comentario.

La verdad es que sí echo en falta mi hogar. Pero hacía mucho que no compartíamos techo.

Intento dedicar un gesto amable ante la tensa situación, lo cual no es fácil dado lo echo polvo que me encuentro.

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17/04/2016, 23:03
Laird Scott McAdams

El intento de provocación del Laird para sacar a la familia Carrington de sus casillas y llevarles así a una discusión, en la que pudiera quizás sacar algo de información sobre lo que sucedía en esa casa, no termino de cuajar. Su prima Anna se rio de la ocurrencia de que su hijo se sentará a comer a la mesa con ellos y encontró en seguida una explicación para no hacerlo.

Con un pesado movimiento Scott se dejó caer sobre la silla y, resoplando resignadamente, decidió abandonar su intención de desempolvar los misterios de la familia. Cuanto antes se leyera el jodido testamento y se fuera a su casa mejor.

Entonces el señor Laker, alguien familiarizado con los Carrington pero al que nunca tuvo el gusto de conocer en sus visitas en el pasado, se dirigió a él con una pregunta directa.

– Posiblemente tenga razón. No parece que esta reunión sea nada alegre. Aunque, teniendo en cuenta las razones que nos han traído aquí, es hasta cierto punto comprensible. Pero igualmente la impresión que me queda es la de querer mantener alejados de estos temas a mucha más gente, que únicamente al hijo de nuestra anfitriona. –contestó usando la misma expresión tan oportuna, que había utilizado el señor Laker al dirigirse a él. Dicho esto se preparó para degustar el desayuno sin tener realmente demasiada hambre.